Desde que hace cinco
años decidiera aventurarme a tiempo perdido en un BLOG, me hice a mi
mismo una promesa pública y personal; la de escribir por pasión o
devoción de solo aquellas cosas que verdaderamente me gustasen. Pero
los años, la vejez, y las viruelas a uno y en numerosos casos, lo
ponen a prueba; y ahora viene cuando me pregunto yo: Acaso señor que
estas en los cielos omnipresente siempre tú, ¿eran estas acaso las
pruebas a las que te referías, cuando nos encomendaste a dos
criaturas en la difícil tarea de instruirlas y protegerlas de la
tentadora maldad de la vida?
Es evidente que ese
tipo de juramentos cabellerescos, ni son tan poéticos como nos los
imaginamos, ni tan románticos como pretendemos.
También me juré a
mi mismo después de comprobar como tus cinco sobrinos podían
profanar mi intimidad adolescente, que jamás iba a caer en la
tentación de tener hijos. Pero ya ves, aquí me tenéis con dos a mi
cargo y luchando a diario por dotar sus existencias y la mía propia
de sentido común. Como algunos ya sabéis de sobra, todo es una puta
mentira. Ni todo es suficientemente malo como uno puede llegar a
imaginarse, ni tan maravillosamente lindo como se empeñan en hacerte
creer.
Al cabo de diez años
de paternidad ya he descubierto lo que puedo aprender de mis
sobrinos; hasta hablar de música y compartir placeres. Y la férrea
defensa con la que deberé proteger a mis hijos.
Porque señores míos,
hay tanto malo por este mundo de dios que se me hace difícil creer
que esto iba ser un camino de Rosas, gominolas y chascarrillos. Y no
me refiero a la maldad estrictamente maligna, si no a la maldad de
calidad; esa, esa si que es jodidamente peligrosa.
Ya ves, me gustan las
mujeres, me gusta el vino y hasta el cine. Con los años además de
aprender los cuatro preceptos churrimangosos de esto de ser adulto y
padre en activo. También he aprendido a disfrutar con la misma
pasión del cine de autor o independiente (creo que lo llaman así),
de humor zafio y tontorrón, del inteligente, del bizarrismo, y del
entretenimiento más vehemente e irreflexivo. Pero joder ostia!!, la
cosa ya ha llegado a unos límites hasta cierto punto insoportables
¿hacia falta vender el alma de este modo a la concupiscentes nuevas
tecnologías de forma tan desmedida? Ay George Lucas mío!! ¿Donde
estás cuando tanto te necesitamos?
Como es de cajón
tampoco voy a dármelas de maltratador intelectual: Ni arrastro a mis
hijos día sí, día también a conciertos de Jazz como el de hace
tres posts. Ni dejo a la buena de dios que se infecten la mente con
Disney Channels, Bob Esponjas o Discoberys Channels sin medida
alguna, no. Pero quien no ha puesto por excusa el nulo criterio de un
par de criaturas, para seguir a Vicente como el que la cosa no
va con él, y disfrazarse de cómplice ignorante... vamoooss que se
os ve el plumero...
Pongamos por caso
OBLIVION, así sí con mayúsculas, protagonizada por Antonio
Cruasán (Tom Cruise para los amigos). Un caballero que si en algún
momento logró un mínimo de reputación con aquella peli con Gene
Hackman y alguna otra más, se ha empeñado año tras año desde que
no aceptara las bromas cafres del informal y lo dejara Nicole Kidman,
en convencernos que actuando es más falso que una moneda de cuero.
El desmoronamiento de todos aquellos mitos que lo hicieron grande en
Cocktail, Top Gun o Días de Trueno (“peliculones ellas tres”)
han ayudado un poco, porque es cierto que ya no nos creemos que es un
tío majo, simpático y dicharachero, alto y apuesto, y dispuesto a
mostrar sus dotes artísticas.
En cambio tenemos a
un actor en el que todas las películas giran casi siempre alrededor
de él como salétiles que adoran a un niño jesús. En su
última protagonizada y tal como hace suponer tal título, se vuelve
a incidir de una forma relativamente cansina en un futuro
apocalíptico devastador, por nuestra mala cabeza; un argumento mil
veces explotado y con esta la mil uno. Y debate a parte, curiosísimo
y digno de investigación profunda, el juego que dan las nuevas
tecnologías a la hora de construir escenarios imaginarios y
ficciones dispersas para hacer títulos como churros.
En realidad los hilos
argumentales son lo de menos, pues en vista del sueño cumplido por
más de uno e ilustrado en un cacharro de plástico inteligente
hacedor de diabluras, como es un Iphone o un Sansung de última
generación; ha ampliado la imaginación del personal hasta límites
insospechados (paradójicamente después no se creen cosas más
obvias, aunque ese es otro debate).
En esta ocasión la
tierra está devastada, como iba diciendo. Y unas patrullas
modélicas, felices y sumisas se cuidan de lo que queda de planeta
para que en un futuro próximo podamos viajar a otro más lejano a
continuar jodiéndolo; uno es Antonio Cruasán y una jamelga que
dice ser su mujer.
A todo esto, unos
Marcianos están emperraos en destruir el equipamiento que nos
facilite ese viaje a la tierra prometida; vamos un dramón
cargado de angustia épica y en el que se vive la tensión a cada
segundo. Y del que hay una segunda lectura entre líneas y malsana si
así se le quiere llamar: ¿Como quieren hacerme creer que el
verdadero drama de la peli es que unos entes externos nos quieran
fagotizar, así, de buen rollo? Cuando al final la solución para
todos nuestros males es clonar hasta cifras incontables a Tom Cruise
(nuestro salvador). Pero estamos locos o que??!! En resumen y coñas
a parte, obviando que la película es tan previsible, argumentalmente
floja, y derrochadora en cuanto a presupuesto y objetivo; encima es
malvada al sugerir una solución a nuestro males con la cría en
captura de un bicho peor que Alien y Predator juntos, y más
peligroso que un político con mayoría absoluta. TOM CRUISES a
cascoporro, que horror!!
En cambio, si la
ficciones futuristas a lo J.K DICK triposo te desbordan y te
saturan... tienes otras alternativas mucho más realistas y
contemporáneas: LOS HEROES MEDIÁTICOS!! ay!
PARDIEZ, NO TE FIES
JAMÁS DE LOS REPARTOS!! AHORA ME VES!!
Aprovechando me
imagino el tirón que tienen en la actualidad los héroes
televisivos, como los personajes que copan la parrilla televisiva del
orden de: Discobery Channel, concursos varios con famosos, Franks de
la Jungla, o viajeros triunfadores donde ver reflejada nuestra
miseria humana. ¿Porque no hacer un peli de Magos Superheroes? Algo
tan mitificado y arraigado a nuestra infancia como el Circo y la
Magia, pero mucho más ambicioso y mediático; vamos, un cocktail tan
nuestro como el día a día.
Lo primero que te
atrae de la película en cuestión AHORA ME VES, es el
reparto/trampa/reclamo que tiene: Morgan Freeman, Michael Caine,
Woody Harrelson, o Jesse Eisemberg. Craso error muchacho!! todos
sabemos que a día de hoy el reparto no es una garantía fiable de
calidad; basta con ver las últimas pelis de Robert de Niro, Dustin
Hoffman, o Al Pacino. Después tenemos el argumento, sinopsis o
trama: Un grupo de supermagos llamados los cuatro jinetes, ay que me
troncho, que retan al FBI a detener una ola de atracos mastodónticos
a lo Ocean Eleven, pero con menos gracia e inspiración.
En resumidas cuentas
y sintetizando al máximo, el mensaje que se puede extraer es un:
“Todo es posible en esta vida nos de dios” y no solo todo es
posible, si no que además Morgan Freeman en el papel de especialista
de Magos galácticos, te lo argumenta y explica con todo lujo de
detalles; lo cual además de certificar la idiotez profunda de los
investigadores de FBI e INTERPOL que intentan atraparlos, es que
intentan colarnos a Phineas & Ferb en el mismo plano de Stephen
Hawkins. Vamos que te da la sensación tras visionarla que además de
tomarnos el pelo, lo intentan hacer con raciocinio y argumentando lo
inaudito como algo brillante, inteligente y lúcido (que no lúdico).
Casi tan surrealistas como las ruedas de prensa del PP.
Así que el verdadero
peligro, horror y chulería de “Ahora me Ves”, no es el guión
vacío e insustancial, el desarrollo de la historia sin pies ni
cabeza, o el desenlace inventado sobre la marcha. Lo que la hace si
cabe, aun más terriblemente peligrosa que Oblivion para unos
infantes indefensos. Es que ni siquiera se toma la molestia de
situarnos en la tan recurrente Ciencia Ficción futurista para
legitimar el “todo vale”, no. Es que encima nos quieren vender lo
inverosímil con verosímil; lo cual no me extraña viendo como en la
actualidad, la realidad supera con creces la ficción y el
surrealismo.
Y no es que tenga
nada en contra de la ligereza del entretenimiento como principal
objetivo del séptimo arte, no por favor!! Que creo que todos somos
lo suficientemente adultos como para admitir que independientemente
de nuestros gustos o preferencias, no todo es cine de autor, y la
ciencia ficción, la comedia, o el bizarrismo como cualquier otro
género , no tienen que estar exentos de calidad, brillantez, y
originalidad. El caso es que de un tiempo para acá y con la excusas
de explotar las grandes posibilidades que nos da la tecnología al
ver cumplido nuestro sueño de tener un cine en casa, ya saben:
Pantallas planas de tropecientas pulgadas, sistemas de sonido capaces
de poner al vecindario a 7 grados en la escala de Richter, y gafas 3D
para sentir el aliento en el cogote del protagonista. Hemos
hipotecado la verdadera magia del cine, a costa de cegarnos con
espectaculares montajes y efectos digitales sin parangón.
Puede que esta sea la
verdadera salvación de los multicines dominantes, en detrimento de
las pequeñas salas. O que valga más la pena una buena ficción que
la cruda realidad para evadirnos con opiáceos, al fin y al cabo ya
lo dice la propia palabra ENTRETENIMIENTO.
Por suerte y aunque
uno crea que todo se inunda con oleadas como corrientes marinas que
arrastra la marea, no siempre es así. De echo tampoco es que con el
paso de los años halla cambiado tanto todo como para andar renegando
del futuro y echando de menos el pasado. Ver mierda no es
malo, no señor; siempre y cuando uno sea consciente de que es mierda
y la acepte con más agrado que resignación. Tampoco es razonable
escudarse en los niños, los abuelos, o los compañeros de trabajo
(si lo tenemos) a los que no podemos explicar lo que nos gusta (no
nos entienden); ni se lo tomen al pie de la letra o se sientan
atacados. Todos estamos rodeados de mierda, convivimos con ella, nos
la comemos; y además gustosamente, aunque sea por cualquier excusa.
Pero piensen en ellos
pobres criaturas indefensas que adoptan los slogans
publicitarios como vocabulario habitual. Piensen en sus cerebritos
aun mullidos y permeables, sobretodo piense que crecerán; que ahora
son más o menos maleables, pero cuando cumplan 16 y midan metro
ochenta posiblemente acaben por convertirse en la raza dominadora.
Que ahora ya no se emancipan hasta los treinta y largos, poca broma.
LOS
DESCENDIENTES
Si es menester se les
obliga y punto, ¿que no pueden compartir juegos con sus compañeros
de clase y se convierten en marginales? Nooo_paaasa_ná!!, más vale
raro que lelo.
Yo por mi parte me
permito la licencia de recomendar dos películas, que como mínimo
pueden servir para equilibrar la balanza. No es que sea dos
peliculones ni que halla que estudiar un master, aislarse del mundo,
o ser raro raro raruno. Con ser un poco curioso basta. Una se estrenó
el pasado año y está dirigida por Alexander Payne ( Entre Copas,
entre otras): LOS DESCENDIENTES
Protagonizada por
George Clooney y donde participa también como actor secundario el
hermano de Jeff Bridges, Lloyd Vernet Bridges (detalle chorra
pero...). Esta cinta que pasó de puntillas y sin hacer apenas ruido;
quizás por la saturación extenuante del prolífico actor, o quien
sabe si por lo injustas y dañinas que son las breves sinopsis. Y
que se hace de querer sobretodo, por lo entrañable del personaje que
interpreta George: Un padre bobo que se halla en ese difícil momento
en el que, todo parece superarle: Su matrimonio, sus hijos, su
familia en general, e incluso su valentía como persona adulta que se
enfrenta a si mismo.
La película modo
historia cotidiana, y con la que es fácil sentirse familiarizado,
hace equilibrio entre la comedia y la compasión por el protagonista.
Y tiene como gran mérito precisamente eso: El saber mantener con
naturalidad ese equilibrio entre lo trágico y lo cómico, sin caer
en la comedia ñoña ni en la frívola; más bien en un humor negro
que tenemos muy por la mano cada día.
En realidad la
película comparte con su antecesora “Entre Copas”, esa
fascinación por las paradojas de la vida, y lo putas que
pueden llegar a ser; aunque sean ambas dos historias diferentes en
contexto y argumento, con más sustancia de lo que a primera vista
parece. Un retrato de las personas y de los dilemas en que nos
propone la vida a base de exigencias y responsabilidades, que
normalmente da mucho más juego que la ficción si como yo, soy de
los que alucináis con la fauna humana y nuestra complejidad. Que
digo yo también, que igual no es una cuestión de calidades de cine
como pienso, si no de una obsesión enfermiza mía de boyeur y
del psicoanálisis de lo propio y lo ajeno.
Y para acabar con
este examen de conciencia sin querer juzgar, apuntillar ni separar
por castas, finalizo con una novedad; creo que es la primera vez que
escribo sobre algo que aparqué hace meses.
THE PLACE BEYOND THE
PINES o lo que es lo mismo, CRUCE DE CAMINOS; y dejemos al margen los
carajillos y las setas alucinógenas que rigen el criterio de
quien decide adaptar los títulos al Castellano. Yo prefiero llamarla
por el primero, que fue por el que la conocí meses antes de llegara
a las carteleras de nuestro santo país: The Place Beyond the Pines,
título cabrón donde los halla sobretodo si se la queremos
recomendar a un amigo.
Esta cinta poliédrica
donde los callejones de la historia nos llevan a infinidad de
escenarios diferentes y de la que poco más se puede decir, sin
desvelar la gracia en si de la misma: Que se agradece hasta el
gimoteo encontrar cada año bisiesto, una película donde la
construcción de un argumento supere con creces la de los actores.
Donde el director nos pasee por dos escenarios diferentes sin apenas
alterar el mismo, y además nos de pie a reflexionar.
Tan solo decir,
véanla. Y no dejen de estar en guardia ante los verdaderos peligros
de esta vida. Los que nos condicionan hasta límites de servilismo, y
que construyen nuestros paisajes propios en paraísos artificiales
donde todo es tan normal que asusta.
Vi la de Ahora me ves y buffff, menudo bodrio. Mira que yo soy permisivo con según qué chapuzas en lo que concierne a la verosimilitud y/o profundidad de guión, pero a cambio pido cierto entretenimiento. Y con esa película no lo obtuve. Sin hablar del fiasco del final, sacado de la manga con el único objetivo de impactar, sin más.
ResponderEliminarHe leído cosas muy buenas de los Descendientes, no tanto de Cruce de caminos, pero me la apunto también.
En fin, que posts así son importantes por la cantidad de basura que hay en las pantallas. La rabia que da cuando gastas el dinero y una de las pocas tardes/noches libres en ir al cine y te encuentras un producto tan malo, es enervante.
Saludos!
Hola JHHulme!! Bueno ésta es un exposición totalmente visceral e incomparable en cuestión de estilos. Pero que duda cabe que con la excusa de los efectos digitales, llenar salas, y el entretenimiento, hay una tendencia realmente acusada estos últimos años de auténticos bodrios.
ResponderEliminarY no es problema creo yo del género en si, que a mi me gustan todos, incluso los que sospecho que no van a gustar. Total, si uno no lo prueba no puede hacerse una idea y los niños en casa de momento también tinen su derecho. Pero es que de AHORA ME VES hasta ellos me digeron que era una mierda; imagínate lo culpable que me sentí después de hacerles ver cosas rarísimas jejeje
LOS DESCENDIENTES y CRUCE DE CAMINOS son muy diferentes entre si. La primera es una historia muy cotidiana y personal. Y la segunda un estupendo trabajo de guión y dirección, teniendo en cuenta que no me gusta mucho como trabaja en general Ryan Gosling. Pero vamos que son dos películas que me gustaron bastante y que me oxigenan bastante con todo lo que se estrena; todo depende del momento, la compañía, el gusto e incluso el doblaje. Que yo hay películas como Cruce de Caminos o Happy Toguether que vi en VOS y soy incapaz de volverlas a ver dobladas.
UN SALUDO!!
Bueno, por si te sirve de consuelo, sólo te digo que no veo cine precisamente por falta de tiempo al tener muchos niños.... concretamente.... CINCO. Pero me gustó el artículo eh? Saludos !!
ResponderEliminarGracias manilo.dj por pasarte y me alegro de verdad que te halla gustado, no suelo comentar lo que no me gusta pero al fin y al cabo lo importante es exponer para que cada uno elija su camino; que digo yo que tampoco será tan influyente mi opinión jejeje
ResponderEliminarNo quiero pensar lo que estar entre cinco diablillos, aunque yo también me crié con cuatro hermanas más. Yo tengo dos y soy de la teoría que las mátematicas se van al traste con los niños... (1+1 no son dos en cuestión de niños jejeje).Entiendo que te quede poco tiempo para ir al cine y ni tan siquiera para verlo en casa, yo con el primero estuve bastantes años desconectado de cine,música y horarios lógicos.
De todas formas siempre es bueno tenerlas en la recámara, además son las cuatro películas aptas para un crio de 11/12 años si como yo los acostumbras a hacer pedagogía cinéfila.
UN SALUDO!!