miércoles, 8 de julio de 2015

CONSPIRANDO EN LA PERIFERIA: ESPAI VAPOR 2015: THE WAVE PICTURES/THE SUICIDE WESTERN CULTURE/LUIS LE NUIT DJ SET

 
















Todavía quedan reductos al amparo de las fiestas populares. Trincheras soterradas donde la “plebe” hacemos nuestra la calle, de plazas sorteadas por chiringuitos, habaneras y pasacalles. Allí, los que cambiamos abonos de festivales de verano por tiquets de bebida de gerrilla: (cervezas en lata por 2 euros, o gintonics en baso de plástico), nos damos un chapuzón de frescor nocturno, parrandero y de comunidad.
Que sería de nosotros, pobres supervivientes de las fiestas de barrio, sin esa estrecha convivencia entre vecinos. Ese oteo privilegiado que da la barra metálica, desde donde se diseccionan especies de distinto pelaje, se sofocan incendios; o se provocan según la calentura de la noche.

Que echos como este se den a estas alturas en poblaciones periféricas a espaldas de la gran urbe Barcino, aun tiene más mérito. Y que queden aventureros para confeccionar carteles tan tentadores como el de Espai Vapor de Terrassa y otros que se han dado en Santa Coloma, Hospitalet, Sant Boi o la mismísima Vilanova a tan módico precio, debería de catalogarse como heróicos.
Cierto es que nos quedan aun pasos más arriesgados a la hora de horadar en la subterraniedad. Y sacar a flote aquello que asusta a las modas. Pero aun y así, basta con dar un repaso al cartel de este año y el de posteriores: Fira Fem, Punsetes, Mourn, Triángulo del Amor Bizarro, Capsula, Betunizer, Mee and the Bees... totalmente gratis. Para salivar no?


En estos casos, no es estrictamente necesario estar empadronado, contribuir en el programa de fiestas o conocer a algún lugareño. Las fiestas populares de verano irradian una especie de feromona todavía por determinar. Por la cual, los descarriados nos apareamos por consanguinidad, casualidad encontronazo y amor sonámbulo. O simplemente porque estos hábitats donde las castas modernas desaparecen, solo los buscadores del calor humano copulamos dando a luz amistad, risas y noches para recordar; o quien sabe si para olvidar diluyéndolas en alcohol.
La cosa debió suceder así, puede... El caso es que en vista de que nos perdimos a Wave Pictures en su última visita #hace cuatro meses aprox. Esta ocasión era un “todo o nada” para no dejarla escapar. Las piezas encajaban: Viernes, gratis, a 20 kms. escasos de mi ciudad, y mira tu por donde. Si The Wave Pictures intercedieron para que Johhny (Espacio Woody Jagger) y el que aquí firma, nos conociésemos en persona. La segunda, acabaría por rubricar otra igual de trascendente. La del menda y Xavi Nieto #el anfitrión. ¿Que quien es Xavi Nieto?, a veces amigos, no hacen falta títulos nobiliarios para determinar la grandeza de los individuos. Solo conversaciones bajo el estimulante influjo de la música, la noche y unas copas. Y tomarse la vida como una paleta de colores donde uno puede escoger los básicos, o buscar las tonalidades que se precisen según la creatividad que cada cual.


Noche de muchas muchas risas, de las que no se olvidan. Ya no por lo que allí sucedió, musicalmente hablando. Sino porque además, la situación privilegiada que nos da la edad nos coloca en una perspectiva de espectador única. Allí, en la lejanía, apartados de la melé juvenil para coger carrerilla y diseccionar al personal. Adoremos a la Virgen de los dolores, impartimos clases de socarronería; hasta nos dieron un premio oiga!! Y cuando llego el momento de la trascendencia, con un cubata en la mano y el brazo sobre el hombro; como el maestro EuGénio #ese si lo era. También nos dimos algún que otro garbeo por eso que se le llama: “una vida de padres poco ejemplares”, dicen.
En lo que respecta a la música: buena, variada y fibrada; como ha de ser. Empezaron sobre las 00:20 los Londinenses THE WAVE PICTURES. Banda a la que ya había tenido el gusto de disfrutar en la sala KGB con Johnny, y que también acabó en verborrea. Aquí esta vez, hubo un pequeño punto de inflexión. Y es que aunque es una banda a la que proceso una devoción absoluta, con una trayectoria impecable, sobretodo la de sus últimos cuatro últimos discos. Sobre el escenario y pese a ejecutar con frescura, elasticidad y perfección total todo el repertorio. He de admitir y compartir opinión de Xavi; les falta aquello que uno intuye al escucharlos: Más mala baba, filos, asideros para agarrarse, mugre, teatro... que se yo, actitud vamos. Que sí, que el entorno de unas fiestas beodas y populares, puede que no sea la más complaciente para desplegar todo su arsenal. Que si uno está con la tertulia, el sudor, la relajación, y el público seguramente mucho de él será circunstancial y pasajero. Pero leche!! había una muchachada de no más de 15 años (la mayoría de ellas féminas), que se rompían el alma en primera fila. Hay que estar a las duras y a las maduras y ves, al bueno de Chuck Prophet eso se la suda. Él lo da todo con 20, 40 o 50 espectadores; vamos, que es una química recíproca y ya está. Wave Pictures tiene muy buenas bases, se alimentan de sustratos con pedigrí. Pero como a muchas bandas de ahora, les falta esa escenificación y actitud que les sobraba a Lux Interior, Nick Cave o a Jonathan Richman.

El nivel de variedad y surtido que les dan estos últimos trabajos, tiene para dar y tomar. Más que nada porque su último disco “Great Big Flamingo Burning Moon/2015” les da un plus de R&B y contundencia, necesario para guarnir ese aire vacilón y feliz de su Poprock más saltarín. Así que como era de prever cayeron unas cuantas del mismo, incluyendo la que da nombre al mismo: “A Could Hear the Telephone”, “Frogs sing loudly in the Ditches”, “Sinister Porpose”, “Fake for Fur Pillowcase” o “The Goldfish”, incluso “Green River”; la cover que incluyen de la Creedence Clearwater, bastante apropiada al público que por allí campaba y que se suma a la de Daniel Johnston, “My Life is Starting Over”. “Long Black Cars” también, o “My Head gets Screwed on Tighter” junto a “The West Cauntry”. Canciones que desintoxican un poco lo que se puede entender por un concierto para presentar nuevo disco.
Inciden curiosamente bastante en “City Forgiveness/2013”. Un disco doble como el Beer on The Breakers del 2011, con el que los descubrí. Y que para mi gusto es de lo mejor que han publicado hasta la fecha; más complejo, intimista y poliforme. Tiene joyazas de la talla de “Better to be Loved”, “Chestnut”, o “Shell” y sonaron, además de alguna más. Johnny Helm se salió en esta última; el mejor de la banda con creces. David Tetersall o Grabancito, como lo llamaba mi colega, demasiado destensado él. Y Franic Rozycky el auténtico musculador de la banda, aunque insisto, demasiado estáticos para mi gusto.
Claro que... concierto gratis, que quieres pues. No me quejo lo juro, lo hago por deformación profesional y desde luego, disfruté como un enano.

Un pequeño receso al fondo, en las escaleras, echándonos el humo y una charradeta. Y sobre las dos tocadas los Barceloneses THE SUICIDE WESTERN CULTURE.
A esas alturas de la noche, uno que sale de higos a brevas como el cometa Halley, estaba en ese extraño punto en el que prefiere coger aire, no precipitarse, y ganar fuerzas. Ya sabéis: - Me bebo un cubata?, ¿doy otra calada?, ¿otra cerveza quizás? En fin todo un dilema para aguantar la compostura con estilazo y glamour. Bajamos a primera línea, aproveché para saludar a otro gran amigo – Luis Le Nuit- y su pareja recién llegados para preparar el cierre, y a las trincheras hermanos!! The SWC dieron un conciertazo de aquellos para perder el mundo de vista, toda una sorpresa para un servidor, y contra todo pronóstico.
Ni soy de aquellos que me suelo apuntar a un directo de electrónica; que me gusta, eso sí. Más todavía cuando como los SWC, hurgan el los Loops infinitos, en ese toque cinematográfico de sus montajes, su progresión tan Postrockera, y en esos beats crocantes que nos remontan a los 80/90. Ni tampoco de los que bailan cualquier cosa que me pongan; madurito, pero con dignidad. Ahora, sucede a veces que... o bien se alinean los astros o es que lo hacen bien los jodíos. Y mira que me parece realmente difícil irradiar pasión rockera sobre unos inertes artilugios electrónicos.

Ellos lo hacen: Juanjo Fernández y Miquel Martínez consiguen que sus canciones de carcasa onírica suenen sobre el escenario como un vendaval, muy por encima de su sonido en estudio. Saben mantener ese extraño equilibrio entre al épica de los 80, la elegancia y el oscurantismo. Para estallar cual bigbeat rompedor y rockero. Y ya nos ves ahí a dos estilosos rockergarajeros, dándolo todo como dos criaturicas emperifolladas. Creo incluso, que algún año se evaporó entre tanta muchachada y candor nocturno. Se nos apareció la virgen sí. Descubrimos que el mundo es un pañuelo donde enjugarse el sudor, donde a veces aparecen como la paloma inmaculada de ese mago, amigos por doquier. De los previsibles, o de los que se anuncian como apariciones cuando la noche lo necesita.
Arriba en el púlpito, pasando de rosca CZ-100's y los humeantes ALESIS SR-16, Suicide of Western Culture despiezaban su reciente “Hope Only Brings Pain/2012” y parte de su disco de debut. No pudo faltar “Still Breathing But Already Dead” para celebrar su último gran paso. Ese que nos congratula y emociona, al ver sobre un escenario una joven banda catalana haciendo temblar los cimientos. Y poniendo a la electrónica guerrillera a nivel internacional; algunos todavía no saben lo que se pierden.



Con la noche ya aullando. Y el poco personal que cambió pachangueo y habaneras por el hedonismo más exfoliante, en pie de guerra. Quedaba el difícil papel de cerrar la noche a buen nivel, y para que negarlo. Buena parte de la culpa de que aquí el menda, se dejara seducir por un Viernes/noche, abocado al trasnoche sin freno. Era por supuesto, la sesión de cierre de un gran amigo; LUIS LE NUIT.
Con él he compartido además de noches sin fin y una amistad que se fraguó hace 25 años, con una chapa extraviada y pisoteada del OCEAN RAIN. Algunas de las más incipientes, febriles, y prematuras sesiones, cuando se montaba cualquier fiesta fuere donde fuese. Programas de radio, muchas ferias de discos, conciertos a doquier y los primeros pasitos de FANTÁSTICO CLUB. Ya sabéis, esa pasión musical juvenil que te corre por las venas, y que te empuja a plasmar esas necesitadas compilaciones de cassette en una sesión.
En fin, sarna que no pica por gusto sino por simple pasión de hacer bailar al personal.
Así que para ser sincero, y con los distintos caminos a los que nos ha llevado la vida. No hay forma más grata con la que celebrar reencuentros, con el tiempo y la brevedad que se dan los mismos. Que con una sesión al otro lado del cercado alternativo, que es donde nos solemos mover.


Y es que amigos míos, uno puede tener sus principios inquebrantables. Ser el socio nº1 de la cofradía insufrible de los gourmets musicales más subterráneos y alternativos. Pero cuando la noche clarea y el susodicho decide que una salida espontánea  ha de acabar en efemérides, hay que cerrarla con honor.
Se amontonaron adeptos, eventuales, despistados, curiosos...y Luis Le Nuit cumplió con creces. Más que nada porque no hay mejor premisa a la hora de construir una sesión, que saber leer lo que el público desea después de unos contundentes y abrasivos Suicide of Western Culture. Básicamente bailar como condenados, tal y como reza el logo de la banda.
El vapor transpirado por una calurosa noche de Julio se tornó de repente en una curiosa boira llebrada, y la plaza llegó a imaginarse Vallée Blanche en pleno descenso. Pop estilizado, sintetizado y bailable al 100% que rompe con las sesiones más orfebres a las que nos tiene acostumbrados; por lo menos a mi, que lo veo muy de tarde en tarde. Podría renegar como el abuelo pachín? Pues no digo que no. Pero la edad me ha enseñado que aunque el gusto por la complacencia de escuchar una sesión a la carta siempre esté ahí. Mucho mejor dejarte llevar de la mano, y que te descubran otros escenarios posibles. Hubo petición de rigor, claro que sí!! más por apuestas y ganas de tocarle la pera que por exigencias del guión. Pero The Cramps acabaron sonando junto al Suedehead y a Once In a Lifetime del mítico Remain Lights de Talking Heads. Flotamos, levitamos y batimos las alas con Human Fly, poniendo el lacito a una sesión fresca a rabiar.
Del Pop electrónico errante, a remixes de pedrería que se engarzaban los unos con los otros sin dar respiro al personal. Fluido, dinámico, concentrado como un picapedrero de las mesas que es. Guitarras que planeaban y se deslizaban por beats calibrados al milímetro. Puntos de inflexión vacilones y tan tonificantes como las burbujas del Gin a pie de escenario, cuando Bob Marley y James se solapaban con la barita de Surda. Y echarnos a los tigres aquellos que con impaciencia, queríamos ver a los niños en la cama, o por lo menos dar cabezadas.
El Honbre Mosca zumbó con BZZZZZ... y los presentes, más felices que un chancho en un barrizal. Lo que se dice una noche mu tonta que sí, aunque suene ridículo, nos hace un poco más jóvenes, felices y amigos.................................SALUT!!

miércoles, 1 de julio de 2015

CONCIERTOS DE SOFÁ Y COPITA: KILLING JOKE AT HELLFEST 20/06/2015



Llega la calor, que no el verano, pues esto de los disparos térmicos a las parietales ya no es cuestión solo de estaciones. Y que mejor manera de recuperar una sección “remanguillé” de los inicios blogueros, que con Killing Joke; calentita como el asfalto candente de mi portal.
Los Conciertos de Sofá & Copita son lo máxime de la pereza y holgazanería. Sí amigos, hace mucho calor en la calle, y de rebote en casa. Si alguien ha de salir por obligación para ganarse la perras o hacer un recado, bien aventurado sea. Si tenéis la suerte de tener algún sistema paliativo contra el calor, mal rayo os parta. Y por el contrario, si sois como yo, de los que usáis la táctica de los mamíferos hibernantes para reducir el consumo de energía, y en este caso el consiguiente sudor. ¿para que jugársela habiendo un sofá, un ventilador, una pantalla y una copita, verdad?
Pues ahí están los Londinenses Killing Joke de: Requiem, Love like Blood, Eighties, Money is not our god, Chesboards... Para volver a poner en hora el reloj, y recordar a olvidadizos y desconocedores, lo mucho que deben algunas filigranas de ahora a bandas como Killing Joke, Chameleons, Comsat Angels, Sound, Echo & the Bunnymen, Teardrop Explodes, Psychedelic Furs y una larga lista. Y valga decir que ya no es cuestión de lo mucho que hayan podido inspirar bandas del pasado a bandas del presente. Sobretodo cuando algunos dirán la mucha distancia que los separan, lo que ha cambiado la vida, los contextos sociales y las personas; no los culpo. La esencia no, ni han cambiado los cuatro compases de Buddy Holly y Chuck Berry, ni el Punk emergió de la nada y desde luego, la música de ahora no ha dejado de inspirarse en la misma fórmula mágica del Rock&roll para continuar creciendo.
Por eso siguen habiendo canciones mágicas, sonidos por descubrir, y bandas como Killing Joke. Que sobre un escenario y 36 años más tarde, siguen tensando las cuerdas y musculando sus melodías. Porque eran eso, los hermanos chungos, cachas, broncas y políticamente incorrectos, encargados del trabajo sucio en la escena oscurilla de los 80. Vean vean...
 http://concert.arte.tv/fr/killing-joke-au-hellfest

lunes, 29 de junio de 2015

VINOS DEL MONDO LIRONDO PRESENTA... #1:BALTASAR GRACIÁN EXPRESIÓN 2007 (Reserva)


D.O: Calatayud
Bodega: Coop. San Alejandro
Crianza de 6 meses en barrica de roble francés
Variedades: Garnacha tinta, Syrah, Tempranillo, fermentadas por separado
Precio aprox. 9 euros


A veces, cuando la punta del dedo gordo asoma al precipicio. Y con el vértigo se engarrotan nudillos, falanges y tendones a la baranda, para así asir lo físico y tangible. Son los recuerdos, los que a menudo te conectan mejor con el presente.
Cruzo los pies, apoyo los codos y mientras la ligereza de la brisa nocturna, tan solo rota por: Petardos, cohetes, y el plomizo olor a pólvora me erizan el bello. Sigo sin poder parar de inventariar recuerdos del pasado.
Algunos me cuesta datarlos: El día que descubrí la música, que escuché mi primera canción de The Smiths, o cuando de verdad sentí por primera vez el enamoramiento; por ejemplo. A otros sin embargo, les podría poner fecha y hora: Esa primera botella de vino, la segunda copa, volver a repetir... Recuerdo esa noche casi como si hubiera sucedido ayer. Veintipocos años mal cumplidos, una cena en el Vía di Parma de Badalona, los canelones de espinacas gratinados con queso azul que devorábamos como plato único . Y un camarero centinela sin parar de llenar las copas de un clarete Navarrico. Suficientes para un presupuesto tan escaso, como bien invertido.

Son esas pequeñeces las que nos enseñaron a amar, a dar por bueno lo sencillo e inmediato. Baluartes de nuestra esencia inquebrantable a monas vestidas de seda, a carmines corridos ni caretas sin goma que valgan. Expediciones sin mapas, brújula o cursillos acelerados de espabilado; pura intuición sin miedo al fracaso. De allí salieron algunos pioneros, o por lo menos ignorantes inconformistas con mucha iniciativa. Un buscar con empeño en vertederos o rastros de desecho, para abonar y fecundar el interés. El interés ¿hace falta más para nutrirnos? No, no creo que uno necesite mucho más que eso para cultivarse. Podré escuchar miles de canciones, observar con disimulo lo inadvertido y sí, infiltrarse allí donde más detestas para sopesar y escoger aquello que te subvierte.
No es cuestión de gustos, de hábitos o de aceptación general. Solo hay plegar las orejas y escuchar el estertor entre el rum rum interno. Esa especie de crujido, pálpito con sudoración y excitación espontánea que sucede, cuando el mucho observar da sus frutos. Un grado mínimo de locura? Pues también; no digo que no. La locura llevada a cabo con intención también tiene su qué.
 


Pongamos como ejemplo una tarde cualquiera en un centro comercial; allí donde solo vas por pura necesidad, o por vicio.
Agarras el carro con fuerza y te pones tus mejores galas de Hércules Poirot. - Oh las ofertas!! - Uy los productos raros e innombrables!! la gente!!, observas a la gente y hasta construyes tu propia historia; que sin guión no hay película. Espartanos a la carga!!, a ver quien mejor zizaguea entre carros, palets, estantes y niños barítonos.
Vaya por delante, que no seré yo quien aconseje ahora hacer todas las compras en una gran superficie. Pero supongo, que como hijo de toda madre, pocos seremos los que estamos exentos de aprovechar los tentadores precios de los productos de primera necesidad que allí se dan: Leche, agua, bebidas refrescantes, productos de limpieza... etc etc etc. Y el vino, por lo menos ese vino de diario en el que no queremos dejarnos nuestro presupuesto. En ese caso tan peliagudo, yo soy de los que tiene la suerte de vivir en un barrio donde hay prácticamente de todo: Pequeños comercios donde se mima la calidad y el cliente, mercados de barrio, y la tienda por excelencia donde compro el 99% del vino que consumo; ya sean económicos o para una ocasión especial. Pero... quien no se ha resistido a la tentación de escudriñar los bastos pasillos de vino en busca del sorpresón, ahora que tanto se ha popularizado. Y conste, que “popularizarse”, nunca es sinónimo de apostar por pequeños productores (auténticos, con terruño y transgresores). Por lo general, en la música, la alimentación, gastronomía o cultura. El público mayoritario no se complica y tira por lo conocido, estandarizado, y económico, sin mirar demasiado si ese precio se corresponde con la verdadera calidad. O por lo menos, si la relación calidad/precio nos corresponde con algo de excitante descubrimiento.
Muchos son los que dicen aquello de: - Es que ha mi lo que me gustan son los vinos suavitos, o.. - Soy más de cerveza, el vino no me va, incluso... - Yo solo escucho lo que ponen en la radio. Diantres!! no es que te guste aquello o lo otro, es que te dejas cebar sin más resistencia. ¿comodidad? pues no digo que no. Pero aun por comodidad -que es muy respetable- experimentar aunque solo sea una mijilla por aprovechar los sentidos que nos ha dado la madre naturaleza, no está de más. Para sentirnos vivos sin más. Y cuidao!! no me vale la excusa de: “no tengo tiempo o, es que no entiendo”, que sin experimento no hay entendimiento.


Empezaré por Alcampo que es donde voy más a menudo por variedad y precios. Ni me llevo comisión ni le proceso demasiado amor, tan solo es que me dan la oportunidad de elegir que ya es mucho, y es de los más baratos. Lo de Mercadona ya es un caso perdido; su baza es el precio, pero compras lo que ellos quieren. Carrefour tuvo mejores tiempos, ahora manipulan productos por marcas que es un contento. Eroski/Caprabo/Corte Inglés/Esclat/Lidl/ por este orden, tienen algún tesoro escondido pero no suelen prodigarse más que lo justo.
En Alcampo sin embargo, de un tiempo para acá la cosa ha mejorado sensiblemente. Por lo menos lo que es en vino, hay una amplia oferta y entre tanta botella clónica e industrializada se suelen encontrar algunos tesoros imperdibles. Es el caso de este tinto reserva de Calatayud. Resultado de una ampliación de estantería aprovechando las arrolladoras tendencias. Algo por cierto, nos guste o no, siempre se le puede sacar partido.
Yo soy de los que mantienen la teoría, de que en estos sitios tan amplios y poco controlados, existe la figura del INFILTRADO. Aquel tipo vocacional relegado al anonimato, que filtra joyitas entre tanta inmundidad. Ya sea en tiendas de discos, grandes almacenes o supermercados; el top, os lo juro existe. Como si no, hemos dado con grandes obras maestras de la música entre discos de la Pantoja, la Década Prodigiosa o Rocío Jurado?? Pues con el vino u otras muchas cosas pasa lo mismo, lo mantengo!!

Este vino de 9 euros aprox. es un claro ejemplo. Últimas existencias rezaba en un cartelito de amarillo a sus pies; le estaban dando ya la extremaunción vamos. Primero analizamos el contra etiquetaje de la botella en cuestión, no sea que sea de una bodega industrial, un embotellado para la superficie, o sus típicas descripciones placebo digan mucho y signifiquen poco; como es de costumbre. Que sea un D.O Calatayud en un sitio como Alcampo ya es buena señal, ya que las D.O pequeñas son casi inexistentes para las grandes cadenas (Calatayud, Conca de Barberá, Terra Alta, Ribera de Guadiana, Cigalés etc.). Que en ella se hable de meloláctica, de la evolución del vino en sus 8 años de botella, o que sea de una Cooperativa local ya es suficiente para jugársela y probar. Al fin y al cabo por ese precio no perdemos demasiado, más barato ya es peligroso.
La verdad es que compré una primera, y la experiencia fue tan gratificante, que compré una segunda y una tercera; aunque este última bajara el listón y su acidez fuera indomable. Muy buena extracción pese a estar algo cerrado, alcohólico y excesivamente ácido al principio. Cuando se agita en la copa y coge aire la verdad es que destaca muy buenas maneras: Caramelo y fruta negra madura, algo de barniz, un resquicio final de brasas, mineral, tinta... una nariz muy rica y disfrutable si señor. En boca se vuelve amable poco a poco cuando se oxigena, con lo que no le viene de más abrirlo con bastante antelación o decantarlo; que el vino coja aire y se abra. La temperatura, insisto, en estos días de 30 o 35 grados. Jamás beberlo a temperatura ambiente, usar una cubitera o jugar con una funda de estas de gel para que no se alcoholice. Refrescarlo un pelo en la nevera, que se yo, que el vino esté fresco al tacto sin que sea frío exagerado.
Boca con buen recorrido algo árida pero muy deliciosa, se bebe fácil: Cacaos amargos, algo de tabaco fresco y todo con un tono largo y balsámico. La verdad es que teniendo en cuenta que está en su hipotético declive según marca la bodega. Su atractivo precio por debajo de su media, que suele ser de 10 a 12 euros, lo hace toda una tentación con más vida que la que se pronostica.


No son muchos los tesoros que se encuentran por sus estanterías, teniendo en cuenta lo basto e inabarcable de Riojas resultones, Ribera de Duero, Somontanos y Penedés, que tanto saturan y poco arriesgan. Pero si es verdad que en un rango de precios accesibles, puedes encontrar un buen puñado con una verdadera garantía de calidad, terruño y buen oficio. Yo por ejemplo (opinión 100% personal), suelo ser fiel comprador de Condado de Haza Crianza. Un tinto de Ribera de Duero extensión de Pesquera, que desde la primera añada que probara hace diez años no hace más que evolucionar a mejor: Muy buena extracción, mineral, ligeramente herbáceo, con buena fruta, y con un frescor la mar de crujiente y versátil. Es un vino que combina con casi todo, adictivo en el día a día y la mar de resultón en una buena comida. Además sus 9 euros lo hacen imbatible.
También tenemos al delfín de Emilio Moro, Finca Resalso, por escasos 6 euros. Con una juventud nerviosa, pinzante y jugetona, menos imponente que C. de Haza pero perfectamente complementarios. Los vinos básicos de Borsao de Campo de Borja, hipereconómicos pero sin rival en su rango de precios; Tres Picos es otra historia.
De Palacios Remondo se suele encontrar La Montesa ligeramente más caro, y es una pena que no se hayan decantado por La Vendimia; bastante más económico. Pero este, es un Rioja diferente como el Remelluri, más concentrado, mineral y especiado; toda la idea de Priorat llevada a cabo con Riojas jóvenes. Un Montsant como Bruberry con nervio, personalidad austera y mucha fruta roja crocante por 12 euretes. En fin, haberlos haylos, no es fácil lo admito. Hay que desarrollar un instinto detectivesco para escudriñar y separar grano de paja, pero que hay cosas ricas, auténticas y diferentes por precios que dejarían a los Faustinos, Paternina, Raimat, o Marqués de Cáceres por los suelos. Ahí van unos cuantos: Los Juan Gil, Monopole Viura, Atrium de Torres, Pintia, Coto de Hayas, Laus sobretodo en Gewutztraminer, o el Azpilicueta.
Lo dicho, yo siempre recomendaré hacer las compras de vino en tiendas especializadas. Básicamente porque creo firmemente en el criterio seleccionador de un pequeño comerciante. En su apuesta de riesgo por pequeñas bodegas y D.O poco conocidas con mejores RCP. Porque soy romántico y sinceramente un barrio no tiene vida sin sus pequeñas tiendas, colmados y fruterías. Porque es ahí donde se da el verdadero status quo comerciante del pueblo Mediterráneo. Y sin él, perdemos nuestra identidad y el trato humano, cercano y franco con nuestros semejantes.
Las grandes superficies las inventaron los Franceses; que entre todas las más grandes de la historia que inventaron, esta la peor de largo. Y si bien es cierto que en su territorio se respeta más el terroir y las D.O de sus vinos. La mayoría son elaborados y etiquetados en exclusiva por bodegas de confianza, para grandes cadenas; algo que a mi no me da demasiada confianza.
Lo dicho amig@s. Que la chispa de la vida se puede encontrar en los resquicios más insignificantes de la misma. Que los que crecimos en un lugar donde los medios eran inexistentes, y la imaginación era la mejor herramienta. Sabemos que la abundancia y el acceso no equivale ni sustituye el esfuerzo de conseguirlo. Y lo que cuesta, siempre estimula y reconforta más aun.
Y sobretodo, que el disfrutar de una saludable copa de vino no está peleada con presupuestos, ajustados o manirrotos. Lo mejor, lo que a uno le gusta y siempre avanzado e investigando, que retirarse es de cobardes.