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miércoles, 6 de marzo de 2013

BEEF: LAS CATACUMBAS DE LA TIERRA PROMETIDA.





Escuchaba hace unas semanas el Telescopio: Programa radiofónico que cabalga en las ondas de la red: Inexistentes, invisibles y ocultas entre el entramado de las webs, redes, y bits por segundo que recorren este extraño invento que es internet.
En él que colabora eventualmente Fernando Alfaro (Sufin Bichos, Chucho...). Y en las atropelladas palabras de aquel en el que la dicción solo se desanuda cuando flota sobre una melodía, volví a paladear uno de aquellos nombres que te reactiva la memoria. No es ese tipo de activación que obedece a un quejido disgustado de la nostalgia. Me alegré de volver a escuchar BEEF en boca de otro, por pura necesidad interior.


Hay cosas que te empujan a ejecutar movimientos violentos, a sacudirte y a enclavijar la mandíbula  sin saber bien porqué. Quizás por una necesidad imperiosa por volver a sentir aquello que en muy pocas ocasiones me remueve ahora la música. No es un reproche tampoco, pero la banda extinta de Sant Feliu de Llobregat lo conseguían y sorprendentemente pasados los años aun me siguen produciendo esa misma reacción.
Un detalle un tanto preocupante que me ronda la cabeza en los momentos en los que percibo quizás demasiada quietud y monotonía. En una escena musical que por momentos parece haber establecido una velocidad de crucero dirigida por un piloto automático perezoso y falto relieves.
Siempre imaginé a Blas, David, Joanra, y Juanjo encaramados en los muros que delimitan los pequeñas y desordenadas viviendas de los polígonos industriales urbanos, en este pueblo de la periferia Barcelonesa. Apedreando tejados de Uralita , haciendo pequeñas fogatas en descampados, o sentados en un banco con una litrona y maquinando los designios de sus vidas.

Los entornos y los paisajes condicionan la emotividad de los cerebros aun por madurar, y los alrededores de la rivera del Llobregat dan para tener malas ideas y alguna cosa más: Gigantescas fundiciones con chatarra amontonada en inmensas pilas, químicas humeantes de fétidos perfumes, el puente del diablo, autopistas que parten como una sandía territorios decrépitos, la cordillera de Montserrat con sus protuberancias... y en el horizonte el litoral salpicado de contenedores. La revolución industrial acabó dibujando para bien y para mal un paisaje extrañamente desordenado en Barcelona, como en tantas otras ciudades de nuestro país: Vigo, Bilbao, Oviedo... Todas ellas con una desesperanza directamente proporcional en tiempos de crisis a la cantidad de industria pesada existente.
En la música de BEEF se perciben ese tipo de sensaciones , se pueden cerrar los ojos y tocar con la palma de nuestras manos una superficie fría y rugosa, polvorienta y llena de sedimentos metálicos que tiznan nuestros dedos. Sus guitarras circulares dibujan elipses repetitivas y cadenas de sonidos secuenciados que parecen abocarnos a una catarsis casi ritual.


Sus primeras grabaciones siguiendo la estela del Krautrock distorsionado de Velvet Underground, Sonic Youth, Yo la Tengo... quizás animados por unos Pavement exultantes en éxito y anarquía; nos conducían hasta otro tipo de territorios que daban carpetazo a la alegórica felicidad maquillada de un Brit Pop agotado por los propios defectos de su inmediatez. BEEF al contrario que otros congéneres surgidos en aquella misma época parecían buscar otra fuente de expresión.
Basta con escuchar pedazos de aquel “Sings and Tongues/1995-96” donde se amontonan sus primeras grabaciones en La Fábrica Magnética y en Acuarela: “Latino Man” por ejemplo , parece inspirarse en los pensamientos Dadaístas de POCH; “Mr Set” y “Ngnos Feeb” nos sugieren fantasmales mensajes satánicos con tintes industriales. La malévola adaptación de “Man of the Moon” de REM en “Malvas”, o la Velevetiana “6 Ft” que acaba descomponiéndose en un latigazo rabioso e hipnótico con tintes apocalípticos cargado de disonancias, una de la joyas ocultas de este albun perdido en el tiempo.


Mi primer encuentro con BEEF fue en la sala Bikini de Barcelona. Aparecieron como unos teloneros totalmente desconocidos, en uno de los conciertos que mayor expectativa levantaron PAVEMENT allá por 1997: Una minúscula sala a rebosar de “indies” tardíos que incluso se tuvieron que acomodar en el vestíbulo aquella noche. Se presentaba Brighteen the Corners, uno de los discos más introspectivos e interesantes de la banda de la Costa Oeste Californiana.
BEEF traían bajo el brazo su primer disco publicado en un sello más o menos de renombre nacional como Elefant, pero con unos recursos ínfimos y totalmente domésticos. Un hábitat donde se han desenvuelto como pez en el agua este cuarteto experimental. Bandas como MANTA RAY o DIABOLOGUM alcanzaron un éxito encomiable en la escena del Noise más experimental, sin embargo y pese a ser respetados y considerados como una de las bandas más inquietas de la renaciente escena alternativa nacional; BEEF siempre fueron un huésped bastante incómodo, para aquellos que buscaban algo más accesible que bailar.

FI QASR SHEIKH AL-DABANT/1996 fue aquel artefacto envuelto en un plateado diseño infantil, digno de una postal navideña pre-escolar el que emergió entre un tumulto de espectadores distraídos y bulliciosos. Supongo que de la misma forma que Michel Cloup tan solo consiguió hacer levantar la mirada de la cerveza a unos pocos de los allí convocados hace un mes. BEEF carecían por entonces de ese encanto personal y seductor para quien se atrevía a acercarse a su propuesta. No fueron ni por asomo aquella banda cómplice con la escena que algunos quisieron construir alrededor de bandas como: Los Planetas, La Buena Vida, Australian Blonde, La Habitación Roja, Automatics, The Privata Idaho y otros tantos.
Para ellos la “escena” era eso, la escena , en el sentido más literal de la palabra: Una especie de decorado que distorsiona y altera el criterio de quien crea y de quien escucha. Condiciona la creatividad, y predispone cuales son los patrones ideales para destacar sobre los demás, o para vivir en el ostracismo eternamente. Y decanta la balanza al juzgar qué y que no se espera del artista, porqué lo hace, y si está o no en un momento inspirado. Quizás todos estemos un poco involucrados en la manera tan cruel o desmedida que se ensalza, al igual que se lapida a quien crea; como si fuéramos lo suficientemente iluminados para introducirnos en la mente del que hace y deshace.
Algo por otro lado tan ambiguo y tan sujeto a debate según el punto de vista, que daría para otra entrada.
Aquel disco de nombre impronunciable confirmó aquello de “estar en el sitio, en el momento adecuado”. Pero es que BEFF por tener , tenían muy poco que ver con Pavement o el sonido que seguramente buscaban los allí presentes, ya me entendéis: Dinosaur Jr., Yo la Tengo etc etc. Melodía sobre un ingente de guitarras saturadas, pedales, acoples... pero melodías Pop al fin y al cabo.
BEEF no eran así, no. Podían llevar a equívocos al escuchar “Martinez”, con su aire Psicodélico. Pero al fin y al cabo la suya era una filosofía experimental con guitarras desde luego, pero sustentada en las bases conceptuales de la electrónica, donde se empleaban las guitarras como secuencias, y donde a partir de ahí jugaban creando ambientes y texturas en forma de Loops y progresiones. Muy cercanas a aquellos experimentos que en su día puso en práctica Martin Hannet, usando a Joy Division como Cobayas y que fueron determinantes en la forma de plasmar la desolación de los Mancunianos.
Suficiente cuando se escucha “Buxa Bargeld” pero insignificante si nos adentramos en piezas como “1001 N”, “Chasehunter”, “Mech” o “Country Jones”: Canciones que dejan como fundamentos pueriles la idea de pensar que BEEF eran unos meros alumnos de su mayores influencias.

Con la salida un año después de “ESPAÑA A LAS 8/1998” se volvieron más trágicos. Posiblemente algunos pensaron que su avance hacia un estatus de popularidad les iba hacer girar hacia la melodía amable , lo cual haría de su historia algo convencional y equivalente a las expectativas depositadas en ellos por los medios especializados. Puede que la dificultad por entender las directrices que movían a esta banda a dirigir sus pasos hacia terrenos pantanosos, sean lo que haga de su universo personal, algo magnético y misterioso.
España a las 8 contiene concentrado como un sirope de Taladrina, los ingredientes oleosos de la tristeza más absoluta. Una mirada de inquietante placidez que mantiene siempre un hilo de tensión, siempre latente en sus cortes. Quizás uno de sus discos más impenetrables por la densidad de sus melodías fantasmales, en las que siempre parecen flotar partículas que vician el aire: Las guitarras que se descomponen en “Lubrica” que parecen evocar a “Bela Lugosi is Dead” y que nos abren las puertas a estancias ruinosas, abandonadas... desaparecen los textos como el que omite cualquier apunte , dejando que las texturas hablen por si solas.
Ligher on my Balls” , “Basauri” , “King of Cha” son granos de maíz que se arrancan con las uñas de una mazorca bien reseca por el sol. O los desconchones de la abandonada pared de una vieja y ruinosa fábrica, que deja que el tiempo la vaya descomponiendo lentamente.
Se escapan los granos, se escapan los segundos, y desde el primer minuto hasta el último del disco; muestra a España a las 8 como a un moribundo que se arrastra y que transmite una imagen de total abandono: Sus notas son precisas y quirúrgicas, te atrapan; más por el placer de escuchar en sus canciones un retrato introspectivo de devastación, que por el carácter de sus melodías.


Para entonces BEEF parecían decididamente estar de espaldas a los cantos de sirena que se oían desde la otra orilla. Sin acabar de entender si la idiosincrasia autodestructiva de David Rodriguez y su carácter de solitario autista, parecían estar peleados con el sistema. O era una especie de idealista creativo que pasaba olímpicamente de los preceptos estrictamente comerciales. Elefant Records no parecía incomodarle, y a él le importaban un carajo las ventas , siempre y cuando tuviera libertad para crear.
MISERY LIES es una firme declaración de principios de aquel que está en desacuerdo con la creatividad como un sustento para alimentar su reconocimiento: “This is a Bussines of misery lies” repiten hasta la saciedad en “Misery”. Y no son pocos los que se han frustrado al topar con la incompatibilidad de la industria y la libre creatividad.
La fama es tan injusta, que cabría plantearse si es lícito para el oyente acometer la música como un bálsamo con el que hacernos un traje a la medida de nuestras exigencias. O que sea el libre albedrío del artista el quien empujado por su constante búsqueda se deje arrastrar por su inquietud; para que después entreabra la puerta y decidamos nosotros si entrar, o permanecer cómodamente estancados.
David Rodrígez define este disco como ¿situacionista? No sabemos si por pretexto o por capricho personal, pero aunque si es verdad que es un disco que se va tornando irascible conforme avanza y donde se nota en demasía las manos de Wharton Tiers, productor de algunos de los trabajos de SONIC YOUTH (Confusion in Sex, o A Thousad Leaves), basta con escuchar “My Bitch Friend” o “Poetics”.
Sigue teniendo sin embargo algunas joyas muy aprovechables como por ejemplo: “Backstreeta y los Bakalaeros Makis”, donde el Free Jazz nos da un respiro aunque tarde.

Antes de que David Rodrigez (principal impulsor de Beef) fuera consciente de la encrucijada que suponía haber colocado “España a las 8” como uno de las cúspides del Rock experimental patrio. Y la decisión de conducir la nave de BEEF hacia territorios inciertos, con la sola compañía de los más osados (Juanjo y Blas, tras el abandono de Joanra, y la entrada de Ramón Garcia al bajo).
Su incursión años antes en la electrónica minimalista y experimental de sus dos proyectos paralelos: TELEFILME y ANTI, junto a Tito Pintado de Penelope Trip que puso las voces y las letras. Debieron ser muy reveladores en cuanto al rumbo que acabó tomando LA BOHÉME/2002 dos años después. Un disco que retoma el carácter local de sus producciones y grabaciones, donde por experiencias anteriores, mejor se han aislado de posibles vicios e influencias exteriores.

Los estudios GRABACIONES DE MENTIRA (Vilanova i la Geltrú), donde también grabaron: El Niño Gusano, Alias Galore, Tea Servants, Onion, o Los Planetas con su ópera Egipcia. Consiguen que BEEF vuelvan a sonar tan frescos como sonó aquel “Eslanted and Enchanted” de Pavement. Ellos hablan de Krautrock , de Wire y de Fall, pero aquí los Californianos están más presentes que nunca por mucho que no se quiera admitir: Microcanciones de 2 min. Máximo que se van a la raíz de la melodía, malabares acertados que juegan con el Rock, el Pop, y el Punk y que acaban por ser aperitivos casi perfectos: “Fin de año” y esa mescolanza atribuible al “Here” de Pavement. “Platinum” que suena primorosamente inmediata y desgraciadamente corta para lo buena que es. O “Yo soy Cantante” patada en la boca a la difícil coexistencia entre Artista/oyente/industria donde rezan: “La arrogancia que nos hace diferentes nos convierte en iguales, y eso creo que es lo que nos distingue de los animales. Hoy todos queréis oír mi voz, todos queréis oír mi voz. Porque hoy soy yo el cantante” aquí tal vez sí podemos darle la razón en aquello del krautrock tan a lo Aviador Dro. 


Cuando cohabitan con Stereolab a la hora de jugar con progresiones adictivas, siempre desde la evocación en “Isabel”. O con los pequeños caprichos electrónicos que salpican todo el disco, “Sevilla”, “She likes Comet Gain”, o “Sizes”. Dejan a La Boheme como uno de sus trabajos más infravalorados, pese a la buena acogida por los medios especializados desgraciadamente BEEF jamás vendieron apenas discos. Y lo verdaderamente triste es que ahondar en una de las trayectorias más genuinas de nuestro país es una deuda todavía pendiente. Aún sabiendo que su obra se a de acometer con perspectiva por lo variada y experimental. Por estar plagada como está de alambres de espino, de trampas y de riesgos
 

En TELEFILME y posteriormente en ANTI como actor secundario, quizás emocionado por la idea de incluir esos elementos electrónicos posteriormente en aquel “España a las 8”, en forma de sampleados. Descubrimos una faceta , quizás inherente a la forma de diseñar el sonido de Beef. Una inversión de papeles en los que vuelve a la electrónica seminal de finales de los 70: Sintetizadores analógicos , cajas de ritmo , samplers , delays , Korgs... . Las herramientas que se utilizan son radicalmente distintas pero afines en el objetivo: Experimentación y recreación en paisajes aparentemente fríos pero emocionalmente palpitantes. En su mayoría pequeños bocetos totalmente imprescindibles para entender la relevancia de la melodía en la construcción de una canción , y que después serían puestos en práctica en La Boheme.
Podemos encontrar maravillas como “Pop-corn videodrome” incluida en su Ep de adelanto CATRASTOFE BABY/1997, que sobre un ritmo de Casiotone juguetón recrean uno de los divertimentos más simples a la vez que excitantes.
TITO PINTADO (PENELOPE TRIP)

Los dos únicos Lp's propiamente dichos son “FADE IN/FADE OUT/1995” y “POCKET HORROR SYMPHONY/1997”. Un proyecto que como el propio título define se trata de un mero ejercicio de supervivencia creativa, con el inconveniente de no existir Internet. Una metodología muy habitual actualmente pero que antaño necesitaba de una gran dosis de imaginación y tesón. Y más teniendo en cuenta que David y Tito solo se veían las caras en Gijón el día de la mezcla de las programaciones de uno y las voces del otro, al entrar a grabar.
De esa alianza nació años más tarde ANTI, un proyecto común de Tito que mantiene un parentesco intrínseco con las golosinas que manufacturó TELEFILME , de la talla de: “Electric Farm” , “Hi-fi Ghost” , “Da Haus” , “California Punch” , la maravillosa “I will follow the leader” o “Ride the Tiger” junto a “Copyright of the heart”. Canciones que se acercan mucho a discos como el debut de OMD, Soft Cell, Yazoo, o Cabaret Voltaire con un tono bastante más mínimal. Pero unidos por el Pop electrónico al fin y al cabo.




El regreso a los estudios como BEEF en 2002 , supuso una clara confirmación de que la banda de Sant Feliu de Llobregat operaba al margen de cualquier escena aparente. Una historia más o menos conocida hasta nuestros días, como si la intranet universal que nos lidera, estableciera el año 0 del inventario musical el mismo día que comenzó a existir.
El cambio de siglo dispuso de esta manera un vacío existencial hasta cierto punto inquietante. Y no son pocas las bandas que perdieron el tren de la gloria, permaneciendo en un limbo existencial del que solo saben las cuatro ovejas descarriadas que mataban su juventud bebiendo cerveza y fumando porros. Mientras contemplaban la lontananza de la playa, sonando en el coche esta y otras músicas de la misma índole. En vez de estar bailando en cualquier discoteca “indie” del momento.
Esta es una licencia jocosa que me he permitido, pero lo cierto es que BEEF pagaron el peaje de no ser una banda simpática por así decirlo. Siempre salpicaron su trayectoria con un extraño sentido del humor negro y subversivo, pero más como una forma de atacar lo establecido que como un intento de ser divertidos.


Por suerte o por desgracia lo mejor estaba por venir, y cuando tras diez años de carrera BEEF parecían haber desaparecido del mapa musical, apareció VICTORIA PRINCIPAL/2005. El disco póstumo de la banda Catalana, que descendió de los cielos como una revelación divina: Con un enorme culo de melón en primer plano, emulando a un brillante sol veraniego coronando la portada de su último disco.
Sin pararme a pensar ni un instante diría que uno de sus mejores discos. Si no el mejor, sí el más sorprendente, directo, y a la vez plagado de recovecos, el primer disco en el que deciden cantar en Castellano (más vale tarde que nunca).
Un disco que aunque parece romper con todo lo anterior, no viene a ser más que una evolución natural; tan natural como todo lo que emana de cada una de sus canciones. Algunos pensaran que es una traición a toda una carrera caracterizada por una fidelidad casi monacal a su sonido: Rocoso, industrial, esquivo, conceptual en cuanto al metraje, hasta cierto punto austero y primitivo. Una banda que adopto su idiosincrasia a golpe de martillo, forjando una relación con aquellos que se animan a seguirlos casi masoquista. Porque Beef jamás cedieron ni un milímetro a la complacencia de seducir con caramelos en forma de hits, quizás sí con caramelos envenenados pero nunca de manera predecible.


Sin embargo y aunque este último disco dé una primera impresión frívola y bonita de ese grupo arisco. Victoria Principal mantiene un estrecho vínculo con su pasado, aunque cambie los mensajes surrealistas por otros más dulces y directos, pero aún más sangrantes. En realidad más como una confesión antes de la retirada como... - Pudimos ser así, o incluso más amables si cabe. Pero BEEF somos como somos, así que aquí nos tenéis.


El contexto social y político en el que nació ese último disco de la banda parece tener un efecto determinante a la hora de atacar unas letras desde la honestidad. Y aunque David como artista siempre tuvo una visión cínica de la realidad; dejando que la música llevara la voz cantante, y sus mensajes entrecortados solo fueran arengas. Esta vez revierte los papeles y enfatiza sobre las letras con un mensaje claro, aunque juegue audazmente con la sugerencia, la poesía y lo explícito cuando encarta: “Songs that seems true” es la antesala del disco, una canción optimista que sin embargo juega irónicamente con el título y el estribillo, para definir el disco y los sucesos del año en el que Socialistas y Peperos mantenían un pulso por el poder. En “Bar Frankfurt” vuelven a ser ellos mismos con una letra que nos remite a la visión críptica que tenían Surfin Bichos o Chucho, quizás de las mejores del disco.
Y con “C'mon Rajoy” vuelven a la carga para ser lo más explícitos posibles, en una letra premonitoria que se podría extrapolar como una profecía a la actualidad de nuestros días. Además es curioso porque esta canción mantiene una consanguinidad premonitoria con otra que aparece en el último proyecto de David Rodrígez: “El más Romano del Mudo” incluida en su MARACAIBO/2011 , dos de los vistazos más lúcidos y contemporáneos de nuestra actualidad feroz.
Pero lo mejor es que sobre el disco planea de manera omnipresente la misma sensación de caos que conseguían transmitir Poch y Derribos Arias, con una acidez extraordinaria que roza el dulce esperpento: Asumiendo su papel de psicótico revanchista y descarnado con el que visten a quienes no se muerden la lengua cuando arremeten contra el sistema, la hipocresía o la demagogia. Un papel que con los años parece haber asumido David con total naturalidad y donde no se priva a la hora de lanzar dardos envenenados en “Nos plagian”, donde arremete sin pudor alguno supuestamente sobre algunas bandas coetáneas de la actualidad, si nos ceñimos a algunas perlas refiriéndose a la escena NoisePop: “Me dí cuenta que éramos el único grupo de ascensión humilde, los demás eran futuros jóvenes empresarios ultramillonarios jugando a hacer Pop, el único vínculo entre nosotros era tener un Inglés de juzgado de guardia”
En todo caso si dejamos de lado sus puñaladas más directas, podemos encontrar la verdadera belleza de este imprescindible disco póstumo, en canciones como “La transición” donde parece querer mirar atrás de manera reflexiva sin arrepentimiento ninguno: “sé canciones concepto , escucha si te atreves , y juzga si te atreves. Suerte que ya estoy a salvo... (estribillo)” donde afloran verdaderas preciosidades de agrio Pop doméstico como: “Mediterráneo”, o algunas donde sobran las palabras como “Gringoakparty” o “Fiesta”.
Hay quienes califican éste, como un disco eminentemente Pop y donde David parece querer preparar el terreno para su proyecto en solitario LA ESTRELLA DE DAVID. Sin embargo seguimos encontrando la presencia inquebrantable de BEEF, donde el resto de la banda juega un papel de cómplices tan esencial como el de su cabeza más visible. Los paisajes que se dibujan en canciones del simbolismo de “Sniffin' Eno”, “La resolución”, “Canción Wai”, y sobretodo la majestuosa “Mi camastro es fuerte”, siguen siendo los mismos talleres donde se deconstruyen géneros inventados como el Post Rock que acuñó Simon Reynolds para dilapidar el Rock clásico. Y donde ellos le dan el sentido libre que se merece, con sarcasmo, sin prejuicios, y en constante avance.


LA ESTRELLA DE DAVID continua con el camino emprendido hace 18 años. Un disco muy diferente a su primera incursión en solitario que a mi personalmente se me atascó soberanamente.
Una nueva imagen de David Rodrígez que nos lo presenta como un ermitaño mudado a una lejana montaña en el limbo existencial, desde donde parece contemplar la cacería de hienas en la que se está convirtiendo nuestra sociedad. Él sin embargo en la placidez de alguien al que parece importarle un bledo todo el ecosistema creado alrededor de la música alternativa; nos ofrece algunos de los textos más jodidamente lúcidos del Pop actual: Pequeñas minucias concebidas para tararearse , para silvarlas o escucharlas como aquel que está esperando que el mundo se vaya a la mierda.

"Escalofrío” donde invoca al líder de masas al que agarrarse cuando el mundo anda perdido simbolizado en un Michael Jackson celestial. Y “Un último esfuerzo” como una retirada donde aislarse y mirar con el rabillo del ojo a nuestro pasado. Entre estas dos joyas de canciones nos encontramos un repertorio producido con delicadeza y cariño, con letras cercanas y autobiográficas con las que sentirnos cómplices: Instrumentaciones cálidas, casi acústicas, voces que acompañan a la débil y desafinada de David dando un tono familiar a todo el disco; da cariño y puñaladas con la misma dulzura ceremonial que Jack el destripador mutilaba a sus víctimas.
Lo dicho, “El Romano más grande del Mundo” es de aquellas que uno puede oír hasta el final de los días. “Enrique VIII” la mejor manera de definir el amor como el pasajero que llevamos dentro, y surge tal que un alien, ¿y Decathlon? No creo que hallan declaraciones de amor jamás cantadas como la que nos recita David, salvo las del mejor maestro Kiko Veneno.
En la actualidad David Rodrígez continua su carrera en LA ESTRELLA DE DAVID, y LA BIEN QUERIDA ejerciendo de colaborador, músico, y productor. También ha producido Los Punsetes, se ha inventado junto Joe Crepúsculo Junco y Diamante, y ha puesto a prueba a toda la escena “indie” con numerosos escándalos. Aunque yo personalmente creo que como una especie de Andy Kaufman a la Catalana, se ríe de los prejuicios, las poses, la falsa actitud, y de la falsa moral ¿Punk? No se, pero va a su aire no le sigue el juego a absolutamente a nadie, y tampoco vende una imagen de falsa simpatía, con lo cual, para mi lo importante es la música. Eso de lo que deberíamos disfrutar sin enjuiciar a nuestros heroes de fantasía.


Si han sido capaces de llegar hasta aquí, en esta monumental travesía de datos, apuntes, y reseñas pasionales. Sepan que han demostrado un encomiable interés por una de las historias mejor escondidas de nuestra música, sí, de esa que tenemos ahí al lado y que a veces nos perdemos por la proximidad.
Si todo esto les ha despertado un mínimo interés por esta introvertida banda y no su menos polémico líder, tienen varias opciones puesto que no voy a hacer un dispendio de su extensa discografía: Las instrucciones en comentarios.... UN SALUDO!!

  1. Un sample donde me he tomado la molestia de incluir, los que para mi son los temas significativos de BEEF, TELEFILME, y LA ESTRELLA DE DAVID.
  2. Si alguien tiene un interés especial en alguno de los discos de los que yo recomendaría: Victoria Final_BEEF, Sing & Tongues_BEEF o Maracaibo_LA ESTRELLA DE DAVID puede seguir los rigurosos pasos:

Publicar un comentario con la petición sample o Lp junto a una dirección de email (que no se publicará)
Agradecimientos varios , saludos o cualquier otra cosa si que se publicarán siempre y cuando no figure email alguno 


 01- FIN DE AÑO (Beef/La Boheme)
02- EL MÁS ROMANO DEL MUNDO (La estrella de David/Maracaibo)
03- YO SOY EL CANTANTE (Beef/La Boheme)
04- PLATINUM (Beef/La Boheme)
05- 6 FT (Beef/Tongues)
06- COUNTRY JONES MUSIC PARK (Beef/Fi qasr Sheikh-al-dabant)
07- C'MON RAJOY (Beef/Victoria principial)
08- ELECTRIC FARM (Telefilme/Pocket horror symphony)
09- LA RESOLUCIÓN FINAL (Beef/Victoria principial)
10- MI CAMASTRO ES FUERTE (Beef/Victoria principial)
11- BASAURI (Beef/España a las 8)
12- MISERY (Beef/Misery and lies)
13- LUBRICA (Beef/España a las 8)
14- DECATHLON (La estrella de David/Maracaibo)
15- I WILL FOLLOW THE LEADER
16- LA TRANSICIÓN (Beef/Victoria principial)
17- ISABEL (Beef/La Boheme)
18- MECH (Beef/Fi qasr Sheikh-al-dabant)
19- PRISTEEN TAKE TWO
20- SONGS THAT SEEMS (Beef/Victoria principial)
21- REBELDE SIN CASPA
22- MARTINEZ (Beef/Fi qasr Sheikh-al-dabant)
23- MEDITERRÁNEO (Beef/Victoria principial)
24- ENRIQUE VIII (La estrella de David/Maracaibo)
25- ESCALOFRÍO (La estrella de David/Maracaibo)
26- COPYRIGHT OF THE HEART (Anti/Anti)

jueves, 18 de octubre de 2012

DAVID GEDGE y WEDDING PRESENT: LA SOLEDAD DEL CORREDOR DE FONDO. Sala Sidecar Factoy (Barcelona) 16/X/2012




David Lewis Gedge , natural de Bramley (Leeds) , pero criado y amamantado en Manchester. Promoción del 23 de Abril de 1960 y corredor nato y solitario en la era del Pop confitado.
Perfecto arquetipo “athléticomusical” en el “indie” nuestro de cada día , que ejemplifica con clarividencia la constancia en su carrera musical como fondista experimentado. De la misma manera que la athleta Etíope Tirunesh Dibaba , en un ejemplo de tenacidad y empeño; ilustró en la final de los 10.000 de estas últimas Olimpiadas , como gestionar con paciencia , sufrimiento y perseverancia la soledad del fondista.



Van ya por 30 , los años que lleva David pegado a un micro a lomos de su guitarra. Desde que decidió ser un obrero peón de esto que llaman Indie Music; con la germinal banda THE LOST PANDAS , y hasta la presente con THE WEDDING PRESENT como eje principal de su longeva carrera.
Su estatus de abanderado de aquella incipiente oleada de bandas que dieron un nombre propio a la escena independiente de mediados de los 80 , e influyente en otras tantas de los 90 (Pavement y su versión de Box Elder y Ash con los que formalizó su primera producción); a ido cambiando progresivamente , desde aquellos inicios de GEORGE BEST y BIZARRO. Pero David , quizás ha sido de los pocos que han evolucionado su sonido a los devenires del movimiento alternativo: Avanzando en los matices de su discurso , sin perder la esencia de su sonido; algo que para algunos es inexistente , pero que sin lugar a dudas nos presenta a un David Gedge del que asumimos su revisión de todo un inventario de canciones de amor ásperas y despechadas. Y que además revaloriza con los años aquellas melodías poco entendidas por el grueso de las modas.



Es inevitable así , comprobar como discos de la crudeza de SEA MONSTERS , SATURNALIA , MINI o WATUSI nos retornan sus canciones tras un impasse silencioso de casi diez años; con un carácter más contemporáneo y atemporal si cabe.
Es ahora pasados 16 años , cuando tanto los que empecemos escuchando a unos Wedding Present acelerados y poéticamente Punks , los que los descubrieron en su faceta sesentera de Cinerama. O incluso los que solo saben de ellos por el aclamado Take Fountain , el rendirnos sin tapujos a un consenso general.
Digo yo que entonces aquel experimento a lo Dusty Springfield depositado en el debut de Cinerama “Va Va Voom/1998” , y su posterior mutación en “Torino/2002” hacia la verdadera bestia que es Wedding Present; tenía un sentido realmente didáctico y docente , en la difícil tarea de mostrarnos a David Gedge: Como un crooner surgido de las catacumbas del Punk , pero con un radiante y atemperado poso directamente ligado al Pop de los 60 e incluso a la contracultura Beat de la Velvet.


También es lícito pensar en la microscópica repercusión que siempre ha tenido la insistencia de su discurso: Prefiriendo él enriquecer su caldo , a cambiarlo (evolución vs. revolución). O que la mayor parte del joven público solo sea capaz de asumir los conciertos como un gran evento festivalero con muchos watios de sonido (latifundios mercantiles).
En cualquier caso buscar los motivos por los que un sonido , grupo o carrera son cubiertos o no al milímetro por el séquito de periodistas con más o menos perspectiva y acordes con la longevidad del afectado; en la mayoría de los casos solo obedece a la imperiosa necesidad de ofrecer algo nuevo al consumidor. Algo así como la táctica de Danone al cambiarle el nombre a los Petit Suisse o a las Natillas sin en realidad cambiar nada en absoluto , o contar solo los últimos años de tu vida laboral como hace la SS. Puro marketing interesado señores.
Pero para que esto no parezca “la revancha de los nostálgicos”. He de decir en mi favor; que el aprecio que me merece el señor David , esta muy por encima del trauma que me pueda suponer como acérrimo seguidor que soy , el echo de que pocos sean los que le aúpen en el altar; o incluso que para el elenco , se halla convertido en el vecino “cansino” que siempre canta lo mismo.


Algunos pensamos por error , que sus últimas visitas a nuestro país tan solo querían celebrar socorridos aniversarios de sus viejos y más laureados trabajos (Bizarro primero y Sea Monsters después) , nada más lejos. Su último trabajo VALENTINA dependiente al 100% de su sello propio SCOPITONES , tiene los suficientes argumentos para servir de nexo entre todas y cada una de las caras de Wedding Present: Su lado más regateador y nervioso , su amable cara POP , y sus densas espirales de guitarras.



Así y todo , sus conciertos siguen utilizando un eje transmisor para unificar con lógica su extenso repertorio de ocho Lp's , Mini Lp's y multitud de compilados de rarezas y versiones (Hit Parade 1 y 2). Seamonsters sigue siendo ese eje que parece poner paz a los diferentes aspectos de su carrera , sonando como sonó anoche al completo. “Dalliance” y “Lovenest” : Dos densas e hipnóticas arquitecturas de más de cuatro minutos , pusieron el punto álgido en el ecuador del concierto. Dando paso al resto del disco y enfatizando en la martilleante “Corduroy” (una de mis preferidas); lo ciertamente interesante es ver que canciones como “Carolyn” o “Rotterdam” han dado un interesante giro a lo largo de sus 20 años de vida: Tornándolas dos deliciosas canciones Pop , y mostrando sin pudor sus influencias de Velvet Underground y Nico.
Dare” podría ser perfectamente otra de aquellas canciones perdidas de Bizarre , y “Octopussy” se destapó asombrosamente como una despechada canción de amor abigarrado , exactamente como dicta su letra.




Quizás debieron sonar más canciones de su flamante VALENTINA; interpretando estas palabras como demanda , o como exigencia. Algo por otro lado a lo que acostumbran a dar elegantemente esquinazo , la mayoría de bandas que tienen en el pasado la mayor parte de su legado compositivo (James , Echo & the Bunnymen , Throwing Muses). Lo cierto es que no creo que desentonaran en absoluto , de echo la apertura con “End Credits” ya hizo crepitar los viejos adobes de la minúscula sala SIDECAR , con la batería a cuatro manos de Charles Layton y Patrick Alexander , junto a la imponente Pepe Le Moko.
Sin embargo la cosa se quedó en tan solo un amago. No es un reproche , pero creo que es uno de esos riesgos que ha de asumir y superar el espectador y el músico: El echo de no encerrarse en sus himnos triunfales y dar la misma oportunidad a las nuevas composiciones.
Con James ya pasó en la gira de Hey Ma , y las canciones ganaron muchísimo en directo. Con Valentina sin embargo nos hemos quedado con la miel en los labios: “Deer Caught in the headlights” , “The girl from DDR” , “You Jane” y “Back a Bit Stop..” sonaron en la primera parte del concierto intercaladas inteligentemente y fuera del guión de la setlist. Por eso a algún cronista de Mondo Sonoro se le escapó ese buen puñado de canciones: ¿no ha escuchado el disco? ¿estuvo en el bar hablando? Qui sa..

En cualquier caso , no es por tocar las narices , pero al igual que me pasó con The Cure en el 2000. Cuando no tocaron mi querida “The Last day of summer..” tras 3 horas de concierto. Ayer me hubiera encantado escuchar “524 Fidelio” y “Mystery Date” , dos de las grandes gemas poperas de Valentina; lo confieso , soy un popero irreductible.
Igual fue eso lo que le pasó al cronista de Mondo Sonoro?? A cambio si que sonaron otras que no estuvieron en las dos últimas visitas de Boy Gedge: “Sports Car” de aquel maravilloso mini Lp MINI PLUS de 1996 , “Click Click” del por entonces maltrecho Watusi 1994 , el siempre agradecido “My Favourite Dress” o un cierre digno de la ocasión como “What have I said now” del Bizarre. ¿Pudieron sonar otras? - Evidentemente!! ¿Acaso piensa alguien? ¿Que una banda con 11 discos a sus espaldas , y un bagaje que tan solo los trajo aquel debutante FIB de 1995 en el Velodromo; puede , debe o está por preservar su mito?
The Wedding Present han pasado ya por tres generaciones: Los primeros y más avezados “indies” que ojeaban las páginas del Melody Maker y NME para descubrir lo que se cocía en UK hallá por el 1987. Los que vivieron la eclosión del Brit Pop , o renunciaron a él abrazando a Pj Harvey , Yo la Tengo , Sonic Youth y otras bandas de guitarras como los Wedding P. . O los que finalmente los descubrieron por Cinerama y su última refundación.



Wedding Present volvieron a sonar demoledores. Primero encajonados en un escenario de dimensiones Liliputienses , donde se podía tocar con las manos la bóveda de la histórica sala Sidecar , después atrincherándose en el pequeño tamaño del Club , y pese a que la batería tuvo su dosis de solista. Las otrora sangrantes guitarras de la banda de Leeds , se desplegaron con una dulzura inusitada al tamaño menguado por los escasos fieles que allí nos dimos cita. Sonaron por así decirlo , perfectos si se tiene en cuenta la energía desplegada en su última visita a la sala Apolo 1 , cuando venían a homenajear las guitarras aceleradas de BIZARRE.
De eso ya hace cuatro años en los que vimos una vez más que con 50 años David Gedge sigue siendo la guitarra más veloz del Pop Británico. Si en aquel año ya tenía una estupenda banda secundándolo , anoche pudimos comprobar que para ser 16 los músicos que han acompañado a David en su carrera: Charles Layton , Pepe Le Moko y Patrick Alexander se complementan a la perfección en un maravilloso viaje por los casi 30 años de la banda de Leeds.


Posiblemente el cronista de Mondo Sonoro siga pensando que se ha roto uno de sus mitos; aunque yo personalmente pienso que mitificar solo puede llevarte en una dirección errónea: Bien sea para no tener el suficiente criterio y olerle los pedos a tu mito sin asumir el más mínimo desacierto; o mitificarlo para después juzgarlo. Seguramente hay un término medio , en el cual uno debería disfrutar de la evolución del músico como persona y como creativo independientemente de la dirección que tome. Al fin y al cabo , ni él como creativo y persona está exento de cambios , ni nosotros como seguidores.
Para mi desde luego y para la fiel concurrencia que se dio cita un intempestivo Martes en el casco viejo de Barcelona: Por las caras de satisfacción que se veían y por el ambiente familiar , de aquellos en los que sabes que allí tal día como ese y sin apenas publicidad , solo van los fieles amantes del riesgo. No es que no se rompiera un mito , si es que alguna vez halla pretendido el bueno de David serlo. Es que se reafirmó el músico como tal , de aquellos músicos que se forjaron en pequeños clubs como Sidecar , y que además como bien decía él en una entrevista de hace un par de años , asume su estatus a las escenas cambiantes:
La gira conmemora los 20 años de la publicación de Bizarro (1989) ¿Cómo ha cambiado la escena musical desde entonces? ¿Qué echas de menos de aquella época y qué ventajas hay ahora respecto a entonces?
Bueno, el cambio más grande en la escena musical de los últimos veinte años ha sido tecnológico, por supuesto. Poco después de que The Wedding Present comenzase vimos el nacimiento del compacto... ¡y ahora parece que estamos siendo testigos de su muerte! Los ordenadores han hecho la grabación más barata y fácil... por ejemplo yo no podría haber grabado con mi otra banda –Cinerama- como quería a mediados de la década de los 80 ¡porque hubiese sido demasiado costoso! Y Internet es una herramienta maravillosa para permitir que la gente descubra la música, pero al mismo tiempo ha significado que se reduzcan los ingresos de los músicos. Los artistas tienen que buscar ahora otras formas para sobrevivir. Así que estos son tiempos muy interesantes y es emocionante estar involucrado en una industria que está cambiando continuamente.



Lo verdaderamente remarcable , es que aquel Martes de Noviembre volvimos a revivir los escenarios primigenios de la inexistente escena independiente de finales de los 80. Donde las bandas podían sentir el aliento del público , el músico se mezclaba con sus fieles , se intercambiaban pareceres y se tenía al grupo a tu mismo nivel , tan solo un palmo por encima del espectador ¿Acaso importa lo que ha decidido tocar? Pura cercanía , eso , permitanme la osadía , no se vive en un Festival ni de lejos.


PD. Como habréis acertado a comprobar , esto , pretendía ser un amago de monográfico , que a acabado en crónica extensa. Para acabar de rizar el rizo , e inmerso todavía en la emoción del acto. Me he impuesto el difícil reto de condensar su inventario musical en un pupurrí; donde desde luego , tan solo están algunas de mis canciones preferidas.
Sirva esto para aquellos que no conocen los derroteros de WEDDING PRESENT , aprovechen para descubrirlos , si no lo han hecho ya.



LIVE IN JOHNNY BIKES SHOP (SEATLE) 2012
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jueves, 16 de febrero de 2012

THE TERRIBLE PARADE , ALAN GRANDY Y LA INJUSTA LEVEDAD.







Parte I: O de como 6 amigos se vuelven a ver 10 años después.

Sabía que empezar a escribir esta semana se iba hacer duro: El dique seco al que me somete la incertidumbre laboral , y el volver a reunirme con algunos de los recuerdos más extintos de mi pasado “teeneger” , solo podían presagiar malas cosas.
Los recuerdos se vuelven a apoderar de mi ser , y no es que eso sea ya una novedad o un disgusto de los gordos; poco a poco voy acostumbrándome a que cada vez que comienzo a rememorar aquellas guerras a pedrada limpia , sea cuanto menos para vacunarme contra el moderneo , acudiendo al rescate de algo sobre lo que realmente merezca la pena escribir en clave de pasado. Terapia de choque al descubierto señores!!.

Aquella noche fría donde hace veinte años había una calle angosta por la que ya la gente no pasaba para dirigirse al centro; allí donde el ayuntamiento redució la acera a su mínima expresión , hoy hay una calle peatonal y un moderno parque de columpios tridimensionales y fauna arbolaria de diseño. El Bar SANTANA continúa allí , no se ha movido ni un palmo. No está su bajito camarero FEDE , que alimentaba a base de: Lomos con queso , morros , cervezas y *kirikis a los tiernos mancebos que hicimos de él , nuestro reducto adolescente , pero si estaba su hermano.
Veintitrés años después volvíamos a estar allí sentados: Con menos pelo , con más barriga y más arrugas , pero con las mismas cervezas , los mismos bocatas de lomo y en el mismo rincón. Aquellas circunstancias que nos llevaron a conocernos y a recorrer juntos los antros más clandestinos de los suburbios Barceloneses , en busca de aquellas bandas desconocidas , hicieron resurgir nombres; en su mayoría “garitos” de nombres imposibles , con una vida tan limitada como la velocidad a la que se consumía nuestra juventud: Desde los pueblecitos de la costa , a las callejuelas , pasando por la playa y esas noches al raso.
Cuando nuestros huesos no daban con algún local escondido donde escuchar nuestros manuales de supervivencia; la playa con su rumor de las olas y el radiocassette de alguno de nuestros viejos coches hacían lo propio. Dar voz a esas otras bandas que quedaban muy al margen de The Smiths , The Cure , Echo and the Bunnymen , Joy Division y otras tantas. Ese tipo de grupos que pertenecían al inframundo; aquel que no figuraba , no existía y tan solo podías descubrir por el boca a boca.
De la existencia de algunas de sus obras que atestiguaran su existencia , ni hablar; solo algún rastro de cassette pirata extraído de alguna emisora extranjera o un vinilo moribundo abandonado en cualquier cajón , por alguien al que se le había ocurrido engañar a su jefe con las virtudes de esa extraña banda.
A ese mundo pertenece THE TERRIBLE PARADE y su fundador ALAN BONDY , el mismo que dio nombre a otros extraños monstruos de feria como: Monochrome Set , Beatnik Termites , Raymonde , The Hunters Collectors , Mrs Green , o Easterhouse.
Aunque para ser sincero este grupo tiene un ingrediente que lo hace aún todavía más interesante y curioso.


Parte II: Terrible Parade 1978/1990


Para intentar entender y situarnos históricamente en la verdadera eclosión de esta maravilla del “indie” más añejo. Basta con echar la mirada atrás , e intentar con un soberano esfuerzo disfrazarnos de irreverentes PUNKS.
Hallá por los años 70 , a finales de los mismos para ser más concretos. Las miradas de los jóvenes inadaptados tenían como espejo donde mirarse: El Rock & roll militante , la psicodelia: Animada por los constantes viajes a ese mundo más plural , en una huida de los severos preceptos del orden y la religión; y la determinación por mostrar al mundo los tabús de la vida de verdad: En la que no solo se sabe uno triunfador , sino que sobrevive con imaginación.
El transformismo al que se agarraron todos aquellos que no aceptaban las consignas de los grandes estamentos , acabó creando una contracultura tan rica y auto-didacta; que a día de hoy todavía sigue siendo la verdadera fuente de inspiración. Sobre todo si hablamos de la creación desde un punto de vista libre y transgresor; lo fascinante de esta explosión es que en su día ya no entendía de estilos ni de géneros , fue así como: La Psicodelia , el Glam , el movimiento Beat , el Jazz , el Folk , el Punk o cualquier disciplina artística , acabó por formar un amalgama donde se compartían conocimientos y filosofías.
A día de hoy creo incluso que separar términos solo puede obedecer a una búsqueda insana de estilismos , cuando lo realmente interesante es el movimiento hacia adelante del arte en general: Ya sea en lo visual , lo literario o lo sonoro. Lo realmente preocupante , es la carencia de este motor en la actualidad , viviendo como vivimos ahora momentos tan convulsos como los de hace 45 años.

ALAN GRANDY fue uno de tantos jóvenes inconformistas de aquellos años; su particularidad sin embargo fue la de nacer donde nació: En OHIO , uno de tantos días de un caluroso mes de Agosto de finales de los 50. Una particular coincidencia que de una manera directa o indirecta lo une a Scott Walker , otro desubicado que también nació bastantes años antes en el mismo estado; dos personajes a los que se les puede perfectamente etiquetar como verdaderos colonos; en un país donde ejercer de temerario Salmón que nada contra la corriente se torna un tanto heroico , llamémosle así.
No fueron los únicos por supuesto , pero si que escogieron un camino que aquí , al otro lado del Atlántico , se tardó demasiado tiempo en descubrir.
La escena Neoyorkina del Punk y la contracultura se ilustró con determinación en locales como el CBGB del 315 de Bowery , pero THE TERRIBLE PARADE jamás llegaron a actuar allí. Seguramente sí que sirvió de inspiración a este tímido muchacho de Cleveland y a sus tres amigos: Franklin Persuit (ex-Feral Children) , Paul Strachan y Marky Ray , ver todo lo que se cocía en los pequeños tugurios de Manhattan. Para que el año 1978 comenzaran a ensayar y tomaran la decisión de formar su primer grupo.
De todas formas TERRIBLE PARADE por mucho que se les quiera asociar al movimiento NEW WAVE , que de alguna manera sintoniza con lo que sucedía en esa misma época en el Reino Unido , con bandas como: Shouthern Death Cult , Magazine , Soft Boys , The Sound o los primeros New Model Army; tiene en ellos algo que los hace relativamente distintos y que muy probablemente se halle intrínseco en la música alternativa Americana; que para mi , es ese carácter multicultural de raíz que se halla impreso en su ADN. Lo que éste hace , que las melodías que allí se dan a luz , tengan ese ápice agreste semejante al de los juncos del río , que se adaptan de manera innata a una infinidad de registros.
Es justo pensar que el crisol cultural que los flujos migratorios dieron en el triángulo que comprende New York , Boston y Athens tuviera en parte culpa de este fenómeno. Unido a la inexistencia de una contaminación mercantilista por parte de la industria musical , en el basto territorio Estadounidense; de echo la escena alternativa Americana nunca ha estado explotada como tal en su país. Y la mayoría de bandas han tenido que depender del interés de los Charts Británicos para exportar su sonido , o bien como es el caso de Terrible Parade y otras muchas bandas , buscándose las habichuelas en los pequeños circuitos locales y universitarios Americanos.


Parte III: El arte del compás y la melodía.

Alan Grandy y el resto de los miembros de la banda tuvieron que capear con esa suerte y quebrantos los primeros años de su carrera. Alternando pequeños conciertos en minúsculos locales y mini festivales de carácter más bien doméstico , con la edición de algunas de sus joyas perdidas ya en el pasado , como es el caso de “All my life” , “indecission” o “ Sometimes i'd rather be alone” , que en 1983 exploran en su lado más oscuro y rugoso; dando como resultado unas lineas de bajo y batería gruesas sobre las que cabalga la guitarra de Alan. Quién ya en esas primeras composiciones muestra claras dotes de ser un excelente tejedor de melodías imposibles con su guitarra , sobretodo en el transcurso de los años venideros.
Solo así se entiende la evolución de Terrible Parade como un proyecto , en el que Alan Grandy ejerce la mayor presencia en la banda: Como su compositor principal , como creador evolutivo y como un músico que no se deja influenciar claramente por ninguna de las corrientes que se fraguaron en esos años; The Ramones , Pere Ubu o los REM , que perfectamente podrían haber orientado al grupo hacia otros designios , aunque sí lo hicieran con uno de sus colaboradores eventuales hallá por 1990 , en lo que sería una segunda reunificación del grupo.
Pat Kim , quien alternaba la sección rítmica de Terrible Parade con su banda BEATNIK TERMITES si que siguió la estela de bandas como The Ramones. Quienes bajo una apariencia de nihilistas desaliñados supieron de la manera más efectiva poner al servicio del Punk: La tradición incombustible de los compositores de la TIN PAL ALLEY , todos los productores y compositores que re-adaptaron esos preceptos como: Jeff Barry , Phil Spector o Richard Gotterer , y algunos alumnos aventajados como The Beach Boys. Un nexo generacional inaudito que allí se dio , y que fue capaz de contextualizar generaciones aparentemente tan diferentes pero unidas por el nexo del Rock & roll.
Pero TERRIBLE PARADE , tanto en sus primeros coletazos en 1983 con la formación original , como en su segundo intento a finales de los 80; parecieron mostrar más interés por el pop de arquitecturas imposibles que por la inmediatez vigorosa de Punk y el PostPunk. Pese que la mayoría de las composiciones que desperdigaron por numerosos Ep's y pequeñas ediciones en sellos como Presto! Records o Sound of the Sea , contienen suficientes ingredientes como para compararlos con bandas como Television o la Velvet Underground; el suyo siempre pareció más un parentesco en la forma de construir y de dotar a sus canciones de ese tipo de aristas , formas y rugosidades propias del Art Rock más lírico , que de una devoción por la experimentación.
Si que se pueden vislumbrar arpegios y juegos de guitarras muy propios de las bandas antes citadas , pero en todo su temario se respira un perfume inconfundible propio del Pop robusto que se practicaba a mediados de los 80. Aspectos que pusieron en práctica bandas como The Smiths con muchos de los tics que se desperdigan a lo largo y ancho de la historia de la música popular; pero que ellos los aplicaron en dosis tan inteligentes y sutiles que convirtieron el suyo , como un estilo y personalidad indestructible con el paso de los años.
Es evidente que el lirismo , la poesía y la forma de engarzar las voces de sus solistas sobre ese manto de guitarras , bajos y preciosistas arreglos; dieron aún más fuerza a su innegable personalidad , en esa relación melodía/voz si que podríamos meter en el mismo saco a Morrissey y Alan Grandy. Basta con escuchar dos de las joyas más maravillosas que crearon estos Americanos en 1986: “Big World” y “Guardian Angel” incluidas en sendos Ep's (Masquerade y In the Dark 1985) , son sin duda la mejor excusa para sumergirse en la abandonada discografía de esta banda.



Alan Grandy , pasados los años y tras conseguir hacerse eco en algunas de las publicaciones más importantes del otro lado del Atlántico: Melody Maker o el Billboard; no llegó a pasar de la mera reseña. El cambio de década de los 80 a los 90 supuso para gran parte de las bandas alternativas de esa época un gravamen , sobretodo si tenemos en cuenta que ni en anteriores décadas hubo una verdadera tendencia alternativa donde los sellos tuvieran la suficiente capacidad para hacer llegar su música al público mayoritario. Ni con el Boom del Brit-Pop y el Grunge en la década de los 90 , las avispadas MAYORS tuvieron piedad por unas propuestas musicales en su opinión poco tentadoras para abarrotar las pistas de los nuevos clubs.
Fue así irremediablemente como se quedaron sin difusión muchos de los grupos , que perfectamente hoy en día podrían ser los padres de mucho de lo que ahora suena. Una historia que se repite desde que la música es música y que a menudo traza lineas demasiado gruesas entre lo actual o lo realmente meritorio y perdurable. Y no quiero que esto suene a reproche , muy al contrario; estoy convencido que la música no entiende de modas , aunque la industria del entretenimiento nos quiera convencer de lo contrario.
Si no , no creo que tuviera sentido reivindicar a este tipo de bandas en estos extensos monográficos.

Tras someternos a un reseteo colectivo , algunos más que otros ofrecimos una pequeña resistencia. Al final el paso del tiempo nos hace aceptar con servidumbre y curiosidad todo lo que nos ofrece la música , pero a ALAN GRANDY no se lo tragó la tierra , no señor; sucumbió al olvido como pasa la mayoría de las veces con aquellos autores que se conforman con grabar sin pretensiones comerciales. Y en los años siguientes que van desde 1990 , hasta nuestros días; el de Ohio continuó ofreciendo claros signos de brillantez compositiva.
Entró a formar parte del grupo JEHOVAH WAITRESSES en 1992 y 1994 , con sendos discos “Shake your Budah” y “Perfect Impossible” junto a: Linda Roy , Kevin Roy , Jeff Harmon y Janice Fields. Una banda también de Ohio que desgraciadamente sucumbió al ostracismo , y que atesoraban la misma brillantez con la que nos cautivaron The Sundays (otra banda menor de la incisiba Rough Trade) , pero con un toque folkie más característico de la costa Americana. Pese a estos inconvenientes y no encontrar prácticamente rastro en la red de esta banda , en 2009 lanzaron un nuevo trabajo titulado Mesopotamia desde su nueva residencia en Nueva Jersey.




Parte IV: Sputnik satélite a la deriva...


En 1998 Alan Grandy se asoció a: Joy Bentoff y Jeff Hormon bajo el nombre de SPUTNIK; como en un último aliento por plasmar en su nombre la sencillez y la honestidad como marca de la casa. Una batalla perdida de antemano , cuando el autor o compositor cree ciegamente en el poder de la melodía como principal “modus operandi”.
En este caso prescindimos de cualquier elemento que convierta LA CANCIÓN con mayúsculas , en algo que no sean: Cuatro acordes , dos minutos escasos , y la virtud de no esclavizar la canción a ningún tipo de producción , arreglo o puesta en escena rimbombante. Convirtiéndose de rebote en un perfecto homenaje a los solistas Pop de los años 60 y a otros coetáneos suyos , como lo fueran THE OCEAN BLUE ( 1989/1999) de Pennsylvania.
El Pop es todo eso por mucho que se le subestime; pero es que el Folk y el Rock & Roll también lo eran , por más miedo que tengamos a enfrentarnos a la desnudez de una canción. Pregunten si no a: Budy Holly , Woody Guthrie , Neil Young , Billy Bragg , o Harvey William: Éste último convirtió esa forma de plasmar su música en la bandera de SARAH RECORDS , que bien podría haber sido el lecho donde reposaran las canciones de Sputnik y su “I Cosmonaut”.
A ese disco le llovieron infinidad de buenas palabras aunque al final siempre acabaran apostillando que era uno de tantos , y que sus canciones solo transmitían bienestar , como si la música tuviera otro objetivo. Colocando en dos planos bien distintos la melodía , y las sensaciones más trascendentes y espirituales que nos pueden transmitir otro tipo de músicas.
I Cosmonaut consta de once cortes , y se editó casi cinco años después de la formación del grupo. Es ese pausado himpás de tiempo que caracteriza casi toda la escuálida obra de Alan Grandy , seguramente el tempo marcado por la carrera de un autor que no desecha la idea de registrar sus pequeñas obras independientemente del éxito comercial que estas supongan. Y es así como surgen estas joyas escondidas tras la maleza: “Hello” es el mejor comienzo de los posibles , con esta tremenda canción de pop vibrante y trotón que parece surgida de las cenizas de cualquier corte de ANOTHER SUNNY DAY. El resto del repertorio le sigue a la zaga en una simplificación con apariencia de croquis , donde solo se marcan los cuatro apuntes para emocionarnos: Simplistas y efectivistas son “Lesslie's lonely day” o “Deadmanfloat” que nos remiten a algunos de los argumentos que sostenían LUCKSMITHS en discos como “Happy secret 1998”.




Epitafio: Alan Grandy se nos vuelve a aparecer cada cierta noche.


El echo de recuperar a este escultor de melodías no es puramente casual; sí que hay una pretensión de rellenar un hueco que lo ignora en nuestra amplia blogsfera de habla Española. Pero lo que me empuja a escribir sobre él , aparte de compartir el gusto exquisito de sus canciones; no es otro que la reedición de gran parte de su discografía , por el puro empeño , o cuanto menos por el mérito que tiene volver a poner patas arriba toda su obra desperdigada y prácticamente olvidada.
Como valiosos tesoros cabe destacar el disco “WHEN THE LIGHTS WENT OUT” donde se registran y se remasterizan algunas de sus más deslumbrantes canciones y rarezas de 1985/86 , y que incluyo en una versión extraída de su antiguo vinilo (con lo que la calidad es mejorable). Pero que de esta manera quiero invitaros a adquirir la reedición encarecidamente , por el módico precio y porque sinceramente es un testimonio único.
Y con fecha de escasas semanas , un regalo del artista con el conceptual título de “EL GRANDE”. Donde de manera totalmente gratuita , se incluyen 19 cortes remasterizados y escogidos entre las peticiones de sus seguidores de Facebook , donde se comprenden sus tres etapas más destacadas: La de Terrible Parade , su periodo en solitario en formato acústico de “A crown O'stars” , y su etapa de Sputnik.
Es evidente que se echan de menos canciones como: “Not our time” , “Guardian Angel” , su versión del “Donn't fear the reapper” , o “Fearless” , a cambio se incluye la inédita “Midnight rose” de su periodo Sputnik , en formato de alta calidad. Una manera única de conocer vida y gracia de algunos de los colonos o exploradores , como queramos llamarlos; que pueblan los bajos fondos de la música. Hicieron el mismo camino y abrieron las mismas nuevas rutas , pero no formaron parte de la historia; por lo menos de la historia que brilla con luces de neón en los gruesos y lujosos libros. Pero para eso estamos nosotros aquí para recordarlos , descubrirlos y compartirlos.
SALUDOS...

  • *kirikis: Juego de dados de poker típico de la época.
Sección de agradecimientos:

A Willfully Obscure: Por su estupendo blog , por ayudarme a descubrirlos y a compartir su enlace.
Este post es un sincero homenaje a todas aquellas anónimas de Pop Americano y a las que en la actualidad lo defienden con dignidad: Ocean Blue , Jehovah Waitresses , Real State , Sarah Records , Mrs Green , Raymonde , The Lucksmiths , Rilo Kiley , The Chills y otras tantas que están por descubrir.

Fotografías por orden de aparición: Carpeta interior de "When the lights wen out" / Vinilo / Alan Grandy / Feral Children 1980 / Terrible Parade 1985 / Crítica de Melody Maker / The Jehovah Waitresses /  Sputnik / Cartel de mini-festival.



Alan Grandy - Vocals, guitars
Frank Pesuit - Bass, vocals
Paul Strachan - Drums, percussion
Marky Ray - guitar, vocals

-also-
Scott Pickering - drums ('82)
Matt Fields - bass, bkg. voc ('88-'89)
Cat Ciha - bass ('89 - '90)
Pat Kim - drums, bass, bkg. voc - ('89 - '91)
Calvary Smith - bass, bkg. voc - ('90)
Rich Masarik - drums, bkg. voc ('90)
Suzi Smith - perc, bkg. voc - ('90)
Rob Johnston - drums, bkg. voc - ('91)
Jay Bentoff - bass, bkg voc, sonic - ('04 - )

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