En
alusión a mi viejo amigo, peluquero clandestino, y con el que mantengo debates
musicales y geosociales de lo más entretenidos y enfervorizados mientras me
adecenta la cabellera y compartimos música, vino, o hierba. Y aprovechando mi
estancia provisional en Barbastro por enésima vez, antes de cogerme unos días y
rubricar lo que ha supuesto mi año (musicalmente hablando).
No
puedo por más, que estar de acuerdo. Cuando narrando la voz de su padre y ese
acento oscense que tan bien se le da imitar, me repetía: - No hace falta que
vayas ni hagas lo que hace todo el mundo, cuando vuelvan, alguno habrá que te
lo cuente.
Como
el resumen más conciso y exacto, de lo que supone no seguir lo que nos dictan los
medios y crearnos nuestra propia opinión a expensas de ser tachados de “raros”.
Con la sabiduría práctica de los mayores por mano; ahora que los más
espabilados se empeñan en reinventar.
Ando
estos días a tortas, forcejeo y tiempo muerto. Con esos malhechores algoritmos
que algún salvador pensó en un arrebato de condescendencia que: si no nos daban
la manita y acompañaban, haríamos del precioso error una dañina arma de
autolesión.
Mientras,
tumbo mi espalda a todo lo largo del sofá, en una de esas tardes de ocaso donde
las luces de navidad son ya las únicas luciérnagas que suplen el sol a las
seis. No enciendo la luz; que me han dicho que muerde. Y dejo que las velas
hagan de calefacción y flexo.
Hay
vino en la nevera, un puñado de almendras, y la música que tercia.
No
tengo perro, ni minino que me arrulle. Pero sí un móvil dependiente que, pese a
que le tengo desconectado cualquier tipo de sonido, notificación, o alarma. Ha
aprendido a emitir un sonido parecido al que hacen las Acherontia Atropos,
cuando la coges con las manos: Un quejido lastimero, parecido al de un globo
rasgado por las uñas.
¿no
es enternecedor?
Pues
no.
Se
acerca sigiloso, trepa por los pufs, se mimetiza entre los cojines y los pliegues
del tejido, y se instala entre el lóbulo y el cogote susurrándote… You need
me vicious pig
Aparece
gente rara haciendo tik toks, personas que doblan ropa con un pase de magia, otros
cocinando, ese anuncio que lee tus pensamientos, y aquello que Spotify ha
tenido a bien seleccionar según tus hábitos; dicen (sonora carcajada).
-Eso
no lo he escuchado yo!
Los
géneros, los estados de ánimo en forma de playlist, las canciones, las
escuchas, y una lista (para rematar) con un Top envuelto en un lazo. Y hasta
las instrucciones para vivir la vida más dignamente modulando tu estado de ánimo
con una apañada playlist, según el momento. Casi, como los menús de Mc Donalds.
Ando
peleado oigan.
Mis
madrugones, los pensamientos que ejercito hasta la locura para vivir otra cosa
que no sea la rutina.
Echo
de menos los empujones frente al escenario y hasta esos olores a rancio
abolengo. Y se me ha olvidado la brújula sin agujas que me perdía entre la red,
llegando a sitios de rebote, sin saber muy bien qué me llevó allí; ni quería.
Pero
cuando lo vuelvo a practicar; les explico:
Coloco
el cuerpo recto apretando los abdominales y espalda.
Junto
las palmas de mis manos con los brazos extendidos horizontalmente y formando 90
grados con mi torso.
Cierro
los ojos. Respiro hondo.
Y
vuelvo a volar.
Esta
vez acompañado solo de mamá y con el aire que se cuela por puerta del lavadero,
rugiendo ronco. Las letras fluyen a borbotones zambullido de pleno en la
discografía de Doughn Gibson. ¡que bendita maravilla Walkeriana señoras
y señores!
La
afilada y refrescante acidez de un Meinklang Grauper del 2015, y la
llorona crema de un Tou de Bufala me avituallan ¡Y huele a lentejas de
mamá en toda la cocina!
Tanta
es la profundidad, que creo que infiltraré alguna de sus canciones en esta
hipotética lista final del 2021. Dejando de creer como he dejado, en el si mis
canciones de este año deben ser novedades, prescripciones algorítmicas o
melodías certeras sin fecha de acuñado y algo, de ritmo, si es menester
aliñarlas.
En
el trasiego de este año he llegado incluso a convencerme, que el hecho de haber
perdido el interés por contar cosas en este chamizo llamado “blog”. Se debe más que a un desinterés
intencionado, a un proceso de vaciado que toda persona acaba experimentando en
un momento inexacto de su vida; y me explico:
Nacemos
y crecemos, y con ese crecimiento juvenil, lo queremos saber todo: Descubrir,
experimentar, aprender, crecer…
En
un momento concreto, nos nacen unas ganas incontroladas y de explicarlo todo.
Bien sea escribiendo, debatiendo, haciendo un programa de radio, colaborando…
En fin, nos apuntamos a un bombardeo hasta que ¡chas!
De
repente un buen día nos vaciamos. Y además de desaprender. El momento más fugaz
y placentero de nuestro disfrute vehemente, lo saboreamos con tal intensidad
que perdemos cualquier interés por compartirlo y explicarlo.
Es
así, y suena egoísta, lo asiento.
Pero
es que amigos, el disfrutar de las cosas tal y como se cruzan en nuestro
camino. Requiere la paz y armonía de esa persona que lo ejercita, como quien
estira cada mañana para que la felicidad no se entumezca.
No
dudo de la generosidad de compartir ni mucho menos. Pero sí que creo cada vez
menos, en el empeño de hacer partícipes a los demás de algo tan íntimo y
personal. O por lo menos dar esas instrucciones precisas, como si se tratase de
un manual del IKEA para montar la felicidad, el disfrute, el gusto por lo menos
común y sobretodo, descubrirte a ti mismo con estupefacción y sorpresa. Para
admirar lo inabarcable de lo que no se ve, y lo prescindible que es el aparador
que nos ametralla y vociferan desde la tiranía de los medios.
Eso,
a mí ya me va sobrando cada día más.
O
por lo menos, solo me quedo con las grietas y resquicios por donde colarse y
aventurarse a la asociación aleatoria de nuestro instinto.
Hay
una serie de artilugios cibernéticos que nos han puesto por tarea, hacer
públicos nuestros estridentes lamentos de alegría y jolgorio, bien conservados
con film transparente y a la fresquera.
Estamos
esperando constantemente algo de los demás anónimos, para descuidar nuestra
insalubre alma. Podrida por la vanidad y el tembleque de la autoestima, que se
tambalea igual que ese beodo que pasa ante nuestra casa bien entrada la noche,
rezando a la luna, los murciélagos, y a la gata cazadora de la casa de en
frente. Mientras repetimos en nuestro pensamiento: - A mi eso no me pasa,
solo a los demás; es que la gente está fatal…
No
voy a ser tan necio para eludir la importancia del Spotify, redes sociales, y
maquinitas infernales que tenemos por lastre.
Pero
criaturicas mías, que sean solo herramientas para desarrollar vuestra pericia
individualista y creativa, joder.
Y
dejar de buscar líderes, con lo divertida que es la heroicidad alpargatera y
matutina de nuestro propio ser; ¡esa sí que mola!
Aquí
les dejo un manojo de canciones para amenizar duermevelas, copas solitarias,
trayectos, o lo que se tercie. Si es que en las melodías depositáis vuestros
avistamientos infinitos.
Son
canciones que voy anotando en mi cuaderno de campo. Notas para no perderme en
el camino de vuelta, u olvidarme de la leche que he mamado, el perfume humano,
o los timbres vocales; que suelen ser más precisos que las imágenes.
Recuerdos
que van y vienen, y que solo las melodías saben desencadenar como las
combinaciones imposibles que abren pasadizos secretos, y llevan a instantes
fugaces y casi olvidados.
Una
última playlist donde no dejar huérfanas algunas de las canciones que me han
sacudido en 2021. Y que antes eran muchas más, y ahora son las que son. Sin la
más mínima intención de buscar el por qué o el porque no.
No
os podéis imaginar lo que emociona caer del lado de mis algoritmos; esos que
nunca descifraré su código y tanto mejor. Le podéis llamar casualidad, destino,
instinto o como os venga en gana. Pero lo único verdadero en este mundo, es que
nadie tiene la llave para entendernos del todo.
¿acaso
importa?
FELIZ
CAMBIO DE DÍGITO
00_LACK OF AFRO_live at the club 01_KHRUANGBIN & LEON BRIDGES_b-side 02_DAUGH GIBSON_lookin' back on 99 03_ANIKA_finger pies 04_ALAN VEGA & Co._nothing left 05_BABA ALI_the well 06_KAPUTT_movement now 07_THE SUEVES_dance dance whatever 08_R.M.F.C_robot house 09_NIGHTWATCHERS_1905 and the muslim exception 10_AMYL AND THE SNIFFERS_security 11_SOURSOB_neo-lib dreams 12_LEGSS_hollywood 13_WALTER ALICE & BRANDIE BLAZIE_party in my heads 14_MARIA ARNAL I MARCEL PAGÉS_jaque 15_NITE JEWEL_show me what you're made of 16_HELADO NEGRO_outside the outside 17_SPRINGTIME_the viaduct love suicide 18_LONELADY_time time time 19_LEATHERS_reckless 20_MUERAN HUMANOS_el círculo 21_WE WERE PROMISED JETPACKS_don't hold your breath for too long 22_WORLD OF FOX_sullen eyes 23_LAS LIGAS MENORES_hice todo mal 24_BLACK SWAN LANE_wish 25_MIKE ADAMS AT THIS HONEST WEIGHT_bad weather 2021 26_EERA_ladder 27_TYPICAL SISTERS_well done 28_BLACK SWAN LANE_little bird 29_I AM M BAILEY_everything will be alright 30_TIGERS & FLIES_half 31_KITNER_malden ma 32_W.H. LUNG_ways of seeing 33_LUCID EXPRESS_hotel 65 34_SAY SUE ME_so tender 35_MARÍA RODÉS Y LA ESTRELLA DE DAVID_venga va 36_SEAN ROWE_to make it real
Pon
luz cenital sobre lo que verdaderamente merezca la pena ¿oyes el ruido ahí
fuera?
La
gente a menudo grita por frustración personal. Quédate con el susurro al oído.
¿ves que todo se ralentiza y se detiene? Mucho mejor ahora.
Salí
a pasear por el extrarradio de las redes y perdí las llaves de casa. Desde
entonces he estado vagando, siempre con la palma de mi mano sobre mi frente;
como una visera de caddie. He intentando que los focos no me cieguen (tarea complicada,
he de decir).
Pero
sin llegar a saber si he encontrado el camino, si regresar o no, o estar y no
estar.
Tampoco
creo que merezca la pena explicar porqué -de golpe- me ha dado el arrebato de
sentarme ante la pantalla del ordenador.
Supongo
que como no me gusta dejar a medio hacer las cosas. He pensado que sería una
especie de desgracia tirar a la papelera este puñado de canciones: Vitaminas
b12, opiáceos que facultan en el arte del vuelo sin motor, y/o píldoras de
felicidad momentánea.
Lo
he cogido con tantas ganas, que voy a permitirme el capricho de daros el coñazo
explicándolas una a una; eso que ahora tan poco se lleva. Pero que igual, pues
lo hago para llevar la contra.
TIC,
TAC y… Una:
Xavi
Moyano, además de hacer unas paellas maravillosas (como
Valenciado de ley que es), impartir clases e ilustrar a jóvenes estudiantes,
Es, y vaya esto por delante: Un amigo de esos: grande como una montaña y jugón
en el arte de celebrar nuestra existencia.
Su
nueva entrega en dos capítulos y con el primero sonando a toda máquina en mi
salón. Tiene todo aquello que se precisa, para moldear algo más omenos tangible, visible y arrullable que
ilustrase nuestra falta en todo este año pasado y venido; que aunque estemos
(más o menos) desconfinados y liberados, estamos faltos ¿sois conscientes no?
Pues
“canción de amor”, para mí, es eso:
Casi
cuatro minutos de amor incondicional o diría más, cariño inmortal; que incluso
es más comedido y necesario.
En
el conjunto de estas 38 canciones puedes encontrar discos más que comentados
ya, como:
El
de The Coral, la enésima y magistral vuelta de tuerca de los Wedding
Present de David Gedge a su repertorio; sin desperdicio alguno su dueto
con Luise Wener recuperando una inédita de sus Sleeper, lo advierto. La
mutación de Cold Cave en unos New Order más frescos (o
acertados), si me apuras.
Y
también alguna predilección personal de lo poco en cantidad, pero grande en
calidad a lo que le he dedicado reseña y letra este año: Yung y Alpine
Decline; aunque de estos últimos, el temarral que me tiene loco es la
remezcla de Plaisir de France con “Personal History”. Y que por
desgracia (o no), no he incluido en esta selección (¡buscadla maldit@s!)
Hay
discos también, que en condiciones normales habrían sido reseñables con todo
lujo de detalles y acompañados por uno de esos vinos que me enamoran; mal que
le pese a algún hater anónimo. Como es el caso del debut de Paul Darrah desde
Brooklyn, y sus Tennant from Zero.
Un
trabajo que apareció a principios de año y que, al escucharlo, me fue
inevitable no mirar con el rabillo del ojo a Prefab Sprout, Roxy Music, o a los
Blue Nile; como esos abanderados más recurrentes del Pop romántico y
sofisticado de los 80.
De
todas maneras (y será porque a mí me encanta ese rollo, más si cabe ahora que
no toca). Flight me parece una maravilla que más que rememorar necesariamente a
esas bandas que siempre están en boca. Lo que hace, es enriquecer una manera de
entender el Pop. Igual asociable a las bolas de alcanfor y unas maneras algo
ñoñas, pero arrebatador y excelso para mí. Igual que también lo son The
Associates o Destroyer como hermanos putativos de este trajín, e igual menos
mentados.
Otra
sorpresa mayúscula de este raro 2021; y que igual va asociada esta vertiginosa
euforia mía a la dificultad de adquirir estos hallazgos (no digo que no).
Es
la de este tipo natural de Ohio y de origen coreano, con una pasión y vozarrón
grande como las olas de Hawái.
St.
Lenox, que es como se hace llamar.
Y
solo necesita unas bases de teclado y percusiones, para desplegar todo un
mundano diario de la América más cotidiana de aquellos que huelen a café, barra
de bar, a los robles de Park of Roses, y a pan tostado. Una maravilla de disco
de una naturalidad apabullante, que derriba estereotipos a golpe de talento.
Digamos
en forma de resumen, que las casi cuarenta canciones que surten esta selección,
sin vanidad alguna:
Ni
son los grandes éxitos de este 2021, ni tienen porque ser la tarjeta de
presentación de discos enormes, y desde luego, no cumplen escrupulosamente la
etiqueta de “novedad”.
Me
he hartado un poco de cumplir plazos, y lo único que puedo asegurar es que son
canciones egoístamente especiales para mí y temazos indiscutibles.
La
de Vinny Peculiar (al que no me cansaré de reivindicar), es una
reedición que se publicó entre el 95 y el 97; imaginaos.
Un
discazo imprescindible, en cualquier caso.
Con
la vuelta de Arab Strap tras de 16 años sin publicar y con la
fabulosa y prolífica carrera en solitario de Marcus Middleton como único
sustento; bendito sea él. Es un pulso personal que llevo desde que se publicó
en marzo, y que me ha acabado doblegando por las inmensas letras que acompañan
a su métrica mecánica, y a la hermosa austeridad de su música. Volviendo a
revalidar con esa prosa deshidratada, la sobriedad del Lo fi tortuoso que a mi
tanto me recuerda a los primeros Notwist, a Thomas Leer , o incluso a los Felt.
Y
justo al otro extremo Spector.
El
quinteto de Shefield que publicara allá por el 2012/15 sus dos únicos discos
sin apenas repercusión por nuestras tierras; y donde yo me incluyo. Recuperaron
la primavera del año pasado, una especie de grandes éxitos que para que me
entendáis: No precisa el más mínimo empeño, para que por ende de su contagiosa “indiepopsintetizada”
a ratos guitarrera, y otros más dance (todo como muy de los 90/00). Caigáis
como lo he hecho yo _supongo_ por el ayuno de cosas que me recuerdan a mi época
más lustrosa, jovenaza, y bailarinosa. Sospecho.
Y
lo más curioso es que este compendio de jitazos contiene justo todo
aquello que no venía en sus discos grandes, y Fiction Records publicara a base
de Ep’s entre el 2017 y el 2019; que cosas nos da la vida ¿no?
Hace
más de un mes que dejé aparcado este mamotreto de texto: Me salí a hacer un
pitillo al balcón, con una copa de las ENCARINYADES de tito Salva
y hasta ahora; una evidencia más de que me volví a perder.
Me
debieron agarrar por las solapas de mi camisa. Y en volandas. Embelesado en
triángulo amoroso de la Cariñena Blanca, tinta y gris. Dejé de hacer pie, y
sucumbí más aun que otras veces, a este 2017 lleno de frutilla, nubis de frambuesas
escarchadas, fresa ácida. Y una profundidad que hace aquello que hueles, te
impregne todo el ser: La fruta roja silvestre fresca, los fondos tostados, su
sapidez, el monte, y hasta el paisaje de Agullana se puede sentir. Junto a lo
bien que se ha acomodado en la botella tras unos años. Maravilloso!!
Pero
me he prometido liquidarlo en los días que me quedan hasta volverme a perder en la
Terra Alta. Sin saber con certeza si cogeré el hilo inspirador igual que
Picasso en Hort de Sant Joan, o me perderé definitivamente.
De
entre este dossier, aperitivo vermutero y variadito, de bandas más que
interesantes donde enriquecer nuestra dieta musical global: Astute
Palate, Portrayal of Guilt, Helvetia, The City Gates, o los franceses Siz;
la mayoría en clave guitarrera. El magistral regreso de Pink Turns Blue,
el fetiche tecnopopero del exFatima Mansion/Microdisney Cathal Couglan y sus Telefis.
O la inocencia prometedora de Dad Sports, junto a la magistral psicodelia
soleada de Matt Berry y Frankie Sunswept en forma de dos maravillosos discos.
Cerramos
el catálogo de discos curiosos e interesantes, con MOAT. O lo que
es lo mismo: La segunda conjunción desde el 2013 del segunda voz y guitarra de
The Church, Marty Wilon-Piper, y el que fuera guitarra de los desconocidos y muy
recomendables Weeping Willows, en forma de álbum.
Un
disco en apariencia menor, pero con el único rastro brillante de lo que fueron
ambas bandas; quizás con la balanza más hacia la influencia de los
Australianos. Aunque en cuestión de confección y patronaje hay claros rasgos de
los Suecos.
Disco
más acústico que eléctrico, con guiños folkies que evocan con singular
melancolía esos pasajes arrabaleros y mediterráneos que tan bien narraba
Leonard Cohen. Y que en otras como en “The Roadmap to my Soul”, captan
el desaliento melódico de Eric Clapton.
Pero
que en realidad, es un homenaje de tono reflexivo e inspirador donde confluyen
con exquisita lucidez, muchos de los sonidos que atesora Martyn en su inmensa
colección de discos “in Deep music archive”. Y que apenas entornando los
ojos y siguiendo el ritmo de tu respiración, puedes atisbar infinidad de finas
influencias, recuerdos… Pistas en definitiva, de todo aquello que hemos vivido
vía sensorial. Y que se entremezclan como el tejido de nuestro ser en forma de
canciones difusas y placenteras.
Muy
recomendable, palabra.
Ahora
sí.
Me
voy a preparar mi infusión de jengibre,espino blanco, manzanilla, tomillo, anís
verde, y cola de caballo. Y voy a flotar ante el espectáculo abrumador de cielo
nocturno, que se descuelga ante mi balcón. Mientras, en día fruta y con la convinación ideal: 21/08/21 de luna llena creciente. Salva, se dispone esta misma noche a soñar en la inminente vendimia (esllomada) 2021 con su Muscat de Capmany pidiendo magreo.
!Suerte!
De
pequeño me crie ante un enorme cubículo de quince plantas y mil metros de ancho,
que ni el sol dejaba pasar. Y desde hace 25 años doy gracias a la vista que me
ofrece mi minúsculo mirador, sin edificio que me impida ver: El horizonte de
Collserola, las azoteas, las estrellas, la luna siempre presente, y LA NOCHE.
Me conformo con tan
poco…
00_Francis Lai_Un homme et une femme 00_Xavi Moyano_Canción de amor 01_The Coral_Change your mind 02_Tenant from zero_This can't wait till later 03_The Wedding Present_We should be together 04_Sondre Lerche_King of letting go 05_St. Lenox_Deliverance 06_Roosevelt_Stranges 07_The Chain Gang of 1974_Fall into me 08_Cold Cave_Night Light 09_Arab Strap_Here comes comus! 10_Telefis_We Need 11_Blood Cultures_Beneath the moon & Me 12_Legss_Writing comedy 13_Sleater-Kinney_Worry with you 14_Astute Palate_Loose wings 15_The Mistons_Transmission 16_Du Blonde_I'm glad that we broke up (feat ezra furman) 17_Tv Priest_The big Curve 18_I Like Trains_The truth (vessels remix) 19_Portrayal of Guilt_Anestesized 20_Pardoner_Spike 21_Dad Sports_Many Faces 22_Helevetia_New Mess 23_The Oilies_Free the monsters 24_Ohtis_Schatze 25_Spector_I wonn't wait 26_Cathal Coughlan_My Child is Alive! 27_Pink Turns Blue_There must be so much more 28_Siz_From the sea to your mind 29_The City Gates_Maddening 30_Alpine Decline_I got up (just like john sinclair told us to) 31_Yung_Friends on ice 32_Frankie Sunswept_This bleeding heart 33_Matt Berry_Like Stone 34_Glom_Again 35_Moat_Helpless 36_Vinny Peculiar_A man can lose himself 37_Tom Trago_Passenger seat 38_Observe Since 98_Fly Beret (feat Jamil Honesty,Planet Asia, MidaZ The beast & dj dolo76) 39_Alpine Decline_Personal History (Plaisir de france remix)