viernes, 24 de enero de 2014

MERULA 2007 _ Y LAS FLORES DE INVIERNO





Bodega: DG Viticultors, Pontons (Alt Penedés)
Uva: Merlot 100%
Crianza: 6 meses en Inox y 6 meses en barrica 400l. Roble francés.
Graduación: 14%
Precio aprox. 13 Euros




Que hallan pasado más de tres meses desde la última entrada de un vino en este cubículo, no es fruto de la casualidad. Cuando me hice a mi mismo el firme propósito de aventurarme a escribir sobre una de mis tantas aficiones, supuso una especie de pequeño reto; pensando erróneamente en la incompatibilidad de ciertas músicas y su público, con el lastre que muchos puedan temer en los tecnicismos del mundo del vino. Sin embargo soy de los que piensa que no hay mejor forma para aprender, que plantearse constantemente “pequeños retos”. Sin miedo alguno a equivocarse, a ser corregido, o a su vez para aprender de otros intrépidos; así es la vida, un puro aprendizaje colectivo y fraternal o así lo imagino yo.
Tras un duro mes batallando con el apetito y con la reacción natural, de un cuerpo que se ha sentido agredido. Por fin mi paladar parece volver a responder a los estímulos del vino; por lo menos del vino tinto. Ya que los taninos parecían cortar mis papilas gustativas con una acidez hiriente, en mis primeras intentonas en recobrar la normalidad del día a día. Hubo experimentos con Cavas, algún tinto afrutado, y hasta con Riesling Alemanes de baja graduación como último recurso. Todos en vano, pues el inanimado estómago todavía andaba a la búsqueda de su reloj biológico; 15 días si comer sólido se han cobrado su tributo, vaya si se lo cobraron.






Un mes después de mi salida del hospital ha tenido que ser un vino tan particular como el MERULA; heredero singular de sus legados para con el oscuro Mirlo; el que ha despertado los sentidos que tenía adormecidos.
Como un glorioso reencuentro con algo que nos llega indirectamente y sin pretender buscarlo. Así llegó planeando, vivaraz y a la vez sensual ese intenso aroma; yo que tan descreído soy con eso que llaman aromaterapia. Pero de la misma forma con la que rechazo ciertas frivolidades y modas que desvirtúan la realidad. He de admitir que los sentidos (tacto, oído, vista, gusto, y olfato) se utilizan, es cierto; ¿pero acaso los estimulamos y los disfrutamos diariamente? Pueden estar seguros que cuando el cuerpo tiene que echar mano del starter, se echan mucho, mucho de menos. Se podrán imaginar la inmensa felicidad que supone ese despertar. Sobre todo cuando es con el único vino tinto de la joven bodega Catalana DG Viticultors, que por cierto, tantas sorpresas me ha deparado el pasado 2013.
Un vino imponente por sus credenciales, graduación y características; de aquellos a los que jamás cederíamos nuestra mano para un baile. Un monovaietal de Merlot, a la que por cierto no tengo entre mis preferencias, y que sin embargo corrobora con sorprendente exactitud toda una filosofía de creación y elaboración de caldos. especialmente si me atengo a mis primeras experiencias con esta bodega: Un CINCLUS'08 acaramelado donde dos uvas tan irracionales como el Chardonnay y el Albariño comparten cama en plena orgía sensaciones surrealistas. Y un CAVA ROSÉ de Pinot Noir y color tenue con personalidad de Champagne Francés.



DG Viticultors es un joven proyecto con apenas 6 0 7 años, donde dos núbiles enólogos se han propuesto elaborar vinos que rompen de alguna forma con lo previsible. Ofreciendo además una relación calidad/precio; al margen de su catálogo de Chardonnays Generosos y botrytizados, donde los precios se disparan.
Allí a 800 mts sobre el nivel del mar y en dos pequeñas fincas (Mas Fonoll y Sapera), cultivan diez variedades: Pinot Noir, Chardonnay, Albariño, Sauvignon Blanc, Incroccio Mazoni, Gewürztraminer, Merlot, y Laureiro. Es donde Pedro Domenéch Garay y Antonio García Blasco tienen montado su campamento base en el pequeño municipio de Pontons (Alt Penedés), una zona sin D.O y muy cerca de otro joven atrevido, el de COSMIC CELLERS. Unos terrenos pobres y con temperaturas extremas donde el principal objetivo es extraer con un bajo rendimiento, unas viñas muy concretas, y un trabajo minucioso, unos caldos tan personales como diametralmente opuestos a los de la prestigiosa y contigua D.O Penedés.
FINCA SAPERA

Ahora bien, ciñéndome estrictamente en mi último hallazgo sensitivo y secular. Abrir la botella de Merula días antes de mi regreso a las catas, ha sido lo más parecido a una inyección de vitalidad: Asir la elegante botella Borgoñesa, notar su peso y, precipitar su líquido interior en el decantador para dejarse embriagar por ese intenso y acaramelado perfume licoroso.

Porque Merula, tal y como uno puede suponer por su graduación y su crianza. Es un vino corpóreo y denso aunque su lágrima no lo corrobore así, puesto que contrariamente su lágrima es tenue y su robustez ligeramente sensible a la oxidación. En este caso la decantación solo es recomendable si se quieren evitar las precipitaciones y se va a consumir al momento, para en todo caso atenuar su grado alcohólico en nariz. Pero estoy seguro que ese alto grado de alcohol y el echo de no decantarlo tampoco supone problema alguno. Ya que la nariz de este vino es quizás lo más sorprendente del mismo: Rosas secas, caramelo, chocolate negro, un poco de caja de puros, mucha licorella... todo un gustazo que no defrauda en absoluto cuando lo atacamos en boca.
Merula es sobretodo un vino muy bien estructurado y expresivo, si valoramos el riesgo que conlleva usar solo Merlot; aunque estoy seguro que esa guarda en botella no es casual. Tiene una acidez totalmente integrada y refrescante, una entrada agradable a frutas confitadas, a torrefactos, a cacao y a pan tostado. Un final legeramente amargo que recuerda al regaliz y con una longitud media.

Además acepta de buen grado maridajes tan diversos como el Queso Azul, la carne roja, verduras o setas asadas, o incluso una ensalada tibia con queso de cabra. No es un vino exigente para aplacar sus taninos, pues como ya digo están muy bien integrados y madurados.
En fin, un vinazo perfecto para coger carrerilla, y recuperar el placer que supone disfrutar de las virtudes y maravillas de nuestro cuerpo, y de la tan preciada SALUD. Para recostarse sobre la ventana y quedar embelesado con el recio clima que nos maltrata en estos días, poner bajo la aguja de nuestro tocadiscos el Crescent de John Coltrane, y dejarnos llevar.

 

4 comentarios:

  1. Me encantan los vinos y conozco Pontons pero lo mejor de todo no es eso...lo mejor es este blog. Una envidia

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  2. Gracias Jose!! Vas a conseguir que engorde y deje atrás definitivamente la anemia. Ahora en serio, me alegro mucho que disfrutes con el contenido y las lecturas; que mejor si no para quie escribe.
    Esta mañana mismo he estado dando un paseo por tu rincón y me ha encantado leer la reseña de Decemberists, a quienes tengo un gran aprecio y en concreto al estupendo "The King is Dead".
    Ya sabes, si otra vez pasas por Pontons no dudes en darte un homenaje y visitar la bodega.

    UN SALUDO GRANDE!!

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  3. Müsica y buen vino. EN que blog podremos encontrar estas dos aficiones unidas y trenzadas con buen saber: Cafe, copa y puro. Dime donde puede encontrar el Merula 2007 que me lo compro ya. ¿Amazon......?

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  4. Gracias Carlos!! La verdad es que después de tener la salud un poco delicada tengo un poco abandonada la sección de vinos, pero con la pasión que le ponéis me voy a animar a subir más entradas de vinos jejeje.
    Yo la verdad es que no he comprado nunca online, ya que por suerte tengo varias tiendas especializadas a mano. Pero si te he de recomendar te recomiendo esta que es de un buen amigo de mucha confianza: http://www.enterwine.es/
    Aunque este vino concretamente creo que no lo tienen, aquí si: http://www.vinissimus.com/es/vinos/tinto/detalle_vino.html?id_vino=merul07

    UN SALUDO!!

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