Fue un
encuentro fortuito y fugaz , pero tan impactante como aquellos
fotogramas de Lai Yiu-fai postrado ante las cataratas de Iguazu
mientras sonaban de telón de fondo los tristes acordes de “Tango
Apasionado”: Las notas marcadas por los delicados dedos de Pablo
Zinger , los chasquidos de Suarez Paz , y el réquiem profundo
apoyado sobre la rodilla de Astor , me hipnotizaron.
Sin saber a
ciencia cierta si fue aquella música profundamente triste , la
fotografía de colores que parecía estar filtrada a través de las
vidrieras de una catedral , dos asiáticos luchando por un amor
imposible , o todo en su conjunto; lo que hicieron que mi
descubrimiento de Happy Toguether , Wong Kar Way y Astor Piazolla se
convirtieran con el paso del tiempo en un echo trascendente e
imposible de olvidar. Mi primer contacto con una música jamás
imaginada junto a la de Nusrat Fateh Ali Khan en Night Song dos años
antes; hizo que desde aquel preciso instante cambiara mi percepción
sobre la música , o cuanto menos espantará mis temores infundados
sobre lo terrenal y espiritual que puede suponer caer en músicas
profanas que resurgen de lo más profundo de algunas culturas
lejanas.
Aquella
composición de 1990 marcaría la cuenta atrás de la vida de un
artista que nació , vivió y murió para trascender en la música
Argentina y para universalizar un género tan impenetrable como el
Tango. Siempre me he imaginado en hipotéticas situaciones a un
envejecido Astor, intentando explicar a jóvenes abstraídos el
significado del TANGO , al igual que un derrotado Chet Baker frente a
unos insensatos snobs pedía silencio y respeto. El significado del
tango y todas las variantes posibles , su silueta , su movimientos y
abstractos quiebros hacia el infinito donde la música guardada
celosamente por sus guardianes más ortodoxos es por fin liberada por
aquellas milicias rebeldes: Enrique Morente , Camarón de la Isla ,
Mozart o el mismo Astor Piazolla como muchos otros , cada uno en su
terreno se desmarcaron de los límites creados por otros.
Astor
Piazzolla , hijo de madre Italiana y padre Argentino se crió en su
infancia en los suburbios NeoYorkinos de Lower East Side , y allí
fue donde la figura cinematográfica de Carlos Gardel y la afición
de su padre Nonino , los que llevaron al pequeño Astor a descubrir
las virtudes del Bandoneon. Un instrumento heredado de los marineros
Alemanes e Italianos que hacía a la vez de armonio portátil y
modesto; así llegó este complejo instrumento a Argentina: Bajos y
agudos de izquierda a derecha con escalas complejas y enrevesadas.
Posiblemente el instrumento que mejor se ajustaría a la mente
inquieta y curiosa del pequeño Astor.
No fue hasta
1937 año de la gran depresión cuando regresó con su familia a Mar
del Plata. Allí en la efervescencia de su juventud y junto al
maestro Anibal Troilo , el joven Piazolla ya iba un paso por delante
al resto , cambiando y añadiendo notas a los arreglos de su mecenas;
Astor Piazolla demostró desde bien joven tener un talento innato por
la experimentación , una irrefrenable inquietud por no frenarse ante
nada. Sin duda el sello más inconfundible de su música , que viene
a ser como un vendaval o el siroco que sopla anárquico y libre , por
eso su creación compulsiva siempre estuvo en constante evolución
yendo en aquella dirección donde su pasión y la música le
llevaran.
Astor
Piazolla fue considerado en vida como un maldito y un bastardo del
tango: Repudiado , agredido y exiliado por no obedecer jamás a las
consignas del tradicionalismo ni de sus guardianes. Y es por ello por
lo que su música está en otra dimensión totalmente distinta a lo
que el gran público entiende por tango en sentido literal: Puede
sonar a Jazz , a música Clásica y a la vez absorber matices de la
Psicodelia , del Flamenco , la música Genovesa , la Chanson o el
Fado Portugués. En mi produce una inevitable nostalgia que me sirve
de vehículo y de narcótico con los que trasladarme a muchos de mis
recuerdos de infancia; y sus reveses melódicos o violentos a la vez
, para visualizar con sus acordes lugares a los que solo se puede
viajar con la sugestión como compañera: Burdeles , suburbios ,
barrios oscuros y decadentes , ciudades enigmáticas , tugurios...
Todos esos
efectos es capaz de provocar Astor Piazzolla con tan solo posar la
aguja sobre el vinilo y cerrar los ojos. Es por ello que Wong Kar Wai
no pudo rendir un mejor homenaje al romance entre la música y el
cine que tan bien sabe plasmar este diseñador Gráfico reconvertido
a director y guionista; ni probablemente mi encuentro con ambos
creadores hubiera tenido ni mucho menos el mismo efecto en mi.
Astor
Piazzolla era el loco perfecto en el que depositar el difícil reto de
poner patas arriba un género tan profundamente arraigado como el
Tango , sin duda hizo honor a ese apelativo pese a que sus inicios
fueron dubitativos: El joven Astor creía estar preparado para una
empresa aún más trascendente; los conciertos de piano y la música
clásica le parecían más acordes con su aspiración.
Pero Arthur
Rubinstein y Nadia Boulangier fueron paradójicamente quienes le
hicieron ver que , aunque su emoción por escribir conciertos
clásicos era totalmente lícita , su sitio estaba en el Tango ,
donde ya por entonces era un excelente arreglista. Fue un acierto
puesto que fue con él y con esa manera inconsciente de infravalorar
las posibilidades del mismo , como descubrió las virtudes de la
música Argentina y todo el abanico que ésta tenía para
desarrollar su pasión: Con grandes dosis de imaginación y sobretodo
con ese demonio que lo empujó constantemente hacia adelante , en su
irrefrenable inquietud por descubrir.
Estoy seguro
que para muchos será todavía un duro trance despojarse de toda esa
serie de prejuicios que se han colocado a músicas que se acercan al
folklore , o usando un término más generalista lo que ahora se
llama “World Music”. Oír hablar de Tangos o Milongas sigue
siendo en la actualidad para muchos hablar de clichés y de un tipo
de música angosta muy concreta.
Os invito a
descubrir a Astor Piazzolla 20 años después de su muerte con uno de
sus trabajos más enigmáticos y oscuros: ZERO HOUR pertenece a sus
últimos años , lo que se llama nuevo tango y una de sus épocas más
activas: Grabado en el año 1986 e inspirado en aquellos recesos que
se hacían a las doce de la madrugada , y en la que los músicos
descansaban paseando mientras contemplaban el silencio de la ciudad
de Buenos Aires para seguir tocando en los Cabarets hasta las 4 y 5
de la madrugada.
Zero Hour es
un trabajo totalmente nocturno donde la melodía se impone sobre sus
arrebatos más abstractos y experimentales. El quinteto que lo
acompaña y que desarrolló unos años prolíficos en conciertos en
Nueva York , es seguramente uno de los que mejor resume a toda la
cantidad de músicos que lo acompañaron en su carrera , y que se
lanzaron a descubrir su otro yo más atrevido y creativo: Hector
Console , Horacio Malvicino , Fernando Suarez Paz y Pablo Zlieger. Os
puedo asegurar que fueron numerosos los músicos que como Astor
Piazolla decidieron abandonarlo casi todo para introducirse en esa
espiral creativa de métrica exigente , un camino del que pocos
(incluido su hijo) quedaron indemnes de una forma u otra. Astor no
era un tipo corriente y sus poliédricas partituras no estaban
confeccionadas para virtuosos , si no para todo aquel que se atrevía
a tocar con él estuviera dispuesto; no ha dar lo mejor de si , si no
a ser capaz de lanzarse al vacío y redescubrir juntos nuevos sonidos
(Enrique “Zurdo” Roizner , Richard Galliano , Gary Burton , Pablo
Ziegler , Gerry Mullingan)
Desde luego
que no fue un padre o un amante perfecto , el artista siempre
prevaleció por casi cualquier aspecto de su vida; aunque sin saberlo
inspiró cada una de sus épocas: Casi 60 discos oficiales en 71 años
de vida y 45 de carrera musical que todavía están por descubrir.
En el
aspecto visual y documental hay dos muy interesantes: Uno es un
concierto doble con entrevista publicado por Deutsche Grammophon
titulado “The Next Tango” , y sobretodo el más reciente titulado
"In Portrait" del año 2005 donde se resume exquisitamente su
vida y su obra.
Tango Nuevo: Una parte de In Portrait (PARA VER CON SUBTITULOS, asegurate de que el botón que está en la
esquina inferior derecha del video, "CC", tenga los subtitulos activados)
ZERO HOUR_1986
ResponderEliminarhttp://mir.cr/15BKELVA
Pass: CCP
Voy a por él, es algo que me apetece descubrir. Agradecido, faltaría más. Abrazo.
ResponderEliminarHarás bien JOHNNY , intenta hacerte también si te apetece con el documental IN PORTRAIT (está enlazado) , porque A. PIAZZOLLA no es un tanguista al uso; es muy importante empaparse con lo que significa el Tango clásico y lo que hace Astor , ese ambiente de los burdeles que transmitia y el caracter Bonaerense para disfrutarlo mejor. Aunque no se porqué leches te doy esos consejos , si me imagino que ya lo sabrás.
ResponderEliminarDe todas formas el documental: Con su historia , las actuaciones y su forma de trabajar ese instrumento tan curioso como el Bandoneon es muy muy interesante. Sorprende la cantidad de conexiones que tiene su música.
UN ABRAZO AMIGO!!