Como aquel
dicho de “escribir un libro,tener un hijo, plantar un árbol”,
lo cual yo no cambio por el lema “un buen vino, una buena
película y una gran disco”; salvo en el caso de respetar y no
alterar el guión de la corriente de la vida. Prefiero un buen tiento
de savia y caer en los placeres de la misma #Vida, que dejar en manos
de los proverbios de Alá los designios de mi existencia. Asumiendo
con displicencia el acto, como una de mis numerosas artimañas para
sojuzgar esta indolente y cruel vida, que nos zancadillea sin
miramientos.
Cuando hace
ya casi cinco meses que salí del hospital, dispuesto a tomar una
buena bocanada de aire y redecorar esa misma vida; tal y como sugiere
esa famosa secta Escandinava que todos conocemos. ¿O me van ha decir
que esos retratos de sonrisas extenuantes no se asemejan a los de una
secta? Pues eso, pusimos patas arriba el pisito; es así como
se llama a 70mts cuadrados ¿no?:
Me exiliaron
de esa mal llamada “habitación del ordenador” donde se
amontonan (vinilos, libros, cassettes, polvo, y bajo el polvo
recuerdos). Cambiemos muebles, monitor, color de las paredes, terrazo
por madera, también el comedor (muebles incluidos), ese tan amado y
maltratado viejo sofá... Y vuelta a acomodar esos recuerdos dormidos
bajo el polvo: Posters, recortes de revistas, flyers, viejos carteles
de sesiones... y mi amada música.
Por suerte,
ese tipo de giros que uno quiere dar a su humilde morada, y que vas
aplazando constantemente por ese terror a remover todo lo que has
acumulado durante catorce años, tiene su parte positiva. Simplemente
es cuestión de cerrar los ojos y acometer los cambios como
necesarios, y aprovechar para reordenar cacharros, cachivaches, y
enseres obsoletos. Justo ahí, es cuando haces uno de los ejercicios
más sanos posibles de todo cuarentón melómano: Volver a repasar
uno a uno tus vinilos; aprovechando que 8 años después tu
giradiscos vuelve a tener el espacio que le habían robado tus
tiernos angelitos. Recolocar cada uno de tus cedeses; de cuando no
existían ni pendrives ni leches de discos duros. E incluso sacarles
brillo y certificar en el color a óxido de la esponjilla de tus
cassettes, las miles de veces que los pusiste; cerca de los 90
que aun conservo.
Son los
seiscientos vinilos y setecientos y pico cedés que al colocarlos con
dedicación en cada uno de sus estantes, vuelven a remembrar mi
memoria musical. Envases de canciones y artistas que en muchos casos
no ocuparon ningún ranking musical. Algunos incluso desprovistos de
cualquier tipo de dato o información en esta telaraña de la
información que es internet. Y que han pasado a formar ese vacío
existencial, donde la vileza del tiempo cercena cualquier testimonio
de su humilde grandeza.
No es el
caso de esta banda de Harlen a la cual el bien entrado cambio de
milenio tuvo la cortesía de recordar. AMBULANCE LTD tuvieron la
suerte de trascender con la ligereza de cinco emocionados jóvenes,
que pretendían ocupar su sitio en una época de ruletas rusas.
Aunque su existencia fuera tan fugaz e intrascendente como grande
fuera su legado #Un disco, un Ep, y un puñado de demos que jamás se
publicaron.
Uno de esos
olvidos que se agazaparon durante años, entre el encorsetado de esas
baldas atestadas de recuerdos, y que la memoria algo maltrecha por la
edad, arrincona con el contradictorio sentimiento #Rabia con sigo
mismo por olvidar, felicidad por la causa/efecto. Aunque al final
prevalezca el echo de volver a recuperar a esas bandas del limbo
patriarcal.
Es posible
que para aquellos que han nacido y crecido a un Mp3 pegados, este
hecho les resulte una pura consecuencia de la vejez; y no los culpo.
Quizás tengan razón, puede que con la edad necesitemos estar
asociados a algo tangible, físico, material... y cuanto más grande
y voluptuoso sea, más grande sea nuestra sensación de identidad.
Pero lo que es claramente axiomático en este caso, es la sensación
de felicidad y placer absoluto por restablecer la importancia de
aquello que perdiste: El equilibrio entre lo trascendente e
intrascendente, el verdadero significado de relevancia, e incluso esa
duda que reina sobre lo que verdaderamente es digno de ser catalogado
como “obra maestra”, y la incontestable importancia de las
“obras menores”
La carrera
de AMBULANCE LTD puede estar seguramente entre las segundas. Y no por
eso deja de ser un disco majestuoso y balsámico a mi entender; un
puñado de canciones que merecen ser escuchadas por todos pese a no
inventar nada nuevo.
Su diminuta
historia duró tan solo cuatro o cinco años. En ese tiempo tan solo
publicaron un álbum póstumo, y dos fabulosos 7” con dos temas
nuevos, una versión de Pink Floyd y varias demos. Su sello TVT
Records quebró, y ahí se quedó su legado y un puñado de bocetos
que jamás pudieron publicarse debido al contencioso con la
multinacional Universal; quien absorbió a Tvt, y no estaba dispuesta
a contratarlos. Una de tantas carreras quebradas en lo insuficiente,
paradigmático, y universal de la palabra Rock; como un
término que alguien acabó por desacreditar. Ahora todo parece
cualquier cosa menos Rock, puede ser Shoegaze, Noise, Psicodelia,
PostRock, experimental... pero nunca Rock; ya saben, esa manía de la
exactitud o de lo indeterminado por pura intuición.
Son ese tipo
de cosas en las que a veces creatividad e industria parecen estar
peleadas. Un paradigma por descifrar en el que parecen haber una
serie de pernadas que pagar por estar en la cresta de la ola, o
cavando tu propia zanja. Y donde por lo general tiene más que ver
con estar asociado a alguna tendencia, que a la calidad de la
banda/artista/estilo/ o género concreto.
Como podréis
imaginar, estos chicos de los suburbios neoyorkinos no estaban por la
labor de seguir las corrientes existentes. Y pese a que facturaron un
puñado de canciones envidiables, tuvieron la mala suerte de situarse
en un terreno tan amplio e inconcreto como incomprensible por la
crítica.
Pero lo que
tengo muy claro, después de tanto teorizar sobre el qué de los
actos y la injusticia del binomio música/fama. Es que volver a
exhumar trayectorias y trabajos tan sucintos como fabulosos, acaba
siendo tan embriagador como el perfume que desprenden los Cinamomos
de mi barriada: Una fragancia extenuante, que inunda las noches
primaverales con el frescor de la brisa noctámbula. Estas dos joyas
tienen mucho de eso; balsámicas, serenas, y delicadas. De apariencia
sencilla y sutil, pero repletas de preciosos detalles.
Desde la
instrumental que abre su obra “Yoga Means Union” con aires
de PostRock solemne, hasta la más inocente de sus singles “Heavy
Lifting” o “Stay where you are”; probablemente los
menos representativos de su jugosa oferta. Ambiciones comerciales que
no hicieron justicia a ese arte de no estar en ningún sitio ni del
lado de los ganadores. Ambulance Ltd atesoraba quizás una virtud
incluso desconocida para ellos mismos: El saber catalizar con una
madurez impropia de debutantes, una baraja de influencias bien
digeridas. Y es ahí cuando emerge esa extraordinaria manera de
deglutir a tótems como Velvet Underground, los Beatles más
Harrinsonianos, a Jeff Lynne, The Zombies... y barnizarlo con una
contemporaneidad más dulce y accesible.
Para dejarse
atrapar por su tímido encanto tan solo basta con echarle un ojo a
tres de sus gemas: “Arbuckle” de su definitivo Ep , que
fue la que me marcó el camino; un arrullo donde Jazz, Soul se funden
como aperitivo. “Primitive (The way a treat you)” con ese
Rithamblues psicodélico tan Velvetiano como Lunático o “Michigan”,
donde Luna y Wilco se amalgaman. Descubriendo a una joven banda que
pese a no disimular sus influencias, hace gala de un buen gusto
exquisito para crear un universo propio, tan desacomplejado como
espectral.
La
desembocadura del disco nos deja algunos de los más bellos pasajes.
La hipnótica “Stay Tuned”, la quebradiza “Young
Urban” o el despegue de “Swim”. Todas ellas con un
denominador común. Un sonido tremendamente adictivo, envolvente y
curativo. Un sonido tan bien ejecutado él, que acaba entrando tan
bien como un sedoso trago maduro disfrazado de arrebatadora juventud.
Tan bien lo hicieron estos chicos, que hasta las dos versiones que se
permitieron grabar suenan como los propios ángeles: El “Organ”
de The Velvet Underground bastante más pulcra y juvenil, o el
“Fearless” de Pink Floyd a quien le dan unos toques
acústicos que van desde los Shins, hasta The Days of the News.
Hasta para
los más valientes y avezados hay mucho grano que trillar en las 26
demos que andan perdidas por la red sin sello que las publique. Aquí
se pueden deslumbrar a golpe de batea con algunos prometedores
bocetos, que dan una idea de lo que podría haber sido de este cuarteto, si la suerte les hubiese acompañado con la estéril producción de John Cale: “Inferno”,
“Focus”, “Dancing through a Eulogy”,
“Ladyfingers”, y alguna versión de T Rex.
Es cierto
que AMBULANCE LTD no nos descubrieron nada que ya no estuviera ahí.
Pero en muchas ocasiones no se trata de inventar nada nuevo, pues
está casi todo inventado. Y la música es una pescadilla que se
muerde la cola y que gira en un círculo vicioso, donde la mala
memoria, las modas, y las mareas que bajan y suben, descubren tan
solo una ínfima parte de los tesoros perdidos.
Y... resulta
tan emocionante que el solo echo de imaginarlo, me hace sollozar.
Así que reordenando material del pasado, no está mal eso. No suena mal este grupo, me ha gustado la de Primitive especialmente. Ilustrándome. Abrazo.
ResponderEliminarPues sí amigo JOHNNY, tengo cosas por ahí de las que casi no tenía constancia, cuentas pendientes con el viejo altar de mi plato, y un montón de grupos de los que ni se que me empujó entonces a escucharlos. El BritPop me causó estragos y me dio por investigar otras cosillas... obras menores como digo yo... aquello que no trasciende jejeje. Tu hazme caso y arranca el grooveshark y que el disco vaya fluyendo, mientras puedes ¿ordenar discos? Da igual si los tienes ordenados, tú los sacas los abrillantas y los vuelves a colocar... y me cuentas.
ResponderEliminarSaludos amigo, y gracias por tu visita
Un gran descubrimiento, ni idea de Ambulance LTD, ya buscando, como al amigo Johnny, ese video de Primitive está muy bien. Sin sonar a nada nuevo se dislumbra clase a raudales. Saludos
ResponderEliminarTodo sea por ampliar espectros amigo Chals, y ya sabes lo que nos gusta a nosotros encontrar esas joyitas escondidas y compartirlas. Como bien dices no inventan nada que ya esté inventado, y quizás sea ahí donde radica su magia y sencillez; sin inventar consiguen sonar tan plácidos y disfrutables... una pena que se quedaran en aguas de Mayo
ResponderEliminarSALUDOS Y ABRAZOS!!