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domingo, 16 de agosto de 2015

CON LA MÚSICA A OTRA PARTE!! LAST PLAY, LAST SUMMER #CAP.2



Ayer subí a la azotea, a tender la última colada antes de cargar bártulos a partir hacia tierras Trasalpinas. Me acosté anoche cegado por un flash de memorias dominantes, y llené compulsivamente de sábanas la lavadora: Metí una postura de jabón puro con flores blancas secas, romero fresco, albahaca y espliego. Un mejunje que se me antojó, macerado durante todo el día en agua de rocío. La que se condensaba en la claraboya del patio de luces.
Fue una mañana diáfana. Corría una estupenda brisa, y el gorgojeo de los gorriones en celo era la mejor ofrenda posible al osario de Cuqui Savigné: Allí, extendida en las losas teja del terrado, como una santa y casta. Cerré los ojos por un instante e inspiré controlando el caudal, el volumen y hasta rumor del torax. Era diferente, la mañana olía diferente, el silencio sonaba diferente y su presencia allí. Como esos pasos que desde entonces, me despiertan por la noche deambulando piso arriba piso abajo. Inundando cada rincón con el humo de su alma.
A cambio, para inmortalizar su perpetuo hito -la devuelta de las canciones a esa, mi azotea tórrida-, los rechonchos gorriones, habían anidado en las cuencas de su calavera. Otros, aleteando con fuerza, espantaron sus cenizas y las suplieron por el ondear de las sábanas y el frescor de la pócima. Yo, en cambio, con el pasar de los días y la consumación de la semana. Estoy ya a Martes y me cuesta horrores escribir algo con sustancia. Siguen pasando los días. Solo cuento cada día que pasa y casi que me importa un rábano en qué invertirlo: Tareas de trabajo, me da igual si duras o maduras, mosquitos que te despiertan de un mal sueño, más horas, sueño que te oxida las pupilas y cuartea el ceño, madrugones con la ciudad ya por fin desierta y deshabitada.
Repasar el itinerario y poner al día el GPS, escribir un poco más... ah!! alimentarme y beber (vino a poder ser). Así, puedo llegar sin estar, al día de la partida: Cinco de la mañana, café cargado, maletas y noche cerrada... mil y pico kilómetros por delante.
En casa poco: Tres cactus que piden poco para subsistir y otra Playlist más para poner música al viaje, y a quien quiera hincarle el diente. Ahí va, entre tanta canción claro, se me olvidaba. También obras donde depositar las horas muertas de este verano agónico. Curar articulaciones y mis huesos que como los de Cuqui Savignè, se resienten de las obligaciones. Esto no, esto es puro placer... placer carnal.



El rastro que dejan como el expolio de parajes, las canciones... Unas notas de piano que gotean sobre la conciencia cuando ALEX BUREY lo acaricia. Es todo ello como una invitación con forma de despedida; así empieza esta compilación. Con la premeditación y la alevosía de un joven Londinense, que a lo largo de este año nos ha ido desangrando melancólicas monodosis de plasma. Gota a gota cruelmente, hasta dar de bruces con “Come Over”: Una invitación tentadora hasta el día que se decida a regalarnos un manojo; un gran disco.
De mientras me consuelo en mi trasiego diario hacia el trabajo, desmigajando lo que para mi, y hasta el momento, es el disco más balsámico de este año, el:

PRIMROSE GREEN de RYLEY WALKER

Un conjunto de canciones frondosas y ramificadas que ahora ya, al cabo de sucesivas e interminables audiciones, parecen estar destinadas a acompañarme por la sinuosas carreteras del Piamonte la próxima semana. Las escucho y entornando los ojos puedo incluso confundir mi trayecto laboral, en perdidas y sonámbulas escapadas nocturnas por entre las viñas trepadoras de Monferrato.
De entre sus tallos verdes brotan y florecen yemas nuevas que se confunden con lo antiguo de su esencia: Folkrock de raíces profundas que quiebran las losas lapidarias para que corra el aire fresco, y con mucha elegancia se apareen con el Jazz, el Rock ácido y psicodélico, o incluso el Soul más taciturno. Todo bien ensortijado como una madeja donde las cuerdas de su guitarra llevan la batuta. Puede en un primer momento dar la sensación de que solo es el Folk Barroco de Bert Jansch el que marca el tempo del disco; el sonido acústico del trabajo así lo sugiere. Pero allí en lo hondo, de dentro hacia fuera, poco a poco se va deshilachando y a uno le pueden venir tranquilamente infinidad de referencias: Los malogrados Days of the New al escuchar “Sweet Satisfaction”. Tan lícito como volver la cabeza hacia el pasado porque claro, es evidente que todo vino de mucho antes.
En cualquier caso lo que Ryley Walker hace en este disco, es coger el soporte del Folk y trabajarlo de infinidad de maneras y formas, sin complejos y con una sensibilidad infinita brutal.
Por eso, ya es fácil empezar con “Primrose Rose” a modo de aperitivo para abrir boca, y alucinar con esa sensación de polvo, tejidos y paja en suspensión. Pensar de inmediato en Nick Drake y a otra cosa mariposa cuando le sucede “Summer Dress” y piensas en Ray Mazarek o es “Same Minds” la que te lleva estados más negros. Todo se conecta increíblemente por las cuerdas de nylon y alambre, incluso cuando la instrumental “Griffih Buck's Blues” nos lleva más hacia al folklore. O sencillamente flipar con el modo con el que combina multitud de paisajes sonoros (jazz, oriental, progresiva, folk...) y pare “Love Can be Cruel”; otra genialidad más de este disco.

Pasada la mitad del disco, todo fluye como el curso de un arroyo de montaña: Caprichoso, entre juncos que se flexionan como los quiebros y desniveles del terreno. Inmensa y tan grande como la naturalidad de su ejecución “On the Banks of the Old Kishwaukee”; que crece al unísono. Y que junto a “The High Road” y “All Kinds of You”, son algunas de las piezas menos obvias y que más detalles esconden tras su aparente normalidad. Un disco éste de mimbres y bordados, para enredarse por sus entretelas y acariciar su tacto rugoso. De esos que curiosamente habitan y sobrevivirán sin duda, en estos inhóspitos y yermos tiempos en los que la abundancia, no siempre es síntoma de riqueza.
Hay otros en cambio, que hacen de su música, algo tan expansivo como los campos de verde trigo. Como es el caso de nuestro amigo:


MIKAL CRONIN y su MCIII

Una continuación con tintes de historia, que avanza imparable sin el remordimiento de quien debiera rendir cuentas a lo pasado. Datado en 2013, cuando con aquel primer tomo de sus muchas aventuras musicales; incluida la de su compinche Ty Segall. Me agarró desde abajo con su PowerPop colorido y radiante, para enmarcar y colocar en el pasillo de los inmortales discos de aquel año.
Su disco, este MCIII -segundo tomo y tercero en su carrera, de lo que por ley debería ser el pop bien parido- es de aquellos para salir en cueros vivos corriendo campo a través; sí, yo así lo siento. Darle cuerda al viejo y betusto Garrard y sentir cuando suena “Turn Around”, el cosquilleo de las espigas en tus nalgas: Esos violines que se han incorporado a las inquietas guitarras de Mikal, le sientan mejor que una cerveza a un sediento; cosquillas y algún picotazo necesario.
Say”, “Gold” o “Ready” beben mucho de sus andanzas en el bajo con su amigo Ty; sobretodo para con el último trabajo del rubio Californiano. Otras tantas explosiones carbónicas, que como esas botellas agitadas hasta hacer de aspersor, no difieren en absoluto de su anterior y menos conocido disco. En realidad no es que los dos sean muy distintos en sonido ni en calidad. Pero si que es verdad que MCIII tiene un nosequé que lo hace más delicioso. Luego tiene esos temas intermedios que modulan la velocidad de crucero del disco: “I've been Loved” o “Alone” saltan con los ojos cerrados y el pecho abierto en canal al acantilado. Una caída libre desde las alturas de Siurana, que le dan a este imprescindible trabajo un preciosismo tan natural y Folky, como eléctrico. Ahí van “Gold” que anuda como nadie lo electrificado con distorsiones, que se cosen con las maderas nobles de su acústica cuando despega “Control”, como un masaje en las parietales. O “Different” con la que puedo ver en la templanza de la noche y las luces difuminadas por la humedad, a Cuqui Savigné vestida de blanco virginal hacia el altar. Un adiós de tristeza placentera para escuchar “Circle” con su pianola mítica y contemplar, ya está.

Y estas cosas son las que ahora en presente con la ropa de trabajo apestando a hierros y taladrinas en la lavadora, despojado del peso de las responsabilidades. Hacen que quien escribe hasta cansar, tenga la mente ya puesta en este tipo de discos. Que como los vinos cargados de taninos fenólicos y metabolitos fotosintéticos, me nutran el interior.
Me parece de bárbaros hablar de algo que me gusta como de un expendedor de barbitúricos en lata. Los sentimientos son algo más, diantres!! Son como cosas vivas que te dan vida; aunque sea a plazos y sin vencimiento. El otro día le contaba a un vecino sordo y ciego la hermosura de THERE'S NO UNDERGROUND de PAPERNUT UNDERGROUND. Un disco de finales del pasado año, que me apareció sin esperarlo tras el fondo de un cajón. Se había colado sí, por el fondo despegado del armario y una noche cantó a grito pelado eso de: “When She Said What She Said”. Algo así como un susurro de Cuqui al oído que te transporta a la suciedad atractiva del garaje despechado de los 70. Ese Pop desordenado hecho a pelo y por el caprichoso antojo de Iam Button (Death in Vegas) y Robert Halcrow (Picturebox). Un disco para enterrarse en él hasta que nos salgan setas de las orejas.


Mi vecino solo me puso cara de Bacalao; entre estupefacción y embobamiento. Le cogí las manos y se las metí entre mis orejas y los auriculares cuando sonaba SOUND & COLOUR de ALABAMA SHAKES, entonces ya lo entendió y sonrió: Brasas que cocinan sin quemar aquello que hace unos años ya nos cebaba como a polluelos. Este año con más mano izquierda, lo hacen igualmente pero con más sustancia. 

Me lo llevé cogido del brazo. Subimos donde la sala de máquinas ronronea a ratos, y me puse a bailar en un anclaje como el de las bobadillas. Creo que gimió algo y comenzó a balancearse con el Surf bacilón de BABEWATCH; que bien lo llevan cuando tocan “Atlas Shroome”. Con THE SUICIDE WESTERN CULTURE recuperó el oído y ya no paró de bailar toda la noche. Se sujetó a la baranda de la terraza para recuperar la vista con el POISON SEASON de DESTROYER, y se sentó a traducir el majestuoso ejercicio de Pop quebradizo: Imposible no entender la grandeza de la música al escuchar este disco, y ver como un disco tan grande como Kaputt/2011, se queda chico al lado de este Poison Season.
Aquí Dan Bejar sabe como nadie separar sus colaboraciones con New Pornographers y seguir construyendo como una hormigita, discos que se presienten inmortales. Aterciopelados, confortables y llenos de pequeñas e inesperadas simas que te llevan a otros tiempos: Aquellos en los que la palabra Pop significaba algo más que un estribillo resultón. Y que Blue Nile convirtieron en corriente artística, en poesía musicada y en literatura bestida de glamuroso chaqué.

A mi vecino Jacinto lo dejé allí, recostado y abrazado al esqueleto de Cuqui Savigné. Besaba su cadáver reluciente cuando la Luna nueva se puso sus gafas de sol, contemplando la tormenta de Perseidas. No solo habla, sino canta. La banda sonora perpetua de este mes de Agosto, deja pistas y salvas casi invisibles sobre un fondo celeste donde rascar con las uñas, descubrir, encantarse... Joan Shelley, Wolf Alice, Calvin Love, Amason, Menace Beach son solo algunos nombres.
El Lunes parto más tranquilo. A mi vecino le he dejado las llaves de casa para que me riegue la Albahaca; más indefensa y escuálida. Que se atiborre de música, el tiempo no es perdido sino pospuesto.
Saludos y no vemos a la vuelta, enjoy!

01 - ALEX BUREY_Come over
02_RYLEY WALKER_Love can be cruel
03_JOAN SHELLEY_First of august
04_PAPERNUT CAMBRIDGE_Rock'roll sunday afternoon city lights
05_JIM O'ROURKE_Half life crisis
06_BABEWATCH_Atlas shroomed
07_CALVIN LOVE_Automaton
08_THE SUICIDE WESTERN CULTURE_Still brething but already dead
09_KNOX HAMILTON_Work it out
10_THEE OH SEES_Turned out light
11_MENACE BEACH_Infinite donut
12_WOLF LIFE_Giant peach
13_AMASON_Algen
14_HOUNDMOUTH_Sedoma
15_FERNANDO ALFARO_La luna aplastada
16_ALABAMA SHAKES_Ginme all your love
17_DESTROYER_Times Squuare
18_MIKAL CRONIN_ii) Gold
19_SWERVEDRIVER_Lone star
20_CROCODILES_The boy is a tramp
21_SUNNY SWEENEY_Second guessing