D.O: Alicante
Añada: 2010
Uvas: Monastrell
Volumen de alcohol:12'5%
Productor: Bocopa (Coop.
V. Petrer
Precio aprox: 5 a 6 Eur
Dos manzanas
más allá de la calle donde vivía devorando a bocados mi niñez ,
había un enorme descampado: Delimitado por unos pequeños muros
horadados intermitentemente , y con una enorme chimenea vestigio de
lo que antaño debieron ser las afueras de mi ciudad. Ese tipo de
construcciones ruinosas , decadentes y hasta cierto punto tétricas;
a las que se accedía en aquellos momentos en los que por algún
motivo de inercia buscabas cruzar las imaginarias fronteras que
delimitaban; lo que para tus padres era la zona segura , hacia
territorios más inhóspitos.
Cuando lo
hacías , un escalofrío te recorría el espinazo y el estómago
parecía querer encaramarse hasta tu garganta; una sensación de
inquietud , hasta cierto punto placentera de estar haciendo algo
prohibido.
La fábrica
medio derruida a la que llamábamos misteriosamente LA BÓBILA. Era
un conjunto de adobes que formaban la gran chimenea y todo un
entramado de túneles y salas semi-soterradas; lo que en su día
posiblemente fueron hornos para cocer cerámica o cualquier otro
material. Por allí nos deslizábamos en pandilla esperando encontrar
quizás algún personaje desalmado de los muchos que poblaban las
leyendas urbanas o tu propia imaginación: La banda de las correas ,
el Vaca , los Paitobis o cualquier otro nombre , de aquellos que al
escucharlos te echabas a temblar.
Las
historias que se contaban sobre la Bóbila eran casi siempre
escabrosas; hablaban de abusos sexuales , de heroinómanos , de robos
e incluso de niños que jamás habían regresado de allí. Aunque los
efectos que sobre nosotros ejercían esas historias , por lo general
surtían el efecto contrario , ya que en pleno año 1979 cualquier
atisbo de fruto prohibido era devorado sin reflexiones.
Probablemente
en aquellos años en los que prescindíamos de los medios a los que
ahora tienen acceso los infantes , desarrollemos de manera innata una
facultad especial para soñar y recrear entornos inexistentes; si
bien es cierto el filtro de la censura parental era bastante más
poroso que ahora.
Con 9 o 10
años , por lo menos en mi caso , podías acceder a hurtadillas a
comics para adultos como: Makoki , Totem o los Víboras que me
deleitaban mis nuevos “malvados” cuñados; probar tus primeros
cigarrillos en cualquier callejón solitario de la ciudad , o tus
primeras experiencias sexuales con alguna vecina o contigo mismo.
Cosas por las que ahora nos avergonzaríamos como padres , pese a que
nos enseñaron a sobrevivir y a descubrir el criterio por decidir a
muy temprana edad.
De entre
toda esa cantidad de espacios abiertos y medio derruidos , los niños
hacíamos nuestra la calle. No existían apenas edificios y EL
DESCAMPADO tal y como se conocía abría tu mente y tu espectro
visual hasta límites ahora impensables. El descampado: Espacio
extinguido y del que aprovecho la afrenta para reivindicarlo.
Entre saltos
, carreras y persecuciones recorríamos cada tarde con el ocaso del
día a nuestras espaldas , las bóvedas medio ruinosas al amparo de
la larga chimenea de la Bóbila , con la oscuridad como cómplice del
sueño y de lo prohibido.
Algunas se
desmoronaban a nuestros pies barajando la posibilidad de que en uno
de nuestros saltos se vinieran abajo sus viejos ladrillos. Si así
era , imaginabas una caída larga y prolongada hacia la oscuridad de
sus adentros; quedarías inconsciente y caerías en un infinito sueño
de éxtasis pecaminoso , ¿que dirían tus padres? ¿te llorarían?
En un brote imaginativo me imaginaría sumido en un largo letargo ,
como aquellos que salen en las películas de ciencia ficción; una
criogenización que seguramente llevaría a sorprendernos con
estupefacción por lo mucho que ha cambiado nuestro paisaje en todos
estos años.
Viviendo ya
en unos territorios donde los altos edificios usurpan los extintos
descampados; y que ejercen de murallas que nos impiden ver el
horizonte. Oreografías y cartografías repletas de trazos
rectilíneos que sobre los mapas dibujan: Autopistas , autovías y
variantes , que nos conducen por raíles obviando las vistas y los
terrenos inhóspitos.
Desde la
autovía interior de Alicante pude ver en mi último viaje una de
aquellas vistas de gran angular: Desde su nacimiento en Llanera de
Ranes , hasta desembocar en su serpenteante trazado hacia la costa;
justo en su inicio se puede ver un espectacular y extenso paisaje
donde se nos pierde la vista , deseando en un acto demente: Cruzar el
coche en la calzada , y permanecer inmóviles observando el cuadro
casi perfecto del Valle de la Costera.
Una zona que
contrasta por su curiosa oreografía y su particular clima; en el que
conviven en total armonía el clima y los paisajes de interior: Duros
, quebradizos y resecos; con otros que son más representativos de la
costa Mediterranea Levantina.
La provincia
de Alicante más conocida por sus Almendros y Hiervas aromáticas ,
junto a todos los productos que se elaboran con ellos: Turrones ,
Helados , Bebidas espirituosas etc. Tiene otros muchos secretos bien
guardados , y entre ellos está sin duda el vino.
Todo el este
de la península Ibérica tiene sello identitario que hace que no sea
casual la proliferación de zonas donde la brisa Mediterránea
convive en perfecta armonía con la climatología típica de interior
, donde escasean las lluvias y la composición mineral tiene un toque
particular: Terra Alta , Montsant , Jumilla y Alicante tienen esa
particularidad.
Es en
Alicante donde plantaremos nuestra tienda de campaña para descubrir
una de las zonas menos conocidas de España , y en particular a un
increíble vino de casta poco considerada. La batalla que llevo
librando desde el inicio de esta bitácora para con los rosados ,
vinos por ende muy poco valorados y apreciados , cumple a la
perfección el cometido de mi filosofía a la hora de extraer de
las insignificancias , el verdadero sentido de la vida.
TERRETA:
PIRULETAS DE FRESA Y ROSAS!!
Aquí lo
tenemos a él , un vino al que los calificativos de su etiqueta le
quedan tan bien como unos pantalones de pitillo a un Heavy. Un vino
rosado con la personalidad y planta de un buen tinto y el poder
seductor de un Rielsing; sin embargo en la lejanía y atendiendo a
sus vestimentas junto a lo que se hace valer , diríamos que la
hechura de su botella no hace el más mínimo esfuerzo por agradar.
Es evidente
que en la amplia parrilla de rosados , cualquier otro vino nos
atraerá mucho más que este Alicantino: Ya sea por el diseño de su
etiqueta , como por las líneas de sus botellas. TERRETA no ha
cambiado con el paso de los años , en sus más de diez añadas
siempre a hecho gala de su juventud como una de sus grandes virtudes;
y en esa juventud imberbe es donde precisamente muestra sus encantos
más pecaminosos.
El color de
sus mofletes: Rosados como aquellas rechonchas protuberancias , que
alcanzan su grado más alto de rosadez tras empacho mamario maternal.
Según se mire y poniéndolo a tras luz parecen asomar reflejos
violáceos como los de una nariz ibérica a punto de congelarse por
el escarchazo matinal.
Y una vez en
su entorno , en el de la copa; rodeado de bocados socorristas , es
donde este joven con pedigrí disfruta a sus anchas: Ya sea con Sushi
, con pasta salteada , con una fresca rúcula salpicada de Reggio ,
con un filete de Baztán , o ¿porqué irnos tan lejos? , con un
genuino arrozito de interior. Su tránsito desde el primer flechazo
de su hechizante color hasta que se derrame por nuestro paladar serán
para siempre arrebatadores y llenos de sensaciones; algo por otro
lado diferente en este rosado , con respecto al de sus coetáneos.
Y es que la
importancia y personalidad de un rosado no es tarea fácil , por
subestimados que los tengamos.
TERRETA es
un mono-varietal que se extrae única y exclusivamente de MONASTRELL:
Una uva autóctona principalmente de esta zona , una uva tinta por
supuesto que diverge mucho según su vinificación (tinta o rosada).
Para que
este rosado alcance su personalidad tan original ha de pasar por un
delicado proceso: Su prensado y depositado se hace siempre en frío ,
para no perder ni un ápice de su expresión , fruto del terreno
donde ha nacido. Se deposita cuidadosamente el mosto extraído junto
a sus propios hollejos; ahí será donde las pieles darán al vino su
color particular , su perfume y su carácter , de la misma forma que
la maceración obtendrá el color deseado.
Tras un
corta maceración el vino pasará a su último proceso de
fermentación clave para que nuestro vino exprese finalmente su
personalidad afrutada , tropical y olorosa; en este caso a una
temperatura controlada de 17 grados durante una veintena aproximada
de días.
En estos
días el vino mutará asombrosamente , transformando los azúcares en
alcohol y mostrando los aromas secundarios que acaban siendo únicos
y exclusivos del caldo final. En el que se conjugan una infinidad de
aspectos que convergen en un vino único.
TERRETA ROSÉ
es un rosado particular desde nuestra primera toma de contacto , que
cambia en función de la temperatura de servicio: De los 7 grados
recomendados a los 11; lo que sería un muy frío a un fresco , para
entendernos.
En cualquier
caso es un vino oloroso que en nariz se despereza como un exótico
untuoso: Aromas tropicales de Mango , Plátano , a Rosas , o a Sandía
, siempre mezclándo su frugosidad con un trasfondo realmente meloso
, lácteo y aterciopelado. Su buquet no defrauda en absoluto puesto
que trasmite al paladar las mismas sensaciones que evoca , además
se suma una sensación de redondez y elegancia , reveladoras de este
tinto travestido.
Tiene un
masticado en boca impactante y refrescante que combina a la
perfección esa impresión que nos produce su melosidad , o su
untuosidad que recuerda a un pequeño oasis de palmeras y dátiles en
medio de los naranjos , como la cremosidad de un buen helado casero
de Tomillo o de Jijona.
Es un
verdadero soplo de aire fresco entre la sequedad de las tierras de
interior; que nos recuerda todos esos recuerdos de infancia: En la
que los sabores y los perfumes , hasta el de las chucherías parecían
tan reales como la muesca que nos dejaron en el hipotálamo.
Exáctamente igual que el fruto prohibido que íbamos a buscar a los
más profundo de la bóbila , y de la sensación de éxtasis absoluto
que nos producían aquellos descubrimientos.
FICHA DEL VINO: http://www.bocopa.com/catalogo/rosados/terreta-rose.html
COOPERATIVA Y BODEGA: http://www.bocopa.com/index.php
FOTOGRAFÍAS EXTRAIDAS DEL ARCHIVO HISTÓRICO DE MI BARRIO (todas ellas de los alrededores de mi barriada LLEFIÁ en 1980) http://www.llefia.org/gallery/main.php?g2_itemId=18
Que maravilla lo de The Shins!! gracias tio! ya sabes que es mi banda favorita y me ha llegado al alma ese regalo que nos das.
ResponderEliminarPor cierto...como no podía ser de otra forma, te he dado un premio Liebster. No he estado todo lo inspirado que habría querido en el escrito pero bueno, jeje.
Un abrazo!
http://musicismygirl.blogspot.com.es/2012/03/premios-liebster-que-no-decaigan-las.html
Para eso estamos a mandar TXARLS jejeje!!! No te creas que me hacen mucha gracia este tipo de entradas tan cortas , pero es que hay veces que ser breve y aparcarcar me palabrería de tres al cuarto.
ResponderEliminarMe paso en cuanto pueda majo!! Muchisisimas gracias por acordarte de este viejo perro pulgoso jejeje.