JOHN GRANT SALA APOLO 08/11/2011

JOHN GRANT & EVRIPIDIS AND HIS TRAGEDY

SALA APOLO 08/11/2011

KING OF DENMARK 2011

Bella Union

Hay ciertos momentos en la vida en los que hay que detenerse y colocar en “mute” , todo aquello que nos impide prestar la necesitada atención a la quietud de nuestros pensamientos. No se si me explico , algunos lo llaman meditación pero yo prefiero definirlo como un filtrado del ruido de fondo: Todo aquello que nos distrae , nos entretiene o nos turba , y que evita que nos concentremos en lo verdaderamente interesante de nuestra despistada existencia. De veras , el estruendo no se jacta de lo que me llega a molestar. Se lo he recalcado cientos de veces pero ni caso , el sigue toma que toma , dale que dale.

El pasado Martes casi lo conseguí. Monté a lomos de mi auto y me perdí Ronda abajo , con un bocadillo de Jamón con queso de Cabrales a un lado y una lata de cerveza entre la piernas , por aquello de atenuar el calentón de las prisas.

En aproximadamente veinte minutos me hallaba sentado en una terraza en pleno POBLE SEC disfrutando de la fresca , con una cerveza en la mano mientras escuchaba la musicalidad de unos Franceses charlando a mis espaldas , y el ancho de la luna llena recostada sobre los edificios. Todo indicaba que pese a los atropellos y las prisas alguien había vuelto para ordenarlo todo en su sitio , vamos , como debe ser!! No hay peor entuerto que llegar con el tiempo justo a un concierto y no poder acomodar nuestro alma con suficiencia para semejante experiencia.

La sala APOLO se hallaba bien dispuesta con una inmensa ristra de sillas del IKEA a modo de pequeño teatrillo. Sinceramente esperaba mesitas y sillas como en aquellos conciertos acústicos de KRISTIN HERSH , pero con el trascurrir de los minutos descubrí que fue todo un acierto , pues al final la sala se acabó llenando.

Aquel hombretón de tez rosada y cabellos dorados cual auténtico eslavo , tal y como se denomina en su disco de debut en solitario THE KING OF DENMARK . Pese haber pasado cuatro años desde la disolución de su bautismal e irrepetible banda THE CZARS , fue una grata sorpresa descubrir como es capaz de recuperar nuevo público , pese al discreto éxito que tuvieron los de Denver.

Pero por dios!! no nos desviemos del hilillo de la narración. Entré en la sala pasadas las ocho y media apurando cigarrillos , con la intención de averiguar los entresijos del telonero EVRIPIDIS AND HIS TRAGEDY , quien nos ofrecía un set 45 minutos al piano , y al que no conocía en absoluto.

Como explicarlo... la verdad es los primeros temas sonaron estupendamente bajo las habilidosas manos del músico e ilustrador de origen griego Evripidis Sabatis , el cual fue explicando minuciosamente de que iban las letras de las canciones con todo detalle y en un correcto aunque algo atropellado Castellano (el chico vive en Barcelona).

¿De que va la historia de Evripidis?: Contrastando el sonido de los dos discos a sus espaldas y como sonó en formato “solo ante el piano” , digamos que de melancolía Pop muy Británica. Aunque en algunos temas a mi me recordó enormemente a esa cadencia que le dan a sus tonadillas los catalanes Astrud.

Como os decía , el set transcurrió en los primeros compases de manera bastante amena , incluso me atrevería a afirmar que se me hizo más digerible su versión al piano que la sobrecarga de instrumentos que se concentran en sus dos discos. Pero para ser sincero me acabó cargando conforme avanzaba el temario ¿una voz demasiado lineal? ¿unas descripciones de las letras algo cursis y novelescas? ¿poco don de palabra? No sigo , no sea que penséis que el chico no me gustó.

Digamos que su propuesta emparentada en cierto grado a: My life Story pero sin tanto violín , a un Marc Almond más barroco y menos petardo , atrezzado con un cierto regusto a película musical , acabó dinamitando mi maltrecho corazón. Pero tampoco me hagáis mucho caso puesto que tiene un buen puñado de buenas canciones , lo mejor pasarse por su Bandcamp o MySpace y echarle una escucha certera.

Para cuando Evripidis acabó pasadas las nueve de la noche la sala estaba para mi sorpresa prácticamente repleta. Porque seamos realistas , con la excelsa oferta de conciertos que sacuden nuestra ciudad este Otoño. Recuperar de nuevo una figura tan romántica como la de JOHN GRANT tras cuatro años en los que nadie lloró la separación de THE CZARS , es un auténtico regalo para los oídos y para el espíritu.

Hablar del silencio en este comienzo del post no es casual para mi , pues si bien es cierto que nuestras rutinas diarias se ven necesitadas de descargas de adrenalina que ahuyenten la tensión diaria. Hay momentos de sosiego que demandan de un ritual unísono y armonioso , espiritual diría yo. Si lo que se quiere es dejarse atrapar por el timbre instrumental y cálido de nuestro invitado.

Apareció sobre el escenario con un perfecto negro cubriendo su larga efigie , para distender la sala con un: - Que tal guapos!! , en un perfecto castellano. Sus diez años en una cocina junto a Mejicanos dio para una estupenda soltura en nuestra lengua , aunque la mayor parte de su discurso acabó siendo en su lengua materna. A simple vista nadie diría que la vida a maltratado a JOHN , pero lo cierto es que su camino hasta llegar a lo que es hoy no ha sido precisamente cómodo: Hijo de Americanos ortodoxos John eligió el camino contra la corriente establecida y en busca de yo propio , por condición sexual , por actitud o por liberación. Algo así como hizo en su día CHRISTOPHER MCCANDLESS en su ruta salvaje , solo que con un destino aún por descubrir y con numerosos problemas de autoestima y alcohol.

A simple vista KING OF DENMARK no difiere demasiado de sus trabajos antecesores junto al grupo , más teniendo en cuenta la omnipresente y musical voz de JOHN. Ese tipo de voces que necesitan bien poco para guarnir un disco , de echo los trabajos de THE CZARS no destacan por tener una instrumentación abundante salvo su segundo disco “THE LA BREA TAR PITS OF ROUTINE 1997” , pero si se escucha y se saborea con calma se va descubriendo que tras su aterciopelada voz y sus letras redentoras hay un nuevo y relevante paso. Dejando de lado su progreso desde sus inicios más oscuros y crípticos hacia un desenlace más folk y jazzístico. Su disco de debut en solitario escarba en otra clase de instrumentos como herramientas de acompañamiento: Sintetizadores , vocoders , Rolands SH-101 o Rhoders , que parecen concebir el disco para poder ser orquestado de una forma bastante minimalista sobre el escenario pese haber sido grabado junto a la banda Tejana MIDLAKE.

Autosuficiencia se le llama a eso , una vez desligado de una manera un tanto incómoda de The Czars , John parece tener bastante claro el camino de la auto-exploración artística y espiritual , saliendo al escenario acompañado tan solo por su amigo el multi-instrumentista CASSEY CHANDLER (quien hacía los coros) , un piano de cola , un par de Rolands , un portatil y una máquina de humo. El resto lo puso la concurrencia ya que en la sala se respiraba un añejo aroma de amor mutuo.

  THE QUEEN OF DENMARK 2010

Si fuera mío el arte de abreviar , este post tendría muy posiblemente que haber nacido un día después del concierto , en un breve y conciso ensayo sobre lo acontecido. Me tendría que haber limitado en describir la sensación flotante en el ambiente de cercanía , de placidez y de camaradería entre un público que parecía llevar esperando esta oportunidad desde hace años. Describir la extraña sensación del que observa algo que sin dudarlo permanecerá grabado como algo íntimo y especial , pese haber tenido más de una oportunidad de verlo.

Es esa extraña sensación de que entre todos los conciertos que se echa uno a las espaldas a lo largo de su vida , solo unos pocos te harán erizar el bello al recordarlos con el paso del tiempo. Es más , seguro que debería prescindir de dar detalles sobre un disco que lleva más de un año editado y seguramente trillado por innumerables blogs.

Pero no lo voy hacer , por la sencilla razón de que primero: Me apetece enormemente , segundo: Tras llevar casi un año escuchándolo y verlo en directo , parece haber vuelto a florecer , y segundo: Supongo muy a mi pesar aún debe quedar gente que no lo ha escuchado.

Es éste uno de los discos que encargué a mi página de confianza para tenerlo en formato físico , y os parecerá una tontería pero jamás se le tiene el mismo aprecio a un mísero Mp3 como se le tiene a un disco perfectamente editado , ilustrado y palpable. Es entonces cuando lo que tanto te emociona escuchar se descubre como la belleza de un torso desnudo.

Queen of Denmark juega a un doble juego en el que las aterciopeladas y más inmortales voces: Chet Baker , Roy Orbison , Scott Walker , Nick Drake o Harry Nilsson. Para entendernos , aquel sonido que a mi en particular me transmite la década de los 60/70 , independientemente de los parentescos estilísticos que muchos no puedan ver. Me refiero esa forma particular de cantar que hacen que uno sea capaz de enternecerse y enamorarse hasta del mismísimo satanás.

Una instrumentación cuidada hasta límites artesanales en su justa medida , ni sobrecargado , ni estridente , como sutiles pinceladas sobre un lienzo sintético y sinfónico. El ROLAND SH-101 no está engarzado en algunas de sus composiciones por casualidad: “Sigourney Weber” , “I'ts easier” , “Outer Space” , “JC Hates Faggots” , o “Caramel” son un perfecto ejemplo del equilibrio entre la melancolía de un crooner y la desolación que transmite el implacable paso del tiempo hacia una sociedad tecnificada.

Con él , músicos tan aparentemente antagónicos a los anteriormente citados como: J.M Jarre , Devo , Vincent Clarke o Thomas Dolby crearon algunas de las piezas más futuristas y gélidas de la década de los 80. Sonidos que a menudo transmiten imágenes de espacios decadentes y frios , pero que tienen en común bastantes más aspectos de los que verdaderamente creemos.

Sin embargo el disco se inicia con las tres canciones más lánguidas del disco. “TC and Honeybear”: Guarda mucha relación con muchas de las mejores canciones de The Czars. “I wanna go to Marz” es una bucólica balada en toda regla que propone un viaje a las estrellas de inocente y promiscua adolescencia , saboreando los manjares más deseados metafóricamente hablando.

Pero si he de decantarme por una canción de este disco de forma arrebatadora , es sin pensarlo “WHERE THE DREAMS GOT TO DIE” , que además sonó de la misma forma abrumadora sobre las históricas tablas de la sala APOLO.

Una sobrecogedora poesía que invita a derrochar lágrimas y nudos de garganta a doquier , donde además está envasada una de las letras más íntimas del autor , todo el disco salvo el filtreo en “Chicken bones explicit” y “Silver platter Club” en los que rinde un pequeño homenaje al maltrecho barrio de Tremé de Nueva Orleans , destila emociones verdaderamente primarias.

El concierto sin embargo no abrió con ninguna de estas tres piezas , si no con dos temas totalmente inéditos que verán la luz probablemente en su próximo trabajo: “ You don´t have to” y “Vietnan”.

Sin duda lo mejor de la velada fue la verdadera inmersión que fue alcanzando progresivamente con la limpia y cristalina resonancia del gran piano de cola (hay cosas que jamás podrán ser igualadas por maquinitas electrónicas) , y así se alcanzó el zenit con las inigualables “I'ts easier”, “Caramel” o el bonus “Fireflies” que llevaron la voz de John con esos afilados y penetrantes lamentos a alcanzar el verdadero “chakra” de la concurrencia.

El broche a tan preciosa noche desde los pequeños palcos que rodean la añeja Sala Apolo donde se tenía una visión más panorámica y elevada del escenario. Con miradas cómplices y guiños a la carta de más de uno de los asistentes carcajadas incluidas , lo pusieron dos temas recibidos como agua de Mayo de su antigua banda The Czars: “Drugs” y “Little Pink House” del homónimo y precioso GOODBYE 2006.

Que más decir , que se nos quedó la cara de: - ¿Ya? , ¿por dios no me digas que nos dejas así? Con el orgasmo en el punto más álgido. Lo que son las cosas , fue tanto el gustazo , que acabé hablando de la maravilla de la experiencia con uno de los asistentes al que no conocía de nada , pero que tan solo con el crucé de miradas ya sabíamos que la emoción era recíproca.

Él lo había conocido hace escasas dos semanas , yo pese a llevar escuchándolo hace la tira de tiempo y haberlo visto dos veces más había disfrutado como si fuera mi primera vez.

Algo que solo consigue la música en vivo. Que es ponernos de acuerdo en algo tan esencial como es la emoción y el placer de redescubrir la música y de paso redescubrir nuestros sentimientos.

Y si eso no rejuvenece al más pintado , entonces solo entonces , que baje dios y lo vea.

SALUDOS Y QUE LO DISFRUTEN!!

Enlaces de interés:

http://www.johngrantmusic.com/ 

http://www.myspace.com/johnwilliamgrant 

Escúchalo en Spotify: http://open.spotify.com/album/18rnWL4Dde0DKGxRgJIfl3 

Evripidis and his Tragedy escucha su último disco desde su Bandcamp:

  

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