domingo, 10 de julio de 2011

ANTONIO LUQUE vs SEÑOR CHINARRO



ANTONIO LUQUE vs SEÑOR CHINARRO
Jardines del Museo marítimo de Barcelona.
7_7_2011


Barcelona está bajo los efectos de una infección vírica , la del turismo. Ocho y media de la tarde, y para no romper la costumbre serpenteamos entre el enmarañado de tráfico de la Plaza de la Carbonera en busca del Atarazanas para no hacer tarde. La inmensa “rotonda” parece una Meca en plena peregrinación , como si todo el mundo se diese cita en el mismo lugar por un extraño motivo: Autocares de turistas , procesiones de extranjeros y la Rambla de Canaletas atestada de , como aquí decimos , “guiris”.
No sé , es posible que mi solitario ser no esté entrenado para las multitudes , pero me da la sensación que Barcelona no está preparada para tanto visitante. Todos ellos parecen venir con el hambre atrasada de devorar terrazas artificiosas , mucho “tipical Spanish” y sol a raudales. Los de aquí como yo , que se dejan caer muy de tarde en tarde por esos rincones , nos desbordamos irremediablemente por esa imagen marabuntesca de la Cosmopolita ciudad invadida literalmente.
Creo yo que vale más la pena cerrarla por vacaciones , bien escondida para los verdaderos descubridores de tesoros. Para aquellos que prefieren adentrarse en los barrios , las callejuelas y los rincones bien escondidos. Los jardines del Museo Marítimo son uno de ellos , viejos vestigios del pasado portuario de la vieja Barcelona.

Allí nos dimos cita y soltemos un enorme suspiro de placer , al ver que en la búsqueda del mestizaje de barrio no estábamos solos. Esos ambientes de tasca , chiringuito de barrio que en el fondo es donde se dan cita las amistades de alpargata. Allí nos reunimos mi mujer y yo con dos buenos socios a los que debía un rato bien echado: Ainoha y Neftalí.
De ella , por las horas interminables pasando las calamidades típicas cuando se levanta un local desde cero: Entre arreglos , sesiones inventadas , horas de barra y calores en el legendario FANTÁSTICO CLUB el cual regentaba junto a otros buenos amigos.
Allí se dieron cita algunas de las amistades más inquebrantables , nacidas de amor por la música poco comercial y de largas conversaciones del como hacer de un viejo local un reducto de oídos ávidos de descubrir.
De él , uno de aquellos tipos a los que en tan solo cinco minutos , sabes que la química funciona sin importar porqué. Quizás por que nuestras conversaciones acaban derivando , no en tecnicismos o en estilos musicales , si no en sensaciones y en pequeñas minucias de la vida. Aquellas que acaban por ser el motor de una complicidad y que aun pensado que solo son fruto de tu imaginación , acaban por ser reflexiones colectivas de las que te da “cosica” hacer públicas.
Por estos lares hay mucho de eso , y seguramente sea lo que nos hace disfrutar tanto de los textos de ANTONIO LUQUE como de sus reflexiones abstractas.

Ya dentro de los jardines me encontré también a Atticus y Esther quien desesperadamente habían perdido toda pista de Txarls ¿donde andará? Como decía uno , el caso es que no se le vio el pelo y la verdad es que estoy seguro que hubiera disfrutado del cinismo socarrón de Antonio una barbaridad.
Con ellas poco fue lo que pude hablar , una verdadera lástima pues me hubiera encantado juntarnos toda la tropa allí , aunque bien mirado creo que lo ideal sería juntarnos fuera de un concierto pues , o se habla o se ve el concierto. A veces en esto de los conciertos: Entre cerveza y cerveza , organizarse , el tiempo que se te echa encima , y el querer y no poder. Acaba uno por quedarse con la sensación de que no dedica el tiempo que debiera a todos , realmente creo que lo que necesitamos los muy charlatanes como yo y aquellos/as con los que conectas , es una barra o una terracita en plan mesa redonda , para estar hablando hasta el alba. Y seguro que algo se nos quedaría en el tintero.
Así que entre regate y regate nos crucemos en varias ocasiones pero no pudimos hablar demasiado salvo cuatro frases , ellas casi en primera fila y nosotros en la retaguardia observando como de lejos el momento. Tal fue mi despiste que hasta se me olvidó presentarlas , haciendo honor a mi fama de despistado despreocupado , y en eso creo que tengo mucho en común con Antonio.
No es que sea un mal educado , pero la verdad que como yo no necesito que me presenten para lanzarme a la piscina y soy tan poco protocolario , pues eso , que soy el típico de la familia que tiene fama de pasar de todo , que se le va a hacer.
Pero tranquilos todos que pretendo enmendarme aunque ya peine canas.


Antonio apareció a eso de las diez creo , porque realmente a mi se me fue el santo al cielo: Disfrutado de la charla , una buena aunque no demasiado fría MORITZ y los platillos de pinchos (boquerones , flamenquines , jamoncito y tortilla de patatas). Para que veáis con que poco podemos ser felices. Pedimos ocho pinchos y el desbordado camarero nos trajo ocho platos con cuatro pinchos cada uno , por un momento sorprendidos nos miremos Nef y Yo entre sonrisas y apunto estuvimos aceptar el reto , y es que la larga espera y el hambre nos empezaba a hacer mella , sonando de fondo el dispendio que nos ofrecían los Dj's de la revista GO MAG entre lo distendido y exquisito.

Si he de remarcar lo que realmente me encantó del formato fue la distensión de la velada. Porque créanme a estas alturas donde cualquier evento se masifica , estar allí como en una reunión de amigos , empujados por el carácter que tiene Antonio para convertir un concierto en un encuentro entre colegas , no tiene precio. Y es que realmente , sus textos dan pie a ello y muy probablemente no se entendería su química de otra manera. A menudo se le ha tachado de poco serio , de pasota o de poco profesional , pero es que creo sinceramente que las letras de sus canciones son eso lo que reivindican , la informalidad.
De otra forma no se entenderían sus canciones en formato acústico , donde todas ellas se ponen al mismo nivel. En el fondo , como decía él todas las canciones son iguales: Nacieron en ese formato y una vez se arreglan , se producen y se graban , pierden sin darnos cuenta parte de la esencia entre los adornos de los arreglos. Con esto no quiero ser pretencioso , pues a mi personalmente me gustan tanto sus letras como el sonido de todo el conjunto , pero es obvio que analizando su trayectoria con unos inicios más oscuros y surrealistas claramente influenciados por (The Cure , The Smiths o Joy Division). Y su transfiguración en los últimos cuatro discos hacia un carácter más de cantautor pop , más accesible y popular si cabe. Vemos que su evolución aunque lenta e inapreciable para unos , ha sido realmente importante , todo ello sin perder lo que hace especial el carácter de su lírica , lo cual es de admirar.
De por medio se puede presumir que su cambio de estructura se debe principalmente al cambio de discográfica , de producción y al peso que toma una banda con plantilla más o menos fija. Pero todo eso es otro cantar , yo personalmente creo que Señor Chinarro no ha cambiado tanto y que simplemente es una evolución natural , que en la mayoría de las ocasiones se debe a que el músico y su entorno personal ejerce una influencia clara a la hora de expresarse , como a todos nosotros. Si fuéramos impermeables a todo lo que nos rodea , la vida sería tan y tan aburrida.

Lo que está claro y muy claro es que Antonio ha cambiado con el paso de los años y es natural , de otra forma no se entiende que el eje principal de su repertorio se apoyara en: “Ronroneando 2008” , “El Mundo según 2006” para rematar con el último y más colorido “Presidente 2011” salvo el fantástico cierre con “el idilio” de Nosequé Nosecuantos de 1998 y parte de “El fuego amigo 2005”.
Pero tanto da , es cierto que hubiera agradecido escuchar: El niño helado , Los ídolos no comen , Los carteles , A la luz de dos velas , o Su mapamundi gracias. Pero también es una gozada observar como muchas de las canciones de sus últimos discos exentas de envoltorio recobran un tono más trascendente en sus textos , en el fondo pese que a que por sus arreglos tomen un cariz más: Pop , Folclórico o Guitarrero todas ellas se defienden en igualdad de condiciones con tan solo una guitarra.



El pastel” me resultó hermosísima por su desnudez o quizás porque ya en el disco suena totalmente acústica , “El lejano oeste” cobró más vida si cabe al descubrir de su boca que la letra relata realmente un viaje hacia Portugal en busca de un amplificador económico. “Gitana” en la que realmente critica a la sociedad de consumo , “La decoración” donde describe la sensación del decorado de las ciudades y como eso nos afecta , “Tímidos” como una declaración de principios para todos aquellos tímidos que como él han proclamado la virtud de la timidez y la introspección como una forma de ver la vida , y su contagioso ritmo tan a lo “Shoplifters of the world unite”. Y tantas canciones que bajo la didáctica explicación entre tema y tema cobraban una belleza diferente.
Cayó sin esperarlo una estupenda versión del “Un buen día” de los Planetas jaleada por la audiencia. Y me gustaron especialmente:”Esplendor en la hierba” , “Una llamada a la acción” , “Anacronismo” , “El alfabeto morse” o “Del montón” , tan contento yo que incluso no eché de menos “Remordimientos” y “La resistencia” , dos de mis preferidas de su última época.



A él parece vérselo cómodo y alegre en ese contacto directo con el público , donde se da pie a que el personal interactue. Sobretodo porque sin duda hay una necesidad imperiosa de charlar y compartir con los espectadores su forma de ver la vida. Si realmente lo que nos atrae son los entresijos del significado de sus letras o si tan solo queremos aceptarlas como metáforas sin un significado claro.
Después de escucharlo , he de reconocer que la sensación es de puro placer , ya no porque te gusten las canciones o compartas sus criterios. Sino porque en las conversaciones entre canción y canción , su forma de romper el protocolo , o su facilidad para transformar un concierto en una pachanga entre colegas , se hallan las claves de su terapia colectiva.
Sí que le otorgamos demasiada notoriedad a diferentes aspectos de la vida: La crisis , la política , la economía , los ideales , los debates absurdos , o el estado del bienestar de cada uno para medir nuestra felicidad. Olvidándonos posiblemente de la esencia de lo básico , que es vivir tan solo en la medida de nuestras posibilidades y disfrutar de todas aquellas insignificancias que están ahí y a las que no hacemos ni puñetero caso: Paisajes , melodías , momentos , fragancias , visiones , rincones , personas , o conversaciones. Seguramente que me dejo alguna , pero en lo básico , la existencia es bastante más sencilla de lo que pretendemos. Y sería recomendable que en tiempos como los de ahora aprendiésemos a disfrutar de lo verdaderamente imprescindible , para olvidar por un momento que no es feliz cuando más se tiene , sino cuando menos se necesita.



Creo de todo corazón después de escucharlo que ese es el verdadero mensaje que se puede extraer al escuchar sus letras entre líneas , y la verdadera esencia de sus canciones se halla ahí. Su último disco puede parecer para según quien superficial , pero las canciones para un autor de su clase son inevitablemente fruto de su estado , y está claro que se le ve feliz muy feliz.
Para mi el concierto fue hermoso por su sencillez , solo me queda esperar impaciente para poder disfrutarlo por fin en Septiembre con toda la banda.

Seguramente que será del todo diferente , pero estoy seguro que no voy a juzgarlo , pues Antonio Luque me gusta tal y como es: Con esa imagen desaliñada y desgarbada , con su aire de pasota feliz , con su cinismo irreverente , y con su forma tan llana de saborear y expresar las grandezas y miserias de nuestro país. 


                                     VISUALES

 

 

                                Texto de "el idilio" 1998


Lleva tiempo, lleva en los bolsillos
una recompensa para quien apriete el gatillo.
Saluda cabizbajo, sombrero de ala ancha,
teniente retirado allá en sus tierras,
toda la mancha salpica de aceite el traje.
Hay yonquis que aparcan coches de caballo.
Revuelven las pocas tripas
al grito salvaje, "chipirones plancha".

Quiere teñir los charcos con las gitanillas,
con claveles, forman las chiquillas.
Quiere teñir los charcos con las gitanillas,
con claveles, forman las chiquillas.

Como una bala la calesa en un atajo del circuito.
El alumbrado deja seca a su señora, a buenas horas.

Don Mangas Verdes parece del T.B.O.,
la pipa de juguete que su empresa dio por trofeo,
la chaqueta que estrenan vendedores de libros,
catavinos colgando, a Dios rogando, siempre lo mismo.
Deja un reguero de pólvora,
una conversación, un gran cuento chino.
No convence a la estanquera,
que, sin chiringuito, prende la cartera y fuma.

Que estas cosas ponen muy nervioso,
y lo estudia, un rosco, las espuelas.
Gorra la que lleva el tío de las correas,
tanto bache y él ni se menea.

Como una bala la calesa en un atajo del circuito.
El alumbrado deja seca a su señora, me importa un pito.
Como una bala la calesa en un atajo del circuito.
El alumbrado deja seca a su señora, me importa un pito.

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