martes, 13 de noviembre de 2012

ANDREW BIRD 12/11/2012 Sala Apolo 1




En estos precisos instantes debería estar ya escribiendo de una maldita vez sobre la última Playlist de este año. Sin embargo , el placer de posponer se ha convertido en un tentador hábito del que sacar réditos en pro de la libertad de maniobra.
Así hoy , un día de esos en los que los tímidos rayos de sol no se atreven a plantar cara a este definitivo frío invernal  que te cala de fuera hacia dentro: Me hallo acurrucado ante el ordenador intentando balbucear , que es lo que fue de la segunda visita de nuestro protagonista ANDREW BIRD. Una ocasión inmejorable para profundizar en el discurso de este frágil Americano de Illinois.

Nos dimos cita esta vez en los aledaños de la sala Apolo cuatro comensales que compartimos tajada , pero que pocas son las veces las que hemos hecho de un evento y posterior cerveza-debate; una verdadera mesa redonda donde destapar todas nuestras diferencias , para confluir en un único punto: Que maravillosa es la música , y cuantas son las reflexiones que te llevan al primer punto.
Se derramaron las cervezas tras el concierto , alargando la noche hasta la 1:00 de la madrugada; algo que echaba tanto de menos , entendiendo por el “echo de menos” el hablar con desenfreno de aquellas cosas que te rondan la cabeza y que ¿para que las quiere uno , si no para compartirlas? Y es que a estas alturas de la vida parece casi incompatible disfrutar de un concierto o festival con atención y dedicación , y comentar los diferentes puntos de vista si no es que se pone de por medio unas mesas y unas cervecitas.
Saltaron a la palestra cosas tan dispares como: El sexapil de Andrew , Mike Oldfield , Bob Dylan , The Smiths , Maika Makowsky , Nick Cave , Neil Young , Beach House , Cocteau Twins , Beirut y hasta aquellos maravillosos carteles del BAM de antaño. Peligroso si se tiene en cuenta las muchas historias de abuelo Cebolleta que me pueden venir a la memoria , como aquel que cuenta batallitas de la época en la que se rebobinaban los cassettes con el boli Bic.


Atticus ,  JhHulme & Wanessa , allí los cuatro atrincherados en aquel preciso rincón socorrido donde se acomodan los que huyen del tumulto de las primeras líneas de combate , con más perspectiva si cabe; para eso creo yo que se diseñaron los anfiteatros de la Sala Apolo , para eso o para tener bien a mano la barra del bar.
En cualquier caso y ya metiéndonos en faena , que la semana apremia. Para la sorpresa de uno que como yo , acudió a la llamada de Andrew empujado por mi reciente descubrimiento; a propósito de su último disco en verdad “Break it Yourself/ Bella Union Records” , (no contamos con “Hands of Glory” por ser un disco de versiones un tanto particular). La mítica sala Apolo para las 8 y poco ya acumulaba una concurrencia respetable , teniendo en cuenta que Andrew Bird es un autor un tanto particular , que se halla en la difícil tesitura de aquel que intenta poner paz en una bronca callejera: Folk , Pop , Barroquismo , Raíz , Swing , y si me apuran algo de indietrónica , que se enzarzan a veces en una discusión sin sentido. Pero el bueno de Andrew Bird se encarga no se sabe bien como ¿o sí? , de ponerlos de acuerdo.



Así lleva más de 15 años. Desde aquellos inicios académicos y su posterior periodo en prácticas con Squirrel Nut Zippers. Donde proyectó sus inquietudes musicales como una especie de búsqueda de las conexiones intangibles de la música de ráiz Americana y Europea. Hasta la presente; Andrew ya parece cumplir su propósito en el mismo instante en que rompe con la imagen de músico al uso: Nos lo podríamos encontrar sentado en un viejo café de Lisboa , libro en mano , con una humeante taza de café y con su cara de buena persona , pero no sobre un escenario; o quizás más como un extraño personaje de Doctor en Alaska.
Por suerte los estereotipos y los tópicos que tan bien impregnan esta compleja tarea de la crítica musical , no están si no para derrumbarlos. Y que suerte ¿no? , Andrew Bird además de hacer honor a su apellido como si de un ruiseñor se tratase; una vez sobre el escenario y arropado por los magníficos compañeros de viaje que lo acompañan , rompe deliciosamente con todo aquello que hemos presentido en sus discos.



Andrew Bird es por así decirlo , una especie digna de ver en su hábitat natural , el escenario , como si éste hiciera de bosque donde estudiar la ornitología. Es allí donde se van al traste las limitaciones o dudas que uno pueda tener al escuchar sus discos , y donde demuestra su verdadera destreza a la hora de interpretar de manera tan personal su repertorio. Jugando con el sampleado y solapando capa tras capa: Violín , cuerdas , percusiones , guitarras , xylófono , silbidos , voces... tejiendo en definitiva unas sonoridades difíciles de apreciar en sus discos , y certificando su particular forma de construir sus canciones con ese metrónomo que parecen haberle instalado en su interior.
Llegados a este punto en el que uno se queda absorto al ver como van creciendo y mutando sus canciones sobre el escenario. El repertorio resulta hasta cierto punto intrascendente , incluso la forma tan académica que en ocasiones demanda una pizca de calidez o desenfado como único inconveniente; puesto que Andrew nos ha acomodado tan plácidamente , que a uno solo le queda como única alternativa , dejarse llevar.


El preámbulo del concierto , con él a solas sobre el escenario abriendo boca con dos viejas miniaturas de sus anteriores trabajos: “Hole in the Ocean floor” y “Why”. Dieron paso al resto de la banda , para empezar a desgranar alunas de las canciones que seguramente facilitaron la gran afluencia de público a la sala Apolo , teniendo en cuenta el lastre del indignante 20% de Iva que han de soportar las entradas de los espectáculos en nuestro país , ¡gracias Sr. Rajoy!
Desperation Breeds” y “Danse Caribe” , hasta que con “Effigy” se fue al traste el sample de pié: Herramienta indispensable culpable en parte de que Andrew multiplique por 5 su valioso violín sobre el escenario. En realidad tampoco fue un verdadero inconveniente el incidente en cuestión , como si aquello invitara a exigir al artista su dote para adaptarse a las circunstancias.
Porque cambiaron espontáneamente el formato más eléctrico para pasar a uno acústico: Escobillas , contrabajo , violín y guitarra acústica. Algo que hizo en varias ocasiones y que logró impregnar la sala con ese aroma de Bluegrass y Folk callejero que tan bien conecta con el público: “Orpheo looks back” , “Give it away” , “Railroad Bill” , “If i need you” , o “When takes helicopter comes” versionando a Handsome Family.
Fueron llegando algunas de las más esperadas: “Eyeoneye” , “Three white Horses” , “Imitosis” que tanto me recuerda a Sting , “Plasticies” o “Fiery Crash” al borde de la despedida. Con el público totalmente entregado y abstraído de los inconvenientes técnicos que fueron sorteando. De su facilidad de reinventar las canciones o de improvisar los numerosos guiños al error; como un detalle más que hace grande a la música en directo y al género del Folk , siendo ellas el máximo exponente en la música callejera y de raíz. Y sobretodo aglutinando en más de dos horas largas de concierto , todo aquello que es Andrew Bird y que va mucho más allá de lo que viene escribiendo la crítica sobre sus discos: En realidad su música abarca aspectos muy distintos en su longeva carrera , que dan para comprobar como el Folk , el Pop e incluso sus cimientos apoyados en la música de cámara son capaces de cambiar un paisaje en constante progresión , sin sonar estrictamente a ninguno de los géneros con los que experimenta.
Atrayendo a un público muy diverso y poniendo tierra de por medio entre el pastiche “indie” y la música que por suerte no se encadena a ningún tipo de tendencia. Y con la inestimable ayuda de su banda sin la cual podría llevar a cabo su maravillosa puesta en escena: Martin Dosh: Percusiones , samples y teclados , Jeremy Ilvisaker: guitarras y coros , y Mike Lewis: bajo , contrabajo y voces.

 WEB DEL AUTOR
 HANDS IN GLORY VIA GROOVESHARK

 

viernes, 9 de noviembre de 2012

VALPOLICELLAS , AMARONES Y PAISAJES



Brillan las viñas , brillan los pastos con los primeros rayos de sol; en un reflejo caleidoscópico que incide sobre el rocío de la mañana.
Volvemos a levantarnos al amanecer , entre el verdor de la planicie Padana. Muy cerca de la encrucijada entre el Véneto , y la Lombarda Romagana: Allí donde las aguas que fluyen de los inmensos lagos del norte acaban reposando en gigantescos lechos como el del río Po; de allí es de donde surge la fantasmagórica niebla que recibe al somnoliento , y que te sumerge de lleno en un laberinto de caminos , de caseríos , de granjas , y de pequeñas vías. En el ambiente se respira el aroma a hierba fermentada en inmensos fardos plastificados y perfectamente dispuestos; a ganado , a humedad y a cuento de hadas.

Estamos metidos de lleno en pleno Otoño. Y aquí , la sinuosa niebla que asciende cada tarde de las grietas llenas de agua , que inundan el paisaje de pastos y de campos; se convertirá de ahora en adelante , en la inseparable compañera de diario y de festivo.
Cuesta pensar que meses antes el Sol cubriera toda la parte medio Norte de Italia , como una perfecta solana sin árbol que dar cobijo. Sin embargo este microclima tiene una particularidad , sobretodo para los que venimos de tierras donde el Sol es sinónimo de sequedad: Aquí , el Sol radiante y la humedad reinante dan sentido al paisaje; y conforme se asciende hacia Garda y sus zonas vinícolas aun todavía , cobra más relevancia el agua y el sol como un tesoro que equilibra el precioso ecosistema Norditaliano.

Las uvas de Valpolicella tuvieron sus meses de temperaturas suaves y cálidas. Y sus frescas noches mecidas por los vientos , que aquí llegan amortiguados por los montes bajos; por la placidez de un pequeño Mediterráneo a las faldas de los Dolomitas , como es Lago di Garda. Ahora que los temporales de copiosas lluvias han dado la vuelta a la tortilla , y el frío invernal abre sus fauces para engullirnos y atenazarnos; puede ser el momento ideal para disfrutarlos o para contemplar como sus uvas se pansifican al candor del Rispasso.



Mi conocimiento y experiencia en vinos Italianos es tan exigua como lo puede ser la de los aspectos técnicos de la vida. Y debe ser por eso que en muchas ocasiones , la curiosidad y la pasión por el disfrute personal equilibran la sabiduría , con la destreza.
Mi primera compra de vinos en Italia ha sido lo más parecido a un estudio de campo a lo Felix Rodrigez de la Fuente: Observando , cavilando , dudando e incluso asumiendo la suerte como parte del juego , si lo que quiere uno es descubrir sin que lo tomen por un turista desorientado. La suerte estuvo de mi lado al topar con VINI VERONESI , una pequeña tienda en los alrededores de Bardolino donde se especializan en los vinos que dan nombre al negocio de Mauro Braganza. Llegados a este punto el enclave de la tienda tiene una importancia sumarísima: Bardolino como pueblecito totalmente turístico , y donde se afianza la joven D.O Bardolino. Y Valpolicella , que colindan la una con la otra.
Y cuando digo que la situación tiene mucha importancia , es porque siempre he creído que la fama turística de los enclaves es inversamente proporcional al verdadero Terruño y tradiciones como reclamo turístico. No se si me explico y espero equivocarme , cuando albergo la creencia de que la mayoría de los turistas miden su cultura por la cantidad de viajes que hacen en su vida; sin embargo jamás se llegan a sentir verdaderos habitantes: Bien sea por soberbia , o por miedo al mestizaje.
Quizás si no fuera así , nos sentiríamos más universales y más cercanos los unos de los otros. Italia en este caso puede presumir de ser el país que mejor a universalizado su gastronomía , sin embargo y como pasa en España se ha vendido en ocasiones al exterior de una manera un tanto superflua.

El echo de que en lo que va de año , esta sea mi quinta visita al norte de Italia; y que halla establecido el campamento base en una zona netamente rural como es Bagnolo San Vito , creo sinceramente es el principal argumento para atacar esta entrada desde la añoranza. Ahora que escribo estas líneas desde la habitación del hotel , y más tarde cuando finalice el texto desde casa.
Estoy seguro que inevitablemente surgirán detalles que van mucho más allá del simple comentario sobre un vino . O sobre aquella cosa intangible que flota en los lugares remotos , donde por suerte , nos llegamos a sentir verdaderos ciudadanos; volviendo sobre mis pasos aseguraría que , sus gentes son las que nos hacen sentir conciudadanos de un lugar indeterminado del tiempo y del espacio. Es evidente que el contacto humano hace mucho más por sentirnos partícipes de lo cotidiano , que cualquier folleto prometiendo el eterno paraíso.
Es entonces cuando en un intento instintivo nos empeñaremos en llevarnos a casa un pedazo de aquel sitio: Sea con sus Parmesanos de Vaca Rossa con 28 meses de bodega , sus embutidos , sus especias , o sus corpulentos vinos. Aunque sea la imagen perdurable y los perfumes de su tierra lo que nos acompañen de por vida como una estampa pictórica y paisajística en nuestro recuerdo.



La expectación , el temor y la emoción me acechaban aquella tarde de Octubre. El día por fin , que íbamos a destapar aquellas tres botellas Veronesas: Un blanco de Lugana con un año de barrica , un particular Valpolicella Superiore de tierras volcánicas , y la rutilante estrella de la noche. El primer Valpolicella AMARONE que acaricia mis labios.
Para apreciar los AMARONE en toda su amplitud es indispensable profundizar en su particular elaboración , como un acto que te acerca aún más en estima para con los vinos , sea cual sea su precedencia.

En Italia a diferencia de España los vinos se ordenan por: Clásicos , Superiores y finalmente por Amarones. La elaboración del AMARONE recupera en una técnica relativamente nueva tras la Segunda Guerra Mundial , con la que alguna bodega Italiana precursora de este dogma quiso patentar el proceso. Por suerte para todos nosotros , el Amarone que en un inicio nació como un intento fallido a la hora de producir vino dulce Recioto di la Valpolicella , a recuperado en estos últimos años la producción dedicada en pequeñas fincas en detrimento de las grandes producciones , enfocadas a la exportación masiva.



Son las uvas más maduras cosechadas en Octubre , las que tendrán la delicada tarea de reposar durante casi cuatro meses en colchones de paja (como antaño) , o en cámaras perfectamente acondicionadas (en la actualidad) para proteger a la uva de la humedad del Otoño y evitar así la vieja aparición del hongo Botrytis Cinerea , que corrompa su deshidratación.
Así es como nace el Amarone en la producción de los Valpolicella Superiore mezclándose proporcionalmente con la uva convencional; o en su totalidad para los AMARONE auténticos. En este proceso las uvas Corvina , Rondinella y Molinara (en algunos casos se usan otras como el Rosignol) , pierden gradualmente gran parte de su peso elevando su concentración de azúcares , su graduación alcohólica 15% y el contacto más directo de la piel con el jugo de la uva , para producir una polimeración de los taninos curiosa y determinante en el equilibrio de estos caldos. Como es evidente el encarecimiento de estos vinos viene dado principalmente por la cantidad de uvas necesarias para la elaboración de estos vinos; además de la selección de aquellos racimos que han superado con perseverancia , el delicado reto de una pansificación sana en una época del año caracterizada por las copiosas lluvias. En Febrero se prensan y fermentan durante uno o dos meses , y acaban envejeciendo en botas de roble durante tres años mínimo antes de salir a la venta.



Probablemente aquella noche del 17 de Octubre , mientras las uvas se marchitaban en el Nordeste de Italia; la sorpresa no hubiera sido tal con estos precisos datos de Juancho Asenjo. Aunque bien pensado , enfrentarse ante algo desconocido y enigmático como lo de aquella noche también tiene parte de emocionante.
Es así como convergen cada Jueves , en estas catas entre amigos algunos de nuestros recuerdos en forma de: Tonalidades , aromas y sabores. Que inevitablemente te transportan momentos de tu vida pasada , y que cobran forma con algo tan intangible como son las sensaciones que te proporcionan los sentidos. En este caso , estos tres vinos; a mi como portador y a los demás como compañeros de viaje , nos reconfortaron de la misma forma que uno descubre a una nueva amistad o se enamora perdidamente.
La esculpida y esbelta botella del MOLCEO DI OTELLA , es un blanco de aquellos que mutan en el preciso instante en el que se avoca sobre nuestra copa y se desborda en nuestra boca: Con un perfume sutil recuerda en un primer momento a los Chardonnay Franceses , pero gradualmente al atemperarse en la copa van aflorando las notas salinas y minerales que bien podrían ser las de un goloso Rielsing. Ese afrutado particular de los blancos Alemanes , que parecen confundir la frugosidad con unas notas complejas que nacen de la composición mineral del terreno donde crece la uva Luganesa.


Este blanco fue el aperitivo ideal para dejarnos seducir por el carácter robusto de los tintos de Valpolicella. Unos vinos que amedrantan por su elevada graduación , 15% de volumen alcohólico; pero que sin embargo se transforman de una manera asombrosa en la copa: El descorche de CAMPOGADIS SUPERIORE y el PIETRO ZARDINI AMARONE tuvo lugar al borde de la sobremesa. Ocho horas para que el líquido respire adecuadamente , y que puede parecer excesivo para algunos; pero no es así , para nada amigos. Cada uno evoluciona de una manera bien distinta , una diferencia espectacular entre estos dos vinos nacidos de dos pequeños proyectos sintetizados en el apego a la tierra y a la tradición familiar.
Familia Ruffo Padre e Hijo
Por un lado la producción milimésica de Ernesto Ruffo y las 1100 botellas que produce de su CAMPOGADIS volcánico , y que transmite por vía consanguinea esa mineralidad dura y exquisita , haciendo de su vino un Valpolicella único: Por su baja producción , por su precio con respecto a otras bodegas vecinas , y por la marcada personalidad que hace de él un vino robusto pero a la vez embriagador.
De color oscuro e impenetrable y una nariz de grafito , en consonancia con la tierra que lo produce; pero con un paso por boca realmente estructurado y largo: El cuero , el sotobosque y ese frescor que emanan los bosques de Robles y encinas poblados de bayas , o el aceite de Bergamota; son algunas sensaciones que confunden su aparente austeridad , con una seducción extraña e innegable.

Pero fue con PIETRO ZARDINI con quien nos llevemos la sorpresa más agradable de aquella noche Otoñal , reunidos en los sótanos de Vadebacus: Un entorno admirable adosado a una de la plazas más añejas de Sant Cugat , donde además de poder sacarle punta al afilado paladar de aquellos que ven la comida como algo más que el aporte de calorías y nutrientes al organismo; tambien se pueden beber buenos vinos , a un precio más que respetable. Allí nos reunimos dos veces al mes intrépidos con afán de conocerse por dentro y por fuera; todos distintos , pero gemelos en esa pasión de aprender los unos de los otros.
Por eso y por más cosas me produce un placer indescriptible no haberme equivocado con la elección de estos tres vinos. No tanto por el miedo irresistible de no estar a la altura , si no por ver las caras de gozo que produce detener el tiempo cuando estamos realmente a gusto.
Pietro Zardini

Pietro Zardini se nos llevó como gatos al agua , y en el misterio que esconde su caldo y que todos intentamos descifrar se hallan gran parte de sus encantos. Un vino que pese llevar cerca de 8 horas abierto , te da un fogonazo de alcohol licoroso en la nariz al airearlo en la copa y sumergir la nariz. Lo encaras con temor dándole vueltas y más vueltas en la copa: Ese perfume intenso a resina y pegamento inquieta realmente; son los 15 grados de alcohol que impregnan tu olfato hasta salir por tus ojos y por tus poros.
Le das tiempo para que ahora en la copa coja aire , respire y la vinifique con una lágrima densa y adherente. Y arremetes con decisión el primer trago , el alcohol a desaparecido por completo para tu desconcierto; Carlos suelta un largo y terrorífico gemido , Xavi y yo nos miramos no con cierto acojone. Pero Carlos sonríe con esa mueca maliciosa que solo él sabe poner.

Pietro Zardini hace un Amarone que nace del recuerdo de su padre Leone Zardini y que también da nombre a un Reserva Especial que cuidadosamente está en la recamara. En Italia los llaman Amarones austeros por ser vinos que dejan a un lado la elegancia y finura de los MARION , pasando a un grado de complejidad superior. A mi personalmente no me lo pareció en absoluto , pero también puede ser por mi inexperiencia en estos terrenos.
El Amarone de Pietro Zardini desde luego es un vino amplio , si con ello se quiere definir a un vino que en boca muestra una redondez absoluta , y que además crece en copa en el transcurso de tan solo ½ hora.
Lo que en un inicio parece un vino extremadamente potente y tánico , se desnuda en boca como un elixir sedoso con una cadena de sensaciones exquisita de cacaos oscuros , de torrefactos avainillados. Transcurridos unos minutos vuelve a cambiar en nariz para destapar su verdadero perfume a especias: Cardamomo , clavo y nuez moscada; nariz y boca acaban siendo un todo en uno , con un final longevo y licoroso que persiste.
Y lo verdaderamente magnífico de este vino , es el rango tan bien definido de sensaciones. Un vino que te llena por completo y que pese a su potencia y espiritualidad que sin duda lleva a imaginártelo junto a un guiso de caza; es también un vino goloso para disfrutar en la soledad de una buena lumbre , como una cálida copa.

Sin querer parecer un tanto aventurando preso de la euforia , me atrevería a decir que hasta la presente es uno de los vinos que más me a hecho disfrutar este año junto al Rioja Alta del 97 , el Demencia , el Spätburgunder de Friedrich Becker 2009... Aunque en el fondo de la cuestión lo correcto sería definir este vino: No como el mejor , si no como uno de los que me a hecho pasar uno de los momentos más placenteros del año. Solo así sería verdaderamente equitativo.
En el terreno de las experiencias jamás deberíamos hablar de “de mejores ni peores” , si no de la cantidad de buenos placeres que te brinda: Ese rango de sensaciones que despierta en nuestro ser algo tan etéreo como la felicidad , y que no tiene vara de medir ni estándar cualitativo que sea capaz de definir lo que significa para cada uno sentir el bullir de los sentidos. Algo que dicho sea ya de paso , la mayoría de gente cree que hace , pero que en el fondo es para más de uno/a algo así como un desahogo o como un “coitus interruptus”; si diferenciamos el consumo y el disfrute , no solo en el caso del vida si no también en el de los momentos.
En las catas de cada Jueves debe pasar que al bajar los escalones hacia sus tripas todo se despresuriza y parece detenerse el tiempo: Nos dejamos en la calle los prejuicios , las tensiones diarias o las preocupaciones; y en el intento por descifrar los secretos de un vino todo se despoja de artificios: Desnudamos el espíritu , nos dejamos llevar como críos que juguetean con sus recuerdos , y evocamos.
Quizás ahí esté el secreto de la cata de un vino , que algunos creen como un grado superior de sabiduría o pericia; y que para mi personalmente , es algo mucho más espiritual que sirve para redescubrirte por dentro y por fuera. En este caso para llevarte un pedazo de tierra , de país o incluso siendo todavía más generoso; una parte de la vida del autor y del prodigio de la naturaleza , como algo vivo que está en constante evolución desde que se recoge de la vid.
 
 Precios aprox. 
Molceo di Otella: 14 Euros
Campogadis di Ernesto Ruffo: 20 Euros
Amarone di Pietro Zardini: 30 Euros

Autores y fichas: 
Molceo 
PIETRO ZARDINI 
CAMPOGADIS DI ERNESTO RUFFO 
VADEBACUS

jueves, 18 de octubre de 2012

DAVID GEDGE y WEDDING PRESENT: LA SOLEDAD DEL CORREDOR DE FONDO. Sala Sidecar Factoy (Barcelona) 16/X/2012




David Lewis Gedge , natural de Bramley (Leeds) , pero criado y amamantado en Manchester. Promoción del 23 de Abril de 1960 y corredor nato y solitario en la era del Pop confitado.
Perfecto arquetipo “athléticomusical” en el “indie” nuestro de cada día , que ejemplifica con clarividencia la constancia en su carrera musical como fondista experimentado. De la misma manera que la athleta Etíope Tirunesh Dibaba , en un ejemplo de tenacidad y empeño; ilustró en la final de los 10.000 de estas últimas Olimpiadas , como gestionar con paciencia , sufrimiento y perseverancia la soledad del fondista.



Van ya por 30 , los años que lleva David pegado a un micro a lomos de su guitarra. Desde que decidió ser un obrero peón de esto que llaman Indie Music; con la germinal banda THE LOST PANDAS , y hasta la presente con THE WEDDING PRESENT como eje principal de su longeva carrera.
Su estatus de abanderado de aquella incipiente oleada de bandas que dieron un nombre propio a la escena independiente de mediados de los 80 , e influyente en otras tantas de los 90 (Pavement y su versión de Box Elder y Ash con los que formalizó su primera producción); a ido cambiando progresivamente , desde aquellos inicios de GEORGE BEST y BIZARRO. Pero David , quizás ha sido de los pocos que han evolucionado su sonido a los devenires del movimiento alternativo: Avanzando en los matices de su discurso , sin perder la esencia de su sonido; algo que para algunos es inexistente , pero que sin lugar a dudas nos presenta a un David Gedge del que asumimos su revisión de todo un inventario de canciones de amor ásperas y despechadas. Y que además revaloriza con los años aquellas melodías poco entendidas por el grueso de las modas.



Es inevitable así , comprobar como discos de la crudeza de SEA MONSTERS , SATURNALIA , MINI o WATUSI nos retornan sus canciones tras un impasse silencioso de casi diez años; con un carácter más contemporáneo y atemporal si cabe.
Es ahora pasados 16 años , cuando tanto los que empecemos escuchando a unos Wedding Present acelerados y poéticamente Punks , los que los descubrieron en su faceta sesentera de Cinerama. O incluso los que solo saben de ellos por el aclamado Take Fountain , el rendirnos sin tapujos a un consenso general.
Digo yo que entonces aquel experimento a lo Dusty Springfield depositado en el debut de Cinerama “Va Va Voom/1998” , y su posterior mutación en “Torino/2002” hacia la verdadera bestia que es Wedding Present; tenía un sentido realmente didáctico y docente , en la difícil tarea de mostrarnos a David Gedge: Como un crooner surgido de las catacumbas del Punk , pero con un radiante y atemperado poso directamente ligado al Pop de los 60 e incluso a la contracultura Beat de la Velvet.


También es lícito pensar en la microscópica repercusión que siempre ha tenido la insistencia de su discurso: Prefiriendo él enriquecer su caldo , a cambiarlo (evolución vs. revolución). O que la mayor parte del joven público solo sea capaz de asumir los conciertos como un gran evento festivalero con muchos watios de sonido (latifundios mercantiles).
En cualquier caso buscar los motivos por los que un sonido , grupo o carrera son cubiertos o no al milímetro por el séquito de periodistas con más o menos perspectiva y acordes con la longevidad del afectado; en la mayoría de los casos solo obedece a la imperiosa necesidad de ofrecer algo nuevo al consumidor. Algo así como la táctica de Danone al cambiarle el nombre a los Petit Suisse o a las Natillas sin en realidad cambiar nada en absoluto , o contar solo los últimos años de tu vida laboral como hace la SS. Puro marketing interesado señores.
Pero para que esto no parezca “la revancha de los nostálgicos”. He de decir en mi favor; que el aprecio que me merece el señor David , esta muy por encima del trauma que me pueda suponer como acérrimo seguidor que soy , el echo de que pocos sean los que le aúpen en el altar; o incluso que para el elenco , se halla convertido en el vecino “cansino” que siempre canta lo mismo.


Algunos pensamos por error , que sus últimas visitas a nuestro país tan solo querían celebrar socorridos aniversarios de sus viejos y más laureados trabajos (Bizarro primero y Sea Monsters después) , nada más lejos. Su último trabajo VALENTINA dependiente al 100% de su sello propio SCOPITONES , tiene los suficientes argumentos para servir de nexo entre todas y cada una de las caras de Wedding Present: Su lado más regateador y nervioso , su amable cara POP , y sus densas espirales de guitarras.



Así y todo , sus conciertos siguen utilizando un eje transmisor para unificar con lógica su extenso repertorio de ocho Lp's , Mini Lp's y multitud de compilados de rarezas y versiones (Hit Parade 1 y 2). Seamonsters sigue siendo ese eje que parece poner paz a los diferentes aspectos de su carrera , sonando como sonó anoche al completo. “Dalliance” y “Lovenest” : Dos densas e hipnóticas arquitecturas de más de cuatro minutos , pusieron el punto álgido en el ecuador del concierto. Dando paso al resto del disco y enfatizando en la martilleante “Corduroy” (una de mis preferidas); lo ciertamente interesante es ver que canciones como “Carolyn” o “Rotterdam” han dado un interesante giro a lo largo de sus 20 años de vida: Tornándolas dos deliciosas canciones Pop , y mostrando sin pudor sus influencias de Velvet Underground y Nico.
Dare” podría ser perfectamente otra de aquellas canciones perdidas de Bizarre , y “Octopussy” se destapó asombrosamente como una despechada canción de amor abigarrado , exactamente como dicta su letra.




Quizás debieron sonar más canciones de su flamante VALENTINA; interpretando estas palabras como demanda , o como exigencia. Algo por otro lado a lo que acostumbran a dar elegantemente esquinazo , la mayoría de bandas que tienen en el pasado la mayor parte de su legado compositivo (James , Echo & the Bunnymen , Throwing Muses). Lo cierto es que no creo que desentonaran en absoluto , de echo la apertura con “End Credits” ya hizo crepitar los viejos adobes de la minúscula sala SIDECAR , con la batería a cuatro manos de Charles Layton y Patrick Alexander , junto a la imponente Pepe Le Moko.
Sin embargo la cosa se quedó en tan solo un amago. No es un reproche , pero creo que es uno de esos riesgos que ha de asumir y superar el espectador y el músico: El echo de no encerrarse en sus himnos triunfales y dar la misma oportunidad a las nuevas composiciones.
Con James ya pasó en la gira de Hey Ma , y las canciones ganaron muchísimo en directo. Con Valentina sin embargo nos hemos quedado con la miel en los labios: “Deer Caught in the headlights” , “The girl from DDR” , “You Jane” y “Back a Bit Stop..” sonaron en la primera parte del concierto intercaladas inteligentemente y fuera del guión de la setlist. Por eso a algún cronista de Mondo Sonoro se le escapó ese buen puñado de canciones: ¿no ha escuchado el disco? ¿estuvo en el bar hablando? Qui sa..

En cualquier caso , no es por tocar las narices , pero al igual que me pasó con The Cure en el 2000. Cuando no tocaron mi querida “The Last day of summer..” tras 3 horas de concierto. Ayer me hubiera encantado escuchar “524 Fidelio” y “Mystery Date” , dos de las grandes gemas poperas de Valentina; lo confieso , soy un popero irreductible.
Igual fue eso lo que le pasó al cronista de Mondo Sonoro?? A cambio si que sonaron otras que no estuvieron en las dos últimas visitas de Boy Gedge: “Sports Car” de aquel maravilloso mini Lp MINI PLUS de 1996 , “Click Click” del por entonces maltrecho Watusi 1994 , el siempre agradecido “My Favourite Dress” o un cierre digno de la ocasión como “What have I said now” del Bizarre. ¿Pudieron sonar otras? - Evidentemente!! ¿Acaso piensa alguien? ¿Que una banda con 11 discos a sus espaldas , y un bagaje que tan solo los trajo aquel debutante FIB de 1995 en el Velodromo; puede , debe o está por preservar su mito?
The Wedding Present han pasado ya por tres generaciones: Los primeros y más avezados “indies” que ojeaban las páginas del Melody Maker y NME para descubrir lo que se cocía en UK hallá por el 1987. Los que vivieron la eclosión del Brit Pop , o renunciaron a él abrazando a Pj Harvey , Yo la Tengo , Sonic Youth y otras bandas de guitarras como los Wedding P. . O los que finalmente los descubrieron por Cinerama y su última refundación.



Wedding Present volvieron a sonar demoledores. Primero encajonados en un escenario de dimensiones Liliputienses , donde se podía tocar con las manos la bóveda de la histórica sala Sidecar , después atrincherándose en el pequeño tamaño del Club , y pese a que la batería tuvo su dosis de solista. Las otrora sangrantes guitarras de la banda de Leeds , se desplegaron con una dulzura inusitada al tamaño menguado por los escasos fieles que allí nos dimos cita. Sonaron por así decirlo , perfectos si se tiene en cuenta la energía desplegada en su última visita a la sala Apolo 1 , cuando venían a homenajear las guitarras aceleradas de BIZARRE.
De eso ya hace cuatro años en los que vimos una vez más que con 50 años David Gedge sigue siendo la guitarra más veloz del Pop Británico. Si en aquel año ya tenía una estupenda banda secundándolo , anoche pudimos comprobar que para ser 16 los músicos que han acompañado a David en su carrera: Charles Layton , Pepe Le Moko y Patrick Alexander se complementan a la perfección en un maravilloso viaje por los casi 30 años de la banda de Leeds.


Posiblemente el cronista de Mondo Sonoro siga pensando que se ha roto uno de sus mitos; aunque yo personalmente pienso que mitificar solo puede llevarte en una dirección errónea: Bien sea para no tener el suficiente criterio y olerle los pedos a tu mito sin asumir el más mínimo desacierto; o mitificarlo para después juzgarlo. Seguramente hay un término medio , en el cual uno debería disfrutar de la evolución del músico como persona y como creativo independientemente de la dirección que tome. Al fin y al cabo , ni él como creativo y persona está exento de cambios , ni nosotros como seguidores.
Para mi desde luego y para la fiel concurrencia que se dio cita un intempestivo Martes en el casco viejo de Barcelona: Por las caras de satisfacción que se veían y por el ambiente familiar , de aquellos en los que sabes que allí tal día como ese y sin apenas publicidad , solo van los fieles amantes del riesgo. No es que no se rompiera un mito , si es que alguna vez halla pretendido el bueno de David serlo. Es que se reafirmó el músico como tal , de aquellos músicos que se forjaron en pequeños clubs como Sidecar , y que además como bien decía él en una entrevista de hace un par de años , asume su estatus a las escenas cambiantes:
La gira conmemora los 20 años de la publicación de Bizarro (1989) ¿Cómo ha cambiado la escena musical desde entonces? ¿Qué echas de menos de aquella época y qué ventajas hay ahora respecto a entonces?
Bueno, el cambio más grande en la escena musical de los últimos veinte años ha sido tecnológico, por supuesto. Poco después de que The Wedding Present comenzase vimos el nacimiento del compacto... ¡y ahora parece que estamos siendo testigos de su muerte! Los ordenadores han hecho la grabación más barata y fácil... por ejemplo yo no podría haber grabado con mi otra banda –Cinerama- como quería a mediados de la década de los 80 ¡porque hubiese sido demasiado costoso! Y Internet es una herramienta maravillosa para permitir que la gente descubra la música, pero al mismo tiempo ha significado que se reduzcan los ingresos de los músicos. Los artistas tienen que buscar ahora otras formas para sobrevivir. Así que estos son tiempos muy interesantes y es emocionante estar involucrado en una industria que está cambiando continuamente.



Lo verdaderamente remarcable , es que aquel Martes de Noviembre volvimos a revivir los escenarios primigenios de la inexistente escena independiente de finales de los 80. Donde las bandas podían sentir el aliento del público , el músico se mezclaba con sus fieles , se intercambiaban pareceres y se tenía al grupo a tu mismo nivel , tan solo un palmo por encima del espectador ¿Acaso importa lo que ha decidido tocar? Pura cercanía , eso , permitanme la osadía , no se vive en un Festival ni de lejos.


PD. Como habréis acertado a comprobar , esto , pretendía ser un amago de monográfico , que a acabado en crónica extensa. Para acabar de rizar el rizo , e inmerso todavía en la emoción del acto. Me he impuesto el difícil reto de condensar su inventario musical en un pupurrí; donde desde luego , tan solo están algunas de mis canciones preferidas.
Sirva esto para aquellos que no conocen los derroteros de WEDDING PRESENT , aprovechen para descubrirlos , si no lo han hecho ya.



LIVE IN JOHNNY BIKES SHOP (SEATLE) 2012
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