08:DELILUH_BENEATH
THE FLOORS/OATH OF INTENT marida con… CELLER MASSIS BLANC 2011
Garnacha/Xarel.lo de Benjamín Romeo (Garraf)
Entrar
en el extraño universo de la banda del Este de Toronto. Tiene el
mismo riesgo que aventurarse por la noche en las ruinas de una
factoría, sin linterna.
Kyle
Knapp – su trasnochado líder – puede hacerte pasar miedo, mucho
miedo. Inquietarte por la sensación narrativa lineal que de
sopetón!! te lanza sin piedad por pasillos llenos de socabones.
Chirriantes puertas medio oxidadas, o susurros ventosos que te erizan
la piel por aquello del desasosiego.
Nos
habremos vuelto unos caguetas o comodones en eso de esperar
mensajes concisos, sin reparar en lo abstracto como la más acertada
y precisa de las exposiciones de nuestros días?
Ese
mismo modo de sentir la presión decadente que empujó a Joy Division
y su Unknown Pleasures, o a Bauhaus con su incómodo Mask. Deliluh lo
expresa huyendo de la comodidad del estudio, para registrar su música
en espacios yermos, fríos y deshumanizados.
Por
eso su música se despoja del atributo “postpunk”, que ahora la
mayoría se limita a manosear con simples cadencias y canciones que
tienen más de galga y retranque que de transgresión. Mientras,
ellos avanzan hacia el anacronismo de lo experimental en un diálogo
que se asemeja infinitamente más, a lo que se hacía a finales de
los 70 y principios de los 80.
La
aflicción del saxo y las cuerdas gimiendo en Beneath the Floors
hace equilibrios por el filo del vacío; más inquietante que oscuro.
Y realmente es uno de esos discos que brilla sobretodo por su
impronta radial, más que por canciones concretas.
Todo
lo contrario que Oath of Intent. Que
parece querer hacerte partícipe de una cadena montaje a base de
vísceras, sudor y músculos entumecidos. Y sus impulsos: afilados y
mecánicos, dañan desde fuera hacia adentro. Invitándote a dar
tragos cortos pero seguidos, si es una de esas botellas perdidas en
la oscuridad de una estantería, cuando la belleza exterior no es tu
mejor atributo.
Aquel
blanco de Garnacha y Xarel.lo que el Riojano Benjamin Romeo (Bodegas
Contador), se empeñó en elaborar en las abandonadas tierras del
Massis del Garraf. Seguramente que ni imaginó en el más peregrino
de sus pensamientos. Que 8 años más tarde y con ese tapón de
silicona para consumir de inmediato, se acabaría transformando en
una crisálida ámbar de agradable oxidación anaranjada visual y
excitante acidez.
Son
esos pequeños milagros que obra la naturaleza y su contorsionismo
químico. Lo que da nueva vida a un vino que podría pasar por un
oloroso de Jerez, pero que solo es el fruto de la mutación adulta de
las magníficas Garnachas y Xarel.los de carácter calcáreo y marino
que da la Sierra del Garraf.
Tierras
que nadie se atrevió a regenerar, y que solo unos pocos han visto
ese magnífico potencial mediterráneo: Can Rafols, Mas Candi, Clos
Lentiscus, La Foresta o Mombra. Verdaderos reinventores del
territorio y las papilas gustativas.
Los
de Lloyd Cole – ya sea con The Conmotions o en solitario – son de
esos discos que te encuentras en las cubetas a cuatro duros; nadie
parece darle valor al antiheroísmo cotidiano.
La
suya no es una excepción sabes? Hay un montón de heroicos
abandonados a la suerte de los tonos neutros: Los que te saludan,
abren la puerta, sonríen o cuentan aquella historia de barrio medio,
en un tono nada estridente. Y que pasan inadvertidos.
Y
con los años – ya casi treinta nene – te das cuenta que aquel
desubicado Pop: Que, ni era exageradamente Pop, ni demasiado
británico o explícitamente afligido; que era lo que buscabas con
19/20 años. Ahora que ya vas para los cincuenta (¿hacía falta
tantos?), te das cuenta que la de Lloyd se ha convertido en el
pendón que da casi en soledad, la única voz a aquel sonido.
En
Guesswork es incluso más apabullante si cabe. Pues si eras de los
que confiabas ciegamente en las guitarras de Mainstream o
Rattlesnakes. Verás lo que ha llegado a sublimar su cristalina voz,
en un disco donde la grandeza de Mr. Discreción Pop alcanza lo
exquisito.
Un
disco tal que así: Que con la sutilidad de unos lienzos de
electrónica medida y delicada. Hacen de su voz, y sobretodo: de
estas increíbles canciones. El perfecto ejemplo de lo que es Pop
mayúsculo sin más maquillaje que el de la melodía.
En
sincronía; porqué no. Con los vinos que hace Ignasi Seguí en Pacs
del Penedès sin más ayuda que la de su empírico instinto salvaje.
Un
Ingeniero en Telecomunicaciones de herencia viticultora, que con la
sola ayuda de su hija pequeña (que le dibuja las etiquetas), y su
mujer en la distancia. Solo como vino al mundo. Elabora vinos
naturales que te llevan secretamente, a ese lado oculto de tus
sentidos.
Aquí:
La vista, el olfato y el paladar son los únicos crampones para
asegurarse del miedo a pisar la línea.
Aquella
que te lleva a Xarel.los como el Salinar: Un blanco tan auténtico
como la parcela de sus viñas, y que bien podría ser primo hermano
de los blancos de Forlong en Cádiz. Con una salinidad de fondo,
donde se recuesta la complejidad de un Xarel.lo carnoso, jugoso y extraordinario.
EL
DIEZ (10): GOSPELBEACH_LET IT BURN marida con… MANZANILLA EN RAMA
SACRISTÍA AB Saca 2018 (Barbadillo)
Es
posible que oigas la palabra Altcountry y te entre el canguele por
las patas.
Esto
ya pasa con el Blues, las colonoscopias y el brócoli.
Pero
hete aquí, que tienes ese tipo de pescozones maravillosos de los que
te hacen temer igual que mi vecino Juanito; el que tenía miedo a
salir a la calle por la gente, con 12 años. Para luego darte cuenta
de que ya no eres (gracias a deus), el que antes eras. Y ahora abres
la boca con los ojos cerrados en cuanto el olfato, su aroma, o el
apetito, manda al carajo los filtros.
Un
LET IT BURN sencillamente mágico que aunque pareciese marciano,
mejora aquel brilli brilli del Another Summer of Love/2018,
integrándose en esos diminutos
espejos de una bola de neón de mil reflejos. Con un
repertorio permítanme: De aquellos que abren ventanales como
perspectivas paisajísticas mañaneras
de
las que insuflan. No sé si me explico.
De
las que recogen todo aquello que sirve de frontera, entre lo que
crees que repeles, y el sonambulismo que te lleva sin más. Quizás,
porque pese a nuestras gilipolleces, lo que que al final importa, son
las “cancionacas”. Y aquí, colegas,
hay para aburrir.
La
asociación entre miembros de Beachwood Sparks, Ryan Adams & the
Cardinals, Parting Lines, Further, The Tyde, y la póstuma y última
colaboración del malogrado Neal Casal. Han incubado un disco
elástico que se mueve entre la música de raíz y un delicioso
ramalazo AOR donde confluyen Eagles, Fletwood Mac, Supertramp o
George Harrison. Capturando aquel encanto setententero de rimel y
carmín corrido sobre esa belleza maltratada, al más puro estilo The
Deuce (la serie).
Y
que por aquellas cosas del libre albedrío, tendremos la enorme
suerte de ver en directo esta semana en nuestra particular Sacristía
Barcelonesa: En el ROCKSOUND de Poblenou.
Así
que sin más dilación, yo, me inclino con sumisión a maridar esta
grasita californiana con toques de salitre. Con esta Manzanilla en
rama de la catedral de Sanlucar. Que selecciona Antonio Barbadillo y
saca a pelo para embotellarla en esos 50ml; pues las drogas hay que
dosificarlas. La cosa más deliciosa, salibante y excitante que se ha
deslizado por mi paladar el pasado año.
Compleja
la cabrona, pero tremendamente adictiva y fácil.
Tiene
esa especie de Retama, entretejido de esparto, un seguir la voz de tu
amo (el corazón); con los ojos cerrados. Y creer que estás metido
por las oquedades de la albariza, por donde se cuela el aroma salino
del Atlántico, y el perfume de las calles de Sanlucar en primavera.
Una
combinación letal para plantar cara a este Febrero y con su locura,
entrar en calor.
30_BALLARD_EP’s
19 (Cheap Burguers, Stiles,Frootprints in the snow etc.)
Este
tipo de Bolton con cara de estupefacto no ha publicado ningún Lp, es
cierto. Pero a lo largo de este pasado año, nos ha proporcionado tal
cantidad de gemas; ocho en concreto. Que sería una injusticia no
aprovechar esa maravillosa oda a Boris Johnson que dio el pistoletazo
en Junio, titulada: “I’ll drop my Trousers To the Ground”.
Darren
Riley lleva desde el 2012 dando a luz canciones de manera prolífica
con la única premisa: “No te compliques, hazlo fácil”. Y
aunque eso parezca una obviedad. Pocos son los capaces en sintetizar
esos mismos trazos y colores de sus dibujos. En estupendas canciones,
que laten igual que la vida cotidiana como instantáneas electropop
en forma de himnos, o enraizadas sonatas de prosa ágil y ritmos
libertinos con esencia Richmaniana a la par que efluvios de los más
audaces Hefner.
Dale
al play a “Cheap Burguers” o “Footprints in
the Snow”, sin perder de vista “Take Good Care”
29_THE
CLAIM_THE NEW INDUSTRIAL BALLADS
Sabéis
de esas fotografías de grupo de amigos de juventud, que se vuelven a
ver 30 años más tarde para hacerse la misma foto y ver los cambios
con el paso de los años?
Pues
The New Industrial Ballads es más o menos eso. Solo que en vez de
sorprenderte por como nos ha demacrado la edad. Ves esas mismas
sonrisas y expresiones, solo que con la mirada que da la experiencia
de la vida; que claro está, sigue conservando la belleza y su luz
intacta.
The
New Industrial Ballads no solo es un disco comprometido con el
momento actual, sino que nos devuelve fresco como una rosa. La
inmediatez y sencillez del sonido indie de la Medway Scene que tan
bien supo conectar con el sonido Dunedin de las antípodas. Y que
ahora se recuesta sobre la exquisitez de unos arreglos y sonoridades
de lo más bonito que se ha publicado en 2019.
Hecha
un oído a “Hercules” o “Smoke
and Screens”
28_TORUL_HIKEKOMURI
Será
cosa de la santería o del inequívoco destino de la humanidad, que
cada noche me desvelo entre sollozos y pucheros, y solo me consuela
escuchar el disco del trío Esloveno.
Y
parecerá de risa o triste por su apariencia de funcional; como la de
un destornillador que igual hace palanca, afloja tornillos o mata.
Pero… os habéis preguntado cuantas bandas quedan ya que te hagan
bailar a golpe de caderas Depecheras? Ah, que no, que no bailabais
Depeche. Y una mierda!!
El
sexto disco de esta rara avis de tanta elegancia y sensualidad como
unas medias de rejilla ; sí, has leído bien, llevan seis discos. No
creáis que han necesitado nueve años para clavar trece temazos
inapelables; que ya lo venía haciendo aunque un poquito
despistadillos entre las pista de baile.
“Explain”
y tema que da nombre al disco, te dejarán pataleto.
27_COMET
GAIN_FIRERAISER, FOREVER!!
Los
de David Fleck solo aparecen de higos a brevas, pero cuando lo hacen,
lo hacen para salvarnos. Siempre, siempre!!
En
esa delgada línea donde se perdieron las castas verdaderas del Punk,
el Pop y el Mod. Nace Comet Gain para preservar la melodía coja,
manca y ronca que hace que las canciones hermosas y emocionantes, no
necesiten de titulación o virtuosismos sonoros brillantes, cuando es
la calle la que habla.
Aquí
hay especialmente un puntico de mala hostia que mola un montón. Y
diría que hasta me han recuperado ese pescozón sonoro como el de
Sleater-Kinney o Bikini Kill.
“Victor
Jara, finally found!”, “mid 8ts”, “The
Godfrey Brothers” son tres putas maravillas.
26_SHARON
VAN ETTEN_REMIND ME TOMORROW…
Donde
estará esa pasión desmedida de hace 6/7 años? Se habrá esfumado
igual que se ha evangelizado la de Pj Harvey?
El
caso es que no se si el título irá con segundas, pero igual es que
la de New Jersey se ha colado por la izquierda, pasando de los 12
años de graduación que necesitó la de Bridport para cambiar el
chip de su seguidores.
Pero
me da que de aquí a unos años, alguien dirá lo valiente y atrevido
que fue este disco. Cuando lo fácil hubiese sido seguir el camino
cómodo.
Remind
Me Tomorrow… a mi me parece, ya no un disco valiente. Sino un
trabajo que demuestra que el estilo, herramientas y sonoridades es
totalmente objetivo, cuando lo que se buscan son sensaciones y
posturas diferentes a las que siempre adoptamos para disfrutar de
aquello que nos gusta: La música y sus efectos.
“Comeback
Kid” y “Jupiter 3” por ejemplo, son dos
canciones enoooormes.
25_BIG
THIEF_TWO HANDS
Siento
decir que así como el segundo disco de la banda Brooklyn me emocionó
a raudales con su intimismo. Dos años más tarde, las dos entregas
de este 2019 han tenido para mi una aceptación desigual.
Dos
discos claramente distintos y valientes, como otros años hiciera
también Cass McCombs. Pero que en la búsqueda de la emoción, solo
lo ha conseguido TWO HANDS: Vivo y musicalmente tan rico como la
necesidad de mi estado de ánimo actual tiene, por sonidos y texturas
que me empujen a saltar y alzar los brazos.
No
pretendo dar lecciones salomónicas sobre algo tan personal como la
música. Pero creo claramente, que ésta, siempre ha de ser un
reflejo de los sentimientos del oyente. Así que… tampoco cierro
puertas, pues ya sabéis que esto (la crónica de sucesos de quien
aquí escribe). Variará, o así lo espero, pues será una señal
inequívoca de que fluctuamos y bailamos al vaivén caprichoso de los
años y la madurez. Suena poético no? Pues no, es el bendito error
humano que no entiende de calidades, unanimidad o teorías. Y que
suerte!!
“Not”
y “Replaced” ilustran a la perfección eso de,
saltar y alzar los brazos.
24_THE
TWILIGHT SAD_I’M WON’T BE LIKE THIS ALL THE TIME
No
creo que haya muchos más frontmans en la actualidad, que catalicen
su pasión visceral por aquello en lo que creen, como Samuel T.
Herring y… James Alexander Grahan.
La
perseverancia de la banda de Kilshyd por la absoluta fidelidad con la
que han preservado su sonido, teniendo en cuenta los tiempos que
corren. Y la valentía en publicar un disco que por si solo es un
premeditado tributo al espectro sonoro de algunas de sus mayores
influencias (The Cure, Clan of Xymox, Rosetta Stone, Depeche Mode o
Mogwai); sin atinar con su intención o a costa de las evocaciones
que provocan y sabiendo lo poco que se quiere entender ahora. Me
parece de un arresto y mérito impagable.
La
continuación de su tremendo “Nobody Wants to be here and
Nobody/2014” es de una oscuridad y épica de manual. Pero
es cuando mejor han explotado el lirismo vocal de su líder y su
virtuosismo para convertid emotividad, en música expansiva.
“I’m
not Here”, “VTr” o “The
Arbor” son desde ya himnos.
23_WAND_LAUGHING
MATTER
Los
Angelinos han vuelto tarde a mi fonoteca particular, pero se han
colado como un aguijonazo. Aún y pese a levantar una instalación
sonora llena de simas, grutas laberínticas y eufóricos vuelcos que
van más allá de la mera experimentación. Tan distinta a aquellos
“Golem” y “Gangliod Reef” que me poseyeron hace cuatro años.
La
onda expansiva que genera este extraordinario y exigente disco. Es de
aquellos que es imposible valorar, si no se es capaz de llegar al
destino con un mínimo aliento.
Una
vez hecho esto, veréis que su conceptual forma de diseñar sus
nuevas canciones: Donde a menudo se da la mano una especie de
decadencia postindustrial, la serenidad del desfallecimiento o si se
me permite, el krautloop heredero de Can, Stereolab y más cercano:
el incomprendido Third/2008. Es tan placenteramente extenuante como
admirar la inabarcable belleza de un paisaje. Donde por mucho que lo
fotografíes, describas o te esfuerces en sintentizar, sabes que
jamás le harás justicia.
Instantáneas
del calibre de: “Airplane”, “Thin Air”,
o “Rio Grande”,
te
harán llorar los ojos.
22_PERNICE
BROTHERS_SPREAD AND FEELING
Sabes
justo cuando desfalleces y el síndrome de abstinencia popera hace
que te largues con la primera tonadilla que te guiña el ojo?
Pues
eso es hasta que de repente vuelve al pueblo aquella temida muchacha
que rompía cruelmente corazones.
Entonces,
te das cuenta, que pese a los nueve años de ausencia. Ella, sigue
teniendo la llave de tu corazón y el mismo, a buen recaudo.
Poseedores
de la excalibur del Pop orfebre y bonito; pero no bonito de babeo y
peñazo. Sino del Pop infalible que hasta el día de hoy, creo, que
cuatro bandas y no muchas más, son poseedoras. Y lo demás, son
placebos para consolarnos.
“The
Devil and the Jim” y “Eric saws
Colors” te harán creer de nuevo en el amor.
21_ALICE
PHOEBE LOU_PAPER CASTLES
Postrado
me hallo ante esta muchacha Sudafricana de blanca piel aka. Alice
Matthew.
Y
de las pocas, capaces de trasladarte sin andamiajes, decorados o
excesos, a la más absoluta divinidad de aquellas divas del jazz de
finales de los 50. Y sin embargo, conectarte generacionalmente y por
pura magia, con alguna voces deudoras más contemporáneas; así de
fácil.
Como
lo hace ella, y con un disco que navega alegremente entre el Soul, el
Jazz, la electrónica y las etéreas atmósferas del dreampop.
Todo
orgánico, sin forzar, sin resultar premeditado y curiosamente, como
un soplo de aire fresco pese a deber tanto al pasado en su etilo.
Pese a que debe ser, que sin darnos cuenta, andamos en la más
absoluta apatía formalizada, y oficializada.
“Galaxies”
o “Skin Crawl” te llevará a la atmósfera cero sin
necesidad del Apolo.
20_HERZOG_ME
VS. YOU
Asentados
en Cleveland: Nick Tolar, Dave McHenry, Charlie Trenta, Dan Price y
Tony Vorelli. Llevaban ya dos años recreando libertades musicales,
hasta que Titus Andronicus los descubrió con su anterior BOY/2014.
Y
han tardado cinco años en volver para rubricar uno de esos discos
donde su estilo acaba por descolocarte, sin espejo donde reflejarles
estilísticamente hablando:
Hallelujah
the Hills, Weezer, Cloud Nothings, New Pornographers… Que no es
otro que el Indie Rock de toda la vida y al que difícilmente se le
pueda buscar atractivos parentescos. Pues han acabado siendo estilos
de los que a menudo huye la gente por su sonido excesivamente
americano. Justo cuando las bandas americanas están empeñadas en
sonar Británicas (que paradoja hostia); que es infinitivamente más
vendible, correcto y aceptado (porque parecen más limpios y no
eructan).
Aquí
sin embargo los tendrás con la camisa por dentro, mejor peinados y
afeitados.
Pero
su esencia guitarrera se sigue desdoblando en un Pop de guitarras
brillante y luminoso. No carente de ese accidentado tacto rugoso que
hace las delicias de los amantes por lo abrupto.
“Amps
II Eleven” y “Get Out” te encantarán y
el resto, ya verás como no te dolerán.
19_PATRICK
WATSON_WAVE
He
echado cuentas desde aquella noche extraña en Luz de Gas, y han
pasado de sopetón 6 años; casi el mismo tiempo que regresé del
limbo del coma inducido.
Desde
entonces, la música del Canadiense ha sido y es, una especie de
vaporoso e inocuo estado que está entre lo sólido y tangible, y lo
gaseoso: Igual que aquellos 12 días debatiendo entre la pesadilla y
la vida.
Curiosamente
escuché toda su discografía anterior a aquel disco, y me olvidé de
él, hasta hoy, cuando a publicado su octavo disco y nos vuelve a
visitar dentro de un mes.
En
Wave, la experimentación y ambientes cinematográficos ensoñadores
se han convertido en una especie de confesión muchísimo más
intimista y personal. Como quien cae de la cabaña sobre un árbol y
vuelve subir a la copa del árbol para darse cuenta de que ha
madurado del golpe.
Y
con rupturas y reencuentros de por medio, nos hallamos ante el
trabajo más emocional, lírico y estimulante de su carrera.
“Here
comes the River”, “Melody Noir” y “The
Wave” son perfectas
18_NEW
MODEL ARMY_FROM HERE
Es
posible que te cansaras de buscar hace tiempo el Thunder and
Consolation, Impurity o The Love of Hopeless Causes, en sus últimos
4/5 discos. Y que alguien te halla puesto al corriente, de que tus 20
años no volverán jamás.
No
obstante, la banda de Bradford que de manera irregular ha seguido
grabando y publicando discos con distinta suerte, pero con la misma
energía. Ha venido ha celebrar su 40 aniversario, con un notable
trabajo a medio camino entre su último y robusto sonido, y ese épico
sentimiento colectivo de Postpunk que tan buenos recuerdos nos trae.
Pasajes
in crescendo de una demoledora base rítmica, que se apoyan un
andamiaje indestructible. La voz de Justin Sullivan cuarteada, y esa
parte emocional que tan bien manejan.
HERE
es un discazo al que solo lo penaliza venir de una banda como New
Model Army. En todo lo demás, es el disco que ya quisieran sacar
algunas bandas de ahora, solo que con un fondo digital o electrónica.
Porque evidentemente, las atmósferas sugestivas que siempre ha
manejado NMA y la potencia idealista con la que las ponen en
práctica, son únicas en la especie Pstpunk, gótica y oscura de la
época. Larga vida y deseando volver a verlos por 5º vez.
“Where
I Am”, “End Of a Days” y “No
Place is safe Forever” son una barbaridad de
buenas
17_DOUG
TUTTLE_DREAM ROAD
El
nuevo disco de este encantador Bostoniano, es una conjura e
invocadora oda a Beach Boys, George Harrison, ELO y hasta The
Clientele. Y mola doblemente después del gozoso Soulfolk que nos dio
en su anterior trabajo, porque es como una especie versión mejorada
del “I Love my life in San Francisco” de los descarriados
FOXYGEN; solo que en bueno.
Hay
una constancia premeditada por los pasajes oníricos, flipadillos y
bucólicos. Pero es que este muchacho maneja tan bien los tiempos y
las sensaciones del receptor, que ni las repetitivas lineas vocales
acaban cansado. Sino que refuerzan esa idea de querer que un disco
suene tal o cual manera, y caigas en un estado del que ni tan
siquiera buscas “la canción”, sino la sensación global.
“In
This Worls Alone” y “Fade”, tonadillas
invencibles.
16_LOWLY_HIFALITIN
Desde
que fundaran hace 22 años Bella Union Robin Guthrie y Simon Raimonde
(Cocteau Twins). Hay como una seria obsesión – o igual es que a mi
me lo parece – por hallar a esa banda/músico, capaz de igualar las
hermosas texturas de Cocteau Twins. Y ya de paso, ocupar ese vacío
que ha dejado 4AD como sello con un catálogo/sonido particular e
inconfundible.
Pero
también sería una cabronanda (lo admito). Asociar todo lo que nos
recuerde a gorgoritos vocales, estados oníricos, dreampop barroco y
tal y tal y tal con los malditos Cocteau Twins. Basta!!
La
banda Danesa en su segundo disco, ha elaborado un recorrido largo,
paciente y detallista con 14 temas. De una electrónica minimalista y
estupendamente pensada, para que la increíble y particular voz de
Nanna Schannong brille ya no por virtuosismo. Sino también porque el
temario y la esencial panorámica que da el disco después de su
escucha, es increíblemente rica e inagotable.
Su
virtud es que el minutaje de las canciones fluctúa y con él, el
sonido de cada una de ellas. Resultado: Un disco disfrutable,
plácido, pero para nada aburrido.
“baglaens”,
“children”, “wonder”
15_ROBERT
FORSTER_INFERNO
Para
mi, sin duda, es una especie de suerte contar con el exGo Betweens en
tal estado de inspiración, y perfectamente recuperado de la
traumática pérdida de su compañero.
Primero
porque sus discos te enseñan pasados los años, a redescubrir esa
otra cara de la luna más extraña, retorcida y porque no,
impredecible. De tu adorada y olvidada banda de juventud.
Segundo
porque pese a que hayas escuchado cientos de veces sus canciones.
Tiene ese sentido del humor tan sarcástico para si mismo y hasta un
punto Monty Python, que hace que al escuchar su manera de construir
las melodías. Veas sorprendido, que hay una fórmula no ensayada
para elaborar Pop frágil, pero contorsionista.
Y
tercero: Disco Inferno es el disco en solitario que mejor captura la
esencia olvidada de los Go Betweens; sin menospreciar en absoluto el
resto de discos. Pero egoístamente, me emociona sentir algo parecido
a lo que sentía en algunos de sus pasajes: “No Fame”,
“Life Has Turned a Page”, “Inferno”
o “The Morning” son canciones igualmente escuálidas
ni excesos de adornos innecesarios, pero tienen un brillo que hacía
años no oía en él.
14_BENEDICT
BENJAMIN_TRUANT
Su
sola portada define un disco elaborado con tal mimo y cariño, que
hasta se agradece su cambiante aspecto según transcurre el trayecto.
Pop/folk
pintado con ese almíbar que nos recuerda a infinidad de cosas, y
todas ricas. Una delicia de disco que perfectamente podría
coronarse, como el que más gratos momentos me ha proporcionado este
año. Y por su aparente sencillez o sentido espontáneo de quien
tiene la necesidad de contarnos algo, fluye naturalidad a raudales.
Además
sus letras. Porque por su apariencia, a veces demasiado acaramelada,
podríamos pensar que Benedict Rubenstein nos está hablando de
gilipolleces. Pero no, TRUANT tiene textos que dotan de un plus de
sinceridad total, para ser un disco de debut venido de un exbajista
de banda desconocida.
“Alone”,
“Change Your Mind” o “The Way you talk to
Wailers”, preciosidades las tres.
13_EZRA
FURMAN_TWELVE NUDES
Es
una especie de orgullo haber sido de los primeros en escribir sobre
este tipo de Illinois hace 10 años. Y disfrutar de su
transformación/evolución hasta nuestros días, con semejante
liberadora idiosincrasia.
No
hay disco de él a estas alturas, que no nos sacuda la infinidad de
corsés y estereotipos que arrastramos. Además claro está, de
enriquecer su temario ya de por si inquieto, después del impacto que
me generó su fabuloso “Inside the Human Body”. Y que incluso te
obligue apretándote fuertemente la muñeca, a seguirlo a la puta
carrera. Porque Ezra amigos, lo quiere vivir todo, ahora y ya.
Twelve
Nudes es el disco más PUNK que te puedas echar ahora a tus orejotas
llenas de sabañones. Más Punk incluso que aquellos que se empeña
en parecer lo más Punk del contorno, a fuerza de clichés. Porke ser
Punk no es parecer Punk, no. Es lanzarse al vacío sin ningún tipo
de condición, sin líneas de vida, arneses o protocolo de seguridad
que valga.
Y
si no, prueba con “Transition from Nowhere to Nowhere”,
“In America”, I
Wanna be your Girlfriend” y “Trauma”.
12_CLARA
LUCIANI_SAINTE VICTOIRE
Esta
reedición tardía se ha colado en mi lista básicamente e
independientemente del: “porque a mi me da la gana”. Por
esos avatares de las fechas de publicación, llegada a nuestro país
e injustas fechas y legalidades que a mi, sinceramente me la sudan.
El
debut de esta joven francesa de Martigues con innumerables
colaboraciones (La Femme, Benjamin Biolay, Hologram). Ha aterrizado
definitivamente por nuestras tierras el 2019, pese a que este disco
se publicara en 2018 sin apenas trascender.
Y
es una injusticia, la verdad. Ya que en sus 11 canciones se advierte
ese electropop D.O Le France de calidad que tanto abundaba, y que
ahora aquí todavía vive del Voyage Voyage de Desireless tan y tan
Eurithmics.
Pero
que más da si el peso de la música acaba recayendo sobre las
canciones. Algo, dicho sea de paso, que Saint-Victoire y Clara
Luciani anda sobradísima.
Todo
el disco es un viaje elegante, exquisito y glamurosamente ochentero
sin descanso algo. Un disco redondo vamos, de los que ya no existen y
superan de largo toda la hornada de nuevas y aburridas bandas con
apenas, un sigle; exceptuando Soledad Vélez, claro. Aquí hay lo
menos 8.
“O
en Meurt pas D’amour”, “Eddy”,
“Dors”, “Drôle d’epoque” o “La
Baie” son unos tantos.
11_JOE
JACKSON_FOOL
Contiene
esa mirada en la distancia hacia adentro, que toda persona debería
ejercitar cada cierto tiempo. Asomándote ahí, no solo ves tu
transformación y mutación hacia la perspectiva más exacta y a la
vez más incierta.
Tiene
esa majestuosidad que hace que todo aquello que recepcionas al vuelo,
por simpatía o instinto. Sea ahora más equitativo, o por lo menos
menos exigente en formas, directrices y/o formalismos. Y solo por eso
debería ser de obligada escucha este observador y reflexivo FOOL, y
además su LOOK SHARP!! del 79. Para ver que poco a cambiado las
cosas, o no. Y lo que nos hemos dejado por el camino de este
libertario músico de la New Wave menos “popular”; sin contar el
sinfín de palos a los que le ha dado en 40 años.
Un
disco de exquisita instrumentación y letras verdaderamente hermosas.
Que bascula entre el Bebop y un New Wave sin ataduras que podría no
asociarse a lo que algunos entienden por New Wave. Y que con una
curiosa y traviesa madurez, ataca la tragicomedia diaria con una
lucidez lírico/musical exfoliadora.
“Friend
Better”, “Alchemy” o “Dave” son
pulsos absolutos de mi 2019.
