Mostrando entradas con la etiqueta Cinema Red and Blue. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Cinema Red and Blue. Mostrar todas las entradas

viernes, 25 de noviembre de 2011

CINEMA RED AND BLUE _ 2010_LETANÍAS A LOS ESPÍRITUS DESCONOCIDOS.


CINEMA RED AND BLUE _ 2010
What's your rupture? Records

LETANÍAS A LOS ESPÍRITUS DESCONOCIDOS.




Regresemos a ese viejo y moribundo parque a las afueras de la ciudad , aquel donde nos dimos el primer beso. En el que el mismo desconchado y enmohecido banco a la sombra del Magnolio que irremediablemente se pudría por la humedad del otoño , donde devorábamos nuestros primeros porros junto a litros y litros de cerveza.
Aún creo escuchar las carcajadas de David , Anne , Kyle y el resto del grupo: De como nos íbamos a hacer famosos , de lo próximo que nos inventaríamos , o de como seducía el viejo vecino del sexto a la cajera del hipermercado.
Historias y fantasías que deambulan por nuestra marchita memoria y que nos conectan al pasado cuando las condiciones climáticas emborronan el paisaje y nuestra cabeza.

Tal día como hoy hace aproximadamente un año por estas mismas fechas en las que la mayoría ya estaba planificando: Lo mejor del año , lo más destacado , el inventario , o el manual adscrito de como estar a la última en cuanto a música se refiere. El último en irse exclamó: - El último que cierre la puerta!! - Sin pensar que no quedaba nadie. Quedaron arrinconados los rezagados , los niños malos de la clase , el que siempre suspende , y por no quedar no quedó ni la mujer de la limpieza que andaba ya de compras de Navidad.


Cinema Red and Blue fue uno de aquellos discos que nacieron bajo el oscuro designio de los parias. Ese tipo de proyectos extraños a los que solo se puede llegar de manera accidentada o si me apuran , de una forma más retorcida todavía; De aquellos que se aferran a una batalla perdida de antemano al postularse como irreductibles seguidores del “Indie” más caustico de finales de los 70 y principios de los 80. Unos años en los que vender tu alma a bandas como: Talulah Gosh , McCarthy o Wedding Present por dar algunos nombres , suponía estar situado en ese ambiguo e inexistente trance de lo que no es ni Punk , ni Pop , ni Rock ni nada que se le parezca.
Si alguien te preguntaba que música te gustaba , permanecías unos instantes pensativo y no sabías que contestar. En España por lo menos , salvo la lasciva generación de la Movida Madrileña poca gente sabía determinar si realmente existió alguna vez una escena alternativa en los años 80.

CINEMA RED AND BLUE atesora muchas de aquellas fragancias , de aquella generación de autodidactas e inquietos jóvenes que anduvieron un sinfín de años en busca de una identidad o escena que los aglutinara. De echo , la banda matriz de David Charlie Feck COMET GAIN ya en su día apostó por esa filosofía en 1992 , cuando defendía a capa y espada esa actitud Punk y contracultural de las melodías rugosas y amateur en medio de la vorágine comercial del Brit-Pop.
Su apuesta por ese tipo de sonidos tan directos y virginales no hacía otra cosa que reivindicar con orgullo la esencia de los sonidos más subterráneos de la década de los 70 , amamantados por La Velvet Underground , New York Dolls , Swell Maps o Magazine.


Desde que en el año 2005 COMET GAIN editaran “CITY FALLEN LEAVES” no habíamos tenido noticias de Charlie Feck , salvo un puñado de Ep's y un magnífico compilado con todos sus singles “BROKEN RECORD PLAYERS 2008”, publicado en el sello del nuevo miembro y ex-batería de Morrissey WOODYE TAYLOR , una perfecta piedra de toque para introducirse en la trayectoria de este inquieto personaje.
Para nuestro goce en el pasado y presente año se han visto colmadas nuestras expectativas más halagüeñas. Dejando a un margen el vigoroso disco que han sacado los Londineses “HOWL! ON THE LONELY CROWD 2011 COMET GAIN” más su presencia en la inauguración del presente PRIMAVERA SOUND.
Charlie al quien se daba por extenuado y agotado se sacó de la manga a finales del año pasado , uno de esos proyectos altruistas en los que uno se concede cualquier tipo de caprichos fruto de una auténtica camaradería entre colegas de la profesión.
Miembros de Ladybug Transistor , Aislers Set , Crystal Stilts , The Clean o los propios Comet Gain mano a mano dando rienda suelta a sus anhelos de adolescencia para satisfacción de un servidor y del precursor de tan fantástica idea.



Para algunos el disco en cuestión puede parecer una auto-masturbación lúdica totalmente autocomplaciente , en la que el autor retoza entre sus viejos vinilos , su música de cabecera o su propia reafirmación como idealista. Para otros sin embargo puede suponer una revisión dignísima de todos aquellos sonidos sepultados por la indiferencia , de echo el medio final del trabajo es una revisión exquisita , digna de un profanador de tumbas versionando a: VIC GODARD , THE CHILLS , WRECKLESS ERIC o DEAD MOON. Todos ellos pertenecientes a ese desconocido universo de autores incisivos y visionarios que guiaron el Rock por sendas en las que el “indie” aún estaba por concebir.
Más tarde los alumnos aventajados de ese movimiento juvenil , defraudado por el asfixiante sistema crearía sellos , locales , revistas , modas e incluso etiquetas como el Punk , quien se acabaría desmembrando en innumerables movimientos.



Sin embargo CINEMA RED AND BLUE tiene una visión bastante más pausada y emocional de aquellos años. Sus canciones hablan mucho del motor impulsor de FLECK o por lo menos de su manera de recordar su juventud y lo que él entiende por el arte provinciano o de la periferia. En el que la poesía hace especial énfasis en las pequeñas y anónimas historias de personajes reales.
El disco supura el mismo tratamiento que se le dan a las canciones de COMET GAIN: Rugosas , irregulares , plagadas de fisuras y toboganes , e infectadas por ese espíritu TEDDY de los rockeros más vanguardistas de los 50. Podría pasar por lo que ahora se le llama el sonido LO-FI o por los Punks más inquietos de principios de los 80. Pero en realidad son preciosas melodías POP.
Es como aquel viejo buhonero que aprovecha todo lo que durante décadas ha despreciado el “Mainstrean” , el TOP OF THE POPS o el “indie” de pasarela , para exprimirlo de manera minuciosa y arrebatadora.



La apertura del trabajo recae sobre una composición arrastrada y melancólica: “Far out isn't far enough” evoca el lejano pasado presente en la memoria de Charlie , jugando con el sugerente nombre RED & BLUE , el cual se filtra en una visión cromática tan cinematográfica como evocadora , como si fueran recuerdos representados en una vieja película.
Hay quien dice que al escucharlo suena arrebatadamente a COMET GAIN aunque yo discrepo. La irregular voz y el modo de cantar de Charlie Feck es tan inconfundible como personal , y sobre el proyecto común planea casi siempre ese modo de tratar las sonoridades que tanto recuerda a esas viejas joyas de la Motown o de Phil Spector más cavernosas y garajeras si cabe. Sin embargo su música no deja de rezumar ese intenso sabor a pop bien elaborado con lo mejor de la nueva y la vieja escuela , en el que confluyen el Rock y el Pop de toda la vida.
Si acaso en “Ballad of an night worker” parece decidido a agitarse entre los órganos Farfisa y los punteos más Surferos y Mods de su repertorio , para describir una asquerosa y rutinaria noche de trabajo , en lo que parece un guiño a su faceta más irreverente.
O en ese omnipresente himno que da forma en cortes como “Ballad of a vision pure” o “Same mistakes” , la que fuera oda de Vic Godard junto a sus Subway Sect en aquellos prolíficos años del Punk abrasivo e intelectual de Malcon McLaren. Vic Godard perteneció a ese segundo grupo en el que se vislumbraban otras alternativas al Punk descerebrado de Sex Pistols.
También brilla con luz propia “You're gonna screw my head off” una optimista versión de Wreckless Eric , coetáneo de Ian Dury , Elvis Costello o Nick Lowe pero bastante más desconocido. Su cover saca brillo renacentista a la desgarradora voz de Eric Goulden , en un ejercicio de forense musical , historiador y necesario para el rescate de tantos y tantos tesoros que acabaron naufragando ante la memoria colectiva más contemporánea.

Pero no son estos los únicos argumentos que hacen de éste un disco irrepetible y único. Su sonido se presiente imperturbable al paso del tiempo cuanto más se escucha , no son desde luego melodías depuradas y perfeccionistas a las que se les pueda achacar el adjetivo de una de las muchas y oportunas maniobras revivalistas a las que se nos tienen últimamente acostumbrados.
Si no una sesión entre colegas donde se comienza rememorando esas mustias estampas de la disciplinada Inglaterra oscura de principios de los 80 , y se acaba por grabar un homenaje del tirón.
Sus canciones parecen engarzadas las unas a las otras sin ser las típicas canciones pop , donde el estribillo sucede a la estrofa y así sucesivamente.
La atmosférica y humeante “Jesse Lee Kinckaid” , “Charlie Clarck” , “Melanie Down” o la testimonial y sincera “Ghost confessions” donde ensalza a las canciones perdidas , a personajes sin rostro , a mil paseos entre copa y copa , a oportunidades perdidas o a cajones atestados de discos y canciones anónimas. Un testamento echo música que se va construyendo mientras se escucha y cobra valor real , sobretodo cuando se visualiza en forma de nostálgicos recuerdos de adolescencia.
Sin remedio , uno de los grandes discos del pasado año que gana con el pasar de las escuchas como los buenos caldos y que sería un infortunio no prestarle ni tan siquiera un momento de nuestra ajetreada vida.


Fotografías por orden de aparición: Mosaico de los músicos , Vic Godard , Portada del disco , Wreckless Eric