30:EZTV_CALLING
OUT
Esto de las
corrientes nuevas como las oscilaciones del clima a ritmo de cumbia
es fascinante. Años que dando patadas brotan un centenar de bandas
calcadas, y otro que desaparecen por donde vinieron.
No me
malinterpreten porque a mi tanto me da, la cuestión es no
precipitarse, escoger con tino y sea lo que dios quiera. Nada es
eterno, efímero para siempre o está del todo perdido. Pero así en
tono jocoso. Me encanta la cantidad de propuestas poperas con tonos
degradados... sí hombre, de esas que no se empeñan en remarcar
estribillos, ondear riffs pegadizos y corear; hace unos años todos
coreaban en grupo como celebrando una misa evangelista. Ahora también
pero menos, este año esta más de moda flirtear con la pista de
baile pero así, con el ceño fruncido, pareciendo interesante. Bien
que hacen oigan.
Yo mientras,
me conformo con el otro extremo, el rincón de pensar del raruno. El
feo al que nadie saca a bailar ni le da conversación.
EZTV son un
poco así, ni tienen coros, ni un mal single con el que engatusar a
una veinteañera, ni siquiera un himno tarareable.
Su POP
grande como el testamento que dejaron The Smiths en “The Hand
That Rocks the cradle” o “Suffer little Children”;
pop fondista para tenaces. Funciona con métricas trabajadas hasta el
extremo, de guitarras que se tejen una con la otra sin estridencias
ni protagonismos. De armonías que por momentos parecen como
castillos de arena que se desmoronan. Pero que a base de escuchas,
encuadres y concentración, se tornan en verdaderas hazañas
musicales.
Sobretodo
porque un debut de este talante tiene su miga. Segundo, porque no es
que la historia se repita en cada canción. Es que cada una de ellas
se sustenta como las torres humanas.
Te romperás
el cráneo buscando el motivo por el que volver a escuchar el disco,
y no solo no lo encontraras, sino que acabarás dentro de la madeja.
Un disco que vale muchas escuchas y que resalta por sus carencias.
29:BOBBY
LONG_ODE TO THINKING
Cuatro años
desde su “A winter Tale” del 2011. Año en el que me lo descubrió
el amigo Joaquím, y con él a Amos Lee. Mi constancia sobre sendas
discografías es intermitente, pero siempre los tengo presentes, y
cuando recurro a ellos jamás fallan. Haciendo eso que hacen muchos,
marcando el hecho diferencial entre estilos trillados y constantes
enriqueciéndolo año tras año. Ahí esta la diferencia entre lo
vulgar y lo único: honestidad, sinceridad, y sentimientos que emanan
como esporas.
Entre el
margen de maniobra que da el Folk acústico que practica desde hace
seis años este mancuniano de Wigan, hay pocas variantes. Pero cada
vez es más evidente su gusto por la Americana de raíz, que de sus
mecenas más cercanos: Bert Jansch o Kevin Coyne.
Su
definitivo salto a la yanki Compass Records, es un cambio
significativo en su carrera. Por lo menos en esa progresión desde
aquel disco que escuché; bastante más personal y recargolado. En
Ode To Thinking esta mucho más presente su actual situación.
Posiblemente demasiado pulido en resultado final y más cargado de la
emotividad Country que se le da allí.
En cualquier
caso, un disco mucho más luminoso y que entra por la vía rápida.
Pero que no tiene porqué avergonzarse de esa progresión “más
accesible”. Entrecomillada porque no es cuestión de que los temas
suenen más populares; siendo igual de grandes y además con gran
sentido de colección, de álbum:
Más
arreglos de guitarra y en las mezclas. Preservando el tono acústico
pero más dinámicos y seguramente, el trabajo que lo puede lanzar
por fin a un estatus de más popularidad.
28:TWERPS_RANGE
ANXIETY
Cuatro año
ya desde su primera incursión en estas tontas listas y míralos ya,
si parecen unos hombres. Quedaron atrás los esbozos de canción,
palpitantes y medio provisionales. Relucían como enanas entre tantos
buenos discos; joder si lo fue aquel 2011.
Siempre
tengo la sensación de dejar atrás momentos infinitamente mejores a
los presentes. Y será que se necesita calma y tiempo para masticar,
deglutir y saborear. Con TWERPS no suele pasar, incluso en el
transcurso de todo este tiempo hay algo que sí han mejorado
asombrosamente: la instantaneidad.
Sus
canciones que vuelven sobre los pasos de la por descubrir, historia
musical australiana. Y lo hacen, porque es toda una injusticia no
saber antes que de Go Betweens, de The Clean, The Bats o del sonido
Dunedin.
Territorios
que se vuelven ahora otra vez a explorar, aunque solo sea porque la
cultura musical o fuente seca de britanismos, lo precisa.
Pop que se
canta como cuentos y pequeñas historias de la barriada. Tristes o
alegres, con la misma métrica trotona de charranca y
churromiamanga. El
Pop de Twerps a conseguido a lo de estos años, sonar preciso,
reluciente, infalible y hasta quirúrgicos, pero con hilo de trama
grueso.
Es ese mismo
Lofi de sus principios, pero aquí esta cada nota está en su sitio.
Dando de Velvets en “Shoulders”, villancicos cumbayás. O
poniéndole una capillita a Grant McLennan, en la calle más oscura y
angosta de esta sobreiluminada city. “Fern Murderers”,
“Empty Roads”, “Back to You” son suficientes
los motivos para hincarle el diente.
27:UNLIKELY
FRIENDS_SOLID GOLD CAWBOYS
La ilusión
de disfrutar de las cosas como un niño de ocho años, es la misma
que verte en la feria del pueblo ante el puesto de las fichas.
Suenan
los primeros compases de “Ride Off the
Sunset” y te ves ahí: cabalgando a lomos
de atracciones giratorias. SOLID GOLD COWBOYS tiene ese mismo
enfermizo efecto de retrotraerse hacia al pasado infantil que todos
llevamos dentro, y nos poseyó una noche cualquiera de compostura.
Perdimos los papeles, la novia y el trabajo. Pero da igual “Soft
Reputation” hace gala con orgullo de las
desgracias propias y ajenas. SOLID GOLD COWBOYS en manos de este
cuarteto de Seattle es un canto a la felicidad absoluta, al “da lo
mismo” y al PowerPop luminiscente. Singles como “Satellite
Station” podrían cantarse en el lecho de
muerte o en una sala de partos. Un cruce entre los Weezer
adolescentes y los REM de It's The End Of The World o de Radio Free
Europe.
26:RINGO
DEATHSTARR_PURE MOOD Vs. TINY FINGERS_THE FALL
“Una de
dos, o me llevo a esa mujer, o nos organizamos si puede ser”
como diría Luis E. Aute. Es lo que tiene lo bueno, el saber que no
hay que dejar comida en el plato y el romper con los protocolos. Lo
mismo que el alegrón de recibir de nuevo en los brazos a RINGO
DEATHSTARR.
Hace cuatro
años me emperré con ellos igual que con Yuck; cosas del shoegaze
noiseado, que me puede. Se decía por entonces que era en
quincuagésimo bluff de la escena indie, que si más de lo mismo, que
si Bloody Valentine sí pero sus cachorros no, en fin. La historia
que se repite una y otra vez.
Yo que no
soy muy de seguir como penitente, discografías completas; ni las de
mis parientes. No es que salte de año por asco, inconstancia o
culillo inquieto; si no que me aburro. Pero escuchar “Heavy
Metal Suicide” y oigan, hasta el número de cuenta les doy.
Su sonido
más estructurado y menos previsible, no machacan quizás tanto en
esas disonancias sonoras medio desafinadas a lo Bloody. Que está muy
bien sí, ¿pero todo el día sopa?.
Pure Mood
ataca con rabia las guitarras con músculo rítmico. Se van a lo
práctico como lo hacía aquel Automatic del 89, solo que lo hacen
sin renunciar a sus orígenes Americanos muy Smashingqueros (como
pisoteo el diccionario oyes). Pure Mood tiene mucho gancho, y lo hace
al rebufo y con nocturnidad como no queriendo y sí.
Justo en el
momento que toca. Se agradece recibir con los brazos chicos un
trabajo como este y en este justo momento; muy disfrutable si señor.
No por eso
íbamos a darles la patada a TINY FINGERS. Un experimento sonoro
instrumental, deudor de Mogway, Appliance, Jean Michel Jarre y lo
progresivo llevado al terreno del krautrock cósmico.
Un trabajo
que se engancha a la chepa sin piedad. Usa armas atípicas, porque
hay que tenerlos muy bien puestos al hacer un disco 100%
instrumental. Y conseguir que en el aire flote un tufo hit, sin
serlo. Disco que se valora en toda su medida, desde la primera a la
última; como un pequeño viaje por la vía láctea. Cuanto más lo
escucho, más me pesa no haber tenido el arrojo de subirlo a lo más
alto. Esa filosofía transgresora de atreverse con lo que no toca,
como lo eran Tycho: Medusas en forma de canción que evolucionan, se
enredan y juegan con las luces y lo siniestro. Psicodelia ambiental
que se mezcla con jazz, con electrónica, y también incluso con un
Drum & Bass monolítico y conceptual.
Cuando uno
se entera además, de que está hecho en Israel, la sorpresa y la
intriga se magnifica.
25:MC
MCCAUGHAN_NON BELIEVERS
Debía estar
y lo sabíamos. Por más que nos pesen las cajas de ritmos y los
sintetizadores, tirando de la guitarra más Pop del exSuperchunk.
NON BELIEVERS es una huida frontal y salvadora de parte de la esencia
de la banda de North Carolina. Como un desarraigo con el pasado,
regeneradora y con puesta a cero.
Si os
fijáis, las canciones no han cambiado demasiado respecto a los
últimos discos de la banda. Sí lo ha hecho el concepto a la hora de
componer con lo elemental, enfatizar la melodía y dotar de una
apariencia de Pop Lofi de laboratorio, su repertorio.
Por encima
de la estética soleada e inocente de las canciones, brilla un tono
que eso sí, se aleja del punk rock urgente. Y nos da una cara más
dulce, juvenil, menos atada a su trayectoria. Por encima relumbra un
álbum inmediato, directo que se deja acompañar en los directos por
una banda adolescente que cautiva por su sencillez. Las canciones así
lo piden. Y en ocasiones recuerdan al Magesty Shrending/2010 aunque
el verdadero logro de este disco, sea sintetizar la esencia que
quizás se perdió por el camino.
“Come
Upstairs” sobre escenario suena soberbia. Su despegue con “Your
Hologram” sublime, de lo mejor del disco. Se le acaba cogiendo
cariño porque las canciones se sienten desde el desnudo matinal, el
de las arrugas al pasar la esponja. Tanto, que en ocasiones hasta se
puede vislumbrar tras el vaho, la sonrisa maliciosa del Robert Smith
de Fire en Cairo, o ese beso perfecto de los New Order. Entre lo
salvaje, rabioso y romántico; tan fácil como sentarse a escribir
canciones para tu querida.
24:DOMINIQUE
A_ELÉOR
A Dominique
A me une algo mucho más íntimo que la mera empatía músico/oyente.
Lo vi por primera vez muy joven, todavía sin formar, tímido con
miedo a meter la pata. Fue en el verano del 95 en la Plaça del Rei,
en el BAM. Desde entonces me ha acompañado, casi siempre; por lo que
me inspira su música.
En momentos
descorazonados. Cuando iba a morir mi padre no podía parar de
escuchar una y otra vez Auguri/2002. O cuando la nostalgia me ataca
por la retaguardia.
Nunca me
cansaré de racalcar lo injusta que me parece su mención en los
círculos críticos, más por respeto que por admiración.
Y sobretodo
me extraña lo desapercibido que ha pasado este trabajo; el mejor de
cuantos tiene. Si nos atenemos a lo natural de sus arreglos, letras y
la apariencia de sus canciones.
Canciones
que nos hablan de amor y son tratadas musicalmente como tal. De
viajes inciertos y lugares con personajes familiares, tempos
literarios que van más allá del significado de una melodía; para
canturrear o para mecerse.
Como gran
parte de su carrera, en sus canciones no hay exigencia tal por
dejarse oír. Nos canta como lo haría Aute, B. Callahan o Nick
Drake; con franqueza. La fiereza de Vers Les Lueurs ha quedado atrás,
y ahora son las cuerdas como brisas que acompañan, las que guarnen
los 12 cortes que completan Éleor. Un disco que aprende a amarse
desde el horizonte, desde la paz que da el dolor de amores y una
especie de nudo que se aprieta a cada corte. Porque cada canción
lleva impresa una astilla en alguna parte de nuestro recuerdo. Pocos
discos este año con tanta desnudez y sinceridad.
23:HATCHAM
SOCIAL_THE BIRTHDAY OF THE WORLD
Confieso
padre, que muchas esperanzas vanas me han hecho desconfiado, poco
constante. La presbicia que cada vez va en aumento, me hace ver las
cosas de lejos. Parafraseos que nos recuerdan de un pescozón lo
glorioso del pasado, agarrarnos a la conga de jalisco para no perder
el hilo de la actualidad y el contar batallitas: - Te acuerdas
de....?
Con Hatcham
Social esto no me sucede. Y no crean que a veces no me he parado a
pensar si mi devoción se debe a eso de acoger lo que otros
desprecian. Más por cabezón que por criterio sensato o para no
morir del asco como el señor Scrooge. Pero definitivamente, he de
admitir que son en actualidad la única banda que me sorprende en
cada entrega. Nunca previsibles ni atados a las exigencias del guión
que marcan las modas. Son como el salmón que va contra corriente y
que hace justo lo que jamás creerías que debe hacer; como el pez
elefante.
Huyeron
despavoridos en cuanto la etiqueta del Postpunk los cercó en su
debut “You Dig the Tunnel, I'll Hide the Soil/2009”. Han pasado
en siete años por cinco sellos. Los apadrinó Tim Burgess y no se
ataron en absoluto a sus bendiciones. Siete años después y tras un
disco grabado a pelo y sin filtros que hicieran bonito con el
respetable. Se marcan un álbum que los acerca a esa idea de hacer
justo lo creen que deben hacer; como el vilipendiado e inmortal This
is Hardcore de PULP.
De echo
comparten muchas cosas en común en lo que respecta a la amargura de
sus melodías. De esa forma real, cruel y gris de ver la Inglaterra
que les rodea. Desconcertantes y brillantes como los Monochrome Set
más lúcidos. Y buscadores incansables de nuevas texturas como lo
más granado de la New Wave. Un disco que nace desde la desconfianza,
tiñe de grises sus escuchas, y crece de manera arrebatadora cuando
uno se sumerge en su particular universo de ecos, rincones y pasajes
secretos. Su mejor disco desde “About Girls/2012”
22:PINKSHINYULTRABLAST_EVERYTHING
ELSE MATTERS
Deberías
saber que el Shoegaze no está muerto. Lo enterraron hace dos años
por imposición más que por prescripción; como a mediados de los
90. Pero florece disfrazado en ocasiones de Pop, de reverberación o
de Psicodelia; para que veáis la chuminada que son las etiquetas.
Deberíamos estar ya por encima de eso, con tanta cultura,
posibilidades investigadoras y mestizos como somos. Pero la vida es
así, te conocen en el pueblo como el hijo de la meona, más que como
Pedrito Sugrañes.
Seis años
han tenido que pasar desde su debut con el Ep “Happy Songs for
Happy Zombies”. Más que suficiente para por fin certificar que
el tiempo, casi siempre, es el mejor elemento para trabajar melodías.
Que por encima del ingente de bandas que machacan una y otra vez
sobre un punto muy limitado de un estilo, o que se centran en
agotarlo. Hay maneras diferentes de tejer enjambres de avispas
zumbadoras y chinches suicidas: Basicamente consiguiendo que cada
canción tenga una vida, y la de todas sea un disco para degustar
como una pequeña excursión. Todo lo demás es hacer gala de
conceptualidades para no moverse y girar en círculos.
Aquel ep
pasaba del pop, al hardrock y dreampop más caústico de un plumazo.
Lo hacía sin apenas inmutarse, porque sus canciones ya eran como un
muro sónico; igual que las construcciones soviéticas. Tenían esa
parte muy pop tras esa especie de bruma stalker ligeramente abrasiva,
pero siempre resurgía esa sensación general tan popera.
En
“Everything Else Matters” han conseguido poner el deampop
en el escalón más alto. Momentos ceremoniales que nos trasladan a
Berlin “Wish We Were”. Y que de repente estallan en un pop
que bebe tanto del postrock, como de la pista de baile menos ortodoxa
“Metamorphosis” o “Holy Forest”.
Concretan
mejor aquello que intentaron Lush hace años, cuando intentaban
equilibrar noise y pop; “Glitter” o “Lands End”.
O desencallar el shoegaze de Pale Saints en su disco póstumo, sin
perder el carácter fuerte de sus composiciones, “Umi”.
Todo ello lo hacen manteniendo su condición de banda que bebe mucho
del lado más oscuro del dreampop: Mahogany, State of Grace, Asobi
Seksu, Depreciation Guild, ... y tantas tantas bandas que me
descubrió la desaparecida revista Losing Today.
21:SHINIES_NOTHING
LIKE SOMETHING HAPPENS ANYWHERE
Tan cerca
pero tan lejos. Esta pequeña banda de Manchester puede, si uno solo
se fija en el envoltorio, bastante que ver en idea, conceptos y
fórmula con los Rusos de Pinkshinyultrablast.
Los único que le une, es que tanto unos como otros han sabido dos
discazos de entre la saturación que ofrece el mercado.
Un
inconveniente, es cierto. Su fórmula se ha repetido hasta la
saciedad, seguramente no pasarán a la historia y lo que es más, no
se coscará ni el tato. Esto que digo ya hace mucho que pasa, con el
pop de guitarras como con todo lo que huele a 90's. Pero al margen de
ese hartazgo por tener que elegir e incluso analizar la complejidad
de la música, el público en general tira por lo fácil; lo
entiendo. Vivimos en una sociedad donde prima el concepto Lego en
todo lo que consumimos a diario: Fácil, sin esfuerzos, cómodo y
bonito y....yastá.
Si
tuviera que vender a SHINIES lo haría diciendo de primeras, que
pocas bandas se complican tan poco la vida y son tan disfrutables.
Esa idea que practicaron los mejores RIDE, cuando fundieron el Pop,
lo oscuro, y el noise y lo pusieron al servicio de su inspiración.
Nothing
Like Something Happens Anywhere es un estupendo disco de debut.
Tanto, que no tiene nada que envidiar a bandas que nos han vendido
como santos griales. No los culpo no, solo que todo es bastante más
sencillo. No creo en las campañas mediáticas; más dañinas que
útiles.
Shinies
practican un Pop harmonioso que se rige por algunos mandamientos del
Shoegaze. Pero básicamente prima el POP con mayúsculas, flotante,
medio sinfónico y en equilibrio con lo rudo y adornado. Transmiten
la melancolía de años básicos y aventureros, cuando nos hacíamos
a base de explorar y soñar. Como se dice de los vinos: Con volumen,
estructurado y con final largo.
Habría apostado porque incluirías a EZTV, Twerps, McCaughan, UNLIKELY FRIENDS,... Te conozco, jejeje. Luego vuelvo a escuchar los que no controlo. Ganas de más bestiarios. Abrazos.
ResponderEliminarTelepatia sensomusical creo que se llama Johnny jajaja. Ya puestos, yo te invitoa que cates SHINIES. Superados esos prejuicios iniciales por el parecido a moderneos varios ruidistas y shoegazers, se dejan escuchar muy bien. Las apariencias engañan.... un abrazo!!
EliminarTus listas son de auténtico outsider y por eso me gustan, y además están curradas, lo cual es de agradecer. Alguna cosa de tu lista caerá, pero tendré que hacerlo a boleo, je, je, es demasiado para lo que yo puedo abarcar, o quizás me voy directamente a The Wave Pictures que hace demasiado que no les escucho a pesar de que les tengo en alta estima y me hago con casi todo lo que publican. ¿Hace ya cuatro años que comentamos en A Winter Tale? Cómo pasa el tiempo. También a mi me ha gustado su trabajo. Ya estoy esperando la última parte de tu selección. Bon any company!
ResponderEliminarGracias amigo Joaquim y sí efectivamente, a Bobby Long me lo acercaste tú y a otros cuantos más. El tiempo pasa volando es cierto, pero es buen signo de que seguimos al pie del cañón.
EliminarSabiendo de tu buena boca, seguro que el de Wave Pictures y alguno más. Y es que yo creo que como depredadores musicales que somos, la cuestión a veces es el tiempo y la capacidad para absorver música; que creo que ya nos podemos dar por satisfechos para la edad que gastamos jejeje
Igualment amic, i farem el possible perquè aquest 2016 sigui memorable