Año: 2011
Nacionalidad: EEUU
Dirección: Jeff Nichols
Guión: Jeff Nichols
Música: Davis Wingo
Fotografía: Adan Stone
Reparto: Michael Shannon ,
Katy Mixon , Jessica Chastain , Shea Wighan , Kathy Baker , Lisa Gay
Hamilton.
Genero: Drama Psicológico
y algo más.
Perplejo se
quedó Curtis LaForche al observar sus manos resquebrajadas ,
surcadas por riachuelos de agua oxidada. Su sorpresa se tornó
desasosiego. Miró al infinito de las llanuras viendo como unos
enormes nubarrones abrazaban toda la planicie de Ohio , y sintió
miedo por un instante: El casi imperceptible miedo a algo que no
puedes ver , pero pero sí sentir.
Son esos
cúmulos de color plomizo los que nos anuncian la inminente llegada
de ese fresco al que creíamos haber perdido por siempre jamás.
Ahora que ya podemos cerrar las puertas y ventanas a cal y canto , y
acurrucarnos bajo una fina manta al calor de una taza de Té
caliente; quizá sea el momento idóneo para recuperar nuestro Cine
preferido.
Son ese tipo
de sobremesas tardías en las que puedes ver como el ocaso del Sol
deja que un soplo de aire fresco tuerza la esquina , sin que el
júbilo del Verano distraiga tus hermosos momentos de introspección.
Las películas de Jeff Nichols tienen también ese ingrediente innato
de quietud y de tensión: Observadoras y descuartizadoras de la
mirada humana , como fiel reflejo de nuestros demonios ocultos.
Su última
película , como una bella confirmación en su iniciática carrera ,
nos vuelve a colocar en un escenario rural Americano; en la que todo
transcurre con una aparente e inquietante cotidianidad , aunque los
estragos de la compleja mente humana nos lleven a un terreno
aparentemente metafísico.
Digo
aparentemente , porque Jeff juega inteligentente con la delgada
línea que separa lo desconocido , lo cotidiano e incluso lo social:
Si el protagonista Curtis se ve de repente inmerso en el dilema de
averiguar si su percepción temerosa de los acontecimientos , es la
de un terror latente y desconocido; o si en cambio es la
esquizofrenia hereditaria , la que se está adueñando de él. Es
porque en realidad nuestros miedos a menudo van más hallá de lo
meramente ficticio.
En los
debates que se pueden formular algunos alrededor de esta pequeña
joya del nuevo cine Americano. Muchos pueden ver en ella una simple
película de suspense , o un drama social con la familia , el
trabajo y la esquizofrenia como telón de fondo , todo ello como un
experimento inacabado.
Sin embargo
Jeff Nichols parece continuar escarbando , como ya hizo en su ópera
prima SHOTGUN STORIES 2007 , algo bastante más complejo que unos
simples géneros cinematográficos: Los comportamientos humanos como
tensión subyacente o el terror psicológico doméstico.
Si nos
detenemos en los aspectos técnicos del joven cineasta de Arkansas ,
veremos que sus películas van más hallá del cine intrusivo de
nuestros días: En el que el director nos quiere llevar hacia un
camino más o menos predecible.
Sus
películas en cambio pueden tener diferentes lecturas , todo depende
de la sensibilidad o la sugestión del espectador: Ya sea por la
fotografía meticulosa y desnuda en la quietud de sus planos , por la
música que sabiamente da el ritmo de la narrativa , o por los
actores que maravillosamente están escogidos para adaptarse a como
quiere contar las cosas.
Todo ello
hace que cuando te sumerges en sus historias parezca que estás en la
trastienda del género humano. Y que sea allí donde descubres , que
en nuestros secretos y nuestro oscuro pasado se encuentren muchas de
las claves para crear una atmósfera tensa e inquietante.
Si SHOTGUN
STORIES 2007 narraba la historia de un grupo de hermanastros ,
enfrentados por la muerte de su padre , y el abandono emotivo de sus
vidas. Dándonos una situación de violencia y tensión subyacente.
TAKE SHELTER
2011 nos coloca premeditadamente en una situación aparentemente
paranormal , como refugio de nuestros temores más cotidianos: Un
padre temeroso de su familia , ante el drama de enfrentarse a su
pasado y a la incerteza de los acontecimientos , o el verdadero
terror por perderlo todo en la vida. Una película que juega
magistralmente con un género como el suspense , llevándolo hacia
un terreno incómodamente feflexivo. Incluso diríamos que se siente
cómodo en esa situación de riesgo absoluto , cuando lleva al
espectador a situaciones de desconcierto al enfrentarse a un género
híbrido y etéreo; más si se tiene en cuenta que todo ocurre en
escenarios de lo más cotidianos.
Lo
recomendable en estos casos es acometer estas dos películas como un
sano ejercicio sensorial , teniendo en mente otras joyas como: DEAD
MAN SHOES o EL ASESINATO DE JESSE JAMES (por el cobarde Robert Ford).
No como un agravio comparativo , si no como otra manera sumergirnos
en el cine y la capacidad de emocionar con tan poco.