Sin datos ya
ni testigos aculares a los que preguntarle. Hace un año tras unas
largas y agónicas reformas en casa después de regresar del
hospital. Con ese olor a roble lituano, a desorden y polvo. Tan
intenso y sofocante era, que tuve que abrir de par en par puertas y
ventanas.
Pese a que
la visión panorámica de aquel Noviembre fuera fría y húmeda,
desde los ventanales de la novena. Era una sensación curiosa y
extraña al 50%, inédita hasta el momento. Como si todo se hubiese
alineado confabulado y conchabado para darme un pescozón – Eh!!
tiu que todavía existe el cariño!! Regresar de nuevo a tu piso
cambiado y patas arriba; esa mismísima ilustración de quien le da
la vuelta a la vida como un anorak reversible. Y que todo comience a
girar de nuevo, cuando sin apenas tuétano, uno solo puede limitarse
a ojear como un testigo mudo entre tantos enseres de los que ya ni
tenías noticia.
Fue entonces
cuando de forma inevitable y con los discos, cedeses, revistas,
musicassettes y recuerdos amontonados: profanados y exhumados; sí
esa sería la expresión. La de cosas que uno es capaz de guardar en
70 metros cuadrados, sin posibilidad alguna de revisar; salvo en el
caso de que la falta de espacio y el reordenamiento te pongan un
ultimátum: doble o nada, piedra/papel/o tijera, pellizco o
pinchazo, truco o trato, susto o muerte... podría seguir hasta
rayar lo absurdo...
En fin, a
veces esas experiencias traumáticas ejercen una presión sobre
cierto músculo atrofiado, pellizcan este o aquel nervio en desuso y
te empujan a hacer cosas antes ya oxidadas. Algo así como si en ese
coma inducido te reprogramaran y te trasplantasen nuevos componentes.
En todo ese
tiempo, casi año y medio, uno que ha tenido tiempo para malgastar a
espuertas. A deshecho bolsas, cajas y paquetes. A sonreído al volver
a encontrar esa carpeta llena de recortes de revista (Populares 1,
Rock Deluxe, Boogie, Les Inrocks y fanzines varios). Flyers,
postales de bandas, carteles de fiestas y sesiones, que hace que uno
no sepa si sentirse viejo, o creer haber dejado a sus espaldas un
gigantesco portón que separa lo de ahora de lo de antes. Lo de antes
como si perteneciese a otra época muy muy lejana ¿lo es tanto?
Apenas si han pasado quince años y parece que haya sido toda una
vida. Es como separar lo análogico de lo digital y ser incapaz de
recordar el olor al papel de biblioteca o el de la tinta que mancha
tus manos.
Volver a
revisar todos tus vinilos y cd's da para volver a revivir toda una
vida. Y es ahí donde aparece una escala, en el viaje hasta arriba.
Unos años los de FANTÁSTICO, tan breves como intensos. Un cubil
escondido entre las callejuelas del Gótico Barcelonés donde tomaron
forma, algo que se acerca bastante a la idea utópica que uno tiene
de un garito. Sobretodo cuando pateaba tierras yermas, mucho antes de
que el fenómeno BritPop estallase y pusiera de repente al “bicho
raro” en primera línea de fuego. O algo así parecía.
Ponerme así
de golpe a escribir sobre el fenómeno FANTÁSTICO me empuja quizás
a no ser imparcial. A dejar que sea la tripa y el corazón las que
hagan de tintero de la pluma, y a recordar.
El arranque
de Fantástico Club tuvo algo de accidental. Una idea mil veces
maquinada por el instigador Nacho; harto de trabajar a cuenta de... y
no sentirse dueño de sus propios designios. Saltar al vacío y
sentirse a gusto con esa caída libre, emocionante, peligrosa pero a
la vez excitante. A esa especie de empresa emocional se acabaron
uniendo que ya lo eran por amistad, algunas almas descarriadas que
pernoctaban sin destino fijo en busca de un hogar para las músicas
huérfanas. Sonidos que por paradójico que resulte ahora que todo se
sabe, pertenecían a otro tiempo.
Al margen de
músicas con nombres y apellidos, la idea de acceder a un lugar en el
cual su propia idiosincrasia era totalmente autodidacta, y con
absoluta libertad a la hora de plantarte ante una cabina y dar rienda
suelta a tu ingenio, era mágica. Fantástico era sobre todas las
cosas, un altavoz el que se daba protagonismo al público receptivo y
al carácter idealista de quien escucha para poner luego música.
Allí fue donde se pusieron a los mandos el pueblo llano del indie
más idealista, algunos ahora semiprofesionalizados, otros por puro
divertimento, muchos músicos que pinchaban sin caché... En su
mayoría gente que empezaba desde cero en el mundo de la selección
musical: Fuera mezclas, cuadres y encuadres. Arriba con las sesiones
donde primaba la canción como cordón umbilical, sin ajustarse si
había que llenar una pista, malcriar al oyente, o seguir el curso de
lo establecido.
Desde la
estética y diseño de la sala, los flyers; todo con ínfimos
recursos. La idea de dos Dj's residentes y toda una tropa que hacía
de la programación, un pica pica de caras noveles dispuestas a girar
la tortilla. Contemplar el error como algo lícito a la hora de
convertir la noche en algo excitante y desangrar estilos y géneros
incontables.
El mes de
Marzo del año 2008, tras ocho años de vida y después de conseguir
ser un club con D.O partiendo de cero. Expandir hasta el otro extremo
de la ciudad su estilo en THE SOUND CLUB. Y hacer de sus cabinas un
destino tentador para la mayoría de los músicos, profesionales y
neófitos de la escena alternativa nacional, con sesiones totalmente
altruistas sin condiciones. FANTÁSTICO CLUB dio por concluida su
aventura en una fiesta de clausura, cediendo el testigo nuevas
generaciones con energías renovadas.
Aquella
noche se inmortalizó en un DVD confeccionado para la ocasión,
maquinado principalmente por Dj Casty (Radio Pica) & Dj Fenix, y
muchos de los que nos sentimos directa o indirectamente ligados a tan
tremenda aventura: La remodelación de la mítica Fantástico de los
80, tardes de pintura/placas & runa, los primeros meses
organizando fiestas, publicidad y sesiones inverosímiles, los
primeros y sofocantes veranos sin aire acondicionado, el acoso de la
policía local con limitadores y presiones, la soledad de los
primeros meses entre colegas, el posterior ascenso y la
imaginación... muuucha imaginación. Un pequeño pedazo muy lejos
de ilustrar lo que ocurrió durante esos ocho años entre los
bastidores de cuatro esas paredes, pero una sincera concentración de
cariño y nostalgia con los agradecimientos de todos los que nos
sentimos cómplices. Se hizo una fiesta de despedida desbordante de
público y cariño despedida, una noche inolvidable con lágrimas de
felicidad expansiva. Y allí bajó el telón con la misma felicidad
con el que se alzó.
El próximo
Sábado día 11 de Abril, 15 años más tarde de su inauguración.
Nos daremos cita a los platos, algunos cómplices de aquella mágica
aventura, para intentar revivir otra de aquellas noches inolvidables.
En la que se consiguió durante un breve pero intensísimo tiempo,
algo que seguramente se habrá dado en otros rincones de la ciudad,
pero jamás con la misma libertad: Hacer de la música, la noche y la
amistad, un vehículo común entre clientela, Dj's e ideólogos.
Conseguir que de todo ese sueño juvenil sin medios, presupuesto ni
destino, germinaran unos lazos tan fuertes con la música sin
ataduras como lenguaje universal.
Y demostrar
que en la diversidad y la creatividad, está la mejor herramienta
para aprender, compartir y sentirnos cómplices de nuevos y
renovadores descubrimientos.
Estoy seguro
que la del próximo Sábado, será una noche no solo de reencuentros,
sino de futuros y maravillosos recuerdos. Estáis todos invitados!!
Apartir de las 23H. en Passatge Escudellers 3 junto a Plaça Reial
Luis Le Nuit Dj, Dj Fenix, & Dj Casty, Homeless, Raúl Garcés y Dj MAC (el que firma)
Apartir de las 23H. en Passatge Escudellers 3 junto a Plaça Reial
Luis Le Nuit Dj, Dj Fenix, & Dj Casty, Homeless, Raúl Garcés y Dj MAC (el que firma)
Vaya, la única chica dj y te olvidas de mi....
ResponderEliminarHooobre no!! sales en primera plana del video del video jejeje La verdad es que me he dejado a muchos y muchas, la lista podría ser infinita. Fantástico creo que como idea y cohartada generacional está por encima de muchos de los nombres que nos sentimos cómplices.
ResponderEliminarTe juro que me habría salido un texto muchísimo más extenso, y es ahora con el tiempo cuando me doy cuenta. En cualquier caso, pido perdón y pongo a vuestros pies dispuesto a arecibir latigazos. Eso sí, te echamos mucho de menos la noche de autos y solo espero que se vuelva a repetir. Las conversaciones dan para mucho más que una mera red social.
Abrazaco y grande, aunque el ciberespacio no me compense remuaaaaacs!!
Uuuuy Sorry Anna, ahora que ya me he levantado he descibierto la cagada. Me despisté y ahora acabo de caer que no te puse en la lista de los que anoche pasábamos por la cabina (al final fue un despipote). Mil sorrys, pero es que lo mío con el despiste congénito ya es de libro. Corregido está aunque tarde, y lo siento, no fue intencionado, se me pasó.
ResponderEliminarJoer, me gustaría asistir algún año, brother. Imagino que habrá sido una gozada. Abrazo.
ResponderEliminarLos reencuentros de tiempos míticos siempre son inigualables, nunca irrepetibles. Ya se empezó a cocinar entre copa y copa otra celebración osea que... a celebraciones espontáneas y ampliación de la familia nadie nos gana nadie. Estás invitado!!
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