De la música y sus metafísicas propiedades no sé si
hay algún estudio riguroso. Aunque también es bien cierto, que intentar
explicar lo que sucede en el tránsito que hay desde el oído hasta tus
extremidades, igual es tan innecesario como hacer una ponencia sobre la
felicidad.
Pero veo que la real academia de la lengua también
define cosas bien abstractas:
gilipollez
1. f. malson. Esp. Dicho o hecho propios de un
gilipollas
20. CASA DAS
FERAS - El Corazón de los Vivos
Ana Biermann, David Dorado y sus músicos ambulantes
podrían cumplir perfectamente las condiciones para formar parte de la narrativa
del Bosque Animado. Sin embargo, es su folk
noir; ese género que han patentado tras disolverse a los 10 años de vida.
El que hace, que esa especie rara de fábulas y mitología mundana se cobre el
título de poética de parada y fonda, buhoneros de corazón al raso, y orquesta encargada
de preservar el libro de los muertos en forma de canciones.
(canciones
para cantar y oír mientras se anda la vida y se invoca al imaginio; mezcla de
imaginación e ingenio)
19. YOUNG
FATHERS - Heavy Heavy
Alloysious Massaquoi, Kayus Bankole y Grahan
Hastings, vía Liberia, Nigeria y Edinburgo, en Ninja Tune. Ya asomaron la
cabeza con un estupendo y sensorial álbum hace cinco años; su tercer trabajo.
Ahora esa electrónica algo convencional, ha dado un
brinco para mirar sin miedo a sus orígenes africanos y tribales. Con un disco
donde todo es rítmica y voces, y una suerte de impulso que parece aparecer
desde muy adentro. Y que en el fondo es la magia y excepcionalidad de este
experimento de alto riesgo.
(en heavy
heavy todo sucede por generación espontánea, por instinto e impulso comunitario
y global. Como debería ser el mundo)
18. THE
CLIENTELE - I Am Not There Anymore
El trío de Hapshire se ha marcado una aparición de
esas de cada 7 años, igual que los fenómenos naturales y sin explicación.
Después de que dejaran una de las de las discografías más sólidas y personales
del inicio del milenio.
Sonidos y ambientaciones tan añejas, sugerentes y
amarilleadas como las estancias con olor a madera noble y un Erl Grey calentito.
Y de las que a su vuelta, justo cuando crees que les debes un culto y ni sabes
cómo te los encontrarás. Resulta que es posible experimentar sin perder un
ápice de personalidad.
(esa
reformulación por la cual uno/a puede envejecer limpiándose la cera, cortándose
esos pelillos que florecen en los oídos, y permitiéndose el lujo de tirar a la
basura ese tu cojín del sofá, que parecía insustituible)
17. SLOW PULP – Yard
Yard es la prueba palpable por la que la mullida y
angelical voz de Emily Massei junto a la banda de Chicago, pueden ser algo más
que un sonido sugerente y agradable. Para exprimir esa virtud que tienen ellos
para hacerte pensar que algo va estallar, pero no. Y ese vértigo de estar al
borde del orgasmo o la euforia, siendo el verdadero repelús que te recorre
la espalda. Cuando el casi, es más excitante que el ya.
(pop de
guitarras levitante, de los que no todo tiene porque ser obvio, y puede ser
equilibrista y personal)
16. EN ATTENDANT
ANNA – Principia
Me ha perseguido al ir al baño, sentado en el vagón
del tren, mientras cocinaba y hasta en el silencio de mis sueños.
La banda parisina me tatuó en febrero su hipnótica pseudo
stereolab “Same Old Story”. Y
conseguir que me zambullese en un universo de pop psicodélico de los que chuparse
los dedos, es casi lo mejor de todo. Para descubrir que su disco, es una joya
en la que no rendían tributo a nadie, sino que engrandecían lo ya legado por
Electrelane, Stereolab, April March, o Broadcast.
Sus diez cortes han homogenizado su instrumentación
más diversa, hablándonos de cómo el mundo y su gente cambia. Cómo miramos y nos
vemos hacia dentro. Pero también usándonos como un filtro, y desfigurando a
veces la realidad.
(Pop que va
más allá del mero pop, que pisa sobre fregado en terrenos de lo psicodelia
experimental, y que se permite la licencia de ilustrarnos en el cómo se hace
más grande la música sin más)
15. JALEN NGONDA
- Camon Around and My Love
Pueden creer que del soul se ha hecho todo ya, y
todo es una repetición donde se reflejan a los grandes Marvin Gaye, Curtis
Mayfield o David Ruffin.
Ahora, ojito con mirarte tanto las pelusillas del
ombligo y pisarte los cordones. No sea que te pierdas el falsete más eléctrico
de Daptone.
Un debut sin pero alguno que valga trufado de
bestiales canciones. Que viene a alegrarnos la existencia sin demasiados
condicionantes ni extraños experimentos. Pero con un demencial talento para
electrificar la escasa proliferación de
nuevas voces, con la autenticidad que atesora Jalen.
(un vendaval
en plena canícula que te espeluzna, o esa batamanta donde acurrucarse en una
tarde noche de invierno; ni una sola canción prescindible)
14. CLASS - If
You've got Nothing
Nos debería llenar de orgullo que a estas alturas de
película, lleguen cuatro tipos de Tucson y se pongan el mono de faena para
perpetuar el punkrock, el garaje y el rock&roll con pedigrí. Y no hablamos del
lustroso y de buena familia. Sino de aquel que operó alejado de los grandes
fastos, atrincherado en tugurios, pubs clandestinos y un poco parias; pese a
sentar las bases de esa extraña comunión entre el rock y el punk, pero de
estilazo (The Saints, New York Dolls, The Nerves).
Y no solo por la extrañeza de que sean del puto
desierto, o que lo hagan ahora que no hay ni un solo chaval capaz de
interpretar el contexto del asunto.
(más bien
porque lo hacen con la frescura y el acierto del que parece haber regresado de
entre los muertos y olvidados, para recordarnos lo que debieron molar aquellos
tiempos)
13. THE NATVRAL
- Summer of No Light
No pensaba yo ni el más peregrino de mis sueños y
con lo que llegué a disfrutar de The Pains of Being of Pure Heart. Que más de
un lustro después, caería rendido a algo tan diferente de manos de su líder.
Y es que en el fondo, igual no hay tanta distancia
que separe a Bob Dylan y a The Smiths, cuando hablamos más de grandes canciones
que de mitología.
Y aquí, Kip Berman, la verdad sea dicha. Ha
conseguido con la brillante soltura de
su maravilloso cancionero, beber tanto de las raíces folk de su país, como de
la influencia del britishPop de sus inicios. Esculpiendo nueve gloriosas
canciones de hermosos textos, en un folkpop
que no recordaba desde el King is Dead de Decemberists.
(luz y
oscuridad que se canta desde el corazón y que consensua el poder de la música
en cualquiera de sus formas y orígenes)
12. THE EMPTY THREATS - Monster Truck Mondays
Me van a perdonar, pero no sé si será porque de los
16 a los 30 el postpunk fue el 70% de mi dieta musical. Que me cuesta horrores
no pensar que gran parte de bandas de ahora que tan de moda están, lo hace con
un manual del IKEA (misma llave, misma estructura, mismos tornillos, mismo todo
y fácil claro) bajo el brazo.
Así que imaginaos. Cuando yo os diga que estos
australianos son de lo mejor de este año de largo, y de lo poco que me han dado
gustirrinín.
Y me explico, porque no se trata de inventar a estas
alturas la goma de pollo. Ahora, también te digo que solo le pido a la vida,
poder huir de la distrofia musical con una pizca de imaginación y versatilidad.
(Stuart
Patterson y compañía, están en esa excitante encrucijada del exhibicionismo, el
romanticismo y la crudeza hereditaria de los Gang of Four, pese a que es la portada
más horrible del año con creces)
11. CROCODILES - Upside Down in Heaven
No creo que haya demasiadas bandas a día de hoy,
capaces de flirtear con tanta soltura y falta de pudor, a la vez que con rigor,
la paleta de estilos molones que manejan.
Esta vez, dando un salto de lo oscuro y eléctrico. A
un bendito y preciso homenaje a los mejores tiempos de Siff Records, mezclado
con la rítmica locomotora ramoniana, y una sensación perenne de estar pasándolo
de lujo en una playa californiana de los 70`s.
(canciones que
funcionan con una mecániza riff/rítmica infalible y contagiosa, y que
milagrosamente nos transportan a tiempos que imaginemos terriblemente
desenfadados y necesarios)
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