domingo, 5 de enero de 2014

CUIDADO CON LOS 4 KINGS WESTERN MAGICS!! _ DEL 13 AL 07

 
Billy el niño, Doc Holliday, Jesse James & Charlie Bowdre


  1. 13. THEE OH SEES / Floatin Coffin




El pasado mes John Dwyer y sus secuaces anunciaron una temporada sabática indeterminada antes de sacar a la calle un último disco, natural; este cuarteto Californiano lleva seis años ininterrumpidos, publicando andanadas de exquisiteces. Exquisiteces de aquellas que te sacuden violentamente cualquier mínima señal de sopor, acomodamiento, o conformismo; algo que te puede confirmar cualquier sobreviviente de los sets en directo que dieron en España los últimos dos años.
Y es fácil para cualquier hype (palabra sucia, sucia, suc...), mencionar en vano la etiqueta Garaje, Surf, Psicodelia etc etc etc. Pero para este cuarteto de San Francisco, pecados a parte. No hay etiqueta ni estantería que les sepa calificar o clasificar; limitando así en estilo, o tomándose por el pito del sereno su actitud en un estudio, o sobre las tablas de un escenario. A Thee Oh Sees todo eso les sobra, y es tanto lo que les sobra, y la poca importancia que se dan; que han tenido los santo cojines de publicar año tras año trabajos soberbios.
Como se pueden imaginar, este año no ha sido una excepción. Y sería capaz de apostar mi cromo de Ayala, que incluso éste último es de los mejores y más espontáneo de los que han visto la luz: Puro Fuzz, nihilismo emocional, y Psicodelia apunkarrada (etiqueta de nuevo cuño que me acabo de sacar de la manga ele!!)





  1. 12. ROY VALENTIN / Crónica





Si para los que crecimos en los 80, los sonidos venidos del Reino Unido principalmente fueron en esencia la loba que nos dio de mamar. Crecer, hacerse mayor, y ampliar horizontes musicales para descubrir que hay vida más allá del Punk, Indie, PostPunk, TecnoPop, y otras hiervas; sería por así decirlo, como la excitante aventura del Doctor Livingston que realmente llevamos dentro. Ya no gira todo alrededor del ombligo del establishment Británico, y si uno tiene la más mínima curiosidad por ampliar fronteras, descubrirá la belleza sin límites de la música y como se desenvuelve en diferentes contextos culturales.
Es el caso de ROY VALENTIN y WILLIAM ONYEABOR: Dos músicos radicalmente distintos, ubicados en puntos lejanos del planeta. Y tan solo emparentados por ese pequeño detalle: ¿alguien cree de veras que la música está todavía esclavizada y sujeta a los mercados Occidentales? Por suerte no es así, y es una especie de suerte poder descubrir propuestas tan reveladoras que nos llegan de puntos del planeta tan inconexas.


Desde Caracas (Venezuela) llega la aventura de Il Gimón aka Roy Valentín, quien con ayuda de algunos amigos ha dado forma a todo un disco "Crónica". El cual ejemplariza con bastante acierto, aquel espíritu emprendedor e imaginativo de la Nueva Ola; donde los pocos recursos no eran impedimento para dar forma al talento y la creatividad. Nueve cortes que se mueven entre la experimentación de Derribos Arias o Beef, y el Pop emborronado de las bandas más rugosas de Sarah Records (Boyracer) o las primeras referencias de Creation, en aquel “Doing It for the Kids”. Un pequeño bocado de Pop impresionista que redunda en la belleza de lo esencial, y que publica el colectivo Entorno Doméstico.




    12. WILLIAM ONYEABOR / Who is William Onyeabor?





Siguiendo la pista de los ritmos más soterrados por el inminente avance de la jugosa novedad. He tenido el gusto de toparme con otro de los misterios mejor escondidos del continente multicolor, aunque en realidad es a David Byrne al que deberíamos dar el honor de tal acierto.
Que el Afrobeat y todos los ritmos que en los 60/70 confluyeron como un claro exponente del colonialismo, y el mestizaje musical; es un echo demostrable, si buscamos las conexiones invisibles de la música y la cultura global. Lo verdaderamente sorprendente es descubrir a un autor como William Onyeabor entre las leyendas urbanas; puesto que todavía andan buscándole tras su deserción musical en aras del Catolicismo. Y descubrir que el señor invirtió los papeles de la cultura Africana y el Afobeat, cambiando lo que sería normal, por una colección de sintetizadores analógicos. Todo ello en el año 77.
De ahí nace un compendio de temas rescatados de su discografía, que va del 1977 a 1985. Y que nos desvela a un tipo que combinaba de manera brillante el Afrobeat, el Dub, y unos rasgos más propios de la electrónica o del Funk. Nueve cortes que superan en su mayoría los ocho minutos y no bajan de los seis o siete, totalmente orientados a la pista de baile: Crescendos y progresiones que flirtean con ritmos bastante más actuales y separados en tiempo. Lo cual nos confirma que en tema de música, todavía nos queda mucho mucho de dilucidar.





  1. 11. THE HAXAN CLOAK / Excavation




Hay tantas formas de disfrutar de la música como estados de ánimo. Estados que oscilan y se modulan al capricho de las circunstancias, y que a menudo interfieren a la hora de caer en un estado de trance idóneo para sumergirnos en ciertas cadencias. Allí, en esa parcela concreta, podríamos situar a este joven de Yorkshire, junto a: PHARMAKON, ONEOHTRIX POINT NEVER, o TIM HECKER. Un universo que funciona de manera paralela a la electrónica más convencional, pero donde las texturas cobran una relevancia más trascendental si cabe.
Excavation no es disco desde luego para escuchar alegremente mientras se conduce, se hace footing, o se folla; Excavation absorbe, abduce, y atrapa, además produce una sensación de inquietud, desazón, y desasosiego realmente turbadora. Por lo tanto, lo mejor es dejarse llevar y no intentar desvelar el desenlace, el porqué de la trama, o el significado de las sensaciones.

Una trabajo que cayó en mis manos los primeros días de la primavera, y que escuché durante horas a solas en casa. Y que sin duda ha acentuado esa obsesión tan mía por irme a los extremos: Buscar quietud, visualizar y dar forma a determinadas músicas, y bajar las revoluciones al mínimo para tomar las riendas de la perspectiva; y éste desde luego es un Lp idóneo para eso, y para inspirarse buscando fotogramas e incluso sensaciones hasta el momento desconocidas. Después ya vendrá la sacudida.







  1. 10. MIKAL CRONIN – MCII




Si algo me ha enseñado los años de búsqueda tenaz; ahora por la red, antes por revistas, recortes, radios, y sesiones. Es no solo a quedarme con el hallazgo propiamente dicho, si no a escarbar en los apéndices; vamos, en los senderos que salen de aquel destino, y que nos llevan a su vez a otros lugares aun puede que más excitantes.
Así di con Mikal Cronin, un joven impúber (y con eso además quiero expresar todo lo que transmiten sus canciones), salido de entre los bastidores de TY SEGALL y otras tantas bandas garajeras de la zona. Con semejantes amigitos de viaje, cualquiera diría que el destino inevitable de Mikal sería perpetuar los ritmos guarretes y arrastrados de sus parientes. Pero no, porque en esto de la vida no hay cosa más gratificante que hacer migas las obviedades y tirar pa'l monte como las cabras.
Así que el segundo trabajo de este joven nos vuelve a demostrar que ni la música es una ciencia exacta ni los efectos que nos produce, un patrón con el que clasificar por castas o razas. En este MCII vuelve a ilustrar con una energía desconocida y necesaria las virtudes del Pop colorido de guitarras. A veces con una mescolanza arrulladora, otras con una arrolladora actitud a la hora de tejer melodías vitales casi perfectas. Lo pueden llamar Power Pop de los 90, pero eso sería como decir que hay que ir en busca de ciertas músicas a reservas espacio-temporales. Y va a ser que no.





  1. 09. LLOYD COLE / Standards




Cuando uno acude a un concierto y se queda magníficamente embobado con los espejitos de neón, con la luz que ilumina al artista, el murmullo orgásmico del público, incluso ve que el cubata se convierte de repente en una copa de Absenta; además de remate su ídolo le firma el CD y se hace una foto junto a él. Está claro que no debería poner nota a un disco, no sin perder de vista la imparcialidad o la mesura.
Por suerte siempre hay un tortazo a tiempo para ponerlo en su sitio y desengañarse, y dar así fe de que al margen de la experiencia inigualable de un concierto; hay sobretodo un disco que hace aun más grande al propio personaje.

STANDARDS no va a ser el disco que descubra a Lloyd Cole para quienes la templanza y la justa medida sea la mejor virtud a encontrar en un disco. Para los que conocemos a Lloyd desde su época de Conmotions y su posterior carrera, Standards es cuanto menos el disco que pone en equilibrio ambas carreras. Un trabajo que cojea en el tema que abre el disco (una versión ajena), pero que merece una justa escucha para descubrir alguna de las más bellas composiciones del Escoces: “Period Piece”, “Myrthle & Rose”, o “Diminished Ex”. Y que además como dice su título; hace de la normalidad y la cotidianidad una virtud de la que presumir cuando se la sabe apreciar.







  1. 08. GREGORY PORTER / Liquid Spirit





Que nadie se piense que los que por aquí compartimos músicas, experiencias, y placeres éstos nos llegan por inspiración divina. Si hay algo “digno de admirar” en el placer de quien comparte , no es otra que hacer del boca a boca el máximo exponente de la difusión.
Es por eso que cada visita a casa de mi cuñado Jesus, con quien comparto el placer por el Jazz, el Latin Jazz, el Blues, o cualquier ungüento de oscuro color, es perfecto para pasar las horas masticando y deglutiendo cultura en su más amplio espectro. De allí han salido Afrocubism, A.C Jobim, Piazzola, Miles Davis, Martirio, Bolita de Nieve, John Coltrane y una infinidad de nombres más. Del mismo agujero donde apareció este bonachón de San Diego.

Un Gregory Porter al que es un placer escuchar como fluye y discurre tal y como titula su segundo trabajo. Un trabajo donde no se echa mano de un Soul amable y para todos los públicos, como algunos puedan predecir a estas alturas de película. En Liquid Spirit cuesta determinar un género concreto, y esa es la verdadera genialidad de este hombre: Soul, Jazz, Funk, Blues y hasta grandes melodías que pueden invocar al mismísimo Marvin Gaye, con un toque más Sinatra si cabe.





    1. 07. OLA PODRIDA / Ghost go Blind




Puede ser que para cierto sector, el regreso de David Wingo genere ciertas discusiones o incluso parezca a ojos de los sesudos, una pequeña traición al folk rupestre y ensoñador de sus primeros trabajos. Es cierto!! Ghost go Blind es un disco abierto y si se quiere comercial. Pero lo ha hecho y sí, ya puede volverse a su choza de Texas; no hombre no!! Aunque sea solo porque ha regresado por partida doble: Una como una ola, y otra junto a Explosions in the Sky en forma de banda sonora (otra de sus grandes especialidades).
Bromas a parte, puede que sea este uno de los discos que más han sonado en mi coche este Verano. Es cierto como digo que la crítica no ha aceptado de buen grado la accesibilidad de sus nuevas composiciones; fíjense que lo comparan con Coldplay. En fin, me imagino que cuanto más influyente es un medio más críptico y trascendental se vuelve. Ghost go Blind es un disco ante todo digestivo, se pueden encontrar canciones que nos evocan a nada desdeñable Folk de concepción más Lo fi. Pero se nota que detrás hay una banda y en toda su amplitud suena sobretodo más vigoroso y veraniego; manteniendo eso sí, esa melancolía confortable que tanto lo caracterizan.

6 comentarios:

  1. El de LLoyd Cole me gusta bastante pero no me entra todo el disco. El resto no controlo, brother, habrá que ver, volveré a escucharlos porque algunos me has sorprendido con tus textos. Abrazo.

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  2. Jejeje bueno amigo JOHNNY en cualquier caso son percepciones personales. El de Lloyd Cole he de decir que lo vi en directo, y fue tan conciliador que hace que a uno le cambie mucho la forma de apreciar el disco. A mi personalemente no me gusta como empieza y hay alguna canción que al escucharla en acústico con toda su esencia cambia bastante en el disco, luego es casi como si escucharas otro disco distinto.
    A eso me refiero, en general últimamente me cuesta encontrar discos que me aorten las mismas sensaciones que hace 20 años;tampoco lo busco. Pero cuando me pongo a valorara todo lo que he escuchado este año no es que lo que no sale en la lista me halla disgustado, solo que cuando valoro un disco. A parte de que me guste o no, también aprecio su capacidad para revivarme; no se si me explico... es como darse uno un chute de adrenalina o plantearse preguntas a las que uno solo puede responder instintivamente.
    Claro que desde que pinchaba también he de admitir que nunca he entendido la música sin la magia de mezclar géneros incompatibles a primera vista, por eso lo dejé jejeje porque ponía cosas muy raras (es una deformación profesional que aun conservo).Ey!! pero MIKAL CRONIN y THEE OH SEES tienen un saque muy bueno, sobre todo para enderezar un mal dia.

    SALUDOS!!

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  3. Te puedes creer que aún no había escuchado a The Oh Shees? mira que te he oído veces hablar bien de ellos, y a Viola también, pero nunca me había puesto con ellos. Suenan muy bien, buscaré algo más para profundizar en su propuesta, oiga. De esta parte de la lista me han gustado mucho los venezolanos (que sorpresa su procedencia) Roy Valentin, cuya canción que has puesto y francamente hipnótica, muy buenos, William Onyeabor, genial, sabes que me gustan los ritmos africanos y este además va más allá en la exploración, por cierto, sabes si es el tipo de la portada? jaja, es que es clavao a un actor de los 80's cuyo nombre no recuerdo pero que si no estoy en un error salía en 'El príncipe de Zamunda', The Haxan cloak, belleza que penetra bien adentro del alma, y Gregory Porter, sencillamente magno, excelente! se me van los pies...
    Ah! y dos piedras para los que no han sabido aceptar la evolución del gran David 'Ola Podrida' Wingo. Un genio.

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  4. Oye TXARLS, pues yo me perdí a los THEE OH SEES hace dos años en el Primavera el día que venía de ver con LAPOR a White Denim. Y la verdad es que el concierto de los WHITE DENIM fue tan progresivo y paranoico que me supo mal arrastrarla al de los Thee Oh Sees. Total que el año pasado no lo perdoné y allí que me planté con un colega mío amante de las guitarras y su hermano, y lo gocemos como no te puedes imaginar.
    La verdad es que es una de las pocas bandas de ahora que me remiten a los Pixies de antaño, a los Cramps y a esas bandas que tanto escuchaba con 20 años.

    Por otro lado me alegra que te halla gustado el batiburrillo que hay en mi lista, ya sabes que siempre dudo que mis contrarstes gusten por igual a todo el mundo. Pero es una propuesta de enmienda que me llevo planteando desde hace un par de años; no seguir el camino de la lógica y dejarme llevar por mi curiosidad. Es la única manera de no caer en el aburrimiento y a mi edad es importante jajajajaja.

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  5. Por cierto TXARLS que me dejaba cosas.Creo que es el propio William Onyeabor el de la portada pero a mi sin embargo me recuerda a un boxeador de color que salía creo que en algún programa de tele 5, uno retirado de origen latino... no me acuerdo como leche se llamaba. La canción de Roy Valentin a mi me recuerda un montón en el compás de la percusión al Bela Lugosi is Dead de Bauhaus, vamos que incluso parece un sample. El disco lo puedes descargar desde la página de su sello de manera totalmente gratuita, y merece mucho la pena el proyecto.

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  6. Pepe Legrá!!!! que sonao estaba pobre mozo, siempre salía descojonándose por cualquier cosa, que recuerdos tan casposos :D

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