D.O: Rias Baixas
Bodega: Compañía de
vinos Tricó
Situación: Porto ,
Salvaterra do Miño (Pontevedra)
Uva: Albariño 100%
Precio Aprox: 10 Euros
Fermentación: En
depósitos de Acero Inoxidable sobre sus lías.
Volumen de Alcohol: 13%
Autor: Jose Antonio Lopez
Los rigores
invernales me han hecho bajar por penúltima vez la velocidad hasta
el punto de dejar a ralentí este bomba de vapor que me mueve: El
chucuchú de las válvulas y los pitos del pecho que se han agarrado
a mi ser como un inquilino acaban de dar sentido al suspiro; los
procesos víricos , los dolores de garganta y las toses son para
entendernos como aquel toque de atención que te alerta de que la
velocidad no es buena consejera. Mucho mejor la calma y la
perspectiva.
Por eso y
por otras tantas cosas que gravitan a mi alrededor , como los
pajarillos que revoloteaba sobre la cabeza del gato de “Pixie &
Dixie” después de un mamporrazo del Bulldog del vecino. En vez de
estar confeccionando la primera playlist de este año , dejaré que
el guiso se atempere y macere en sus jugos cubriendo con un paño de
punto grueso la cazuela de barro que da forma a mi particular guiso
musical . Al fin y al cabo todavía ando buscando por debajo de las
camas , por entre los bolsillos y armarios , aquellas notas musicales
que se colaron por el bolsillo de mi viejo pantalón mal pespuntado .
En un intento por asegurarme que me despido del 2012 con la certeza
de las tareas bien hechas.
Así que
vamos a dedicar las primeras líneas de este mes de Febrero a colocar
una socorrida chincheta en el Noroeste de nuestra península ,
esperando que florezcan los balcones que dan al Mar de nuestra
geografía.
Sin pararme
a pensar demasiado , he caído de repente en lo poco que hemos
remontado hasta Galicia para desmitificar los vinos Celtíberos que
algunos piensan que se beben solo de una manera. Incluso creo con
total certeza que el resorte que me ha empujado ha escribir sobre
vino una mañana soleada como la de hoy , obedezca a la inquietud que
me revolotea por la cabeza , o al menos aquella que se instala en el
subconsciente cuando una enfermedad que afecta a un conocido nos
solivianta por dentro.
En los
caminos pantanosos y pedregosos que nos encamina el destino , ente
omnipresente para los más creyentes. Nos encontramos gente , al
principio disimulamos y miramos para otro lado pensando que somos
nosotros mismos los dueños de nuestras decisiones e intuiciones.
Pero en la soledad de la noche cerrada , cuando despunta los primeros
rayos de sol que se reflejan sobre la escarcha; es cuando deseamos
con premura , encontrarnos con algún compañero de travesía.
Carlos es
uno de ellos , y yo que soy tímido y estúpido a la hora de relatar
las virtudes de la gente , siento que es la mejor manera que sé
desear su pronta recuperación y su regreso a la mesa de catas: Sin
su personal manera de interpretar las sensaciones en forma de gestos
comedidos e impulsos exaltados , cuando se tercia. O en desnudar el
alma que se encuentra oculta tras los más manidos de los adjetivos
en el mundo del vino , se hallan las expresiones que surgen de la
poesía , del verso y la espiritualidad.
Con él he
aprendido ha descubrir ese otro mundo oculto en nuestro interior , en
saborear la salinidad , la piedra... así que estas líneas y crestas
sirvan para hacer más ligero este pequeño calvario y volvernos a
encontrar ante una copa de vino , como si el trance hubiera sido tan
solo un mal sueño para hacer borrón y cuenta nueva.
Tricó visto
por delante , el reverso , a contraluz , de perfil o en vista aérea
es seguramente uno de los mejores caramelos que nos han llegado de
tierras Galegas este último lustro. Reconozco en mi un cierto
abandono estos últimos años , después de haber probado Albariños
, Godellos , Txakolinas , o Ribeiros: Vinos del norte del país con
el sello propio de los bosques , de las costas escarpadas y de la
bravura del Cantábrico.
Tricó rompe
las molduras y las entretelas de la idea que tenemos sobre un
Albariño , la esbeltez de su tostada botella vestida con los harapos
del recuerdo. Su etiqueta nos cuenta una historia de niñez que tanto
nos gusta a los nostálgicos de aromas a goma de borrar , de madera
de lapicero y de cuadernos de sumas y restas. Aquellos recuerdos que
nos reviven nuestros hijos , cuando con pasión nos cuenta su primer
descubrimiento de la vida: - Prefiero mil veces un colegio de toda la
vida , que un plan de estudios elitista de competitiva modernez.
José
Antonio López es el pequeño de tres hermanos unidos
tradicionalmente al vino , su visión sin embargo sobre la dirección
que debe tomar una denominación todavía joven es intrínseco al
espíritu más primario de la tierra que lo vio crecer. Sus vinos son
tan transparentes , honestos y sinceros que en el reflejo de su
vidriosa mirada invitan a dejarnos caer por el pozo interior de sus
ancestros; allí es donde descubrimos con estupor el verdadero y
complejo entramado de cavidades y galerías , que nos descubren la
naturalidad de sus blancos.
Cuenta la
historia familiar que fue su madre la que dibujó con una espartana
sencillez el plano situacional del pueblo , cuando todavía era niña.
El dibujo que describe la etiqueta y que define a Tricó como: El
nombre que se le da en la aldea de Cequeliños al último hijo que
llega con gran diferencia de años del que le precede cuando ya no se
le espera. Es el que aprende de las experiencias de los hermanos
mayores y casi siempre permanece en casa cuidando de los padres.
En su
interior tenemos un elixir sedoso producto de su fermentación entre
lías. Un perfume a flores blancas , a piña , lychees , azahar ,
Rambutan , y cáscaras de cítricos que se entremezcla con el frescor
que aportan verdes prados , el musgo y la brisa primaveral
proveniente de las costas. Son solo recuerdos y evocaciones que
transmiten la complejidad de este blanco , pasados dos años en la
botella; un dato a destacar porque son pocos los Albariños los que
crecen de la manera que crece este blanco en la botella , recuerda
con satisfacción a esa extraña combinación de los Rielsing
Alemanes o Austriacos.
Es asombrosa
la diferencia entre dos añadas tan parejas como el 2010 y el 2009 ,
que son las que he tenido la suerte de probar y que de echo ha sido
exclusivamente por experimentar las diferencias que otros compañeros
habían presentido. Realmente el vino es diferente en el mismo
momento en el que lo ves precipitarse sobre la copa , y con un año
más de botella su untuosidad y grasa destaca todavía más junto a
esos toques se salinidad agradable que sustituyen ligeramente a la
minerabilidad del 2010.
Un color de
sutil pajizo que contrasta con la densidad que se aprecia al agitar
el elixir en la copa; lágrima con recuerdos a miel de eucalipto y
crianza , pese a no haber fermentado en barrica. El ataque en boca no
defrauda , punzante y ligeramente amargo con una acidez explosiva que
busca potencia en los maridajes: Quesos grasos , con mucha curación
, pescado y mariscos potentes , vieiras... Ahí es cuando cobra
importancia la contundencia de su lóngevidad en el retrogusto tan
fantástico que deja. Herbáceo , con recuerdos a mar , a salazón ,
o incluso porqué no a Palo dulce y a Avellanas que se confunden al
respirarlo por el paladar.
Tricó es un
auténtico regalo nacido de la manera más libre posible. Sin
intrusismos , abonos químicos , ni ningún tipo de manipulación que
no sea la de la propia naturaleza de su tierra y la del clima
caprichoso. Rompe radicalmente con los disfraces de otros blancos , y
está dotado de una personalidad única teniendo en cuenta lo que
puede a dar de si un blanco una vez nos hemos animado a descubrir
uvas de corte Europeo (Rielsing , Gewürztraminer , Trebiano , Chenin
, Garganega) , donde los sabores rompen diametralmente con el
estigma que soporta el vino blanco.
Lo cierto es
que tenemos un paraíso entre el vino blanco y rosado que se cultiva
a lo largo y ancho de nuestro planeta , y sin embargo jamás le hemos
dado la importancia que se merece. Me gustaría animaros a descubrir
un rango distinto de sabores , y de paso , igual que la comida va
directamente ligada al vino , como no , también la música.
Así que
para este espectáculo de sensaciones que nos regala Tricó , me voy
a permitir el lujo de escoger la música de acompañamiento y un
disco en concreto que me hace viajar , y que en breve tendremos la
suerte de disfrutar el próximo mes de Marzo en vivo: PATRICK WATSON
es un joven orfebre de las tradiciones más hogareñas de la música.
Él sabe del cariño que se ha de depositar en una melodía , y sus
directos son como aquellas reuniones familiares en torno a la
chimenea , donde surgen inesperadamente aquellas cosas que guardamos
celosamente en nuestro corazón: Pequeñas historias , secretos ,
misterios , felicidad contenida y conexión metafísica.
El suyo es
uno de los discos más hermosos del año pasado por el que pasó casi
de puntillas. Pero es cierto que lo fabuloso de la música , tal y
como comentaba con mi amigo Txarls vía introceánica en su blog.
Tiene tanto de placer confeccionarse una lista de los discos más
adorados del año , como descubrir que pasadas fiestas y de lleno ya
en el 2013. Si uno se detiene a tomar aliento y a entablar
conversación con algún compañero extraviado de viaje , se
descubren pequeños tesoros de los que disfrutar.
ADVENTURES
IN YOUR OWN BACKYARD es uno de ellos , y me congratulo de aplazar con
desidia el paso del tiempo. Porque los buenos momentos merecen
masticarse , paladearse y exhalarse ; como las buenas amistades ,
aquellas que cuando no están a nuestro lado se vuelven eternas.
Queremos
verte pronto masticar vino Carlos , y transmitirnos sensaciones como
el Profesor Xavier a sus mutantes.
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