PAUL HILL 1941 |
#PRÓLOGO:
Miguelín
no quería volver al cole no,no, y no!! Solo patinar y patinar,
acompañado o en soledad, pero siempre patinar.
Su madre;
una enorme rolliza y arrugada mujer de tez grisácea. Le daba
órdenes, consignas, e instrucciones; mientras lo agarraba con fuerza
del brazo, pendiente arriba hacia las escuelas. Pero en su interior
una enorme fuerza parecida a los contrapesos de una gran puerta con
baldas, le impedía obedecer las órdenes propias de un adulto.
Era la única
neurona existente que le patinaba cual ratón en su esférica
atracción. Pero aun así, solo deseaba seguir contemplando el rumor
de las olas al deshacerse en la arena. Allí observaba ensimismado la
sinfonía Mediterránea, mientras se deleitaba mirando a su “mini
yo” juguetear con la arena húmeda: Una miniatura de su “doctor
maligno” interior; consentida, mimada y malcriada. Que
ensalzaba la perenne infancia que preservaba, pese a su casi metro
noventa y cien kilos de torpe cuerpo. Apuntalado de abajo hacia
arriba como si de un Capgròs de tratara.
Su pánico
por los fondos marinos era directamente proporcional a la fascinación
que le producía hundir sus dedos en la arena húmeda: Notar los
granos de arena apelmazados en sus manos, amasarlos, compactarlos y
construir frágiles puentes y depresiones para que el agua se
empachara de ella... y vuelta a empezar. Una sedante sensación que
blanqueaba con cal perfumada su mente. La misma que oír el giro
continuado de los cojinetes de su patín, rodar pendiente abajo:
Hipnótica y mántrica a la vez que contemplativa, la sensación de
observar sin un punto exacto donde concentrar la mirada.
Esa
misteriosa sensación que creía ya olvidada, en la que un secreto
mecanismo del cerebro nos hace pasar de la euforia al desencanto y
viceversa; cuando los problemas revolotean en nuestra cabeza. Y que
solo el efecto curativo de la música, modula con incierta dirección.
#CAP_1:
FUTURE ISLANDS_ SINGLES
Por eso, y
ahora más que nunca, me puedo imaginar ante el espejo asiendo
cualquier elemento de la decoración, y exteriorizando aquello que
nos hace sentir la música. Esa especie de catarsis mántrica que
redunda en una expresión corporal, hasta cierto punto cómica y
grotesca; seguramente para aquellos que no sientan ni frío ni calor
con la música. O quizás para los que le da pudor mostrar su lado
más visceral.
Samuel T.
Herring es evidente que no es de los que siente esos prejuicios.
Empezando porque no es ni el prototipo de hipster ilustrado.
Ni parece importarle demasiado lo que pensará el resto de mortales
sobre su forma de llevar al límite su interpretación; como si no
hubiera un mañana.
Y en éste
su tercer trabajo. FUTURE ISLANDS parecen haber encontrado el
equilibrio casi imposible entre la frialdad del Pop sintético, y la
interpretación vocal llevada al extremo de su líder. Sus dos
anteriores discos no cosecharon grandes elogios, y fueron pocos los
que se vieron reflejados en esos cantos a los corazones rotos. A los
adolescentes heroicos ignorados, o a los románticos pasados de moda.
Singles/2014
es el mejor ejemplo de la capacidad que puede tener la música para
congeniar dos polos opuestos: Lo electrónico y lo espiritual, y
conseguir que la banda de Baltimore vivan su minuto de gloria con
“Seasons (Waiting on You)”. Una de esas canciones que
surgen cada cierto tiempo, para consensuar la belleza innata de
aquellas melodías, que aciertan con la romanticomelancolía
épica. Imposibles ellas de no canturrear, o de escuchar en modo
repeat.
Aunque más
allá del éxito inmediato de la canción que adelantemos en la
última play. Es en canciones como “A Dream of you and
me”, o “Doves” donde mejor se puede otear esa
comunión natural entre el Pop electrónico romántico del Upstairs
at Eric's de Yazoo. Y el erotismo espiritual del Funk/Soul
atormentado de Marvin Gaye. Explotando aun más esos medios tiempos
tan lucidos que ofrecían con cuentagotas en “Vireo's Eye”,
“Walking through that Door”, o “Balance”; de
sus primeros discos.
Un trabajo
al que se le va cogiendo cariño al compás de esa maravillosa
mezcolanza de electropop retro, que tanto bebe del pasado: La
mayestática melancolía de “A song for our Grandfathers”.
Esa turbadora forma de modular y contener la escasa y gutural voz de
Samuel T. Harring en cortes como “Light House”.
O ese
funambulismo donde las escasas armas para defender el argumento de
esta banda de perdedores (un bajo, unos sintes, y una batería).
Ceden la primera línea de fuego a un carismático líder. Quien
maneja como un apasionado niño las escuálidas miniaturas de
SynthPop ascendente, tales como: “Back in the tall Grass”
o “Spirit”. O la tremenda “Doves” donde parecen
conjugarse la ciencia tecnológica, y el alma del Soul negro. Creando
algo que eleva, y que gana una barbaridad con las incisivas escuchas.
Lo cierto es
que el secreto de su repentino éxito es uno de esos fenómenos, a
los que poca explicación lógica se le puede dar. Ni su último
álbum se tanto mejor que los anteriores, ni han variado demasiado su
patrón de trabajo. Eso sí, es totalmente merecido, y elaborado en
la sombra y con total independencia del mercadeo.
Además, uno
no puede evitar alegrarse de la popularidad de una de sus bandas
fetiche, independientemente del precio que deban pagar por su éxito.
Habrá quien
se desengañen con su propuesta y quien los descubra. Pero lo que es
indudable es que Samuel T. Herring se muestra tal y como es sobre el
escenario: Ni intenta disimular sus carencias vocales, ni surtir su
espectáculo con una musicalidad excelsa. Posiblemente una de las
bandas más honestas y felizmente sinceras sobre un escenario.
#ANGEL
OLSEN_BURN YOUR FIRE FOR NO WITNESS
Ahí fuera
hay otros mundos que se alejan desbocados, en busca de algo que nos
demuestre que los caminos por trochas y senderos son más
emocionantes.
Esta joven
de Missouri no ha necesitado experimentos gaseosos y fugaces. Y sus
colaboraciones con Emmet Kelly y Bonnie Prince Billy la han dotado
del suficiente terroir, para ofrecernos uno de los discos con más
chicha del presente año: Una conjura donde ternura y aspereza
parecen dar a luz a un híbrido entre Kirstin Hersh y Hope Sandoval.
Un robusto árbol que da los frutos del Folk chirriante, de las
texturas rugosas, y del sabor de esos caquis verdes que dejan ese
paladar áspero, proyectado de taninos y dulzura. Aunque el suyo es
uno de esos membretes evocadores, que lo hace más por la
familiaridad de su timbre vocal, que por un parecido real.
Sería una
crueldad comparable a poner en una rueda de reconocimiento a todas
las jóvenes y viejas folkies; (Marissa Nadler incluida). Y descartar
la afección por considerar que todo suena más o menos igual.
Pero Angel
Olsen tiene algo importante que juega a su favor. Y es que no se
limita a musicar sus emocionales textos con la candidez y desolación
de un Cauntry Folk previsible. Si no que prefiere extralimitar la
jurisprudencia del Folk de raíz, con lo que sería un camino abrupto
y rocoso. En primeras instancias con los restos esqueléticos de
“Unfrucktheworld”: Los restos abandonados de una relación,
que nos pone un punto de partida con trampa; tantas como estemos
dispuestos a afrontar. Como si quisiera sacudirse el peso del
desamor, y arrancar con el vigor de las guitarras las capas rugosas
como la piel de una serpiente dolida... Y suenan
“Forgiven/Forgotten”, “Hi-five”: Dos bofetones
de dos minutos escasos que bien podrían durar una eternidad.
Flirteando con los sudarios de Liz Phair, las Breeders de Pod, Belly,
o esa quinta esencia de Sparklehorse, donde Mark Linkois deambulaba
entre lo tierno, lo salvaje, y lo redentor de “It's a Wonderful
life/2001”
Y es que
“BURN YOUR FIRE FOR NO WITNESS”
tiene mucho de eso. De un viaje donde las depresiones montañosas,
las llanuras, los grandes cañones y las escaladas de rodilla en
tierra. Nos dan un espectro variado y multicolor con el que malear el
Folk como concepto. Solo así se entiende el desenlace final de
“Windows”: Grande,
serpenteante y maravillosa. O esas paradas quebradizas en “Lights
Out” o “Dance Slow
Decades”. Para luego dejarse
arrastrar y arañar por “Stars”
y “High & Wild”,
donde fluyen perezosas las guitarras dispuestas como finas capas de
Lino.
#UN
¿PERDÓN?
Podría
abreviar pero no me da la gana. Se que podría gestionar las reseñas
de los discos que salvaguardan mi penitencia, y multiplicar las
entradas del blog. Incluso ahorrarme el esfuerzo de no perder el hilo
tras semejante parrafada. Pero siento que si no dejo un testimonio de
aquello que me atrapa, sería como dejar a la deriva una sensación
por pasajera que sea; como un diario de abordo que da sentido a la
existencia.
Así
que más vale que lo miren por el lado bueno ¿imaginen que hablo de
cada uno de los artistas que completan la lista? Y den fe que lo
haría de buen gusto; pues cada una de ellas son algo más que meras
canciones. (#no consideren esto como una amenaza#)
#THE
MOVEMENTS_ LIKE ELEPHANT-2
Y
sin duda, si hay algo que me motiva especialmente para seguir al
acecho de lo que se cuece. Es no dejar de sorprenderme por la fuente
inagotable de canciones, de artistas, o de inspiraciones que afloran
contra todo pronóstico. Porque tal y como está el tema, el simple
echo de que alguien dedique parte de su vida ha componer y a
compartir su arte, ya me parece todo un lujo.
Es
el caso de este quinteto de Göteborg de los que tengo la bendición
de hablaros. Una banda que publica su séptimo trabajo, y que remarca
su amor por los elefantes; o quizás por la memoria que éstos
poseen. En una perseverancia total por honrar al pasado, con el que
estamos todos un poco en deuda.
Supongo
que a estas alturas nadie dudará de la legitimidad de las nuevas
bandas, a la hora de aprovecharse de los mil y uno estilos de los
60's y 70's. Aunque siempre habrá formas y maneras de hacerlo:
Convirtiéndolo en algo nuevo, o respetando a toda costa su esencia.
Estos Suecos son de los segundos, y en su forma de bajar a las
catacumbas tienen una cierta concordancia con sus colegas Soundtrack
of our Lives. Para los incautos que piensen, que lo nórdicos son
excepcionales e higiénicos imitadores.
Este
vendría a ser un continuista segundo capítulo de una especie de
inventario histórico. Donde no solo es la Psicodelia de la Costa
Oeste es la que hace girar las manijas de su particular homenaje a la
música. También lo es el del Pop/Folk y el del Rock universal con
claras influencias del viejo Neil Young.
Tan
solo basta con detenerse un instante, cerrar los ojos y dejarse
elevar con piezas como su “Six Feet Under”, “Redemption”,
o “Winters Calling”. O suficiente para aprovechar este
balsámico disco y reptar hasta caer en el del pasado año “Like
Elephants 1”; aun mejor que éste último, y donde joyas como
“David's Song” o “Two Tongues” brillan con luz
propia.
#
SEGUNDO CAPÍTULO: (TRAGO, RESPIRO, Y ADELANTE)
Para
este último bloque con el que concluir estas concurridas listas
musicales. Me voy a reservar el derecho de prescindir del zoom, con
el que remarco la importancia relativa de un disco/banda. Y vamos a
pasearnos de forma más panorámica, por algo tan sencillo como darle
su sentido inicial a estas Plays (Mensuales, dúomensuales,
trimestrales y lo que te rondaré morena): Que no es otra que
compartir con cualquiera que le interese perder un precioso tiempo de
su vida, en paisajear con aquello que considero merecedor de
atención.
Ya
se que hay infinidad de cosas que se escapan por las rendijas del
tiempo y la atención; y benditas y bien aventuradas sean, porque
ellas serán las que nos seguirán sorprendiendo a lo largo de los
años (ya sin la etiqueta de novedad). Es el caso flagrante de bandas
como Danny & the Darleans y Clubfeet; ambos del
2013 e igual de novedosos para quien como yo, los pasó por alto.
Uno
de los buenos motivos, por ejemplo, por los que perder un instante en
descargar la PLAY de este segundo trimestre. Y repasar las virtudes y
defectos de lo que ella incluye: Bandas con recién estrenados
discos, adelantos en forma de Ep, o simples canciones que despierten
el mínimo interés por propuestas curiosas, poco conocidas...
Excusas en definitiva para descubrir.
Es
por ejemplo, el hervidero de creatividad que llevamos en el ámbito
nacional estos últimos años. Discos y ejercicios estilísticos a
los que ha moldeado nuestro maltratado país, con prosas que van
desde la acidez visceral de PABLO UND DESTRUKTION: Quien ahora
ya con banda, desgaja el folklore Asturiano y lo machuca con la
crisis industrioexistencial de la región minera.
Dando
una pócima donde los versos en forma de salmos ofrecen una realidad
tan cruel, que a veces parecen cuentos de H.P Lovecraft.
Hasta
la cotidianidad de los Barceloneses SAMITIER, quienes
prefieren la poética proletaria. Para reflejar que en el día a día
cotidiano se encuentran las peores miserias; las aceptadas como una
penitencia de por vida. Aunque en definitiva el colorido de su Pop
caleidoscópico, acabe por transmitirnos esperanza y ánimo por
seguir adelante. Dando así un doble sentido al nombre del mítico
delantero del Barça, Josep Samitier.
Pero
también hay otras maneras de soportar la pesada carga de mierda que
nos echan los de arriba. Y no siempre hay que fustigarnos con el
lamento, también debe haber momentos para ironía, la frivolidad, y
el esbarjo; aunque solo sea por pura higiene.
De
eso saben un rato los Gallegos NOVEDADES CARMINHA, de quienes
todos conocemos su desatendida forma de tomarse la vida. Con su nuevo
trabajo “Juventud Infinita”, tenemos a un trío más comedido y
profesionalizado, menos sucio y garajero, y sobretodo bastante más
Pop y Nuevaolero.
Eso
sí, sus discos siguen siendo igual de disfrutables y vitaminados.
Ese tipo de cosas como las que hacen Juanita y los Feos, o Las
Ruinas. Que hacen que la vida sea más llevadera, bajando la
guardia lo justo para coger más carrerilla.
Más
cosas que quiero contaros antes de que censuren mi verborrea
incontenible e insoportable. Discos grandes grandes que se merecerían
una entrada entera para ellos solos: WAR OF DRUGS, TIMBER TIMBRE,
o... HAUSCHKA.
Tres
discos impresionantes e imprescindibles, ellos tres diferentes y con
destinos diferentes. Pero que confluyen en una sola idea irrebatible:
La del disco como símbolo magnánimo de la creatividad sin fisuras.
Donde la mera canción o single, se queda tan paupérrima y poco fiel
ante el alcance de la obra, que solo se puede apreciar su magnitud,
con un paladeo tranquilo y sosegado. Masticarlo, paladearlo y
digerirlo con la lentitud del tiempo.
#WAR
ON DRUGS_LOST IN THE DREAM
Del
disco de WAR ON DRUGS; banda que parece haber amortizado la huida de
Kurt Vile mejor de lo que nadie hubiese imaginado, creo que ya está
todo dicho. O por lo menos son ríos de tinta los que se han vertido
en elogios; nada gratuitos por cierto. Un disco de aquellos que se
publican cada bastante tiempo. Y que reconcilian a grandes y
pequeños, con tan solo tirar de aquello que ha estado ahí toda la
vida. Para ponerlo al servicio de la canción y de la obra en si
misma.
Es
curioso porque siendo un disco que suena tan y tan clásico, ha
conseguido poner a sus pies a la crítica más moderneta del lugar. Y
es que pese a que estén a la búsqueda y captura constante del Santo
Grial, a veces todo es más sencillo de lo que parece. Porque vamos,
que no hay más secreto en la música que la inspiración y la
melodía. Al margen de lo que quiera hacer creer el establishment;
en lo referente a la caducidad de ciertos géneros musicales.
En
Lost in the Dream; el tercer disco de la banda de Philadelphia. Se
pueden entrever si uno cierra los ojos, a los Dylan, Waterboys,
Knoffler, incluso a Pink Floyd y Alan Parsons si me apuran. Y es que
la cosa anda entre lo familiar y arrulladora que es la voz de Adam
Granduciel, y esa especie de ascensión a los cielos en la que se
acaban convirtiendo sus frondosos temas. Una especie de masaje
sensorial que nos reverbera a pasajes del pasado, y hacen que al
escucharlo uno piense que la obra ha estado ahí toda la vida. Vamos
un disco atemporal, candidato a ser de lo mejor de este año.
#TIMBER
TIMBRE_HOT DREAMS
#HAUSCHKA_ABANDONED
CITY
Y
hablando de sueños y texturas, no podría finiquitar esta
kilométrica entrada. Pasando por alto dos de los discos con los que
más, y mejor he buceado estos últimos meses de contemplación.
Son
dos discos radicalmente distintos a lo anteriormente reseñado, y
que nos llegan de dos mundos opuestos: El del pianista Alemán Volker
Beltermann aka. HAUSCHKA (como el del científico Rudolf Hauschka). Y
el de los Canadienses TIMBER TIMBRE; quienes han permanecido a la
sombra de Arcade Fire todos estos años (aun no teniendo nada que ver
con la famosa banda)
El
caso de TIMBER TIMBRE es curioso desde el mismo momento en el que
fueron nominados como mejor banda Canadiense en 2011. Y se dieron con
un canto en los dientes al ser elegido el Suburbs de Arcade Fire.
Quizás éste no sea un dato lo suficientemente relevante para medir
la popularidad de una banda ¿Acaso alguien se deja guiar por el
criterio de una gente tan rara, como esa que vive tan y tan al norte?
Y que además tiene la cabeza partida. Pero para aquellos bichos
raros como yo, que no les quitan el ojo de encima desde que
tropezaran con The New Pornographers y The Dears. Olisquear todo lo
que allí se produce, se ha convertido en un ritual apareomigratorio
consuetudinario.
De
todos modos a ellos tampoco pareció afectarles demasiado; por otra
parte normal. Pues su trayectoria como quinteto
paleotológico-musical, les pierde más por su experimentación
vocacional, que por un empeño comercial.
Su
quinto disco de sueños húmedos y calientes, tiene tanto de liturgia
ceremoniosa. Como la innegable presencia de Leonard Cohen en toda su
remembranza. No solo por el tono suntuoso que imprime Taylor Kirk a
sus versos masticados. También porque la música de estos cirujanos
del arreglo delicado, no sigue un camino estilístico encorsetado: La
música fluye delicada y tan solo se deja llevar de manera natural,
como la marea y la Luna.
Entre
sus surcos florecen las sensaciones de Trip Hop oscuro de “Beat
the drum Slowly” o “Resurrection Drive part2”. Las
cadencias Pop de papel couche de su primer single “Hot Dreams”,
o la matemática krautrockera sensual de “Curtains!?”.
Pero lo que acaba resaltando de forma majestuosa sobre muchas de sus
composiciones y de su estética sonora. Es esa carga melancólica de
Jazz maldito, de Blues desarmado. Y esa elegancia perturbadora que
nos remite a Johnny Cash, a Roy Orbison, Richard Hawley, y a la
desolación fantasmagórica que imprimía Ennio Morricone a sus
bandas sonoras: “Rum from Me”, “Grand Canyon”,
o “The Three Sisters”.
Hot
Dreams sí, tiene mucho de cinematográfico, y mantiene un equilibrio
desconcertante entre lo decadente, lo solemne, y lo elegante. Puede
transmitir de la misma forma sensaciones de desazón, y de hermosura
en blanco y negro.
VOLKER
BELTERMANN también es un maestro en tensar el hilo. De hilvanar la
aguja de su instrumento, el piano. Y de tejer telas de araña
polifónicas, donde cada pespunte anárquico acaba confeccionando
impresionantes tapices con brocados y bordados imposibles.
El
suyo es un disco en el que se han intentado construir las atmósferas,
y la estructura de la canción. A base de solapar capas con tecleos a
veces incoherentes, otros surrealistas. En muchos casos parece una
sinfonía inconexa, que no cobra sentido hasta que se entra en su
mecánica de composición. Entonces aparece la verdadera belleza de
este disco que se desenvuelve en un terreno, que va desde la
estructura electrónica propiamente dicha, pero en una clara
dirección hacia lo clásico y lo sensorial.
Otra
manera de concebir la música a la que posiblemente no estemos
acostumbrados. Y en la que se usa exclusivamente el piano para
extraerle sonoridades imposibles. Para edificar de una manera
totalmente libre ambientes que van desde la tensión de “Elizabeth
Bay” o “Bakerville”. Pasando por lo étnico en
“Thames Town” y “Bakerville”. Y consiguiendo la
máxima expresión en composiciones tan fotogénicas como: “Pripyat”,
de un suspense abrumador, la enternecedora “Who Lived Here?”.
O la delicada “Adgan”, que junto a “Craco” y
“Stromness” nos pueden evocar a Michael Nyman, Patrick
Watson, o a Owen Pallet; como a perfectas bandas sonoras.
Es
cierto que es un disco que exige cierta predisposición y momentos
muy determinados. Pero también es un disco capaz de generar
atmósferas increíbles. Sobretodo si se tiene en cuenta la
metodología y las herramientas usadas para llevarlo a cabo. Para mi
desde luego, uno de los discos más originales y paradisíacos en lo
que va de año.
Y
aquí termino no sin antes recomendarles, no solo la escucha atenta a
bandas como: Los Neozelandeses ROKU MUSIC, al precioso y escuálido
disco de CHAD VANGAALEN o WVWHITE, o al sugerente nuevo disco de
SPAIN. También me atrevería animarlos a que indagasen en
propuestas más divertidas y eclécticas, como los son el nuevo y
energético disco de ETERNAL SUMMERS. El de las Japonesas CIBO MATTO,
o los bailables y sugerentes de CLUBFEET y EAST INDIA YOUTH.
Todos
ellos están ahí por la proyección de los discos que les dan
cobijo, y que me han maravillado estos meses. Y que no son más que
otra fantástica oportunidad de dejarse llevar y... porqué no,
confiar en mi poco acreditado gusto.
SEAN
FELICES Y... no me hagan el feo, descarguen el regalo.
00_HAUSCHKA - Craco
01_KUMM - Each part of you
02_ROKU MUSIC - Collider
03_CLUBFEET - Cold rain
04_SPAIN - Sunday Morning
05_CRAFT SPELLS - Breaking the angle against the tide
06_EAST INDIA YOUTH - Dripping down
07_THE WAR ON DRUGS - An ocean in between the waves
08_WEEPING WILLOWS - It takes a Strong heart to love
09_ETERNAL SUMMERS - Deep end
10_TRUST - Joyland
11_CIBO MATTO - 10th floor ghost girl
12_TIMBER TIMBRE - Curtains!?
13_WARPAINT - Hi
14_FUTURE ISLANDS - A song for our grandfathers
15_CHAD VANGAALEN - Monster
16_ANGEL OLSEN - Hi-five
17_THE MOVEMENTS - Redemption
18_WVWHITE - Mastercraft
19_SAMITIER - L'hora que esperàven
20_HALLELUJAH THE HILLS - Pick up an old phone
21_PABLO UND DESTRUKTION - Limonov, desde Asturias al infierno
22_NOVEDADES CARMINHA - Antigua pero moderna
23_DANNY & THE DARLEANS - Don't ask the question
24_TRAJANO! - El último hombre del mundo
25_WEAK NEVES - Cheap skates
THE AFGHAN WHIGS - Algiers
00_HAUSCHKA - Craco
01_KUMM - Each part of you
02_ROKU MUSIC - Collider
03_CLUBFEET - Cold rain
04_SPAIN - Sunday Morning
05_CRAFT SPELLS - Breaking the angle against the tide
06_EAST INDIA YOUTH - Dripping down
07_THE WAR ON DRUGS - An ocean in between the waves
08_WEEPING WILLOWS - It takes a Strong heart to love
09_ETERNAL SUMMERS - Deep end
10_TRUST - Joyland
11_CIBO MATTO - 10th floor ghost girl
12_TIMBER TIMBRE - Curtains!?
13_WARPAINT - Hi
14_FUTURE ISLANDS - A song for our grandfathers
15_CHAD VANGAALEN - Monster
16_ANGEL OLSEN - Hi-five
17_THE MOVEMENTS - Redemption
18_WVWHITE - Mastercraft
19_SAMITIER - L'hora que esperàven
20_HALLELUJAH THE HILLS - Pick up an old phone
21_PABLO UND DESTRUKTION - Limonov, desde Asturias al infierno
22_NOVEDADES CARMINHA - Antigua pero moderna
23_DANNY & THE DARLEANS - Don't ask the question
24_TRAJANO! - El último hombre del mundo
25_WEAK NEVES - Cheap skates
THE AFGHAN WHIGS - Algiers
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Veo que te mola la electrónica. Si no los conoces, te recomiendo que le eches un vistazo a los Die Krupps. Molan mucho. Por cierto, sensacional foto la que has usado
ResponderEliminarSí 21st Century Schizoid Man, como ves tengo buena boca con la música y sin ser un fan aférrimo de un estilo concreto, tampoco suelo hacerle ascos a casi nada; siempre y cuando me guste claro. De echo cuando tenía 12 años fue lo que más me atrajo en esa época: Yazoo, Kraftwerk, Nitzereeb, OMD... Aunque progrsivamente me fui decantando más por las guitarras. En la actualidad la sigo, aunque tampoco puedo decir que sea un seguidor nato y creo que hay más cosas en común estre los estilos dispares de lo que creemos.
ResponderEliminarA Die Krupps los conocía de oídas aunque no he escuchado ningún disco de ellos, posiblemente me suena remotamente el "Germaniac" de mi época oscurilla de los 90. Donde me movía por aquellos ambientes: TOQUE BCN, AQUELARRE, DISORDER, DISEÑO, LA CAGE, y cualquier antro donde pusieran música "oscurilla"; que en aquellos años era en los únicos sitios donde podías escuchar música como digo yo, "rara".
Pero les echaré un vistazo, aunque creo que me va a gustar más su discografía de los 80/90's. Gracias por tu recomendación y por el comentario, si te interesa el sample me mandas el email (sin publicarlo), y te mando los enlaces para sucesivas playlist.
UN SALUDO!!
Menuda colección tras ese gran prólogo patinador, jejeje. Me has sorprendido con el de Movements. El de War on Drugs es una delicia, próximamente le dedicaré un post. Abrazo.
ResponderEliminarMe alegro de que hallas encontrado interesante la propuesta de Movements (no se si los conocías), y espero que aproveches alguna otra cosas. El nuevo disco de SPAIN estoy seguro de que también te encantará, y el de WAR ON DRUGS es que difícilmente halla alguén que pueda echar pestes de él; es una anomalía (bienvenida) en toda regla.
ResponderEliminarLa entrada y la colección en mi linea, y más ahora que con todo el follón que llevo a cuestas. La empecé a escribir antes de Semana Santa y he tardado casi una semana y media. Llegó un momento que tenía que releerla constantemente para no perder el hilo; vamos como el parto de la burra. La próxima prometo ser bueno jejeje SALUDINES!!