lunes, 25 de febrero de 2013

18é. MINIFESTIVAL DE MÚSICA INDEPENDENT DE BARCELONA 23/02/2013 Centre las Bassas The Primitives/Amor de Días/Les Atxes/Pleasant Dreams/Coffe&Wine/The Trees/Xiu Xiu Plástic.




Rejuvenecedores conciertos los que pudimos ver la tarde/noche del Sábado en el centro cívico de las Basses. Un rincón apartado del tumulto de la noche Barcelonesa, y encaramado entre las calles de barriada donde todo parece indicar que uno ha equivocado la dirección y se ha perdido.
No, en efecto el centro cívico de las Bassas tanto igual que la Báscula del Paseo de la Zona Franca, se han acabado por convertir con los años en una suerte de improvisadas salas. Donde la programación de pequeños festivales, actividades, y ocurrencias se han erigido como el mejor antídoto contra la penuria económica que corroe la raíz del motor artístico de la ciudad; y donde como es evidente, la imaginación cuenta como un arma clave a la hora de agitar la escena usando los recursos mínimos.
Por el MMIB han pasado una infinidad de propuestas desde su nacimiento como plataforma alternativa, hace ya de esto 17 años, si obviamos alguna cancelació por falta de presupuesto: Dakota Suite, Luke Haines, Cranes, Damien Jurado, Clen Snide, Bettie Serveert, The Trash Can Sinatras, The Clientele, The Secret Society, Sing Sing, Alias Galor, Polak, Tender Trap, Frank and Walters y un largo etcétera. Todo un lujo que ayer volvió a recuperar de nuestra memoria a una de las bandas Pop más significativas del Twee-Pop ochentero, The Primitives, junto a otras prometedoras propuestas.


Si bien es cierto que The Primitives no llegaron a ser una banda determinante en el reflujo del Pop sesentero en los 80, además de tener una trayectoria un tanto irregular e inconstante. Está claro que quien tuvo retuvo, y viendo con ojos de plato de la forma que regresaban el pasado año, tras once sin saber nada de ellos y (con disco homenaje a sus mayores influencias). Solo nos queda tras haber certificado su puesta en escena, en una noche gélida donde la luna llena pareció ejercer un influjo licántropo sobre Tracy Catell. Como digo, solo nos queda afirmar, que THE PRIMITIVES siguen conservando intactas sus mejores virtudes:
Saben reivindicar la vigencia de ese tipo de Pop que tanto bebe de los años 60, y que flirtea con el Punk mirando de reojo al Rock&roll. Son capaces de devolverte la fe en porciones de la música que se creían arrinconadas en reservas para viejos nostálgicos. Y además hacen desaparecer de paso todos aquellos temores que te angustiaban por la noche, y que te hacían dudar de tu capacidad de adaptación a los tiempos que corren.
Surgieron incluso extensos debates entre banda y banda cuando apurábamos unos pitillos en el frío de la noche: Sobre la manera que se han denostado algunos momentos claves de la música, en beneficio de la actual corriente musical; llegando a pensar que el sonido de Nico, Marine Girls, o Sarah Records fue inexistente. 
Y desapareció cualquier mínima sospecha sobre la creencia de que The Primitives eran tan solo una versión ñoña de Ramones o de Blondie, sin dejar que nos acontezcan los malos recuerdos de Transmision Vamp, o de Los Romeos.



El Sábado fue enormemente gratificante comprobar lo vigentes que resultan aquellas canciones de su homónimo LOVELY, sobre el que recayó la parte más incendiaria del concierto: “Stop Killing me”, “Crash”, “Thru the flowers”, o “Way behind me”. Por lo menos para un servidor que sinceramente procesa verdadera admiración a ese primer disco del cuarteto de Coventry, y que ha sido incapaz de equiparar el resto de sus trabajos con aquel destello de frescura en plena desaparición de The Smiths.
Pero para mi sorpresa, y sin acabar de despejar la incógnita de saber si uno se abraza a este tipo de conciertos como el niño que ha perdido a su madre; o es verdad que en la actualidad son pocos los que transmiten ese espíritu de ingenuidad y frescura, en los cuatro acordes sobre los que se apoya una buena melodía Pop.
Es envidiable y admirable ver como unos veteranos se hacen dueños del escenario y vuelven cotizar al alza piezas menores como “Way behind me”, o “Sick of it all”, aun con la falta de alguna de sus mejores piezas de aquel PURE/1989, “Secrets”. Incluso ver que los nuevos temas como los de su regreso “Panic”, “Turn off the Moon”, o el de su último single, “Lose the Reason”, ganan muchos enteros en directo, y encajan como un zapato en su horma en el tono más guitarrero que blanden en directo.
Y donde mucho del mérito recae sobre el bestia de Tig Willians, que marca en todo momento el ritmo con su batería. O en una preciosa Tracy Tracy, que parece no haber perdido jamás esa chispa de niña traviesa sobre el escenario.



Antes de la irrupción sobre el escenario sobre las media noche de los esperados PRIMITIVES, y con una sala desbordante de candor Pop; sobretodo si la comparamos con aquel simulacro de Girona del pasado año. Pudimos desde las 8 ver el goteo de los más madrugadores: Unos THE TREES a los que por desgracia me perdí, y si a los madrileños COFFE&WINE, quien sobre las nueve subieron al escenario tan solo acompañados por una guitarra y glockespiel (parecido a un xilófono). Motivo por lo que se excusaron en alguna ocasión, y que lamentáblemente es una lacra que sacude a cualquier banda que quiere tocar y que no dispone de recursos para montar guiras (teniendo en cuenta los gastos de logística que conlleva llevar músicos extra) 
Sin embargo las canciones sonaron exquisitas en la cálida voz de Ester, quien pese a la falta de un soporte rítmico y eléctrico en canciones como “Small Backstage”, mantuvieron al público atento y ensimismado con un sonido, el suyo, que se defiende con mucha fidelidad al disco, tan solo con una guitarra y su voz.




Les siguieron los Castellonenses PLEASANT DREAMS. Unos viejos conocidos que ya tiene a sus espaldas algún que otro disco y que pese contar con los tres músicos sobre el escenario, echaron en falta la preciosa instrumentación de su último disco, dejando al descubierto la poco afinada voz de Juanjo Clausell.
En parte también porque “Hacia los Bosques del Sur/2012”, su trabajo más reciente. Cuenta con una producción tan cuidada y un sonido tan bien definido en la mezcla y la masterización, que corre el riesgo de ser una tarea imposible, transmitir ese tono Folk Mediterráneo con tan solo tres músicos sobre el escenario. Ganaron sin embargo cuando subió la intensidad hacia el final del recital.






Uno de los momentos más esperados por éste que escribe, y el principal motivo por el que me animé finalmente ha acercarme hasta Las Bassas. Fue el regreso de a los estudios de Alastair McLean (cabeza visible de THE CLIENTELE), del que había perdido cualquier tipo de pista desde que los viera en Apolo coincidiendo con su debut, y su siguiente disco “The Violet Hour”.
Su regreso además animado por un disco de AMOR DE DÍAS junto a Lupe Núñez-Fernandez de PIPAS, que me ha vuelto a rememorar algunos de mis mejores años y que aproveché para comprarme por tan solo 5 euros.
Evidentemente a The Clientele y no solo a la banda de Londres, si no ha ese sonido añejo que inundaba la voz de Alastair, las notas cristalinas y a esa maravillosa forma de puntear un buen acorde Pop que tanto me recuerdan a Vini Reilly o a Maurice Deenbank. También a una época en la que muchos de los viejos amigos que nos reencontramos el Sábado nos movíamos por ese tipo de sonidos y evocadoras bandas: The Smiths, Everithing but the Girl, Wedding Present, Another Sunny Day, The Sundays, o los mismos Felt.
Hubo que acercarse hasta un palmo del escenario para abstraerse del murmullo del público, que esperaba con impaciencia la fogosidad de Primitives. Pero fue suficiente para tener un primer contacto con la pareja que llevaba al directo por primera vez su repertorio. Faltó una banda detrás, y se acusó un cierto nerviosismo en Lupe. 
Pero fue suficiente para atestiguar el virtuosismo de Alastair a la hora de tejer un cancionero que sigue evocando a los Beatles de “Dear Prudence”, a los arpegios vocales de Beach Boys, y a esos sonidos que viajan de la Bossanova al Pop-folk más sesentero,

Un sonido que parece formar parte de la genética del Británico y que invoca en cada una de sus notas. Transportándonos a un pasado desconocido pero que captura al vuelo la esencia del Pop mayúsculo: “Voice in the Rose”, “Jean's Waving”, “Same Old Night”, o “Day” vienen a formar parte de manera perpetua de algo que me atrapó hace muchos años, y del que nunca podré desprenderme. Quizás en esas historias de adolescente donde la música viaja al mismo ritmo que las vivencias que nos marcan de por vida.
La noche se escurrió por entre los dedos como eso, como un reencuentro de niños hechos grandes de los que ya quedan pocos signos de rebeldía e inconformismo. Mientras sonaban las estridencias de XIU XIU PLÁSTIC y ATXES, encargados de hacer bailar a los más convulsos de los consumidores de Sábados. 
 Los "Poppis" como era de preveer nos batimos en retirada, a nuestros reductos, o nuestras atalayas donde contemplar la vorágine. Un hasta luego o quizás un hasta, dios sabe cuando... 

4 comentarios:

  1. En lugar de Partido tocaron The Trees.

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  2. Ostras!! que despiste, pues no se donde leí que tocaban PARTIDO. En fin, gracias por las corrección e inmediatamente lo corrigo, cosas del directo...

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  3. Observo que lo pasaste bien, maese. Solo conozco a los Primitives que, como bien dices, no acabaron de ser muy determinantes a finales de los 80. Un abrazo.

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  4. Jajaja :-) lo de "no fueron muy determinantes" JOHNNY no ira con segundas ¿no? Yo de echo si te he de ser sincero solo tengo su primer disco, pero sin ser un disco para ensalzar según se mire... El Sábado me demostraron que las cosas, los discos, o los géneros entre comillas menores lo son solo a menudo por prejuicios. Que en muchos casos se deben a que generalmente, cuanta más solemnidad y virtuosismo tiene algo, más importancia se le da.
    Sin darme cuenta que RAMONES fueron con toda su sencillez una piedra angular de mi afición por la música, el Pop sencillo y práctico, y el Punk. Pues eso, la señora Tracy, que aprovecho para decir que ya querrían algunos hypes de ahora tener las tablas, buen humor, y la honestidad sobre un escenario. Lo que decía, me hizo recuperar esa inocencia que con los años se pierde, y que es tan necesaria para valorar ahora y con el paso de los años ese Pop tan sesentero.

    Sí sí, realmente lo pasé bomba además piensa que me junté con amigos que veo muy de tarde en tarde y con los que compartía ese gusto juvenil por el Pop Smithiano. Que te voy a contar jejejeje

    UN SALUDO POPPI!!

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