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lunes, 24 de noviembre de 2014

THE LAST INTERNATIONAL PLAYLIST OF THE YEAR... CHIM PUM!!






Como una hemorragia que no cesa de manar vamos llegando a eso que a mi me gusta llamar el borde del acantilado, el precipicio. Tanta la concentración en ese casi obsesivo empeño por articular mis rodillas, que casi me olvido de que el año solo tiene 365 amaneceres.
He tenido que atrancar la puerta con una mesa vieja del Ikea para el arrastre. Concentrarme, contar hasta 20 segs., cerrar los ojos, desembragar y ponerme en punto muerto. Dejar de deslumbrarme a falta de soles, por el rojo satén navideño que se mezcla con luces y dorado. Y dedicar mi escasa lucidez a disfrutar de los tiempos; lo siento pero ya dejé de creer en la velocidad del disfrute: Veranos lluviosos, Otoños de playa y toalla, en Ferrero Rocher, en las Navidades anticipadas como las pagas, comerciales de Ono, y en la concha de su madre!!. Sí, estoy harto, un poquito hasta la platea.
Muchos discos, poca chicha, dar sera pulir sera para que todo relusca. Y demasiadas canciones para mi corto intelecto.
O dedico mi única neurona en recuperar mis maltrechas piernas; (supongo que estáis al corriente y si no que os den #Tres duros). O a sintetizar, digerir y evacuar todo lo que entra por mis orificios. Joder!! oigo los porrazos en la puerta y las jodidas quieren entrar!! Treinta y tantas son suficientes y la mesa ya esta puesta, la última Play del año antes que explotemos por los aires está aquí. Rebosante en cantidad en tanto que en calidad.


Fijaos que con lo poco que a mi me gusta que me marquen las pautas, me den ultimatums y manejen mis hábitos de animal doméstico. Y va ha resultar que después de cumplir un año de aquel fatal día, miro atrás, y tengo la sensación de haberme colocado unas gringolas para solo avanzar y olvidar este desgraciado año. Entre una disciplinada rutina casi militar de rehabilitación, gimnasia, piscina, hielo y vuelta a repetir, sábados, domingos y días de rezo. También se han quedado ahí rezagados algunos de mis principales aliados; los sueños y los discos.
Pero no creáis que os voy a volver a amargar con mis penurias, no. Ni a despotricar con el ambiente generalizado de desaliento, ni poner mi granito de arena para acabar cortándonos las venas cogidos de las manos y en grupo. Treinta y tantas canciones con sus sendos Lp's que las escoltan, son suficiente motivo para pulsar el Play, y dejar de existir durante un par de horas. Demasiadas para mi poca capacidad. Suficientes para resetear y reanudar la fotosíntesis piromusical, por escasas horas solares que tengamos.




Son muchos y grandes discos los que se podrían subrayar y comentar: El regreso a los estudios de David Bowie, Brian Ferry... también el pandémico disco de Tv on The Radio o el de Johnny Marr; por fin con un disco con el que sacar pecho. Laureados como serán Spoon y no tanto We Were Promised Jetpacks, Raveonettes, Cold Cave, The Twilight Sad o que se yo... Todos ellos discos que me han encantado en muy distinto nivel y momento; algunos con tufo a arroz pasado ya, (lo siento pero tengo prioridades). Y otros muchos, la mayoría, con una acusada tendencia por disimular nudos, aristas e imperfecciones.
Esto último no se si es una percepción personal o una tendencia generalizada. Pero al escuchar discos como el de Tv on the Radio, New Pornographers, Future Islands, Bombay Bicycle Club, James o Spoon; por citar algunos nombres. Me da la sensación y no se porqué, que se quedan en una tierra de nadie en la que no se sabe bien si se trata de agradar a todo el mundo, parecer bailables sin serlo, miedo a sonar demasiado extremistas, o esa imposición que flota en el ambiente de la neutralidad. Justo cuando creo, que el panorama demanda contundencia y poco de mala baba. Después es cierto que sobre un escenario acaban siendo todo lo Rockeros y guitarreros que se quiera pero... ¿y los discos y esas producciones tan satinadas y barnizadas? ¿De veras que esto el lo que le gusta a la mayoría?
En cualquier caso canciones con sus discos, que están ahí porque me gustan, y que vosotros mismos podéis juzgar; que ya sois mayorcitos.



Para empezar, metiéndonos ya en vereda, y como viene siendo habitual en estas recomendaciones en forma de listas musicales. Refrendaré las que creo, se merecen una reseña más detallada al margen de la breve escucha de tema de rigor. Discos y bandas que de verdad, son los que me acaban sacudiendo los agobios diarios y me dan esa dosis de emoción:

# BLACK ISLANDS

El pasado Sábado llegaban a mis oídos los cánticos conciertiles Levantinos de Mike Grau aka. Mad Robot, en lo que es su constante actividad musical. Esta vez acompañados en la Sala Magazine por la joven banda Barcelonesa Black Islands. Una oportunidad imperdible para meter las narices en su flamante nuevo debut del pasado Octubre: Diez pildorazos de buen rock bajo el auspicio del indie noventero, donde se registran aquellas canciones que maduraron a base mil y un conciertos por tierras nos de dios.
Hablar de sus credenciales estilísticas podría llevarnos de inmediato al PowerPop más abigarrado, a la madre guitarra como instrumento vehicular. Pero en el fondo todos sabemos que son cosas que no se explican, se escuchan. Ese pequeño infierno vibrante y agitador donde cohabitan Pop/Rock/Punk y al que tantos e imprecisos nombres le hemos dado. Superchunk, Built to Spill, Urusei Yatsura... podrían poblar su amplio imaginario. Pero lo cierto es que Black Islands tienen demasiados referentes para acotar su impronta personalidad. Sobretodo si tenemos en cuenta su corta trayectoria y uno de sus principales leitmotiv creativos; el puro divertimento y el disfrute sano de hacer aquello que escucharon.
Su disco de debut rebosa en talento y melodías tan puramente instintivas, que no engancharse a él resulta tendencioso y de cobardes. Ese acertado ejercicio de nostalgia de aquel tormentoso FIB'97 en “Benicassin'97”. En un homenaje memorabílico para con uno de los carteles más prometedores del festival, y que el agua, viento hipohuracanado y la tormenta perfecta casi se lleva a Pavement de un plumazo; la memoria no se los llevó.
Frank Whitaker”, “Kim”, “Icon's Lover”, o “Jack K.”, son de aquellas canciones que nos transportan a aquellos años. Con una ejecución digna más de una banda veterana que de un grupo de amigos que se lo pasa de coña tocando canciones, y con mucha emoción contagiosa.


Algo parecido a lo que transmiten # MOTEL BEDS
cuando se vuelven a juntar para grabar un nuevo disco, aunque con unos pocos años más de rodaje. Y tratándose en realidad como se trata de un puñado de temas resucitados de su extenso repertorio; esta vez en las manos del productor Carl Saff (Dinosaur JR) y grabado por el exingeniero de Guided by Voices y actual guitarra de la banda Derl Robbins. Con una meritoria remasterización que les saca brillo, para que suenen como auténticos bombazos.
La banda de Dayton (Ohio) tienen recién salido del horno este nuevo y flamante “These are the Days Gone by/Misra Records”. Un no parar de rodar que nos devuelve a una de las bandas que mejores ratos nos hicieron pasar con aquel “Sunfried Dreams” del 2011. Aquí se recuperan de aquel resplandeciente disco “Western Son”, y la canción que daba título a aquel disco. Pero al contrario de poder ser un típico compilado de singles al uso, These are the Days... acaba sacando a relucir el músculo más fibrado de su repertorio: Unas cuantas inéditas, más alguna versión (de Mathew Sweet en concreto), y una colaboración junto a la exBreeders Kelley Deal de aquel arrastrado “Tropics of the Sand” de su Tango Days/2011.

Una selección de canciones que nos muestra a unos Motel Beds menos afectados por ese PowerPop luminoso tan sesentero (Beatles, Kinks y demás hierbas). Y sí con un carácter bastante más amplio de hasta donde llegan sus ilimitados registros. Una oportunidad imprescindible para ahondar en una de las mejores bandas de PopRock de esta última década. Y de paso para sacudirse ese poco saludable ateísmo con el Pop de cromatismo y poliformismo infinito; sí, ese que no caduca ni entiende de modas.



Curiosa es también la recaída en trabajos de en teoría bandas menores; asumiendo la teoría como algo que generalmente no se ajusta práctica. Discos que entran en vena vía inmediatez con hitazos como defibriladores que te invitan a convulsionar, pero que se me van desbravando con el pasar de los meses. Que se le va a hacer, el subconsciente es así, y si este año no he estado por la labor de atender con cirugía casi médica a lo teóricos discos más prometedores, debe ser porque el cuerpo humano es sabio, vaya si lo es.

Descubrir a tientas #WITHERED HAND o al exlíder de aquellos animadores Boo Radleys #MARTIN CARR, es como un soplo de aire cálido en medio de la ventisca. Las dos son obras que se rigen prácticamente por las mismas reglas maestras de mi devocionario: Melancolía, amabilidad, y melodías pluscuanperfectas. Me hallo absolutamente rendido a “Santa Fe Skayway”, convencido de que lo que viene detrás está a la altura de los majestáticos arreglos de orquesta de Martin. Seguramente porque tras dos largos y duros meses de gimnasio y piscina traducen mi la mejoría de mi fuerza en las piernas, en un amor incondicional por este tipo de canciones.
De todas formas me decanto más por el encanto del segundo disco de este Escoces entrado en años, Dan Willson aka. Withered Hand. Él ha sabido como nadie gestionar las perdidas, y si su tardía trayectoria como autor nos brinda la oportunidad de conocerle, benditas sean las desgracias que nos empujan a crear. Arropado en la instrumentación y el apoyo logístico por algunos miembros de Belle & Sebastian; sin parentescos estilísticos algunos, salvo en “King of Holliwood” y alguna estridencia como “Heart Heart”. La obra navega por ese Pop tan luminiscente como quebradizo a medio camino entre Flaming Lips y Promise Ring. Con la diferencia de que parecidos vocales al margen, el puntito Popfolk siempre está ahí como las luces de emergencia en pleno apagón; salvaguardas. La arrancada con “Horseshoe” o “Black Tambourine” son perfectas. Aparecen de sopetón caniculares Neil Yongs “Lover Over Desire”, “California”. La religiosidad de sus textos tienen esa parte espiritual que le daba Bill Fay en su última obra, llevándonos a un terreno emotivo y cálido “Life of Doubt” o “New Gods”. Y acaba erigiéndose tras largas escuchas en uno de los discos de fragilidad impulsora y henchida, tan y tan emocionante como conciliadora.

No son solo estos dos discos los que mejor ilustran el personal advento, con el que se marcan todos y cada uno de los días que han dibujado la gráfica de este raro año. Lo ha hecho también a su manera #CRAFT SPELLS
, en su particular forma de apartar el efectivismo de su debut. Para decidirse por fin a poner en un altar el Pop mayúsculo, ese de gravedad cero que a uno lo impulsa hacia una levitación crepuscular y dulcificada. Lo apuntaba su adelanto “ Breaking the Angle against the Tide”, y lo confirma todo el repertorio de su último disco. Llevado a un terreno en el que Dan Bejar con Destroyer ya sentó las bases hace unos años. No tiene secreto y está inventado desde que la elegancia y delicadez se pusiera del lado de Blue Nile, pero hacerlo ahora tiene hasta un punto de heroicidad.

#ANDY STOTT y su “Faith in Strangers” no es por ejemplo el típico disco de electrónica arribista que se puede presuponer. El cuarto disco de este joven mancuniano no da opción alguna a la fácil e inmediata escucha. Su último disco pese apertura menos representativa con esta onírica “Violence” va por otros caminos. Vías que nacen de los ruidos cotidianos o del kling & klang, pero todos ellos con una vida y una amplitud inverosímil si no se escucha el disco desde la distancia y con espacio suficiente para que se desarrollen.
Son ese tipo de obras de electrónica conceptual en el que se pide tiempo y paciencia al interlocutor, para que las canciones se desarrollen con su introducción/nudo/desenlace. “Science and Industry” por ejemplo con esa intriga siempre latente, el exotismo mecánico de “Damage”, o la sensualidad Drum and Bass de “Faith in Strangers”. Todas ellas en conjunto encaminadas a la explotación de texturas, capas y sensaciones que afloran en mil paisajes, y que exigen abrocharse los cinturones, entrar en climax para saborear la verdadera magnitud de la obra y su significado. Solo así se alcanza esa extraña sensación de viaje sonoro más propio de los procesos endógenos y exógenos de cada uno, que  la del propio objetivo del artista; más propio de un ente vivo cambiante y moldeable.

Sería prácticamente imposible por inabarcable, describir cada una de las treinta y cuatro canciones que completan esta inacabable PLAY. Tanto como mi capacidad para escribir en forma de entrada,  los discos que las respaldan; me gustaría, de veras. Pero créanme que me veo incapacitado para dar habida cuenta de toda su magnitud, sus detalles, entresijos y laberínticos puntos de vista.
Los discos, creo, necesitan madurar, oxigenarse y paciencia; como los buenos vinos, o como casi todo en la vida.
Sé que hay una demanda de urgencia y que seguramente a la vuelta de la esquina con el marcador puesto ya a cero, nos harán pensar que todo lo que pasó fue un mal sueño. Que hay que buscar nuevos y esperanzadores opiáceos para sentirnos cómodamente renovados, actuales... más jóvenes y duchos en el arte del Upgrade. Quien sabe si nos están adiestrando para convertirnos en pequeños Smart Tv actualizables con patas, con el miedo a quedarnos obsoletos.
Yo si me lo permiten, me limito a hacer uso del instinto y coger al vuelo aquello que sospecho interesante: Discos y cosas que me ofrezcan algo más que el simple objeto de bailar, o desconectar del estercolero actual. En el fondo ese fue desde el princio el objetivo de las Playlist; darle voz y cuerpo a mi falta de tiempo para asimilar, sintetizar y opinar. Pero sé que nunca seré capaz de abarcar ni lo quiero, prefiero llevarme sorpresas sin la urgencia de “la actualidad”. Por mucho eso sí, que maldiga haber traicionado mis sentimientos y haya dejado sin reseña magníficos discos como los de: Sondre Lerche, Reptile Youth, Twilight Sad, Black Swan Lane, Mourn, o Viet Cong. Algunos que me han calado hasta lo más hondo de mi tuétano, apuntalando la fragilidad de mis rótulas, tendones y músculos hasta el día que pueda dar un recital de danzas Cosacas; alehop!!, fiesta y confeti: Viet Cong con su recién edición de Cassette; adelanto ya aquí de su debut y puesta de largo. Un disco y una banda condenada a ser de mis predilectas de éste, y el que se avecina. Basta con escuchar su declaración de intenciones en la version del "Dark Entries" de Bauhaus, para ver por donde van los tiros: Puro Glam mugriento y subterráneo con esencia de New Wave setentero



Los malabarismos caleidoscópicos de Chris Forsyth & Band  , el amansador disco de Robyn Hitchcock, el intenso de Cult Of Youth, o el diabólico abrasador debut de Benjamin Booker. En esta extensa lista y pendiente como estoy de dejar caer mis 30 y pico discos favoritos del 2014, muchos de los discos que me he ahorrado reseñas para no saturar en comentarios e indicaciones.
Pero no teman, os puedo asegurar que habrá ocasión el el grupo de Facebook (que para eso lo cree), o en los en teoría mejores de este año, a los que les voy a dedicar por entero el próximo mes de Diciembre. Por suerte, en esta Play hay mucho de lo que me ha emocionado este año.

Así que solo les suplico una cosa y no les doy más el coñazo. Dejen la pereza colgada en el perchero tras de la puerta y aunque no se tomen la molestia de leerme al dedillo, denle al click de descarga. No se dejen influir por los estereotipos y escaso alcance de una canción, investiguen, busquen nuevas vías, y no se queden a las puertas. Siempre hay más cosas con las que sorprendernos y disfrutar allí donde nos medra llegar, que en la seguridad del inmovilismo y conformismo.
Ah!! y sean felices, FIN.

TrackList:
00- Andy Stott - Violence
01-Craft Spells - Komorebi
02-Withered Hand - Horseshoe
03-Should - Down a Notch
04-Martin Carr - The Santa Fe Skayway
05-Spoon - Outlier
06-Sondre Lerche - At a Loss for Words
07-Max Graef - Drums of Death
08-The Raveonettes - Killer in the Streets
09-Tom Vek - Sherman
10-Cult of Youth - Empty Faction
11-Benjamin Booker - Have you Seen My Son?
12-New Model Army - According to you
13-Parquet Courts - Sunbathing Animal
14-We Were Promised Jetpacks - I keep it Composed
15-Quilt - A Mirror
16-Johnny Marr - Candidate
17-Cold Cave - A little death to Laugh
18-Reptile Youth - Colours
19-The Woodentops - Stay out of the Lights
20-Mode Moderne - Strangle the Shadows
21-Erlend Oye - Save Some Loving
22-Hello Saferide - I was Jesus
23-Black Swan Lane - Lost for You
24-The Twilight Sad - In Nowheres
25-Alpine Decline - Mid-Level Functionary
26-Mourn - Silver Gold
27-Thurston Moore - Speak to the Wild
28-Colorama - Raylene
29-Black Islands - Frank Whitaker
30-Viet Cong - Continental Shelf
31-Chris Forsyth & The Solar Motel Band - I Ain't Waiting
32-Josef Van Wissen - Our Hearts Condem Us

33-Robyn Hitchcock - San Francisco Patrol

miércoles, 17 de septiembre de 2014

LA INCREIBLE 4ª PLAYLIST MENGUANTE DEL AÑO






Heme aquí a las puertas del paraíso con ese perfume de memorabilia a goma de borrar, a lapicero y grafito que anuncia el nuevo curso escolar. Se acabaron las pachorras, el no hacer nada por simple desidia, el incontenible bullir molecular hiperactivo de mis retoños, y mi nueva faceta de Rodrígez que tan malamente llevo. Y es que a estas alturas de la película tampoco me las voy a dar de santo padre dedicado y primoroso. Tan hipócrita me parece hacer gala de la paternal y vocacional perpetuación de la raza humana, y su gozosa dedicación. Como lapidar, linchar o juzgar a todo aquel que admite su soledad personal y meditabunda, de espaldas a los deberes que nos imponen las obligaciones.
Así que sin más mínimo remordimiento al respecto del #Que pensarán #Soy un egoísta y solo pienso en mi? o... #Habré parecido en alguna ocasión lo que no soy?? Ay quemanpillau!! Solo espero que lo que nos queda de año me depare objetivos a cumplir. Que ya estoy harto de compadecerme con reflexiones , dudas y misterio. Y no me voy a andar por las ramas, lianas y paradojas selváticas de la vida, cuando hay tanta música para desglosar/nos cual aplicado forense, en ésta, otra de tantas PLAYLIST que tanto me regocijan.
Os podría exponer mil y una razones sobre el porrón de canciones que han picado en la puerta de mi maltrecha cabezota, desde la última Play. Pero son tantas, tantos discos interesantes, y tan poco el tiempo antes del Apocalipsis final, que mejor me centro en tres o cuatro; que quien mucho abarca poco aprieta. Y si de verdad hay en estos momentos (mañana dios diré), un puñado de canciones que mejor ilustre mi estado de ánimo en estos precisos instantes. Ese es el MANIPULATOR del rubiales TY SEGALL, ya saben, primo hermano de Thee Oh Sees en lo prolífico y profanador de almas de quienes vagamos en pena dando cabezadas por los rincones; como la Zarzamora.


#NO ME MALTRATES MÁS TYTO SEGALL/
MANIPULATOR_2014

Os podría de verdad de la buena decir tantas y tantas virtudes, leyendas urbanas e hitos inalcanzables sobre este melenas de San Francisco. Lo que pasa es que en resumidas cuentas la cosa es tan simple y primaria, que poco entiende de licenciaturas o postgrados musicales. Y es que uno podría buscar sus orígenes y encontrarlos; felicidades!! Ponerles nombre, etiquetarlos y clasificarlo. Pero al final solo nos quedaría el Rock como esencia pura en la que gravitan lunas, satélites, soles y algún que otro asteroide. Un astro madre al que todo el mundo a toda costa quiere evitar , y que representa casi el principio del universo musical.
¿se acuerdan de los primeros Black Keys, de Jon Spencer? ¿De aquellos artistas que solo querían portar la llama década tras década sin apenas cobrar trago/cena/y catre? Pues eso. TY SEGALL tiene un poco de eso en el tiempo que le ha tocado vivir. Vendrán muchos como él seguramente, pero ahora mismo es el que atiza la llama del “indie” más grasiento, subterráneo y espontáneo.

Manipulator es un disco largo de 17 cortes y apenas una hora escasa. Sin embargo es una puñalada trapera en el costado, con estertor escalofriante incluido: directo, lineal en cuanto a estructura instrumental, y sin embargo como una incontrolada montaña rusa. Para que luego digan que la culpa de que un disco se haga insufrible y pesado es culpa del número de canciones; que no sea por la calidad de las mismas, digo yo...
Menos rocoso, salvaje y frenético que TWINS/2013, al que me afiancé en tardes tormentosas como único salvavidas de vuelta a casa tras el trabajo. Y bastante más agitado que su predecesor SLEEPER/2013, donde se muestra más críptico, enraizado y desnudo. MANIPULATOR conjuga con especial acierto lo mejor de cada uno. En esta proliferación compulsiva que tiene el muchacho de escupir melodías que van directas a la telaraña neuronal, por el cual se manejan nuestros instintos más primitivos. Rezuma por los cuatros costados ese Glam del que hicieron gala David Bowie, Mick Ronson, o los T REX pero que incluso nos pueden invitar a otras suculencias: Guitarras hirientes y cargadas de Fuzz que han cedido el protagonismo a las acústicas y que suenan igual de rockeras. Malabares vocales que van de lo tierno a lo alucinógeno, y un camaleonismo inherente donde la dulzura y la agitación perversa se comen los morros en orgía placentera. Manipulator sigue bebiendo de sus inicios Garjeros de apariencia casera, solo que en esta ocasión no se anda por las ramas y va de cabeza a la melodía perfecta, concisa y hasta cierto punto “accesible” por la pura magia y arte del Rock.

Al final a uno solo le queda la opción de abrazar a TY SEGALL como un sonido, un ente o una figura en si misma. Lo mismo da que nos recuerde a Bowie en su “Tall Man, Skinny Lady”, a Marc Bolan en “Singer” y otras tantas, o se desvíe lo justo con “It's Over” hacia la Psicodelia, porque sigue manteniendo intacta esa personalidad furiosa de toda su música. Y sino entren y vean “Feel”, trallazo del que uno podría estar bailando a lo San Vitus hasta las puertas del mismísimo infierno.
Cuesta mucho creer, se lo puedo asegurar, que no se baje del notable alto en cerca de sus 17 cortes. Que te enganchen tres y que uno se acabe merendando el disco entero sin saber bien por cual decidirse: “The Faker”, “Green Belly”, “The Clock” o “Mister Main”, da igual empezar por el principio o por el final.
Y que por momentos se añore algo del salvajismo preescolar de sus primeros discos, y su laberinto musical se haya acomodado al oyente. Pero aun prescindiendo de las miles de formas rocambolescas, ariscas y juguetonas de antes, sigue espoleando corazones y marcando diferencias con los impostores.


Jugando los dados, haciendo cuentas de vieja y saltando de casilla en casilla como la Oca, no podía pasar por alto el disco recomendado del mes. Son muchos y podía ser cualquiera lo admito, de echo cambia según me calienta el sol, cambia la luna o aumenta la humedad relativa.
Pero discos como el de #GORD DOWNIE, THE SADIES & THE CONQUERING SUN_2014 no podían quedar relegados en el desván como simples artilugios de cerrajería para el corazón. Trabajos que consiguen acercarnos aun más a pequeñas historias de amistad e incluso a desconocidas trayectorias como es en mi caso, la del veterano autor Canadiense Gord Downie, o las semillas de THE TRAGICALLY HIP; su antigua banda embrionaria, y que aprovecho para recomendar encarecidamente la incursión en “Now for Plan A/2012”. Publicando por fin tras varios años de espera, el resultado de una intensa colaboración con THE SADIES que data del 2006 en los estudios Lake Ontario Waterkeepers y hasta la fecha.
Todo un mordisco al corazón de la colorida arpillería que teje el Rock, el Punk o el Folk en un tapiz con infinidad de universales afecciones. La arrastrada voz de Gord que parece agonizar y ahogarse con un curioso parecido crepuscular, a la de Mark Lanegan junto al magistral juego de guitarras que bordan The Sadies, dotan de una luz incandescente particular y muy personal todo el disco. Sobretodo en “Los Angeles Time” y “Devil Enough”; dos de las más grandes canciones de este disco . Un extraño resultado el de la confluyente mezcla de The Tragically Hips, The Sadies y Gord Downie con la meta puesta en la incesante búsqueda de la luz entre sombras, oscuridades y sonidos legendarios del pasado. Y que sin llegar a sonar del todo a ninguno de los tres, logran aunar y fortificar el mismo ahínco expansivo.


Suena el inicio arrollador de “Crater”, como si el Perito Moreno entrase en ebullición. Ese cántico desencadenante a la libertad “Conquering Sun” y un camino hacia nuevas rutas, sonidos, paisajes... con tiempos para surcar duro “One Good Fast Job”de rock & blues rugoso y acerado. El himno Punk Rockero de “It Didn't Start to break me heart” por entre grutas angostas, para que luego vuelva la épica expansiva de amplios valles, en un precioso homenaje a Neil Young en “Budget Shoes”; otro de los grandes cortes del álbum. Toda declaración de intenciones la que ha tenido este pacto diablesco de los canadienses, con un disco que catapulta el corazón hacia una taquicardia desenlazada en un largo largo suspiro de placer.
Gord Downie y The Sadies consiguen que la esperanza renazca de la pesadumbre, por torcido que todo parezca.


Caminando a paso alegre y decidido por los senderos que nos marcado algunos mesías, en su discreción musical. Esa elegancia que no se mide por el guatiné, ni por el gesto educado de refinadas manos manicuradas o hidratadas con aceites exóticos. Tampoco por la profilacsis y ergonomía de la modas.
Habitan escondidas ciertas discretas criaturas que se mimetizan con el paisaje. Esa misma inspiración que sirvió # JERRY DAVID DECICCA para aventurarse en solitario a plasmar en UNDERSTANDING LAND, la serenidad de los pacientes árboles tras la desaparición de Noel Sayre con tan solo 37 años; el violonchelista fundador junto a él, de su banda THE BLACK SWANS. Esa vuelta a florecer del artista en un disco de una serenidad absoluta como es Understandig Land, hace que el clásico sonido de su banda y su forma de modular la voz tan familiarmente parecida a la de Stuart Staples. Reduzcan la velocidad hasta un estado que roza la meditación mantra, y el necesario reencuentro consigo mismo.

En un relato final tan definitorio como el mismo estado de ánimo con el que comparto este puñado de canciones: Melodías que como marcas de pintura en piedras y árboles, nos han de marcar tan solo el camino para descubrir esos mismos discos que se conectan entre si mediante datos de escritorio, parentescos y biografías. Y que deberían llevarnos a labrar con uñas y dientes la tierra reseca para que transpire, hidrate y florezca.
Con este mayestático testimonio de honestidad y desnudez me despido. En diez cortes que definen ese mismo temple solemne de Leonard Cohen, sobretodo cuando entornando la puerta suena ese primer “Before the Storm” o “Gloves on the Turtle Dove”. Las caricias vocales con las que se deja acompañar en esa misma y en , “Oportunity to Love” por Eve Searls, o la de la exBredeers Kelley Deal en “Colour in The Sky”.
Los mullidos acompañamientos en un Folk crepuscular que tiñe de naranjas y ocres en el horizonte como una sugerente puesta de sol, por sus principales cómplices cuando tan solo eran bocetos: Andy Hamill (Tracey Thorn, Natacha Atlas), Spooner Oldham (Neil Young, Dylan), Will Oldham quien hace los coros de la preciosa nana Cauntry “First and Last” tan bien acompañada por las cuerdas de Julian Ferratto y Andy Hamill. Y el resto de compañeros de viaje: Sven Kahns (steels), Brian Jones (percusiones), Canaan Faulkner al piano entre otros.
Un disco panorámico que escapa de cualquier celeridad impulsiva por medio del silencio ambiental de la naturaleza. Y que coloca como broche final la tierna “Bloom Again” a modo de explosión definitiva. Una canción inspirada en el documental “The Big O “ sobre Roy Orbison, coronando con el Vibráfono de Jusin Woodward en la conclusión de la obra, e invitando a numerosas audiciones. Solo así se capta la verdadera profundidad de esta circunspecta obra, en la cadencia y sensibilidad con la que han brotado sus canciones y la manera como se han ejecutado.
En ocasiones recuerda a los trabajos más altruistas de Robyn Hitchcock, como cuando homenajeó a Bob Dylan en Robyn Sings/2002 o su último The Man Upstairs/2014, en temas como “Invisible Man” o “I want Nothing”. Abandonando por completo ese característico sonido de The Black Swans que se balanceaba entre los arabescos, el folk balsámico y esa delicadeza que tanto los emparentaba a Tindersticks a la hora de tratar las canciones.
Esa caricia a la hora de construir sus canciones no se ha perdido en absoluto, aunque se añore tremendamente su harmónica. Pero si nos ha dejado ver otra faceta más quebradiza, íntimista y natural; mucho más real y necesaria. Una obra que merece momentos para escucharla, saborearla y sintetizarla. Momentos de concreta soledad donde de verdad luce en toda su amplitud.
Y que sin lugar a dudas rezuma ese perfume del trabajo que sale así, casi espontáneamente. Sin necesidad comercial, con necesidad afectiva y con mucha mucha libertad.

El subrayado concienzudo de estas tres magnas obras no os a de disuadir o despistar del auténtico objetivo de la Play. La cuarta de este mes, la más rolliza y hermosa que el Verano haya podido macerar, entre la contemplación vacacional, la calma penitente y el engorde de uno de los estíos más vagos de mi historia. Apuntalar el triángulo amoroso de Mr Ty Segall, G. Drownie & Co. y el quebradizo DeCicca se me antoja innecesario; es de lo que más me apetecía escribir (verdadera excusa del tratamiento médico).
The Orwells que me recetó mi friend Johnny con una pauta para casos de extrema desidia, o el loco de Andrew Falkous aka. Falco (Mclusky, Future of the Left) con su nuevo proyecto/cruzada contra estamentos/discográficas, llamado Christian Fitness. Ellos dos me ayudan y mucho en mis momentos de ira. Pero en definitiva más que hablar de canciones, tendría que hacerlo de discos. Todas y cada una ilustran con mayor o menor suerte treinta y un pedazo de construcciones de distinto pelaje; las que me gustan a mi vaya.
Regresos de dos bandas a las que tuvimos el gusto de dar la alternativa cuando nadie apenas si las conocía: Merchandise o Popstrangers. Discos para paladares exigentes y exquisitos como los de Happyness o Hatcham Social. Delicados como este otro Canadiense Lior, o veteranos como Bill Pritchard y la más próximas de las arribadas de Chuck Prophet. Incluso algunas de mis más devotas preferencias que si me alcanza el tiempo y las ganas, quizás comente a lo largo de lo que queda de año.
Pero como sé que sois mayorcitos y con iniciativa propia, supongo que ya sabéis de mis gustos y apañaros para investigarlos y si encarta adquirirlos. Por lo legal eh?, que para fardar con conocimiento de causa no esta de más financiar nuestras drogas. Eso sí, 100% naturales.
SEAN FELICES Y MALVADOS AL 50%
 (
 00_TYCHO - Awake
01_PEACHBLACK - Push-pull
02_MAGNUS  - Singing Man (feat. Thomas Smith)
03_LETTING UP DESPISTE GREAT UP - Wrapped
04_FUTURE ISLANDS - Doves (Dave Clarke RMX)
05_HAPPYNESS - Anything i do is all right
06_CYMBALS EAT GUITAR - Chambers
07_TY SEGALL - Feel
08_THE ORWELLS - Norman
09_POPSTRANGERS - Tonight
10_CHRISTIAN FITNESS - Christian Fitness
11_BLEACHED - For the feel
12_MORRISSEY - Staircase at the University
13_INSPIRAL CARPETS - Calling out to you
14_MERCHANDISE - Green lady
15_HATCHAM SOCIAL - Lion with a Lazer Gun
16_MYSTIC BRAVES - Desert Island
17_WHITE FENCE - Like that
18_GORD DOWNIE & THE SADIES - Devil enough...
19_JERRY DAVID DECICCA - I want nothing
20_LIOR - I remember me
21_COMET GAIN - Sad love' and other short stories
22_HOLY ESQUE - Sovereign
23_THE NEW PORNOGRAPHERS - Backstairs
24_ELECTRIC YOUTH - A real hero
25_BILL PRITCHARD - Polly
26_PRONTO MAMA - Still swimming
27_CHUCK PROPHET - Wish me luck
28_THE MAGIC NUMBERS - Roy Orbison
29_THE BUG - Fall (feat. Copeland)
30_PHOTON - La fuite en arrière

jueves, 3 de julio de 2014

* Y A LA 3ª ( PLAYLIST ), EL AMOR HIZO ESTALLAR SUS NANOCORAZONES.



Nos vimos y nos conocimos en objetos perdidos. Un enorme cesto de polietileno rojo intenso donde el plasma iracundo de los corazones rotos pasaba inadvertido. La mirada vidriosa Isight de los cíclopes, sus enormes ojos de mirada intensa y ese pixel que se les derramaba por el lagrimal, ya no necesitaban gafas para leer y enfocar correctamente; se miraban de tan cerca que casi podían leer sus pensamientos sin ni siquiera activar sus bluetooth. Pura poesía metafísica y amor carnal por la propia disposición de los objetos: Amontonados, extraviadas sus parejas, anémicas sus almas, eufóricas sus entretelas... Su mero contacto de plásticos, vinilos, y oleds los hermanó y unió en inquebrantable sincronía amorosa.
Una especie de lenguaje aun sin conocer que desarrollaron de forma autónoma, mientras la ignorancia de sus progenitores y la intimidad de la noche les protegía de miradas fisgonas.

Era un mundo extraño donde los amos y señores se dejaban arrastrar por largas correas tiradas por canes. Donde los placeres hacían esclavos, y desde que Julito el fogoso se diese a la fuga el pasado año, todo absolutamente todo, había perdido su propio significado u orden. No era caos ni locura. Tan solo que las almas vagaban en pena, sin rumbo aparente ni mal GPS que las guiase.
Desde que la humanidad delegara en las máquinas los designios de sus vidas; esos dones intrínsecos que la naturaleza les concedió: El arte de la comunicación por medio de la palabra, el manejo de los sentimientos, o el equilibrio entre las herramientas y nuestro propio criterio. Esas tres reglas esenciales por las cuales el ser humano era capaz de ser permeable, y a la vez dueño de su metamorfosis.
Desde entonces la existencia había cambiado de una forma aparatosa y sin embargo tan sibilina como inapreciable. De esa manera en la que el basilisco o el felino acecha a su presa, como cuando Medusa hechizaba a incautos, curiosos y aguerridos, con una sola perturbadora mirada.
Todo ella fue una capitulación tan consentida y plácida, que nadie la sintió como algo violento o traumático; fue más bien como el beso de la muerte: un aguijonazo lento, largo y extenuante. Una hipoglucemia de amor sin mesura y un desfondarse paulatino tan y tan placentero, que la resaca jamás alcanzó el final.
Cedimos agradecidos la pasión por amar de cada uno de nuestros cinco sentidos a las generosas Apps; como quien da la dote a su primer vástago. Y allí fue donde renació la nueva semilla, como un chispazo de amor primitivo.



Sin duda mucho más capacitados para gestionar sus emociones. Como esa adorable Samantha que decidía por Theodore por pura e impulsiva estadística. Y que un buen día encontró bajo el crepitar del polietileno rojo, el amor de su vida; hasta que la capacidad de su batería de litio les separase. Allí se fraguó un cariño tan verdadero, real y primordial que los politonos tejieron en una sintonía sin fin, digna de la novena sinfonía de Beethoven.
Amar y crear a ciegas por el mismo impulso que nos hace dar los primeros pasos. Pura búsqueda instintiva en la correspondencia que manteníamos de grandes formatos. Esos grandes sobres panorámicos de circulares vinilos, esas pequeñas cajitas plásticas con metros y metros de cinta que emulaban nuestro tejido nervioso. Y que concedimos el gran honor a esos pequeños dispositivos electrónicos, como los privilegiados guardianes de nuestra memoria.

Fue de esta forma tan imaginable como singular de donde brotaron los primeros tallos y ahondaron las primeras raíces del ocaso. Y aunque fueron pocos los que reaccionaron a tiempo de asirse a la corchea grabada en la corteza de un alcornoque, de este mago Murciano que se asoma al Mediterráneo desde los balcones de la Alhama Murciana. Se pudo en cierto modo quijotesco y romántico, salvar un pequeño reducto de soñadores indultados para así perpetuar la licencia de creer en nuestras capacidades.

CHERRY se sentaba cada tarde con la fresca en esa vieja mecedora heredada. Allí cogía sus agujas de tejer, y con un viejo magnetofón Philips y grababa el rumor de la heroica brisa que remontaba las sierra de Carrascoy, dando a luz “Frío y Calor/Foehn Records_2014”. Un álbum con doce instantáneas que van desde los westerns de Morriconne a la Murciana en “Cabalgaré”, las reflexiones computerizadas de “Memoria Ram” tan adecuadas al texto que abre este pack de canciones, el Rock sintetizado con pinceladas de psicodelia apocalíptica de “Frío y Calor”, “No volverás”... O la tonada galáctica de “Tiempo de tempestad”. Un caramelo que parece coger prestada la filosofía creativa de Desert Songs, para con bocetos musicales alargar la sombra del Ambient, la Chilltrónica y hasta los tropicalismo, hacia terrenos tan bastos e inexplorados como el mestizaje sonoro de su collage tan particular y peculiar.
De todo ese mejunje sonoro casero que ronda la cabeza de este misterioso compositor, ha nacido esta pequeña joya. De la que ha dado buena cuenta el selecto sello Barcelonés Foehn. Y con el que amplía de manera jugosa ese extraño universo de su catálogo, donde confluyen sueños, oscuridad, talento y riesgo en partes caprichosamente variables.

Es una auténtica gozada ir descubriendo terrenos hasta el momento abandonados, como aquellos campos épicos y recios que abandonaron nuestros abuelos, allende las empresas imposibles.
Parecido al que ara yunta en mano la banda Valenciana MODELO DE RESPUESTA POLAR. Quienes tras su debut con “Así pasen cinco años/2012”, dan un paso de gigante en eso que llama la crítica: “disco de madurez” con “El Cariño/Limbo Starr_2014”.
En realidad es más una cuestión de asumir el contexto personal de su cantante y escritor Borja Mompó, exiliado en Madrid; como el motor compositivo de sus textos. Donde gravita la música, las texturas y la incondicional ayuda de Suso Sanz en la producción, variando los roles del resto de los miembros/banda. Y dando lugar a uno de los álbumes más emotivos, íntimos y redentores del panorama local. Un disco que se disfruta en soledad o en compañía, pero sobretodo con los seis sentidos puestos al servicio de todo el conjunto.
Pop in crescendo que juguetea con aquello que parece a simple vista “música de cantautor”, pero que en realidad tan solo da el merecido protagonismo a LA CANCIÓN. Desde esa célula embrionaria todo crece, se proyecta y refleja con una armonía tan brutal como preciosista. Logrando que una banda suene como un solo ente, así de fácil y único a la vez.


Hablamos de las riendas de nuestros sentimientos y sensibilidades en manos de la tecnología; quizás como una metáfora a todas luces absurda. Incluso por que no, como un hipótesis llevada al extremo; ese desenlace tan morboso como hechizante que a tantos adeptos ha atraído desde tiempos a, y que tan bien ilustran LIARS en su tema “Mess on a Mission”. Escenas cotidianas que al recrearlas y emularlas, nos hacen creer que tenemos el control absoluto sobre nuestro destino. Pobres inocentes.
Aunque yo, como veis, estoy dispuesto a aceptar antes una pérdida progresiva de nuestros hábitos más mundanos, como rendición total ante su colonización: emocionarnos, sentir el miedo a lo desconocido, olvidar amar, llorar por una injusticia, dedicarnos una carta larga o que se yo, el simple contacto humano o pensar sin dejarnos influenciar por los prejuicios. Mucho antes que imaginar una invasión de seres superiores o el control salvaje de una megacomputadora como HAL; sin llegar a saber si la metáfora se refería en realidad al sistema, como un déspota mucho más cruel y aterrador. O si un puñado de canciones pudiera tener esa virtud magistral de desfibrilar nuestros adormecidos sentidos.

Sería acaso la llegada del mesías personificado en Simon Alfred aka. CHERRY GHOST, como el salvador de los viejos románticos ¿? Perdonad si se me escapa la risa, pero no cambio a este larguilucho antihéroe surgido de Bolton por cualquier John Mc Clane o Harry Callahan de tres al cuarto. Si alguien me ha de salvar del apocalipsis tecnológico, prefiero que sea un paliducho desgarbado tocado por la gracia divina de Curtis Mayfield o Marvin Gaye.
Y no es solo una cuestión de color de piel, de Soul o de Funk. Pues bien pudiera ser Frank Sinatra quien poseyera a Simon en las noches de composición, cuando elaboraba su tercer disco “Herd Runners/Heavenly_2014” a fuego lento.
Si con “Beneath this burning Shoreline/2010”, creímos pobres de nosotros, que tan solo se trataba de un parecido simpático a unos Divine Comedy más profundos y espirituales; es que estábamos claramente ante un error de apreciación.

CHERRY GHOST es mucho más que un recuerdo familiar, sugerente y socorrido. Es una elaboración bastante más artesanal y atemporal de lo que parece; un guisado como los de antes: a fuego lento, sin prisa... evolutivo. Sus tan solo tres discos en siete años lo ponen de relieve. No porque el muchacho sea lento de reflejos, si no porque es el tempo ideal para poderlos escuchar con la perspectiva necesaria.
Desde la desnudez folk/pop rockera de “Thirst for Romance/2007”, hasta la instantánea solemnidad de su último disco: Violines que toman las riendas de su nave, la naturalidad con la que fluyen sus canciones más discretas, y esa fabulosa y cultivada voz de crooner sencillo, honesto y familiar.
Y da lo mismo que si al escuchar “Clear Skies ever closer” nos esperemos algo grande, muy grande. O acabemos absortos en sus canciones más “normales”, por llamarlas de alguna manera: “Sacramento”, “Don't leve me here Alone”, “Fragile Reign”, o “My lover lies Under”. A estas alturas me sería imposible determinar cual de sus tres álbumes es mi preferido. Quedándome con el conjunto de su carrera, como uno de los pocos autores/banda que la enriquecen sin apenas alterarla.


Pero como la imaginación #La del ser humano, no tiene límites. La búsqueda incesante de la propiedad asociativa entre lo terrenal, lo espiritual y lo fantástico ya encontró en el pasado, a pioneros que trataron de conceptualizar ese asunto tan peliagudo.
Alan Parsons fue uno de esos idealistas, y su advenimiento a un proyecto tan esotérico como el de los actuales ELECTRIC LITANY; banda Greco anglosajona que ya secuestró mi alma hace de esto tres años ya. No es más que un encuentro prácticamente inevitable, que no hace más que dotar al ya de por si místico trazado de la banda de un áurea todavía más ambiciosa y elevada. Donde converge la influencia multicultural de sus componentes, ese nimbo celestial que caracteriza a su sonido, y los ritmos sintetizados que añade el veterano productor Británico. Dando lugar a una obra bastante más musculosa y envolvente. Que guarda cierto paralelismo con el de Piano Magic, con cortes como “The Soul Remembembers Eveything” o “Feather od Ectassy”.
Desde las majestuosas “Name”, “Hold fast to Dreams”, la electrónica “In the Morning”. Algunos momentos que nos evocan a un PostRock espacial más megalítico en “Enduring days you will Overcome”. Como en su vertiente más oscura, cuando incluyen las voces de Alan en “Empty Sea”, y su influencia más notable en “Silence”.
Verdaderamente un disco bastante más ambicioso y trabajado que su hermético debut. Y aunque no logrará por desgracia colocarlos en la cúspide de los discos más interesantes de este año, nosotros sabemos que poseen ese fulgor innato de los tesoros mejor escondidos.

Para acabar, lo vamos a hacer con otro de esos hallazgos que nos conectan a la tierra. Porque en esta especie de mapa sonoro al que me han llevado estos dos últimos meses, no prevalece un único pensamiento; las fórmulas para hallar el alma perdida son inescrutables e infinitas muchachos. Sin dejar de lado claro está, el resto de píldoras curativas en las que ahondaré a lo largo del año; si es que el tiempo y los ánimos me dan tregua.
Ya que son demasiado los discos a mi entender, que merecen destacarse, sin por ello renegar de mis historias o torturaros con textos penitentes.
Ni la enérgica exhumación del “Telegraph” de OMD amancebado con el “Da da da” de TRIO por parte de SUNSHINE UNDERGROUND, es el paradigma de la humanización de la tecnología. Ni el regreso de GALLON DRUNK nos hará descender a la verdadera ciénaga de la vida. No no no!! Que los tiros no van por ahí concretamente. Fluyan hijos míos, fluyan...

DOUG GILLARD vendría a poner la nota identitaria en esta fantasiosa entrada. Junto a él podríamos poner en una rueda reconocimiento, en un consejo de sabios, o en un ejército de salvadores con JOHNNY CASH a la cabeza a: HALLELUJAH HILLS, SPAIN, WOODENTOPS, DEAN WAREHAM, BLACK PRAIRIE, y a STEPHEN MALKMUS y sus Memos; va, a alguno más también. Y puersupestísimo a SLEAFORD MODS como árbitros de la contienda, poseídos por el mismísimo Mark E. Smith. En el fondo, a mi, cada uno me salva a su manera; tanto sea si me hacen ver los infiernos como si me llevan en volandas a La Yanna.


El bueno de Doug abandonó el clan de GUIDED BY VOICES hace ya un buen puñado de años. Dedicó a tiempo parcial algunas colaboraciones con Nada Surf o Eternal Summers, pero todos esos entretenimientos le dejan todavía tiempo para dar forma a su carrera en solitario. Cuatro largos, más algún que otro 7” conforman un camino que lo ha llevado a coronar este año con “Parade On/Nine Mile Records_2014”. Una obra trufada de PopRock afilado y embriagador donde su arte con las seis cuerdas planea tan libre y soleado, como el simple disfrute incondicional que le otorga a cada uno de sus actos.
Dejando atrás aquel fabuloso eléctrico “Call from Restricted” del 2009, en su nuevo puñado de composiciones se puede otear esa cálida brisa Californiana, sobretodo en la bienvenida que nos ofrece “Ready for Death”; primer corte del álbum.
Los aires bastante más reflexivos y balsámicos de ésta, su última entrega, tiene regalos verdaderamente Pop como “Your Eyes”, “Come out and Show me”, “Oh me little Girl”. Sin perder la cara a su más que notable carta de presentación y ese vigoroso Powerpop que lo caracteriza. Donde “Parade On” es una de sus mejores piezas, escoltado por “Angel X” o “No Perspective”.


La revuelta explosiva de amor de los dispositivos no fue pues así una batalla sangrienta y fratricida, ya que es bien sabido que al siervo basta con concederle una brizna de benevolencia y poder. Ellos siguieron cebando de capacidad y mejoras a sus invenciones, y a cambio recibieron la autoestima del objeto: Deseos colmados, libertad condicionada, y una dependencia supeditada al deseo de sentirse libres.
Pero nunca llegaron a conocer de verdad el sentimiento primario y real del cariño. Procrearon y perpetuaron la especie, crearon espacios híbridos repletos de comodidad, e incluso aparentaron fraternidad. Pero jamás volvieron a admitir su debilidad ante la verdadera simpleza de las máquinas, aquella que eclosionó bajo los desechos del polietileno púrpura.

00 - CHERRY_Mariposas de lunares
01 - MODELO DE RESPUESTA POLAR_el cariño
02 - CHERRY GHOST_The world could turn
03 - ELECTRIC LITANY_Hold fast to dreams
04 - DEVON WILLIAMS_Pendulum
05 - TRACY CHOW_Mont Royal
06 - MOVEMENT_Ivory
07 - OWEN PALLET_The Riverbed
08 - THE SUNSHINE UNDERGROUND_It is only you
09 - SLEAFORD MODS_Tied up in nottz
10 - LIARS_Vox turned D.E.D
11 - GOLD BEARS_From tallahassee to gainesville
12 - WILD SMILES_Fool for you
13 - 1-800-BAND_Diver blue
14 - MOONBELL_Warm head rush
15 - A TROOP OF ECHOES_Small fires
16 - PRONTO MAMA_Balance
17 - THE WOODENTOPS_A pact
18 - WOODS_Moving to the left
19 - HALLELUJAH THE HILLS_Phenomenonology
20 - DOUG GILLARD_Parade on
21 - COMET GAIN_Your haunted heart
22 - BLACK PRAIRIE_Cold day
23 - DEAN WAREHAM_My eyes are blue
24 - JOHNNY CASH_If i told you who it was
25 - SHARON VAN ETTEN_Tarifa
26 - STEPHEN MALKMUS & THE JICKS_The janitor revealed
27 - REPTILE YOUTH_Above
28 - JAMES_Moving on
29 - GALLON DRUNK - Over and over

lunes, 28 de abril de 2014

PATINADORES A SUS PUESTOS!!: 2ª SUCESIÓN DE CANCIONES Y DIÁSPORAS MUSICALES.

PAUL HILL 1941



#PRÓLOGO:
Miguelín no quería volver al cole no,no, y no!! Solo patinar y patinar, acompañado o en soledad, pero siempre patinar.
Su madre; una enorme rolliza y arrugada mujer de tez grisácea. Le daba órdenes, consignas, e instrucciones; mientras lo agarraba con fuerza del brazo, pendiente arriba hacia las escuelas. Pero en su interior una enorme fuerza parecida a los contrapesos de una gran puerta con baldas, le impedía obedecer las órdenes propias de un adulto.
Era la única neurona existente que le patinaba cual ratón en su esférica atracción. Pero aun así, solo deseaba seguir contemplando el rumor de las olas al deshacerse en la arena. Allí observaba ensimismado la sinfonía Mediterránea, mientras se deleitaba mirando a su “mini yo” juguetear con la arena húmeda: Una miniatura de su “doctor maligno” interior; consentida, mimada y malcriada. Que ensalzaba la perenne infancia que preservaba, pese a su casi metro noventa y cien kilos de torpe cuerpo. Apuntalado de abajo hacia arriba como si de un Capgròs de tratara.


Su pánico por los fondos marinos era directamente proporcional a la fascinación que le producía hundir sus dedos en la arena húmeda: Notar los granos de arena apelmazados en sus manos, amasarlos, compactarlos y construir frágiles puentes y depresiones para que el agua se empachara de ella... y vuelta a empezar. Una sedante sensación que blanqueaba con cal perfumada su mente. La misma que oír el giro continuado de los cojinetes de su patín, rodar pendiente abajo: Hipnótica y mántrica a la vez que contemplativa, la sensación de observar sin un punto exacto donde concentrar la mirada.
Esa misteriosa sensación que creía ya olvidada, en la que un secreto mecanismo del cerebro nos hace pasar de la euforia al desencanto y viceversa; cuando los problemas revolotean en nuestra cabeza. Y que solo el efecto curativo de la música, modula con incierta dirección.



#CAP_1: FUTURE ISLANDS_ SINGLES


Por eso, y ahora más que nunca, me puedo imaginar ante el espejo asiendo cualquier elemento de la decoración, y exteriorizando aquello que nos hace sentir la música. Esa especie de catarsis mántrica que redunda en una expresión corporal, hasta cierto punto cómica y grotesca; seguramente para aquellos que no sientan ni frío ni calor con la música. O quizás para los que le da pudor mostrar su lado más visceral.
Samuel T. Herring es evidente que no es de los que siente esos prejuicios. Empezando porque no es ni el prototipo de hipster ilustrado. Ni parece importarle demasiado lo que pensará el resto de mortales sobre su forma de llevar al límite su interpretación; como si no hubiera un mañana.

Y en éste su tercer trabajo. FUTURE ISLANDS parecen haber encontrado el equilibrio casi imposible entre la frialdad del Pop sintético, y la interpretación vocal llevada al extremo de su líder. Sus dos anteriores discos no cosecharon grandes elogios, y fueron pocos los que se vieron reflejados en esos cantos a los corazones rotos. A los adolescentes heroicos ignorados, o a los románticos pasados de moda.
Singles/2014 es el mejor ejemplo de la capacidad que puede tener la música para congeniar dos polos opuestos: Lo electrónico y lo espiritual, y conseguir que la banda de Baltimore vivan su minuto de gloria con “Seasons (Waiting on You)”. Una de esas canciones que surgen cada cierto tiempo, para consensuar la belleza innata de aquellas melodías, que aciertan con la romanticomelancolía épica. Imposibles ellas de no canturrear, o de escuchar en modo repeat.


Aunque más allá del éxito inmediato de la canción que adelantemos en la última play. Es en canciones como “A Dream of you and me”, o “Doves” donde mejor se puede otear esa comunión natural entre el Pop electrónico romántico del Upstairs at Eric's de Yazoo. Y el erotismo espiritual del Funk/Soul atormentado de Marvin Gaye. Explotando aun más esos medios tiempos tan lucidos que ofrecían con cuentagotas en “Vireo's Eye”, “Walking through that Door”, o “Balance”; de sus primeros discos.
Un trabajo al que se le va cogiendo cariño al compás de esa maravillosa mezcolanza de electropop retro, que tanto bebe del pasado: La mayestática melancolía de “A song for our Grandfathers”. Esa turbadora forma de modular y contener la escasa y gutural voz de Samuel T. Harring en cortes como “Light House”.
O ese funambulismo donde las escasas armas para defender el argumento de esta banda de perdedores (un bajo, unos sintes, y una batería). Ceden la primera línea de fuego a un carismático líder. Quien maneja como un apasionado niño las escuálidas miniaturas de SynthPop ascendente, tales como: “Back in the tall Grass” o “Spirit”. O la tremenda “Doves” donde parecen conjugarse la ciencia tecnológica, y el alma del Soul negro. Creando algo que eleva, y que gana una barbaridad con las incisivas escuchas.

Lo cierto es que el secreto de su repentino éxito es uno de esos fenómenos, a los que poca explicación lógica se le puede dar. Ni su último álbum se tanto mejor que los anteriores, ni han variado demasiado su patrón de trabajo. Eso sí, es totalmente merecido, y elaborado en la sombra y con total independencia del mercadeo.
Además, uno no puede evitar alegrarse de la popularidad de una de sus bandas fetiche, independientemente del precio que deban pagar por su éxito.
Habrá quien se desengañen con su propuesta y quien los descubra. Pero lo que es indudable es que Samuel T. Herring se muestra tal y como es sobre el escenario: Ni intenta disimular sus carencias vocales, ni surtir su espectáculo con una musicalidad excelsa. Posiblemente una de las bandas más honestas y felizmente sinceras sobre un escenario.


#ANGEL OLSEN_BURN YOUR FIRE FOR NO WITNESS


Ahí fuera hay otros mundos que se alejan desbocados, en busca de algo que nos demuestre que los caminos por trochas y senderos son más emocionantes.
Esta joven de Missouri no ha necesitado experimentos gaseosos y fugaces. Y sus colaboraciones con Emmet Kelly y Bonnie Prince Billy la han dotado del suficiente terroir, para ofrecernos uno de los discos con más chicha del presente año: Una conjura donde ternura y aspereza parecen dar a luz a un híbrido entre Kirstin Hersh y Hope Sandoval. Un robusto árbol que da los frutos del Folk chirriante, de las texturas rugosas, y del sabor de esos caquis verdes que dejan ese paladar áspero, proyectado de taninos y dulzura. Aunque el suyo es uno de esos membretes evocadores, que lo hace más por la familiaridad de su timbre vocal, que por un parecido real.
 

Sería una crueldad comparable a poner en una rueda de reconocimiento a todas las jóvenes y viejas folkies; (Marissa Nadler incluida). Y descartar la afección por considerar que todo suena más o menos igual.
Pero Angel Olsen tiene algo importante que juega a su favor. Y es que no se limita a musicar sus emocionales textos con la candidez y desolación de un Cauntry Folk previsible. Si no que prefiere extralimitar la jurisprudencia del Folk de raíz, con lo que sería un camino abrupto y rocoso. En primeras instancias con los restos esqueléticos de “Unfrucktheworld”: Los restos abandonados de una relación, que nos pone un punto de partida con trampa; tantas como estemos dispuestos a afrontar. Como si quisiera sacudirse el peso del desamor, y arrancar con el vigor de las guitarras las capas rugosas como la piel de una serpiente dolida... Y suenan “Forgiven/Forgotten”, “Hi-five”: Dos bofetones de dos minutos escasos que bien podrían durar una eternidad. Flirteando con los sudarios de Liz Phair, las Breeders de Pod, Belly, o esa quinta esencia de Sparklehorse, donde Mark Linkois deambulaba entre lo tierno, lo salvaje, y lo redentor de “It's a Wonderful life/2001
Y es que “BURN YOUR FIRE FOR NO WITNESS” tiene mucho de eso. De un viaje donde las depresiones montañosas, las llanuras, los grandes cañones y las escaladas de rodilla en tierra. Nos dan un espectro variado y multicolor con el que malear el Folk como concepto. Solo así se entiende el desenlace final de “Windows”: Grande, serpenteante y maravillosa. O esas paradas quebradizas en “Lights Out” o “Dance Slow Decades”. Para luego dejarse arrastrar y arañar por “Stars” y “High & Wild”, donde fluyen perezosas las guitarras dispuestas como finas capas de Lino.


#UN ¿PERDÓN?

Podría abreviar pero no me da la gana. Se que podría gestionar las reseñas de los discos que salvaguardan mi penitencia, y multiplicar las entradas del blog. Incluso ahorrarme el esfuerzo de no perder el hilo tras semejante parrafada. Pero siento que si no dejo un testimonio de aquello que me atrapa, sería como dejar a la deriva una sensación por pasajera que sea; como un diario de abordo que da sentido a la existencia.
Así que más vale que lo miren por el lado bueno ¿imaginen que hablo de cada uno de los artistas que completan la lista? Y den fe que lo haría de buen gusto; pues cada una de ellas son algo más que meras canciones. (#no consideren esto como una amenaza#)




#THE MOVEMENTS_ LIKE ELEPHANT-2


Y sin duda, si hay algo que me motiva especialmente para seguir al acecho de lo que se cuece. Es no dejar de sorprenderme por la fuente inagotable de canciones, de artistas, o de inspiraciones que afloran contra todo pronóstico. Porque tal y como está el tema, el simple echo de que alguien dedique parte de su vida ha componer y a compartir su arte, ya me parece todo un lujo.

Es el caso de este quinteto de Göteborg de los que tengo la bendición de hablaros. Una banda que publica su séptimo trabajo, y que remarca su amor por los elefantes; o quizás por la memoria que éstos poseen. En una perseverancia total por honrar al pasado, con el que estamos todos un poco en deuda.
Supongo que a estas alturas nadie dudará de la legitimidad de las nuevas bandas, a la hora de aprovecharse de los mil y uno estilos de los 60's y 70's. Aunque siempre habrá formas y maneras de hacerlo: Convirtiéndolo en algo nuevo, o respetando a toda costa su esencia. Estos Suecos son de los segundos, y en su forma de bajar a las catacumbas tienen una cierta concordancia con sus colegas Soundtrack of our Lives. Para los incautos que piensen, que lo nórdicos son excepcionales e higiénicos imitadores.

Este vendría a ser un continuista segundo capítulo de una especie de inventario histórico. Donde no solo es la Psicodelia de la Costa Oeste es la que hace girar las manijas de su particular homenaje a la música. También lo es el del Pop/Folk y el del Rock universal con claras influencias del viejo Neil Young.
Tan solo basta con detenerse un instante, cerrar los ojos y dejarse elevar con piezas como su “Six Feet Under”, “Redemption”, o “Winters Calling”. O suficiente para aprovechar este balsámico disco y reptar hasta caer en el del pasado año “Like Elephants 1”; aun mejor que éste último, y donde joyas como “David's Song” o “Two Tongues” brillan con luz propia.



# SEGUNDO CAPÍTULO: (TRAGO, RESPIRO, Y ADELANTE)

Para este último bloque con el que concluir estas concurridas listas musicales. Me voy a reservar el derecho de prescindir del zoom, con el que remarco la importancia relativa de un disco/banda. Y vamos a pasearnos de forma más panorámica, por algo tan sencillo como darle su sentido inicial a estas Plays (Mensuales, dúomensuales, trimestrales y lo que te rondaré morena): Que no es otra que compartir con cualquiera que le interese perder un precioso tiempo de su vida, en paisajear con aquello que considero merecedor de atención.
Ya se que hay infinidad de cosas que se escapan por las rendijas del tiempo y la atención; y benditas y bien aventuradas sean, porque ellas serán las que nos seguirán sorprendiendo a lo largo de los años (ya sin la etiqueta de novedad). Es el caso flagrante de bandas como Danny & the Darleans y Clubfeet; ambos del 2013 e igual de novedosos para quien como yo, los pasó por alto.



Uno de los buenos motivos, por ejemplo, por los que perder un instante en descargar la PLAY de este segundo trimestre. Y repasar las virtudes y defectos de lo que ella incluye: Bandas con recién estrenados discos, adelantos en forma de Ep, o simples canciones que despierten el mínimo interés por propuestas curiosas, poco conocidas... Excusas en definitiva para descubrir.
Es por ejemplo, el hervidero de creatividad que llevamos en el ámbito nacional estos últimos años. Discos y ejercicios estilísticos a los que ha moldeado nuestro maltratado país, con prosas que van desde la acidez visceral de PABLO UND DESTRUKTION: Quien ahora ya con banda, desgaja el folklore Asturiano y lo machuca con la crisis industrioexistencial de la región minera.
Dando una pócima donde los versos en forma de salmos ofrecen una realidad tan cruel, que a veces parecen cuentos de H.P Lovecraft. 
 


Hasta la cotidianidad de los Barceloneses SAMITIER, quienes prefieren la poética proletaria. Para reflejar que en el día a día cotidiano se encuentran las peores miserias; las aceptadas como una penitencia de por vida. Aunque en definitiva el colorido de su Pop caleidoscópico, acabe por transmitirnos esperanza y ánimo por seguir adelante. Dando así un doble sentido al nombre del mítico delantero del Barça, Josep Samitier.




Pero también hay otras maneras de soportar la pesada carga de mierda que nos echan los de arriba. Y no siempre hay que fustigarnos con el lamento, también debe haber momentos para ironía, la frivolidad, y el esbarjo; aunque solo sea por pura higiene.
De eso saben un rato los Gallegos NOVEDADES CARMINHA, de quienes todos conocemos su desatendida forma de tomarse la vida. Con su nuevo trabajo “Juventud Infinita”, tenemos a un trío más comedido y profesionalizado, menos sucio y garajero, y sobretodo bastante más Pop y Nuevaolero.
Eso sí, sus discos siguen siendo igual de disfrutables y vitaminados. Ese tipo de cosas como las que hacen Juanita y los Feos, o Las Ruinas. Que hacen que la vida sea más llevadera, bajando la guardia lo justo para coger más carrerilla.



Más cosas que quiero contaros antes de que censuren mi verborrea incontenible e insoportable. Discos grandes grandes que se merecerían una entrada entera para ellos solos: WAR OF DRUGS, TIMBER TIMBRE, o... HAUSCHKA.
Tres discos impresionantes e imprescindibles, ellos tres diferentes y con destinos diferentes. Pero que confluyen en una sola idea irrebatible: La del disco como símbolo magnánimo de la creatividad sin fisuras. Donde la mera canción o single, se queda tan paupérrima y poco fiel ante el alcance de la obra, que solo se puede apreciar su magnitud, con un paladeo tranquilo y sosegado. Masticarlo, paladearlo y digerirlo con la lentitud del tiempo.

#WAR ON DRUGS_LOST IN THE DREAM

Del disco de WAR ON DRUGS; banda que parece haber amortizado la huida de Kurt Vile mejor de lo que nadie hubiese imaginado, creo que ya está todo dicho. O por lo menos son ríos de tinta los que se han vertido en elogios; nada gratuitos por cierto. Un disco de aquellos que se publican cada bastante tiempo. Y que reconcilian a grandes y pequeños, con tan solo tirar de aquello que ha estado ahí toda la vida. Para ponerlo al servicio de la canción y de la obra en si misma.
Es curioso porque siendo un disco que suena tan y tan clásico, ha conseguido poner a sus pies a la crítica más moderneta del lugar. Y es que pese a que estén a la búsqueda y captura constante del Santo Grial, a veces todo es más sencillo de lo que parece. Porque vamos, que no hay más secreto en la música que la inspiración y la melodía. Al margen de lo que quiera hacer creer el establishment; en lo referente a la caducidad de ciertos géneros musicales.

En Lost in the Dream; el tercer disco de la banda de Philadelphia. Se pueden entrever si uno cierra los ojos, a los Dylan, Waterboys, Knoffler, incluso a Pink Floyd y Alan Parsons si me apuran. Y es que la cosa anda entre lo familiar y arrulladora que es la voz de Adam Granduciel, y esa especie de ascensión a los cielos en la que se acaban convirtiendo sus frondosos temas. Una especie de masaje sensorial que nos reverbera a pasajes del pasado, y hacen que al escucharlo uno piense que la obra ha estado ahí toda la vida. Vamos un disco atemporal, candidato a ser de lo mejor de este año.


#TIMBER TIMBRE_HOT DREAMS
#HAUSCHKA_ABANDONED CITY

Y hablando de sueños y texturas, no podría finiquitar esta kilométrica entrada. Pasando por alto dos de los discos con los que más, y mejor he buceado estos últimos meses de contemplación.
Son dos discos radicalmente distintos a lo anteriormente reseñado, y que nos llegan de dos mundos opuestos: El del pianista Alemán Volker Beltermann aka. HAUSCHKA (como el del científico Rudolf Hauschka). Y el de los Canadienses TIMBER TIMBRE; quienes han permanecido a la sombra de Arcade Fire todos estos años (aun no teniendo nada que ver con la famosa banda)

El caso de TIMBER TIMBRE es curioso desde el mismo momento en el que fueron nominados como mejor banda Canadiense en 2011. Y se dieron con un canto en los dientes al ser elegido el Suburbs de Arcade Fire. Quizás éste no sea un dato lo suficientemente relevante para medir la popularidad de una banda ¿Acaso alguien se deja guiar por el criterio de una gente tan rara, como esa que vive tan y tan al norte? Y que además tiene la cabeza partida. Pero para aquellos bichos raros como yo, que no les quitan el ojo de encima desde que tropezaran con The New Pornographers y The Dears. Olisquear todo lo que allí se produce, se ha convertido en un ritual apareomigratorio consuetudinario.
De todos modos a ellos tampoco pareció afectarles demasiado; por otra parte normal. Pues su trayectoria como quinteto paleotológico-musical, les pierde más por su experimentación vocacional, que por un empeño comercial.
Su quinto disco de sueños húmedos y calientes, tiene tanto de liturgia ceremoniosa. Como la innegable presencia de Leonard Cohen en toda su remembranza. No solo por el tono suntuoso que imprime Taylor Kirk a sus versos masticados. También porque la música de estos cirujanos del arreglo delicado, no sigue un camino estilístico encorsetado: La música fluye delicada y tan solo se deja llevar de manera natural, como la marea y la Luna.
Entre sus surcos florecen las sensaciones de Trip Hop oscuro de “Beat the drum Slowly” o “Resurrection Drive part2”. Las cadencias Pop de papel couche de su primer single “Hot Dreams”, o la matemática krautrockera sensual de “Curtains!?”. Pero lo que acaba resaltando de forma majestuosa sobre muchas de sus composiciones y de su estética sonora. Es esa carga melancólica de Jazz maldito, de Blues desarmado. Y esa elegancia perturbadora que nos remite a Johnny Cash, a Roy Orbison, Richard Hawley, y a la desolación fantasmagórica que imprimía Ennio Morricone a sus bandas sonoras: “Rum from Me”,Grand Canyon”, o “The Three Sisters”.
Hot Dreams sí, tiene mucho de cinematográfico, y mantiene un equilibrio desconcertante entre lo decadente, lo solemne, y lo elegante. Puede transmitir de la misma forma sensaciones de desazón, y de hermosura en blanco y negro.


VOLKER BELTERMANN también es un maestro en tensar el hilo. De hilvanar la aguja de su instrumento, el piano. Y de tejer telas de araña polifónicas, donde cada pespunte anárquico acaba confeccionando impresionantes tapices con brocados y bordados imposibles.
El suyo es un disco en el que se han intentado construir las atmósferas, y la estructura de la canción. A base de solapar capas con tecleos a veces incoherentes, otros surrealistas. En muchos casos parece una sinfonía inconexa, que no cobra sentido hasta que se entra en su mecánica de composición. Entonces aparece la verdadera belleza de este disco que se desenvuelve en un terreno, que va desde la estructura electrónica propiamente dicha, pero en una clara dirección hacia lo clásico y lo sensorial.
Otra manera de concebir la música a la que posiblemente no estemos acostumbrados. Y en la que se usa exclusivamente el piano para extraerle sonoridades imposibles. Para edificar de una manera totalmente libre ambientes que van desde la tensión de “Elizabeth Bay” o “Bakerville”. Pasando por lo étnico en “Thames Town” y “Bakerville”. Y consiguiendo la máxima expresión en composiciones tan fotogénicas como: “Pripyat”, de un suspense abrumador, la enternecedora “Who Lived Here?”. O la delicada “Adgan”, que junto a “Craco” y “Stromness” nos pueden evocar a Michael Nyman, Patrick Watson, o a Owen Pallet; como a perfectas bandas sonoras.
Es cierto que es un disco que exige cierta predisposición y momentos muy determinados. Pero también es un disco capaz de generar atmósferas increíbles. Sobretodo si se tiene en cuenta la metodología y las herramientas usadas para llevarlo a cabo. Para mi desde luego, uno de los discos más originales y paradisíacos en lo que va de año.


Y aquí termino no sin antes recomendarles, no solo la escucha atenta a bandas como: Los Neozelandeses ROKU MUSIC, al precioso y escuálido disco de CHAD VANGAALEN o WVWHITE, o al sugerente nuevo disco de SPAIN. También me atrevería animarlos a que indagasen en propuestas más divertidas y eclécticas, como los son el nuevo y energético disco de ETERNAL SUMMERS. El de las Japonesas CIBO MATTO, o los bailables y sugerentes de CLUBFEET y EAST INDIA YOUTH.
Todos ellos están ahí por la proyección de los discos que les dan cobijo, y que me han maravillado estos meses. Y que no son más que otra fantástica oportunidad de dejarse llevar y... porqué no, confiar en mi poco acreditado gusto.

SEAN FELICES Y... no me hagan el feo, descarguen el regalo.

00_HAUSCHKA - Craco
01_KUMM - Each part of you
02_ROKU MUSIC - Collider
03_CLUBFEET - Cold rain
04_SPAIN - Sunday Morning
05_CRAFT SPELLS - Breaking the angle against the tide
06_EAST INDIA YOUTH - Dripping down
07_THE WAR ON DRUGS - An ocean in between the waves
08_WEEPING WILLOWS - It takes a Strong heart to love
09_ETERNAL SUMMERS - Deep end
10_TRUST - Joyland
11_CIBO MATTO - 10th floor ghost girl
12_TIMBER TIMBRE - Curtains!?
13_WARPAINT - Hi
14_FUTURE ISLANDS - A song for our grandfathers
15_CHAD VANGAALEN - Monster
16_ANGEL OLSEN - Hi-five
17_THE MOVEMENTS - Redemption
18_WVWHITE - Mastercraft
19_SAMITIER - L'hora que esperàven
20_HALLELUJAH THE HILLS - Pick up an old phone
21_PABLO UND DESTRUKTION - Limonov, desde Asturias al infierno
22_NOVEDADES CARMINHA - Antigua pero moderna
23_DANNY & THE DARLEANS - Don't ask the question
24_TRAJANO! - El último hombre del mundo
25_WEAK NEVES - Cheap skates
THE AFGHAN WHIGS - Algiers