domingo, 2 de enero de 2022

TR3INTA Y CUATRO DISCOS PARA SALIVAR DEL 2021, CON GUSTO (33 a 11)


 

 

Tengo el final de estas fiestas a las puertas llamando y apunto de echarla abajo y yo, yo todavía no he encontrado el almanaque extraviado. Lo de: “no saber ni en el día que vives”, conmigo, se ajusta con precisión milimétrica.

Ni miro calendarios, ni anoto fechas. Y ni mucho me planteo objetivos a corto, medio o largo plazo.
Con lo tedioso y laborioso que es levantarse echando a caminar como por impulso mecánico. Al margen de respirar, miccionar, quitarse el hambre, y el resto… A disposición de disfrutar del =PAUSE= que nos otorga el mando a distancia de esto que llamamos existencia.

 

Con él, todo se detiene. Te da tiempo de colocarte las gafas, ver los detalles, los relieves y si no. Queda el oído y el olfato, que los conservo agudos y afinados como un diapasón felino.

 

En un año 2021 donde no hago más que oír a la gente quejarse por el fracaso de ese plan mágico y sublime al que estaban predestinados. Yo, invito a deshacer planes y zambullirse en el parque de bolas haciendo angelitos, con el único hilo conductor de una buena melodía y una copa de vino como óptica Ben&Howell.
Que puede ser con cualquier otra cosa, pero eso sí. Siempre siempre, con una buena melodía colgada de la oreja.

 

Mi 2021 ha sido muy simple y diáfano: Llegar a casa o nacer en ella. Buscar la luz de la mañana tras los ojos entornados de la persiana, o cerrarlos con el ocaso de la tarde. Abrir la nevera y buscar queso. Elegir al ritmo de los pasos que me llevan del parking a casa, si toca vino tinto de alma negra o blanco calizo castizo… Echar a rodar la rueda que mueven mis canciones compañeras.
Y colocar los frascos sobre los estantes de la alacena. Que bien podrían ser estos treinta discos de cenefas, mullidos rellenos, o brocados inverosímiles. ¿lo demás?
Lo demás mejor dejarlo a la fortuna de lo aleatorio; a ser posible el de la naturaleza muy aleatoria ella, y caprichosa.

 

 

Todo podría empezar con…

 

34_TYPICAL SISTERS_Love Beam (OEO)

Un disco donde la asimetría jazzística experimental, de texturas y capas iguales a las de una cebolla, dispuestas de manera extraordinariamente desigual. Dan con una especie de planeta imaginari* de fabulosa recreación onírica, divertida, creativa y maravillosamente adictiva.

Al mando: Gregory Uhlmann, Clark Sommers, y Matt Carroll. Que, cansados de exprimir su virtuosismo académico. Se han lanzado a la más pura de las improvisaciones.
Llorarás, pero de gusto plástico y elástico.

 

33_MOAT_Poison Stream (The roadmap to my Soul)

 
No hace falta haber llorado la ausencia de The Church, ni pasado hambre con los escarceos de Steve Kilvey. Para disfrutar de esta otra faceta del colega Martyn Willson-Pipper; sí, el más discreto de los tres.
Poison Stream es un homenaje a sus queridos padrinos musicales; sus influencias más primigenias. Y un disco adorable que no quiere parecerse a The Church (ni debe).
Y repleta de canciones a las que se les va cogiendo cariño, cuanto más se las escucha. Además del hecho de que, tras este proyecto ande el Weeping Willow Niko Rohlcke; otra razón más para hincarle el diente.

 

32_SHANNON AND THE CLAMS_Year of The Spider (Year of the Spider)

 
Por más que maldiga los algoritmos, he de admitir que el cariño procesado a este disco se debe en parte: Al puñetero modo aleatorio del reproductor de la nueva furgoneta de mi trabajo.
Que por más canciones que hubiera en mi pendrive de los viajes (3 gigas y pico). Siempre acababa seleccionando de cada 10, 3 de este disco. Y lo que al principio fuera una turra, acabara convirtiéndose en un disfrute absoluto de esa mezcla de doo-woop a lo Buddy Holly, pop sesentero,surf-rock, motown… y hasta alguna pincelada de psicodelia.
Un crisol musical divinamente empastado tanto si canta Shannon, o lo hace Cody. Tiñendo de fucsia/grease unas letras, que en realidad son bastante durillas y autobiográficas. Y con la naturalidad que hace que el revival, acabe siendo puro bálsamo.
 
 
31_SOURSOB_Soursob (Neo-Lib Dreams)
 

A falta de no haber digerido la segunda entrega de Amy & The Sniffers. Donde todo lo natural y molón que me resultó su debut, aquí lo encuentro pelín forzado.
Me he entregado en cuerpo y alma a la rusticidad de este trío multicultural: Glasgow, Lituania, y Australia; ahí es nada.
Punk oscuro con el fuzz subido de vueltas, e himnos que desechan cualquier tipo de adorno hardrock, o esa parte sobreactuada del british entertainment (Idles, Sleaford Mods, Shame, Viagra Boys… etc etc) Eh!! Que igual son cosas mías. Pero que, aunque no están mal, son como comer cada puto santo día gofres.
Lo de estas jovencitas, es tan básico, funcional y multitarea como lo eran los Stooges, UK Decay, o Red Aunts. Más como los huevos fritos con patatas de tu madre; de eso sí que podría comer más veces, aunque no me lo recomendase mi endocrino.

 

30_ROOSEVELT_Polydans (Strangers)


 

Nunca he acabado de entender lo poco que se ha mentado a este muchacho alemán (Marius Lauber/31primaveras). Desde su magnífico debut en 2016, hasta nuestros días.
Teniendo en cuenta la cantidad de refritos sintetizados bailables, que se llegan a vitorear, jalear y celebrar. Y lo poco emocionantes que me parecen, por abordar el mismo santo método del archiglorioso Pop electrodance de… ¿los 80? Para entendernos.
Cuando en realidad, si te perdías por la costa mediterránea más glamurosa y chic, lo que escuchabas era algo bastante más parecido a lo que hace (o como lo hace) Roosevelt.
Igual por eso me pirre tanto, aunque no llegue al nivel de su debut y cada vez que intentara entrar a esos garitos chic, me pidieran el carnet V.I.P.
O me diréis que los que peináis canas; si aun os quedan. Crecisteis bailando Sonic Youth, REM, y Depeche Mode  ahí, juntitos, en la disco de moda de vuestro pueblo con 15 años.
Va a ser que no.

 

29_SUN JUNE_Somewhere (Bad Girl)


 

De bandas/proyectos con este corte: Sonidos oníricos y evocadores, de texturas ambientales casi siempre miran de reojo a Cocteau Twins (aunque nadie suene como ellos), y con voces féminas altamente virtuosas recreadas en registros vocales de grabes, agudos, gorgoritos, tremendamente emocionales y desarmantes.
Salen últimamente mogollón. Hasta demasiadas, diría yo. O por lo menos… demasiado parecidas entre si. ¿no?
Pues eso a mí, además de aburrirme, me desespera, y me da mucha rabia; porque es que ese rollo siempre me ha encantado, y desespero.
Pues con Sun June eso no pasa, pero ni de lejos.
Ahí lo dejo.

 

28_KITNER_Shake the Spins (Junebug)


 

Creo que todo el mundo conoce mi devoción por los bostonianos Hallelujah The Hills.
Pues este cuarteto liderado por Conor Maier y después de las vicisitudes hasta su esperanzador debut. No solo comparte ciudad con los antes mencionados.
Sino que también conecta directamente con esa idea latente. Donde amargura, emoción y júbilo, conforman un curioso universo de fragilidad potente. Con la diferencia, que erróneamente se los ha asociado con el emocore, y en realidad lo suyo es un indierock pausado que juega con la emoción de estar apunto de estallar.
Una maravilla sosegada, que rasca y araña haciendo mágicos equilibrios.

 

27_NIGHTWATCHERS_Common Crusades (1905 & the Muslim Exception)


 

No hay que irse demasiado lejos para encontrar uno de los discos más frescos de punkrock; a Toulouse concretamente.
Y lo verdaderamente meritorio de esta banda. Es que, aunque su sonido veloz mira directamente al Reino Unido o al Mid-West americano. Sus letras atacan desde dentro y sin tapujos, al colonialismo francés y toda la clase de mierdas que se viven en la sociedad francesa (islamofobia, fascismos, y patriotismo rancio). Que… ¿si solo fuera en la francesa?
Perdigonazos con la directa puesta y mirando de frente a Moanies o The Hives. Pero con el desparpajo juvenil que demandan los tiempos ahora. Una suerte, que ojalá se prodigara más.

 

26_DEL AMITRI_ Fatal Mistakes (It's Feelings)


 

Fatal Mistakes no es ese extraordinario Can’t Do you Me Good? Con el que se despidieran hace casi veinte años; ni falta que hace, que joder, son 20 años.
Pero es justo el disco que seguramente esperábamos los seguidores, que hemos envejecido a su mismo paso.
Un disco para volver la mirada, admirar nuestro presente, lugar, y destino. Desde una vertiente más americana, llena de armonías maravillosas y comprometidas con su edad.
Un joyaza de disco que se disfruta soleado, y que digo más. Ahora que Jayhawks no están demasiado inspirados. A mí me ha dado horas infinitas de placer.

 

25_ALAN VEGA_After Dark (River of no Shame)

Que podías esperar de meter en un estudio de Nueva York a Alan Vega (Suicide), y los miembros de Pink Slip Daddy (Ben Vaughn, Barb Dwyer, Palmyra Delran).

Bueno, pues After Dark, bien podría ser ese viaje nocturno a ninguna parte. Donde juntar a Flaming Stars y Tom Waits, sobre una elipse krautrockera blusera, tan oscura como la boca de un lobo. Y ese ungüento pegajoso que te adhiere a la barra de un bar de mala muerte, mientras tu mente viaja.
Adictivo según se escucha de cabo a rabo.
Lo que parece no llevarte a ninguna parte, cobra sentido.

 

24_ST. LENOX_Ten Songs of Worship and Praise for our Tumultuous Times (Deliverance)

Andrew Choi es Coreano, aunque bien podrían haberlo parido en Nueva Orleans o Chicago. Y su voz tan poderosa como el narrar de la vida en las calles.

Un disco sujeto tan solo por su piano, guitarra y bases programadas. Y capaz de desarmarte por su enorme espiritualidad y honestidad.

Una de las cosas más grandes, sencillas y maravillosas que he escuchado este año.

 

 

23_THE LIMIÑANAS_ De Película (Que Calor!!)

 La capacidad para sorprender, infectar y descolocarte de este dúo de Perpignan. Tiene la virtud de adoración directamente proporcional a la cantidad de referencias molonas de nuestro pasado musical.

Lo mismo da que les de por homenajear al Postpunk, al krautrock, la electrónica, la psicodelia, a Burgalat o a deu i sa mare. Porque lo hacen con tanto estilo, gracia y poder de colaboraciones. Que acabas sucumbiendo a sus discos.
Lo de su directo tiene además un plus de adoración y una maestría tal. Que me rio yo de esa idea que uno puede tener a la hora de evaluar la calidad de la música.
Esta vez con la vista y empeño puesto en que… No pares de bailar como el tipo del traje azul turquesa.

 

22_IAN M. BAILEY_Songs To Dream ALong Dream (Everything will be Alright)

 


Me sabe mal decir que el disco de este año de Daniel Wylie (Cosmic Rough Riders), no me ha entrado ni con mustela.
Pero su colaboración en armonías y guitarras, con su colegui Bailey. Es como ese médico suplente de cabecera en el ambulatorio del barrio, que no digo que lo mejore. Pero enriquece la falta de… por ejemplo… Una nueva entrega de Doug Tuttle. O la falta de interés que me suscita el último disco de Teenage Fanclub.
No es que los quiera comparar ¿eh? Pero el disco que se ha marcado este escocés, es cremita pura. Una colección hecha con mucho amor, y dulzura a paladas.

 

 

21_PARDONER_Came Down Different (Spike)

Vía Mike Grau (Mad Robot), me enganché a estos pavos de San Francisco.
Cuando te ves huérfano de Pavement, Beulah, o Sebadoh. Y sin poder concretar con exactitud, a ese sonido de los 90 de indierock poco cocinado. Que hace que todo lo sucio y áspero de aquella generación, guiñara de reojo esa mueca de pop emocional.

No os voy a engañar, lo agarro aunque sea con prudencia.
Aquí hay una parte que todo lo que suena así, lo comparan con Sonic Youth. O con los Parquet Courts. sic.
Pero para mí es algo más endeble y a la vez razonablemente potente. Como para considerarlos, una banda con entidad propia y con un disco que vas más allá que la comparación recurrente asociada a una generación.
Potencial emocional y desbocado, sobre canciones buenas de narices. Que cosen muchas más cosas de las que aparentemente se ven a primera vista.

 

 

 

20_BILLY BRAGG - The Million Things That Never Happened (The Buck Doesn't Stop Here No More)

 


No creo que haya alguien mejor indicado hoy, para recordarnos en la mierda que estamos. Desde un punto de vista poético, conciliador y lo suficiente esperanzador, como para prestarle toda nuestra atención. Y caer rendidos a cojonudo trabajo de estudio que se ha sacado de la manga este bendito activista.
Mucho dolor, amor, y optimismo en sus letras. Y puede que uno de los mejores y más ambiciosos trabajos de su carrera.

 

 

 

19_BLOOD CULTURES_Lumo (When the nights call...)

 


No caigas en la trampa al pensar que la banda de Brooklyn, es otra de tantas que habita en ese limbo donde los sonidos sintéticos y las texturas ambiguas de pop sesentero, molón, y ya.
Porque seguramente la brillantez de su sonido; además de centrarse exclusivamente en el mensaje, y permanecer en el anonimato como colectivo cultural. Lo vuelca absolutamente todo, en la magia contorsionista y bella de su forma de alcanzar el equilibrio sonoro. Donde: experimentación, fragilidad, y excitante agilidad cambiante. Se manejan con tal precisión y soltura, que su encanto y ferocidad acaban siendo hipnóticos.
Difícilmente podrás encontrar otros, que lo hagan con resultados tan bellos e interesantes.

 

 

 

18_SEAN ROWE_The Darkness Dressed in colored Lights (Honey in the Morning)

 Este viejo conocido de estos lares, no volvía a encantarme desde aquel “The Saleman and the Shark” del 2012.

Y no es que la carrera de este cantautor neoyorkino de voz grabe y vibrato cavernoso, no valga bien para profundizar, encantarse y disfrutar cada una de sus entregas. Sólo que estas cosas del estado de ánimo, se modulan en atención variable según el tiempo; por lo menos las mías.
Así que, aunque tengáis la fortuna de escoger cualquiera de sus discos echándolo a suerte. Os puedo asegurar, que seréis colmados tanto por sus pasajes más arrabaleros, profundos, o de poliédrico folk; que también los tiene.
Una joya de autor que no hace disco malo, y son ya cinco los que lleva.

 

 

 

17_HELVETIA_Essential Aliens (Rocks on the Ramp)

 Cualquiera diría al escuchar a esta banda de Seattle. Que es una colla de zagales de nueva hornada, o una banda de los 90 ensimismada en su universo de rock alternativo de patronaje Lo fi.

Pues ni una cosa ni otra.
Jason Albertini lleva ya la friolera de 15 años (desde que dejara las baquetas de Dust, su anterior banda) dándole cera, a algo de lo que muchos ya se han olvidado. O lo dan por perdido, ahora que la muchachada está por otras cosas más obvias.
Esa especie de psicodelia extraña que emanó tras las guitarras de los 90. Y que permanece con una comodidad perenne envidiable, en ese universo que está entre los Pavement, Sparklehorse, Bedhead, Gorky’s Zygotic, o Chad VanGaalen. Pero sin parecérsele a ninguno de ellos, puesto que es lo que tiene la psicodelia: que no usa patrones para fliparse y confeccionar melodías inverosímiles.
Además, y lo más cojonudo, es que ha publicado este año tres discos.
Este, el… digamos… más para todos los públicos. Una puta maravilla.

 

 

16_DU BLONDE_Homecoming (I'm glad that the Broke Up)

 

Beth Jeans Hughton (aka Du Blonde), no se anda con florituras, inventos, poses o experimentos, para vendernos un disco que entra directo en vena. A base de rodearse de peña que le cae en bien, y no hacer otra cosa que echarle gasolina al punkronk ramoniano, al powerpop más refrescante, el Glam rock, o esa fórmula infalible del pop de guitarras cuando se hace BIEN.

A partir de ahí, supongo que cada uno se buscará esa parte más trascendental para catalogar la música de qualité. Pero para mí, sinceramente, esto es lo que viene a ser un disco refrescante.
El que me pone de buen humor, y el que me hace olvidar un día de mierda.
Por lo menos el que lo ha hecho este año.
Esta vez con Ezra Furman, Farting Suffragettes, Shirley Manson (Goodbye Mr. McKencie, Garbage), y Andy Bell (Ride). Eh!! Y todo temazos efervescentes niños/as.

 

 

15_CATHAL COUGHLAN_Song of Co-Aklan (The knockout Artist)

Con este caballero lo siento, pero no puedo obedecer a medianías, sentido alguno del decoro, o explicaciones más o menos razonables.

Para mí, el regreso del ex MicroDisney, Fatima Mansions etc etc. Después de 11 años de silencio. Es algo así, como la vuelta del mesías de la incorrección política, la agudeza poética puñalera, y lengua dulcemente viperina.
Más aún, cuando lo hace a mi entender. Con un disco donde cohesiona todo su bagaje en proyectos de tan distinto pelaje y.. voalá!!
No ha perdido para nuestra suerte, ni un ápice de su brillantez a la hora de narrar cantando. Las miserias humanas y todo aquello de lo que nadie le apetece hablar, sin por lo menos, la lucidez y elegancia de este señor.
Además, con compañeros de viaje de lujo: Luke Haines (Auteurs), Sean O’Hagan (Microdisney, High Lamas), Rhodri Marsden (Scritti Politti), Eileen Gogan/Aindrais O’Gruama (Fatima Mansions). Haciendo que los nuevos arribistas del neopostpunk, o mesías de las antípodas (y prefiero no dar nombres por respeto), parezcan para mi gusto, un placebo para conformistas.

 

 

14_THE SUEVES_Tears of Joy (Dance Dance Wathever)

¿Te acuerdas cuando el colega mimao del barrio te dejaba para dar una vuelta, su vespino?

Pues los SUEVES son esa vespino trucada con doble carburador y un tavi. Y tú allí subido con tu camiseta de tirantes de los Anthrax, pelasso al viento, flipando con la velocidad.
Punkrockeo de uñas negras y grasa garajera hasta las nacles ¡dale gas cariño! E incluso glamour setentero para abrirse el mono de trabajo hasta el bello púbico.
No inventan nada, pero lo hacen cuando y como toca. Y aunque te puedan recordar a una infinidad de cosas, a mí, me limpian el paladar para seguir bebiendo. Como ese vino de fruta roja escarchada y tanino goloso.

 

 

 

13_KIWI JR._Cooler Returns (Waiting in the Line)

 


Tengo un compañero de trabajo que en su omnipresente protagonismo medallista. Hace de cada instalación por chorra que sea, un alegato a Platón mentando a dios en vano. ¿y yo? Yo me aburro y pierdo la atención.
Kiwi Jr. no, mijos. Vienen, te dan dos tortas y te despabilan. Te desatascan los desagües de la apatía, te alicatan el espíritu, te engrasan las bielas para sacarte a bailar antes de pirarse. Son rápidos, limpios, simpáticos y además… Además, te hacen olvidar la tontería esa de que cada vez que escuchas algo digas:
 - Joder!! Esto me recuerda a…………

 

 

12_YUNG_Ongoing Dispute (Friends on Ice)

Arrancaba el año que hemos dejado atrás con la primera reseña de estos Daneses; la primera alegría del 2021 antes de perderme en este desierto de escritura.

Un disco por cierto, que adoro por devolverme sonidos y sensaciones que ya casi tenía olvidadas.
Álbumes de sonidos clásicos y mil veces escuchados pero que te hacen caer en la cuenta, que hacía más de una década que no escuchaba. No por su excepcionalidad, sino por ser de los pocos discos trabajos disfrutables de principio a fin. Que te recuerdan a un montón de cosas chulas. Pero de igual manera, que esas mismas cosas familiares las podrías oír tantas veces como quisieras porque son, sencillamente buenas: El debut de The Somatics, El Crocodiles de los Echo & The Bunnymen, el Gentlemen de Afghan Whigs, o el Pablo’s Honey de Radiohead; por poner cuatro ejemplos.

 

 

11_ARAB STRAP_As Days Get Dark (Here Comes Comus!)

 

Una de las portadas más preciosas del pasado año, pertenece al alegato en forma de Lp de una de las bandas más ignoradas. Siempre respetados en cualquiera de sus formas: La de Marcus Middleton en solitario o con Human Don´t be Ungry, o la de Aidan Moffat mimetizándose en infinidad de proyectos. Pero mal que nos pese, ignorados y probablemente condenados al anonimato según pase el año.

Dieciséis años habían pasado desde su anterior trabajo. Y su vuelta ha sido como si apenas se hubieran inmutado, o hubieran permanecido ahí, atentos, expectantes, tomando notas sobre el devenir de la vida.
Y lo han hecho con una obra tan sobria como intimidatoria. Una brazada de poesías oscuras de belleza austera y dura. Pero con un poder de absorción y extraño encanto, absoluto.
Un disco para perderse en su lírica, igual que un niño en un bosque impenetrable.