Continuamos como en la pasada entrada en Montsant , para volvernos a impregnar en nariz y en boca con evocadores sabores rojos.
Esta vez tenemos entre las manos una botella de vino , de esas que solo con observar el etiquetado parece que podemos imaginarnos lo que nos deparará el contenido.
BRUBERRY es un producto de precio ajustado pero de grandes expectativas. Las que depositó el arquitecto Alfredo Arribas al iniciarse en el mundillo del vino en el año 2002 , en las vanguardistas bodegas de Bellmunt , el Molar o el Lloar.
Desde entonces , se ha propuesto recuperar viejas bodegas y reorganizar cultivos , en muchos casos con rehabilitaciones de antiguas cooperativas como Clos del Portal en el Montsant , o bien investigando en variedades de uvas autóctonas. Buscando una producción orgánica bastante ambiciosa.
El nombre de este vino es bien descriptivo: Bru , proveniente de San Bruno de Colonia , fundador de la orden monástica de los Cartujos , que desde el 1194 impulsaron el cultivo de la vid en tierras del Priorat , y Berry: de la traducción al Ingles de Baya y todo lo relacionado con los frutos del bosque (arándanos , moras etc). Sumado a la evocadora etiqueta salpicada de presuntas huellas de uva , y a la elegante botella tipo Borgoña. Nos da bastantes pistas de a lo que podemos enfrentarnos.
Se utiliza , como ya comentábamos en la anterior entrada nuestra famosa Garnacha , bien acompañada por un 20% de Cariñena (uva de origen Aragonés) de la que podríamos hablar un buen rato respecto a sus virtudes y defectos. Y de la prestigiosa Syrah en un 30% (de origen Iraní) , una uva que últimamente esta muy de moda en nuestro país , y que es heredada principalmente de la zona Francesa del Valle del Ródano.
Con todo esto se busca un vino expresivo y atractivo , y la verdad es que el resultado es óptimo. Si lo quisiéramos comparar con el LASENDAL de nuestra anterior entrada , al que además se parece bastante por precio y sensaciones. Veríamos que el tono de nuestro BRUBERRY es de un rojo picota más intenso en parte por la Cariñena , que en nariz es más intenso y evocador con recuerdos a rosas frescas. Al pasar por boca despeja y afirma nuestras dudas , sabe como evoca: elegante , meloso , con mucha fruta roja(mora,arándanos,grosella,cereza) y matices a pimiento asado , con final muy fresco.
Combina a la perfección tanto con guisos y carnes rojas , como con comidas más ligeras como pastas , verduras braseadas o como copa. Pero cuanto más gustosa es la comida más expresa y ávido de beberlo es. Un tinto atractivo y con personalidad que fácilmente se puede usar como herramienta para engatusar al más reacio a los tintos.
Conclusión clara: Hacía tiempo que tenía abandonada esta denominación. encontrar estos vinos (LASENDAL vs BRUBERRY) con estos precios , es un lujazo sensorial. Que da para hacerte un fan incondicional de estos dos vinos , ya no quiero ni contarte lo que darán de si referencias más altas de estas dos bodegas. De todas maneras estos son los verdaderos vinos que le hacen a uno aficionarse al vino , para más adelante asumir riesgos y animarse a probar y diseccionar otros vinos más complejos.
Recuerdo mis viajes de verano hasta el pueblo de mis padres , también el mio aunque por un corto periodo de mi vida , 1 año. Bajo hacia el sur generalmente y muy esporádicamente a ver a la mayor de mis hermanas. Bordeando la Costa Catalana , la Levantina y dejando a mis espaldas las frías vías rápidas , para encaramarme hacia el interior e internarme en la serpenteante ruta de “El Jardín”.
A la derecha Albacete entre extensiones infinitas de cereales amarillentos y yo al volante , como en el aquel anuncio de coches en el que preguntaban ¿Te gusta conducir? Pues la verdad es que sí , me relaja , me absorbe y me sirve de antesala para escuchar esa música que requiere de calma.
Siempre que pasó por esa zona , aunque ahora hace bastante tiempo , pienso en una persona : Fernando Alfaro , Albaceteño él y vigía musical de esa inhóspita zona de España.
Este año estamos oyendo hablar bastante de él , de su regreso a los estudios y de un nuevo aventurero proyecto , junto a dos grandes compañeros de viaje: Nacho Vegas y Raul Fernandez. Este último con nuevo trabajo en la calle (Matilda 2010) y embarcado en la producción del nuevo material del Albaceteño. El proyecto en cuestión es un nuevo y arriesgado modelo de creación,edición y distribución siguiendo los paradigmas del cooperativismo , bajo el nombre de “I am not an artist”.
Raul Fernandez proyectista insaciable , junto a Fernando Alfaro mente turbadora llena de demonios internos , sin duda una unión la mar de interesante.
De estos dos complejos personajes di buena cuenta hallá por el año 2001 , en sendas entrevistas de aquellas de “espera que voy” para el fanzine POP-EYE. Entrevistas inocentes de un no menos inocente entrevistador.
Una en una cafetería de Gran Vía con el proyecto ÉLENA (porelamordedios) Satélite K 2001 junto al encantador Raul , que acabó en una distendida y voraz conversación de música. Y la otra en la sala APOLO con el concierto de CHUCHO presentado por segunda vez en Barcelona su tan aclamado TEJIDO DE FELICIDAD. Grabadora en mano y entre las bambalinas.
De todas ellas además de la de MISHIMA por la misma época , guardo unos recuerdos imborrables: Por la enorme generosidad , por el baño de anécdotas y por ese intercambio humano que nos brinda nuestro placer común por la música.
Esos recuerdos me llevan sin quererlo a mediados de los 90. Años extraordinarios en medio de esa melé “Brit-pop” , de los que algunos salimos a gatas bajo las piernas de toda aquella marabunta de chicos aventajados. - Yo primero!! yo primero!! , - gritaban algunos entre codazos y pisotones.
De los que decidimos salir , algunos descubrimos a ras de suelo el detalle del grabado de tierra firme: Sus virtudes y tormentos. Andemos a oscuras unos instantes , pero rápidamente topemos con la belleza del subsuelo: Chucho , Señor Chinarro , Beef , Mercromina , El niño Gusano o Privata Idaho entre otros , nos acompañaron entre balbuceos en los primeros pasos del “indie” nacional.
Y ya ves!! , se nos a hecho un tío alto y derecho , con pelos en el pecho y todo , un primo de Zumosol en toda regla vamos. Fernando Alfaro fue sin duda el hermano mayor. O porque no , el padre de las criaturas. SURFIN BICHOS ya llevaban desde 1988.En su escabroso camino hasta ganarse un reconocimiento por los medios , hubo que sortear innumerables obstáculos.
Desde la primera vez que los vi en las Fiestas de Barcelona (BAM) de 1996 junto a Divine Comedy y Mercromina , pasando por los conciertos en la sala Garage y dos más en la sala Apolo. Madurando , ganando en matices y adeptos , hasta su disolución en el concierto de Albacete de 2005.
Este conciso y comprimido E.p fue el primero que dieron a luz bajo el mismo nombre del grupo , CHUCHO. Auto-editado por su sello LIMBO STARR y distribuido por Caroline en una tirada muy limitada. Hasta el 2002 estuvo descatalogado , y la verdad es que me imagino que volverá a estarlo en la actualidad.
En él se condensan 4 cortes inéditos de los que guardo un especial cariño , no solo por su calado nostálgico si no además por esa atmósfera atormentada que se respira en las letras. Posiblemente la muerte de su padre y la depresión en la que estuvo sumido el último año de Surfin Bichos , sean las culpables de ese efecto.
Para ello nos vamos a ir directamente a mi canción preferida del E.p “Ladrándole al infierno”. Una canción tan diferente a todo lo que ha grabado bajo CHUCHO que me fascina: Me recuerda a la oscuridad , a viaje a toda velocidad sorteando curvas en plena noche y a placidez. Podéis tacharme de chalado , pero las letras de Fernando pese a que difícilmente se les puede encontrar sentido alguno , resultan sumamente evocadoras y sugerentes.
El léxico que usa o esa mezcla de angustia y felicidad primitiva tan bien plasmada en “Esto es mi sangre”. Los vaivenes de sensualidad y desgarro pseudo-punk en “Conexión de hueso” y ese bestiario tan personal , hacen de Fernando Alfaro un letrista único. Que además , en este Ep de debut , sintetiza de forma brillante todo lo que nos iban a deparar sus sucesivos discos.
Escudado por el núcleo embrionario de la banda: Juan Carlos Rodrigez con su serio semblante , pero que después en las distancias cortas es un tío entrañable (como recuerdo su comentario sobre mis zapatillas) , y Javier Fernandez en la batería , percusiones y programaciones (genio en la sombra y artífice de ese personal sonido Chucho)
Birgit Minichmayr , Felix Eitner , Floriane Daniel,
Tadashi Endo , Robert Dohler , Celine Tannenberger.
Qué pensarías , si un buen día tu médico te dice que tu pareja va a morir??
Cruel pregunta ¿no? , sin frivolidades ni impertinencias: Nos desmoronaríamos , pensativos reflexionando y absortos con la mente en blanco por el shock.
La muerte , esa palabra esquiva de la que nadie nadie quiere hablar ni tan siquiera imaginar pero que tan ligada va a la vida.
Se que con mi pregunta he sido bastante impertinente , pero no , no sabía como encarar estas lineas que quiero dedicar a esta hermosa película.Y yo , en mis propias carnes la he sufrido demasiado a menudo en estos dos últimos años , no tan directamente pero casi , aunque no viene al cuento.
El día que te afecta tan de cerca todo cambia , y nada vuelve a ser igual porque tú mente se queda en blanco , y en ese preciso instante tú cerebro libera un mecanismo de autodefensa. Si lloras tendrás suerte , te descongestionaras por el enorme sufrimiento , con el paso de los días reflexionarás y muy probablemente rememorarás escenas que pensabas estaban arrinconadas en una oscuro cuarto de tu subconsciente.
Algo parecido le pasó a Trudi , el día que ante el medico le comunicaron la terrible noticia de la enfermedad terminal de su marido.
- A su marido probablemente tan solo le queden unos meses o quien sabe.. ,
- Quizás deberían hacer algo , viajar o ver algún sitio que desearan durante años.
Trudi y Rudi son un matrimonio de unos cincuenta y largos años y a Rudi , su marido apunto de jubilarse “no le gustan las aventuras , el prefiere que nada cambie , nunca nada cambie”.
Así comienza esta poética y conmovedora historia , dirigida por la directora Dories Dorrie con sumo escrúpulo. Tejiendo en la primera mitad de la película el rutinario día a día de esta vieja pareja.
Rudi se va como todos los días a la oficina , desde su pequeño pueblo de residencia hasta el trabajo en una ciudad cercana. Feliz por eso , su cotidiana rutina , su servil mujer y con los deberes de padre hechos: Sus hijos ociosos en grandes urbes , con familia , hijos o simplemente trabajando en el extranjero. En ese periodo de las vidas en las que forzosamente te has acostumbrado a la soledad de la madura pareja , sin esperar nada de nadie , simplemente que la vida transcurra.
Trudi se enfrenta al dilema de decírselo , o no. Y en un acto de compasión por el lema de su viejo marido , el lema de que nunca pasa nada. Decide no contárselo como último sacrificio y hacerle sus últimos días lo más estimulantes posibles: Ver a sus hijos y salir a hacer algún pequeño viaje aplazado. Pero todas esas buenas intenciones solo sirven para ver lo mucho que los separa ya de la vida de sus hijos
Una situación realista llevada a la gran pantalla con suma maestría y cotidianidad por la directora Alemana y confeccionada de forma muy interesante. Con un metraje que puede parecer excesivo , pero que de otra manera muy posiblemente no nos sumergiría en esta espléndida historia.
Construida en dos claros actos como si de una obra teatral se tratara: La primera de contemplación y punto de partida , y la segunda de eclosión poética cuando el desenlace previsto cambia y es la mujer la que muere. Y que requiere de una especial predisposición a ver tranquila y sosegadamente.
En este tan marcado segundo acto , se nos lleva de la mano del desconcertado marido hacia un viaje de redención hasta Tokio. Donde vive uno de sus hijos y donde también depositaba su desaparecida mujer una de sus olvidadas pasiones de juventud , el “Butoh” y Tadashi Endo , que con el lenguaje de la expresión y de la danza nos acompaña hasta el final de la cinta..
Cerezos en flor transmite con curioso acierto en las 2 horas de película , un mensaje sobre la muerte y la vida desde el lenguaje de lo visual , lo natural y lo etéreo que tanto marca la cultura Japonesa. Hurgando en una vida de sacrificios en pos de los hijos y de la familia , con el desarraigo entre padres-hijos como eje.
Esa relación que a menudo inconsciente y egoísta tenemos los hijos para con los ancianos padres , que hace nos olvidemos de la soledad de este trepidante modelo de vida que nos estresa a empujones , y nos hace perder la perspectiva de los pequeños e impalpables detalles , que en el fondo son los que mueven nuestros sentimientos.
De alguna forma Rudi , al sentirse desolado por la muerte de su mujer con todos sus olvidados enseres: vestidos orientales , recortes de prensa y libros. Decide hacer ese deseado viaje a Japón por ella.
Allí es donde en este segundo tramo de la película. El solitario marido deambulando por las tumultuosas calles de Tokio entre parques y edificios intenta recuperar la poesía perdida en toda su rutinaria vida.
Con los cerezos en flor como tela de fondo , se lanza en busca del sentido de la muerte y la vida , en ese intento efímero por preservar algo tan fugaz como el florecer de la vida.
Metafórica , enternecedora , espiritual y cruda , podríamos describir a este espléndido film. Con una no menos preciosa banda sonora a cargo de CLAUS BANTZNER con toques minimalistas , una fotografía contemplativa cargada de detalles y una ejecución en cámara sumamente expresiva.
Yo la vi hace 2 años con el fallecimiento de padre aún latente y el vago recuerdo de un antiguo viaje a Japón que hice , quizás por eso me conmovió tanto esta película. Pero si os gusta disfrutar de ese cine detallista y sin artificios , estoy seguro que tras verla estaréis de acuerdo con parte de mi opinión.
Erase una vez un hombre pegado a su piel , enclaustrado entre un puñado de paredes y con mucho tiempo para si mismo.
Un buen día , tirando de manual en la búsqueda entre sus viejos vinilos de esas historietas que a menudo decoraron su juventud. Empezó olisqueando el interior de cada uno de sus disco-recuerdos: Olores a cartón antiguo , sonidos del crepitar de la aguja y surcos que giran dándose la mano los unos a los otros.
Pale Saints me acercaron hasta la estantería olvidada , en busca de lo que fue de ellos hace unas semanas. Construyendo y atando los cabos de su coartada musical , una cosa me llevó a la otra , y caí en la cuenta del ostracismo tan cruel al que tengo sometidos mis tan queridos vinilos.
Quinientos y pico vinilos apretados entre si en una alta estantería , y relegados al olvido aunque solo sea por una mera cuestión de logística familiar.
Y lo paradójico del asunto , es que en una sociedad permanentemente obsesionada por reducir el tamaño de los dispositivos , el papel del tocadiscos y del vinilo no es que se halla convertido en un problema de calidad de sonido , es que se ha convertido en un problema de tamaño , de espacio vital y de sentimentalismo como si la gente gritara a tu paso: - Evoluciona , o muere!!! , en un ademán de reproche pancartista.
En ese preciso instante caí en la cuenta , de la cantidad de discos que he dejado de escuchar por el simple echo de no tener montado el “toca-discos”.
Un buen día , por necesidades paterno-conyugales tuve que cambiar la mesa de disecciones (ampli , plato , tabla de mezclas) por mesa para estudiar , y claro está , los lapiceros , gomas de borrar , carpesanos y saca-puntas se han atrincherado y se han echo fuertes , con lo que los años de armisticio parece que van para largo. Y mucho me temo que mis bástagos no estaran en el futuro por la labor de darle al rey lo que es del rey.
A todo esto y con la seria intención de no elucubrar sobre una segunda emancipación , pensé para mis adentros que lo más justo y placentero para mi persona sería recuperar los sonidos de mi juventud vía del Mp3 , menos cálido pero más almacenable , e intentar reconstruir los echos de lo que para mi , son los años a los que le debo toda mi cultural musical de base , el terreno de cultivo por decirlo de alguna forma de 1987 a 1996 , el año aproximado en el que empecé a comprar CD's.
Lo que hago ahora es abonarlo , y recuperar algunos de los discos a los que tengo mayor cariño. No por cuestiones sentimentales o por asociación de aventuras juveniles , si no por calidad o porque creo que pasados 20 o más años siguen siendo trabajos a los que hay que darles su turno de palabra.
Quiero empezar esta serie por uno de esos discos a los que normalmente no se les da la mayor importancia. Y es que si hablamos de EVERYTHING BUT THE GIRL , la amplia mayoría de gente más joven tan solo les vendrá a la cabeza su faceta electrónica. Como si tras contraer Ben Watt síndrome de Churg-Strauss se le hubiera dado carpetazo a una prometedora carrera de 8 discos , sin contar los filtreos en solitario de la pareja.
Tracey Thorn y Ben Watt se conocieron en la Universidad de Hull en 1982 , años en los que con sendos discos , en clave acústica de folk intimista por Tracey Thorn donde llama la atención una versión del “Femme Fatale” de Velvet & Nico.
Wen sin embargo prefirió explorar el lado más jazzístico o swin del folk , también en solitario y con la exquisita colaboración de dos monstruos como Ben Wyatt y el saxofonista Peter King. Posiblemente aquí y no en la Universidad es donde se fraguara su amistad y que acabó en matrimonio , bajo el tutelaje del exclusivo sello independiente CHERRY RED RECORDS: Monochrome set , Kevin Coyne , Felt , Eyeless in Gaza , Momus etc.
Su amistad musical y sentimental dio lugar a EVERYTHING BUT THE GIRL , donde se dan la mano sus dos facetas la folk-pop y jazzística , y en sus 2 o 3 primeros discos donde su fusión intimista cobra la máxima expresión.
Por lo poco conocidos que son sus trabajos y , aunque tuvieron un cierto éxito reseñable en ámbito alternativo , nunca llegaron a grandes cotas de popularidad , salvo con su disco “Love not money 1985” , hasta el punto que se hizo popular en Cataluña gracias a la difusión en programas como “PLEITEGUENSAM” presentado por Lulú Martorell con temas como “A when all's well” o “Shoot me down”.
Por eso vale la pena acentuar y reseñar con letras bien grandes su disco por antonomasia más personal , conceptual y diferente al resto de su extensa discografía , EDEN.
Un trabajo que rezuma sensualidad y calidez por cada uno de sus poros. Que lleva al pop a sendas riveteadas , onduladas y plagado de texturas , acomodándose en unos excelentes músicos que arropan a la pareja: Simon Booth , Bosco de Oliveira ,Charles Hayward , Chucho Merchan y una sección de metales liderado por el jazzista Pete King , previamente arreglado por Ben Watt.
Ritmos Bossanova que parecen por momentos trasladarte en volandas a Ipanema , y con unos arreglos extraordinarios para hablar de un debut que data de 1985. Veinticinco años , que se dice pronto , y por el que parecen no pasar los años.
Ben Watt dejó patente su virtuosismo a la hora de leer los tempos como ya hiciera en su magnífico debut como solista con “North marine drive” con un nº 1 en el chart indie de 1982 , y Tracey Thorn mostrándonos su expresiva y bella voz , posiblemente una de las mejores voces femeninas Inglesas de la época junto a Alison Moyet , bajo mi personal punto de vista.
Eden contiene 12 joyas de orfebrería Pop-jazz que en su edición americana se le suma algún tema alternativo donde se puede destacar “Native Land” , donde Johnny Marr (The Smiths) colabora con la harmónica y guitarra. Pero la obra original por así decirlo es Eden en toda la extensión de su descriptivo nombre. Con una portada confeccionada por la ex-Marine Girls Jane Fox , banda primaria de Tracey Thorn , y donde podemos encontrar temas de bella factura como: “frost and fire” con un serpenteante órgano hammond , “Fascination” donde el saxo de Pete King te traslada al infinito con una belleza indescriptible , o “I must confess” y su contagioso ritmo Bossanova cabalgando sobre unas guitarras , saxo , percusiones o que se yo exquisito y abrasador hasta puntos indescriptibles , posiblemente porque os hablo de tres de las composiciones que más me gustan.
Otras con tintes soleados caipirinha en mano sea el caso de “Bittersweet” o “Even so” , preciosidades pop de la talla de: “Each and every one” y “Another bridge”. O malabares de manual jazz como: “Tender Blue” con la aterciopelada voz de Ben Watt o la sinuosa instrumental “Crabwalk”.
Un disco estimulante que aguanta con estocidad el paso de los años , y que aunque contrasta con los derroteros que tomó la pareja tras la edición de “Baby the stars shine bright” hacía caminos más comerciales y descafeinados , coordenadas funky-soul siempre con su pizca pop , y más tarde hacia las pistas de baile. Sería un desperdicio no prestarle una escucha para comprobar de lo que os hablo , además teniendo en cuenta que Tracey Thorn a regresado a la actualidad coincidiendo con su nuevo trabajo en solitario , “Love and its opposite”.
Servicio: 16 grados (fresquito sin estar demasiado frío)
Como viene siendo habitual , en nuestro empeño por despojar al mundillo del vino de ese halo de sofisticación y elitismo vamos a poner sobre la mesa otra de esas zonas poco conocidas de Cataluña: D.O Montsat. Situada en la provincia de Tarragona y ubicada en una de esas partes del territorio donde se dan la mano algunas de las zonas más interesantes y emergentes de los últimos años.
Priorat , Costers del Segre , Bages y Conca de Barberà. La primera de sobras conocida por el renombre del que goza últimamente por mérito propio , pero con el inconveniente de producir generalmente vinos complejos , minerales y demasiado robustos. Hablo de inconveniente en el buen sentido de la palabra y desde el aspecto de que: Nos limitan los maridajes (las comidas con las que beberlos) , pueden ser frustantes si no tenemos el paladar bien entrenado , o demasiado alcohólicos y cerrados si no les damos su tiempo o la temperatura ideal , y desde la perspectiva de alguien que intenta iniciarse en el vino.
En cualquier caso yo tengo una especial predilección por Costers del Segre , porque son vinos muy atractivos por precio y que combinan a la perfección con un “picoteo” casual. Y esto nos lleva al reto de ver el vino como copa para cualquier hora , y no solo para grandes ágapes.
Los tintos tienen la batalla ganada cuando se trata de comidas potentes: Guisos , Cordero y carnes rojas pero... ¿y si lo que queremos es disfrutar de ellos , por ejemplo?: Escuchando un buen disco de folk taciturno , viendo una buena película o contemplando por el ventanal a la muchedumbre correr bajo la lluvia , que idílico me ha quedado leches!!!
Pues ahí es donde entra en escena nuestro protagonista!! , ese vino juguetón con fama de duro , Monsant.
Los hay que dicen que es un vino duro de pelar , difícil de encontrar y con poca difusión. Pero por poner un ejemplo chulesco y desproporcionado , se puede afirmar hasta que es un Ribera de Duero para presupuestos ajustados. No vamos a pagar en este caso pedigrí , vamos a tirar de funcionalismo y de exquisita relación calidad-precio.
Lasendal es un vino 100% cooperativista con hasta 120 socios , con el riesgo que eso conlleva. Precios ajustados y vinos de 1ª división que en la mayoría de casos alcanzan puntuaciones de 90 en guías tan prestigiosas como la Peñín.
Pero para certificar eso hay que estar con el vino cara a cara , y Lasendal en ese terreno no da opciones a la duda. Con la Garnatxa como arma y lo complicados que es crear un caldo armonioso y elegante Celler Capçanes se a cubierto de gloria
Perfumado , meloso , ligero , y con un paso final que se alarga y se expande por todos nuestros puntos sensoriales. Combina a la perfección con comidas potentes como terneras suaves , pasta , carnes blancas , conejo o verduras braseadas , y se recomienda servir con un poquito de fresco lo justo de 1 hora de nevera según la estación del año. Lasendan digamos que es un vino que se saborea , se huele y hasta se escucha , y de esto tiene gran culpa la uva que se utiliza.
La Garnacha es esa uva vilipendiada , humillada y relegada a un segundo plano desde hace muchos años , condenada a ser arrancada en su día en la práctica totalidad de La Rioja. Pero que últimamente apoyada en el prestigio que se le procesa en el Sur del Ródano y su explotación en tierras del Priorato , a vuelto a demostrar sus virtudes.
Como una uva que , pese a que se le acusaba de oxidarse prematuramente en su envejecimiento , atesora una virtud muy importante: sabrosa , aromática y con mucha fruta roja , en contrapartida tenemos lo sensible que es en su fermentación a las altas temperaturas de nuestro país , la alta concentración y calidad del producto que se necesita para elaborar un buen vino , y el mimo que se le ha de procurar.
Toda esta serie de detalles no hace más que certificar , que estamos ante un producto único desde el punto de vista productivo. Y en el que se a procurado ofrecer una calidad superlativa sin que necesariamente se tenga que encarecer en exceso el producto en cuestión.
Llevándonos a un punto de inflexión que además ha ganado muchos defensores: El sacrificio de grandes producciones y beneficios en pro de vinos exclusivos desde el punto de vista químico y natural: Analizando la mineralización de los terrenos , las uvas que mejor los aprovechan , el clima de las diferentes zonas , limitando la producción , y potenciando proyectos que se acercan bastante a pequeñas obras de arte.
Por eso me gusta hacer hincapié en la importancia de encontrar establecimientos que asuman los riesgos de comercializar estas pequeñas joyas , y olvidarnos de las grandes superficies donde no tienen cabida los pequeños productores que paradójicamente son los que dotan de músculo e innovación el sector del vino.
