miércoles, 13 de diciembre de 2023

EL 2023 Y LOS 40 FABULOSOS DISCOS ESCALADORES (del 40 al 31)


 

Es llegar al epitafio de éste nuestro 2023. Y despertárseme unas ganas enormes de regalarme y compartir  un apapacho anual a base de álbumes y canciones, cual advento pagano.

Que no es ya por sentar cátedra de lo que es lo más mejor del año. Pero… ¿a quien no le gusta someterse a examen, y laurear aquellas tonadillas que te han hecho más liviana esta aventura de vivir?:

Con sus gozos y sus sombras, los tropiezos y los coscorrones, y sobre todo. Con unas cabriolas y piruetas para que con un ¡Tachán!; igual que Simone Biles. Lo importante sea soltar una carcajada a los cuatro viento con lagrimilla y gemidito incluidos.

 

 

40. LORELLE MEETS THE OBSOLETE – Datura

El dúo mejicano crece a cuarteto y en el camino, aterrizan en plena síntesis de la experimentación y la oscuridad, apoyándose en la electrónica. Y por raro que parezca, es su disco más krautrockero, gótico, e inquietantemente cáustico.

(sonido malrollero que a mí me recuerda a Bauhaus y Nine Inch Nails)

 

39. LA PALOMA – Todavía No

 


En el pop de guitarras parece que está todo inventado y hay un margen mínimo de innovación. Contra ese sambenito:
Frescura, inmediatez, y unas letras que siguen la rítmica de las guitarras en perfecta sintonía con una definición acojonante. (el joven trío madrileño hace que todo parezca tan fácil y sincero, que revitalizan al pureta más agorero)

 

38. LOS YOLOS - Nos siguen por Delante

 


El primer trago largo de esta deslocalizada banda de la periferia barcelonesa es tan real e inesperado como su patrón creativo: Vive el momento, vive sin filtros, sé tú mismo, y haz que tus demonios se paguen esa ronda que te deben por esta mierda de vida.
Parece obvio y un eslogan publicitario, pero nadie lo lleva a cabo salvo LOS YOLOS
(nueva ola del bar Pepe con más estilo que diez toneladas de vinilo y plexiglás de colorines)

 

37.  JACK LADDER - Tall Pop Syndrome


 

La publicación del séptimo álbum en 18 años de este cantautor australiano, tiene tanto de justificada reivindicación, como de excusa para hurgar  en su poliédrico talento.
No en vano, las herramientas que este señor emplee para hacer de narrador descarnado y afilado con su voz de barítono. Tanto dan, cuando tanto si usa instrumentos que lo llevan a los primeros Roxy Music, Orange Juice, al rock&roll vacilón, como a Johnn Foxx, o a Momus. El resultado es el mismo: Una jodida maravilla.

 

36. TATXERS  - Tatxers

 


Podemos y deberíamos celebrar que aparezcan bandas de Iruña con el euskera por bandera. Para convertir el british sound de The Jam, Housemartins o The Clash, en algo que precisamente no tenga por qué rendir cuentas a los tan manidos estereotipos.
Sencillamente, porque la energía que dispensan estos tres muchachos son todo canciones y sonidos imperiosamente necesarios.

 

35. MATT MALTESE - Driving Just to Drive

 


Que el cuarto disco de este canadiense de 26 años se explaye con tal dulzura a reflexionar sobre la vida, el camino recorrido, y lo que nos hace personas. Es la mejor noticia posible en este mundo tan banalizado. No solo por su juventud. Si no porque lo hace con 12 maravillosas canciones, junto a su demencial último single, de arreglos e instrumentaciones de texturas exquisitas.
(todo un prodigio de prematura sensibilidad)

 

34. LOS MEJILLONES TIGRE - El Fuego


 

Desde los discos de Señor Coconut, pocos se habían atrevido con la cumbia como motor sicodélicogarajero. Para maridar, bogaloo y tropicalismo con la maestría propia de quien es capaz de surfear en mares de olivos, como mis paisanos jienenses.

Eso para que después digan que echarse unas risas molando y refrescando, solo se da en los mares del trópico y no en secano.
(el disco más saludablemente infeccioso del año, ni pollas!!)

 

33. THE WEDDING PRESENT - 24 Songs

 


Por más que intento abstraerme de la enésima cruzada del señor Gedge. Es pegar el oído a la vía, y alucinar con la capacidad que tiene este señor de airear, refrescar y renovar un estilo propio como el suyo. Cuando ya a finales de los noventas se pensaba que Wedding Present tenía poco recorrido.
Pues ahí está lo de Cinerama, su centena de artefactos, y un disco con 24 preciosidades, que no baja del notable.
(pocos músicos tan currantes y procreadores con su media de calidad de notable alto)

 

32. BONNY DOON - Let There be Music

 


Impartir felicidad y buen rollo a golpe de canción puede que no compute en el estrellato musical. Pero hace que la vida y nuestra percepción del horror, sea como mínimo, algo más consciente y esperanzadora.
Tres tipos que hacen de sus infortunios, verdaderos epitemas/cataplasmas en forma de popfolk con propiedades tan curativas y lisérgicas.
( Por eso me gusta tanto este disco. Ni una sola pose para no parecer lo que es: Un canto al optimismo por el que brindo)

 

 

31. SOFT KILL - Metta World Peace

 


No se puede negar que lo mío con esta banda de Oregón, es de pensar en porqué narices dan tantos bandazos en cada disco. Pero mira tú, que con este Metta World Peace han conseguido que cada escucha sea un disfrute sin condiciones, y lo más parecido a lo que para mí sería la sesión perfecta (con un poquito de todo, y con todo chanante)
(que si quieres, igual es culpa de los efluvios The Cure, New Order, sus negruras y su estilismo underworld de cerrar garitos postnostálgico)

2 comentarios:

  1. Sigo atrapado por los Bonny Doon!!!

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    1. Bueno, es que es un disco de puro optimismo y positivismo; eso sin contar que tiene canciones estupendas.
      Abrazo grande y espero que hayas tenido un entrada de año por todo lo alto

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