Es llegar al epitafio de éste nuestro 2023. Y
despertárseme unas ganas enormes de regalarme y compartir un apapacho anual a base de álbumes y
canciones, cual advento pagano.
Que no es ya por sentar cátedra de lo que es lo más
mejor del año. Pero… ¿a quien no le gusta someterse a examen, y laurear
aquellas tonadillas que te han hecho más liviana esta aventura de vivir?:
Con sus gozos y sus sombras, los tropiezos y los
coscorrones, y sobre todo. Con unas cabriolas y piruetas para que con un ¡Tachán!; igual que Simone Biles. Lo
importante sea soltar una carcajada a los cuatro viento con lagrimilla y
gemidito incluidos.
40. LORELLE MEETS THE OBSOLETE – Datura
El dúo mejicano crece a cuarteto y en el camino,
aterrizan en plena síntesis de la experimentación y la oscuridad, apoyándose en
la electrónica. Y por raro que parezca, es su disco más krautrockero, gótico, e
inquietantemente cáustico.
(sonido
malrollero que a mí me recuerda a Bauhaus y Nine Inch Nails)
39. LA PALOMA – Todavía No
En el pop de guitarras parece que está todo
inventado y hay un margen mínimo de innovación. Contra ese sambenito:
Frescura, inmediatez, y unas letras que siguen la
rítmica de las guitarras en perfecta sintonía con una definición acojonante. (el joven trío madrileño hace que todo
parezca tan fácil y sincero, que revitalizan al pureta más agorero)
38. LOS YOLOS - Nos siguen por Delante
El primer trago largo de esta deslocalizada banda de
la periferia barcelonesa es tan real e inesperado como su patrón creativo: Vive
el momento, vive sin filtros, sé tú mismo, y haz que tus demonios se paguen esa
ronda que te deben por esta mierda de vida.
Parece obvio y un eslogan publicitario, pero nadie
lo lleva a cabo salvo LOS YOLOS
(nueva ola del
bar Pepe con más estilo que diez toneladas de vinilo y plexiglás de colorines)
37. JACK
LADDER - Tall Pop Syndrome
La publicación del séptimo álbum en 18 años de este
cantautor australiano, tiene tanto de justificada reivindicación, como de
excusa para hurgar en su poliédrico
talento.
No en vano, las herramientas que este señor emplee
para hacer de narrador descarnado y afilado con su voz de barítono. Tanto dan,
cuando tanto si usa instrumentos que lo llevan a los primeros Roxy Music,
Orange Juice, al rock&roll vacilón, como a Johnn Foxx, o a Momus. El
resultado es el mismo: Una jodida maravilla.
36. TATXERS - Tatxers
Podemos y deberíamos celebrar que aparezcan bandas
de Iruña con el euskera por bandera. Para convertir el british sound de The
Jam, Housemartins o The Clash, en algo que precisamente no tenga por qué rendir
cuentas a los tan manidos estereotipos.
Sencillamente, porque la energía que dispensan estos
tres muchachos son todo canciones y sonidos imperiosamente necesarios.
35. MATT MALTESE
- Driving Just to Drive
Que el cuarto disco de este canadiense de 26 años se
explaye con tal dulzura a reflexionar sobre la vida, el camino recorrido, y lo
que nos hace personas. Es la mejor noticia posible en este mundo tan
banalizado. No solo por su juventud. Si no porque lo hace con 12 maravillosas
canciones, junto a su demencial último single, de arreglos e instrumentaciones
de texturas exquisitas.
(todo un
prodigio de prematura sensibilidad)
34. LOS
MEJILLONES TIGRE - El Fuego
Desde los discos de Señor Coconut, pocos se habían
atrevido con la cumbia como motor sicodélicogarajero. Para maridar, bogaloo y
tropicalismo con la maestría propia de quien es capaz de surfear en mares de
olivos, como mis paisanos jienenses.
Eso para que después digan que echarse unas risas molando
y refrescando, solo se da en los mares del trópico y no en secano.
(el disco más
saludablemente infeccioso del año, ni pollas!!)
33. THE WEDDING
PRESENT - 24 Songs
Por más que intento abstraerme de la enésima cruzada
del señor Gedge. Es pegar el oído a la vía, y alucinar con la capacidad que
tiene este señor de airear, refrescar y renovar un estilo propio como el suyo.
Cuando ya a finales de los noventas se pensaba que Wedding Present tenía poco
recorrido.
Pues ahí está lo de Cinerama, su centena de
artefactos, y un disco con 24 preciosidades, que no baja del notable.
(pocos músicos
tan currantes y procreadores con su media de calidad de notable alto)
32. BONNY DOON -
Let There be Music
Impartir felicidad y buen rollo a golpe de canción
puede que no compute en el estrellato musical. Pero hace que la vida y nuestra
percepción del horror, sea como mínimo, algo más consciente y esperanzadora.
Tres tipos que hacen de sus infortunios, verdaderos
epitemas/cataplasmas en forma de popfolk con propiedades tan curativas y
lisérgicas.
( Por eso me
gusta tanto este disco. Ni una sola pose para no parecer lo que es: Un canto al
optimismo por el que brindo)
31. SOFT KILL -
Metta World Peace
No se puede negar que lo mío con esta banda de
Oregón, es de pensar en porqué narices dan tantos bandazos en cada disco. Pero
mira tú, que con este Metta World Peace han conseguido que cada escucha sea un
disfrute sin condiciones, y lo más parecido a lo que para mí sería la sesión
perfecta (con un poquito de todo, y con todo chanante)
(que si quieres, igual es culpa de los efluvios The Cure, New Order, sus
negruras y su estilismo underworld de cerrar garitos postnostálgico)
Sigo atrapado por los Bonny Doon!!!
ResponderEliminarBueno, es que es un disco de puro optimismo y positivismo; eso sin contar que tiene canciones estupendas.
EliminarAbrazo grande y espero que hayas tenido un entrada de año por todo lo alto