jueves, 27 de diciembre de 2018

#2 NO LOS OLVIDES CUANDO TE TIRES POR EL TOBOGÁN DEL 2018_ (DEL 30 AL 11)



30: SAY SUE ME_Where we were Toguether


El Pop tal como lo entiendo yo; o como lo viví. Apenas asoma por mi puerta, no saluda, ni me canta serenatas en la ventana.
Las portadas de color filtrado de The Smiths. Las bandas de aquellos compilados de la desaparecida revista Losing Today. CDDROME descanse en paz. Sarah Records, Cherry Red o Shinkansen rcd parecen ser ya parte de un recuerdo.
Si algunos habéis pillado al vuelo alguna de estas pistas, ya entenderéis a que me refiero. Así pues, este cuarteto Coreano de frágil tesitura a las voces y un guitarra que le saca más provecho a los pedales que un chacinero a un gorrino. Hacen _fuera poesía!! que Say Sue Me sea un pequeño oasis donde el Pop retozador entre shoegaze, dreampop y actitud teedyPunkRocker en ocasiones, sea de los escasos que delimitan la grandeza del Pop, y las excusas del Pop.
Un segundo disco tremendo en calidad e intenciones, que debería ponernos en camino al anterior o incluso, a su más reciente Ep; homenaje a Ramones. Simplemente porque no hay ni una sola banda, que transmita las atmósferas y la melancolía ensoñadora desde hace ya… muuuuucho tiempo.




29:CAROLINA OTERO & MIKE 
 GRAU_Superfruit


Pocos discos este año desde nuestro territorio, han sabido capturar y confitar las guitarras sangrantes vuelta y vuelta de los 90’s; algo por cierto, que jamás pensé podría ocurrir hace 25 años atrás.
Pero es así amigos. Uno se planta en pleno 2018 y debe dar gracias al cielo porque las guitarras suenen de una jodida vez bien. Una sensación de extinción, y una alegría de que estas cosas ocurran aquí al ladito, estén grabadas tan maravillosamente bien, y sean los sonidos verdaderos los que nos liberen de las etiquetas generacionales.
Que conviertan esta especie de mundo surrealista y virtual, en sonidos que se pueden tocar y huelan a cuero de verdad. A Thermals, a Liz Phair, a la Polly Jean explícita y tierna a la vez. Y en definitiva, a una era donde las cosas chulas de la vida te las creías y tenían texturas irregulares. Remedios para la idiotez, de PopRock bien engrasado y funcional que suena como una puta maravilla.

 


28:THE CHILLS_Snow Bound


A The Chills les debo uno mis más gratos recuerdos de mi último Primavera Sound, como uno de los nostálgicos regresos más solventes sobre un gran escenario.
Y pese a que tras 20 años de silencio y superadas las adicciones de su líder, Martin Phillips. Y aunque “Silver Bullets” no fuera, aun digno, un disco a la altura de su carrera. Lo fue en valentía por no perder ni un ápice de fidelidad con su carrera.
Snow Bound sin embargo; tres años más tarde. No solo no se esclaviza erráticamente en un intento por seguir lo que dejaron colgado en el 96. Sino que valientemente le dan un lavado de cara a su sonido, y siendo totalmente distinto a cualquier disco que hubieran publicado. Han conseguido publicar un álbum tan compacto, creíble y maduro, como potenciales singles puedan ser cada una de sus diez canciones.
Un disco tan excesivamente suavizado que roza por momentos el eurodisco, es cierto. Pero con una riqueza de lirismo y estribillos infalibles dignos de una joven banda.
Además, lo mejor es que su estilo e impronta del Dunedin Sound queda intacta. Manteniendo ese poliformismo estructural de las canciones tan característico de aquellas magníficas bandas como The Bats, The Clean y una infinidad más. Y ampliando un registro que suena como lo mejor, más granado, y glamuroso de los imperecederos 80.
Un homenaje adictivo a una época.




27: THE WELL WISHERS_A View from Above


No hay mejor premio para esta banda Californiana bregada en años de anonimato. Que el haber confeccionado un álbum con un sonido tan demoledor, engrasado y optimizado tras 15 años de carrera y nueve discos publicados.
Nada nuevo, pues ya era algo a lo que nos tenían acostumbrados desde aquel fabuloso “Dreaming of the West Coast” del 2012 con el que los descubrí.
Pero es que esta ocasión, refinada esa potencia predecesora, han rubricado con unas armonías dignas de los mejores Teenage Fanclub. Y un cancionero en el que su single de adelanto “Gravity Waits” se queda en mera anécdota, si se le compara con un acierto cercano a los himnos luminosos de REM y el desparpajo efervescente de otros que tal bailaban como Frank and Walters o Cosmic Rogh Riders.
Un disco que no necesita demasiadas artimañas, cuando ves que entra como un chute en vena revitalizador. A base de pop de guitarras elevadoras y emocionantes.
Toda una joya de disco salvador para las horas más oscuras.






26: THE JAYHAWKS_Back Roads and Abandoned Hotels


Ya deberíamos saber que ya nunca volverán discos como “Sound of Lies”, “Smile” o “Rainy Day Music”. Pero sería de inconscientes no admitir que tras el paso en falso de “Pigning Mr Proust”. Este es el disco que recoge con más fidelidad el tiempo que les toca vivir, sin tener necesidad de rendir cuentas a su pasado.
Back Roads and Abandoned Hotels a mi por lo menos me suena a eso, a otro paso más sin tener que pedir cuentas a esas tres obras maestras. Valiente aún pese a no acertar a veces y pecar de autocomplacencia. Pero brillante como casi siempre, cuando Gary Lauris saca a pasear le melancolía de su voz y un falsete que te deshace el corazón. Solo ahí te rindes a la grandeza de esta banda, en ocho ocasiones, claro. Pero en qué ocho ocasiones.
A veces tibias, claro, pero cuando no, son enormes.







25: BILL RYDER-JONES_ Yawn


La quietud y susurros de sus tres primeros discos, han dejado paso a una tormenta suspendida en el aire. Con un control sobre el desenlace, los actos y los tiempos que tensionan el suspense, casi inaudible. Y eso precisamente es lo que hace de este tímido muchacho, un prodigio de sensibilidad a corazón abierto prácticamente desierta de voluntarios últimamente.
A alguien le extraña que abandonara The Coral, viendo como cada paso, cada disco y cada canción no hacen más que engrandecer una idea que va tomando forma y ya se ha hecho enorme?
Este seguramente sea su disco más conceptual, pero también el mejor argumentado en paisajes sonoros. Que bien podrían ser de Shoegaze, Slowcore o de Post-Rock. Pero al final son como sinfonías tímidas y escapistas; que no tiernas y blandas. Sino abrasivas y demoledoras cuando los sentimientos están en esa hora de carne viva y suspiro grande.
Un trabajo tejido con puntadas finas y precisas, que se apoya en puro sentimiento, sensorial y sugestivo. Todo un cuadro de Monet.







24: NAP EYES_I’m Bad Now

El caso de estos Canadienses de Nueva Escocia es un caso atípico en si mismo, sobretodo si echamos una vista planeadora sobre la escena alternativa en general. Aunque su ciudad natal ya nos proveyera de buenos socios (Wintersleep, Sloan o April Wine).

Un cuarteto más próximo a esa escena paralela al indie mediático o al de género enraizado. Que es como esa burbuja de oxígeno en medio del basto océano, a la que amorrarse para salvarse e inspirar aires de otros años, casi disecados ahora.
Si todavía no has superado el vacío dejado por el poemario de Papá Lou Reed, aquí podrás disfrutar de un viaje plácido por aquel espíritu. Con Television haciendo palmas o incluso a Johnny Cash, cuando caes en la cuenta que las canciones de Nigel Chapman en esta ocasión y reuniendo lo mejor de sus dos anteriores discos. Nos cuenta historias mundanas al ritmo que éstas suceden: a pie, paseando, y sin perder la ocasión de saludar al vecino para retomar de nuevo la conversación. Su música se mastica con parsimonia, se degusta y se digiere recostado en el porche de la vida, donde se puede observar todo lo que pasa; por pequeño e inadvertido que sea.






23: SR. CHINARRO_Asunción


El Sevillano oriundo, ahora afincado en Cornellá desde Málaga y afectado por ese mismo mal de amores que inunda sus canciones. Ha publicado en estos últimos tres años, no solo sus dos mejores y más completos discos de su carrera. Sino que algunos de los pasajes más ricos y reflexivos del Pop en nuestro país; y siento ser así de rotundo.
Pero justo ahora, que la mayoría cree que la prolificidad y repetición de Antonio Luque es ese mismo discurso repetido una y otra vez. Quizás se estén perdiendo a uno de los mejores letristas de Pop ligero en detrimento de salvas adolescentes bonitas y de autoayuda como las de Ivan Ferreiro, Izal o Viva Suecia. Más bonicas, pero mucho menos consecuentes.
En Asunción la nueva banda granadina que lo acompaña, PÁJARO. Ha alcanzado un grado tan alto de comunión con el autor, que afila y corta en forma de Pop loncheador, a veces descorazonador pero siempre poético.
Sencillo y aparentemente inocente, pero con una intención tan certera y brillante que diría, nadie hasta la fecha había investigado por nuestros lares.
Tanto lo es, que su repertorio anterior en directo reluce como nuevo y con más puntería; como que la banda toca con la felicidad de quien disfruta, y eso se nota y mucho.
Efluvios de ocres y grises brillantes reflexivos, a veces pesimistas pero casi siempre con su jocoso sarcasmo. Que navegan esta vez sobre sugerentes recuerdos a Microdisney, Blue Nile o Go Betweens.







22: CLEARANCE_At Your Leasure


Hay que ver lo mucho que me recuerda esta banda semidebutante de Chicago a los Feelies, salvando las distancias claro.
Ese caminar de las guitarras arpegiadas, ese rollito Jangle pero no del todo… Sobretodo cuando arranca el disco, es arrebatador.
Luego vemos que Clearance no exactamente nada de eso,ni siquiera de Pavement con los que los comparan algunos, válgame dios. Por suerte no siempre es necesario que una banda suene para bien a algunas de tus preferencias; siendo un putadón para quien intenta describirlos.
Sencillamente a estos muchachos les ha salido un disco cojonudo sin más, por más que piense lo contrario un tal Steven Arroyo, de Pichfork. Y a lo mejor es que no hay que buscar demasiados referentes cuando, a toda costa, queremos colocar los discos en nuestras estanterías mentales. No vaya a ser que nos perdamos en el arrozal de las influencias, hiperventilemos y sepamos explicárselo a nuestros colegas; que drama, verdad?
Clearance molan sin más, porque sus canciones ya lo hacen sin ceñirse estrictamente a nada, aunque a mi me recuerda horrores a música de los 70 (más dócil ésta, si se quiere). Pero con ese rollito que escapaba del garaje, del pop psicodélico e incluso no pretendía ser New Wave ni nada de eso. Simplemente libre, porque AT YOUR LEASURE me parece ante todo,un trabajo libre. Sobre todo si se tiene en cuenta como sonaban en su anterior disco “Rapid Rewards”; que aquí no digo yo que a alguien no le haya puesto de mala ostia la reordenación musical.






21: GUIDED BY VOICES_SPACE GUN


Para los más acérrimos fans de la banda de Dayton, el regreso de Guided by Voices podría haber sido prescindible, teniendo en cuenta lo estable e incontestable que es la trayectoria de Robert Pollard en solitario. Y teniendo en cuenta algunos erráticos y compulsivos álbumes publicados últimamente; aunque esto no acabo de entenderlo…
No ha sido esta la característica y gracia innata de los Guided? Una especie de Ed Woods que ni se les pasaba por la cabeza el descarte o el error como tal; con la diferencia claro, que entre las miles de canciones de no más de dos minutos, su porcentaje de acierto era brillante evidentemente.
Cincuenta Lp’s sumando los de Robert y la banda, y sin contar rareza e inventos varios; miles de canciones vamos,
Pues bien, aunque algunos crean lo contrario. Space Gun como se diría en política: Es una coyuntura brillante entre la carrera de Robert y la mejores dianas de los de Ohio.
Un ramillete de 15 más que razonables canciones, donde se disfrazan de REM, The Cure, J. Mascis, o incluso de la parte más tierna de su ex-miembro Tobin Sprout, y donde sospecho, Doug Gillard ha tenido que ver más que otras veces.
15 canciones y quince temazos de Pop guitarrero, que si bien no son comparables con los de sus fructíferos 90. Son los más necesarios ahora mismo, por lo menos para mi; creo.






20_SHAME_Song of Praise


Que en UK así en general, están más por buscar un antídoto a bandas del otro lado del charco como IDLES, o postergar hasta el infinito y más allá ese afán por buscar símiles de sus bandas más gloriosas del pasado, es un hecho.
Tanto que diría que hace tela de tiempo que no encuentro una banda concreta a la altura de las circunstancias. Y las que hay, tienen más éxito en EEUU que en casa propia o no se les da tanto chance.
SHAME (vergüenza); que adecuado no? Es la excepción que confirma la regla. Con un disco tocado y grabado como los ángeles: con músculo, energía y maestría; si se tiene en cuenta su juventud. Mala leche bien gestionada y con una línea de bajos y guitarras demoledora, que recuerda en presencia al Crocodiles de Echo & the Bunnymen. Y que encima se permiten el lujo de guiñarles un ojo a Happy Mondays y hacer que el pastpunk no suene tan carpetovetónico.
Un latigazo de buena intensidad y uno de los debuts más ilusionantes.






19_THE ESSEX GREEN_Hardly Electronic


Doce años sin saber de ellos, y ahora que el TweePop no está de moda, van y nos vienen con esta maravilla.
Un disco donde quitan todo el excedente de azúcar y caramelo para que les quede un Pop sápido, delicioso y sobretodo, permeable a otros palos. Más próximo al Georgeharrisonismo, a Would Be Goods o The Orchids. Y ampliando de manera exponencial ese tino compositivo que ostentaban, para que todo suene como una seda.
Un disco apetecible y el mejor de su género en bastantes años. Que pone a prueba a un estilo musical que pocos saben sacarle jugo sin pervertir su inocencia, o abusar. Y que demuestra que la grandeza de la música siempre residirá en la importancia de la canción como tal, por encima de efectos especiales, estribillos pegadizos, o etiquetas musicales. Algo que parece de sentido común, pero que escasea muchísimo últimamente.





18: CAR SEAT HEADREST_Twin Fantasy


Cuando escribimos por primera vez aquí de Willy Toledo hace tres años con su primordial Teens of Style; ese primer boceto de lo que sería su actual banda. Ya llevaba unos cuantos trabajos caseros con ese mismo brillante instinto a la hora de generar melodías.
Con lo cual, era de rigor visto el éxito y su curiosidad, recuperar este disco de hace siete años para darle la presencia que se merecía.
Yo siempre me quedaré con el Teens of Style como su verdadera obra maestra de tapado; por gusto propio claro. Pero hay que reconocer que sabe hacer crecer las canciones sin pecar de pajilleo psicotrópico (como les está pasando a Parquet Courts), y que nos ofrezcan otras texturas sin por ello perder el origen de su espíritu del Seattle carrasposo.
Así que este disco la verdad es que dota de personalidad y profesionalidad el inspirador talento natural que tiene el chaval. Haciendo que su música tenga esa evolución natural que todo músico experimenta, sin por ello perder su magia natural.
Imaginaos vosotros que el chaval con 18 añicos no hacía más que perpetrar temazos en vez de maldades. Que las reedite y publique todas coño!!





17: TROPICAL FUCK STORM_A Laughing Death in Meatspace


Creo sin el menor género de dudas. Que la música además de proporcionarte placer sensorial y auditivo, debe empujar y arrastrar la piel muerta; cambiarla como las serpientes. Debe herir tu sentimiento y si está en sus manos, generar acción/reacción, hablar de las cosas por su nombre.
Pues Gareth Liddiard, el que fuera líder de los Australianos The Drones; junto a la bajista Fiona Kitschin. Tras partir peras por problemas logísticos, proyectos varios y ese montón de mierdas que acaban con una de las bandas más apocalípticas de las antípodas. Vuelve junto a dos muchachas, en una especie de continuidad; pues no ha perdido ni un ápice de su biliosa y activista lírica. Pero aun más marciana si cabe, o por lo menos menos oscura y sí mucho más directa o explícita.
Punk Blues post apocalíptico; como bien definiera el quinto beatle en su reseña. Un disco angosto pero a la vez con una amargura que denota melancolía a veces, y su particular rabia violenta incontrolada. Guitarras despedazadoras en mil y una contorsión, que entretejen verdaderos caos con un sentido melódico encomiable. Únicos en su especie y necesarios como resortes contra lo anodino.





16: CAROLINE ROSE_Loner


Si tuviera que premiar la espontaneidad, la originalidad y las horas de divertimento que me ha proporcionado al volante de mi coche, la campeona sería Caroline por goleada.
Y es que considero que entre tanto disco original y si quieres, parecido en idea a lo que ha hecho Caroline. Lo que ha hecho esta muchacha de 28 años, debería estar al nivel mediático de Courney Barnett o Kurt Vile; sí sí, ni os echéis las manos a la cabeza ni rompáis a reír.
Canciones con forma, profundidad y desparpajo que parecen juguetes por su funcionalidad. Pero que poseen la clave o el mojo/meollo del acierto. Es por eso que entran como un vial de pies a cabeza, se extienden por tu sistema nervioso y generan ese movimiento que se llama: BAILE, FELICIDAD, TONTERÍA… tengo más.
Un pop sintetizado con ramalazos de New Wave DEVOcionales, en concepto. Pero sin ningún tipo de ascos al Punk como estructura de canción o simplemente como fondo al R&B, sin que no afecte al fin. Que básicamente es hacer que las canciones exploten, despreciando las mierdas innecesarias.





15:DEAD MEADOW_The Nothing 
They Need


Dieciocho años en el más absoluto anonimato no mellan la capacidad de este trío de Washington para entregar el mejor álbum de postrock psicodélico; o si se prefiere a la inversa.
Ocho canciones que no relegan el protagonismo de la melodía en detrimento de las atmósferas y el progresivo. Algo que merece hacer hincapié porque sucede en demasiadas ocasiones, justo lo contrario. Y creo de verdad que si hay algo que haga perdurar en el tiempo y en trascendencia los discos, son las canciones más que el impacto visual y mediático.
Otra razón por la que esta banda continúa en esa división más militante y efectiva, y no en le de las pasajeras tendencias. Y seguramente también porque hay una parte de sinfonismo pesado y rockoso que mira sin pudor al Hard Rock, más que a cualquier ligereza mucho más atractiva para el público en general.
En demasiadas ocasiones nos escudamos en el temor del etiquetaje o aquellos estilos que creemos, no son de nuestro gusto. Si fuera por eso, seguiría estancado escuchando mi música de los 18 años. Y eso, creo que nadie lo deseamos.
Hay valientes?





14: ESTRELLA DE DAVID_Consagración

El que fuera líder de los mastodónticos BEEF, vuelve tras siete años de himpás y total dedicación a LA BIEN QUERIDA. Para recuperar con un sorprendente tercer disco, su particular microuniverso musical en LA ESTRELLA DE DAVID.
De lo que fue la síntesis más exhaustiva en sus primeros discos sobre los últimos coletazos de Beef en “España a las 8”. Pero conservando numerosos guiños a ese colofón en castellano de los de Sant Feliu. La parada en todo este tiempo nos ha devuelto a un David Rodrígez cambiado; como era de esperar. No solo porque el fondo sintetizado y digital este mucho más presente y las guitarras hagan ahora solo palmas. También porque las incisiones en forma de canción son mucho más certeras y resolutivas; se dan pocos rodeos para llegar al fondo.
Sus letras entre lo inocente y mordaz no han cambiado en absoluto; faltaría. Pero vemos que igual que su música donde el Pop electrónico marca el ritmo cardíaco. Los parafraseos se acomodan como pequeños eslóganes.
Despecho, reflexiones taciturnas desde la azotea; como si una especie de antihéroe auscultara la ciudad y su misma vida de noche. Un ritmo que simplifica los recursos caseros de su proceso de elaboración y donde hace verdaderas diabluras en base a su experiencia digital con Ana Fernández-Villaverde. Demostrando que tiene un oído infalible para construir melodías sencillas recordatorio de los primeros The Cure.
Así consagración es eso mismo, pero una consagración mínima que ofrece una inmensidad, en un mundo donde los despliegues son bárbaros a veces y casi siempre desmesurados.
David Rodríguez sigue siendo junto a Joe Crepúsculo, un gienecillo que siempre va un paso más adelante. Perdido en un segundo plano como un Bill Callahan infantil. Pero con una acidez y lucidez para no morderse la lengua inigualables.




13: OVLOV_Tru


Así, de entrada, beso pies del exiliado consorte Sulo por estas encomiendas y santos a los que rezar.
Si bien algunos abandonaron ya la ciudad en busca de un esperanzador horizonte, donde las melodías rascasen de una maldita vez para quitarnos esos picores de urticaria y eccema carmín. Cada tantos kilómetros y gasolineras vacías, aparece algún cactus al que hincarle el diente.
OVLOV es uno de esos hieráticos xerófilos que podrían salvarte la vida sí. Incluso y como mínimo saciarte la sed que si bien Dinosaur Jr y algún otro lo medio remedia. Un necesita esa juventud básica y raída que se aprecia desde la primera nota, y no deberle en exceso al “indie” de polipiel.
Así que esta banda de Connecticut como poco, invocan y muy bien: A los Smashing Pumpkins de Gish aunque algo más brumosos. También les podría oler un poco el aliento a los Mudhoney de los inicios y… en fin. A una música que más que igualarla en estilo, si que transfieren las sensaciones y esa manera de que todo suene más rocoso y poco social.
Sin embargo también hay que resaltar que esta maravilla de disco, también viene a desdecir los tópicos del Shoegaze, el Slowcore o el Grunge postrockero. Creando un híbrido que suena a las mil maravillas y de una manera la mar de práctica. Y que se apoya en un puñado de canciones con tal entidad que podría hacer de TRU, el puto disco revelación del 2018.





12: THE BLACK WATCH_Witches!


Quien nos iba a decir que esta veteranísima banda de Santa Barbara, después de 30 largos años de carrera. No solo no iban a caer en la desazón, sino que iban a acabar publicando algunos de sus discos más sólidos y sustanciosos.
Pues si todavía no habéis tenido la paciencia para dedicar unos minutos a: A Gospel According to Johnn o al Led Zeppelin Five; aun tenéis un recopilatorio por ahí en medio. O ir directamente a Witches!
Un disco muy distinto al anterior y que regresa a la esencia menos eléctrica que ha caracterizado al proyecto de John Andrew Frederick; que además de escribir música, también hace lo propio en ensayos literarios. Y que para bien o por lo menos mis preferencias, concreta en la canción y su acierto para seguir la senda que nos dejaron bandas como The Church, Lloyd Cole y los Commotions o incluso unos New Model Army a la Americana de su época Impurity. En un cancionero que deshecha parte de la épica y oscurismo de su anterior disco, y se centra de pleno en la esencia.
De ahí sale otra colección de canciones, más íntimas, tiernas y cristalinas. Y tras solo un año de distancia, algunas de sus canciones más sobresalientes: “From Hampstead Heath”, “Legerdemain”, “Georgette, Georgette” o la megalítica “Dances for Sad Footsteps Slow”





11: DOT DASH_Proto Retro


El craso error de asociar del PowerPop a simpleza y falta de recursos, viene aquí desmentida a base de mayúsculas canciones. Esa misma virtud que yo si que aprecio en algo que carece de ínfulas, papeles de regalo brillantes, o existencialismos pecados de más trascendencia de la necesaria: Lo simple y efectivo, es dos veces brillante.
Y es que el poder de las canciones. Y del Pop como mínima expresión de la melodía en esos dos minutos escasos que lo caracterizan. Cuando funcionan a la primera de cambio me parecen sublimes, entre tanto invento y tecnología.
Dicho esto, la banda de Washington con base discográfica en Toronto, es el ejemplo más claro de lo antes expuesto: Powerpop que mira de cara al Pukpop de finales de los 70 y más concreto a UK, y de recursos tan elásticos como el Jangle popi más zalamero y refrescante. Un disco mentolado en definitiva, que recupera el espíritu e inspiración de algunas de las bandas más inmediatas de varias décadas y que ahora tanto escasean (Green on Red, The Pastels, Spearmint o The Saturday People). Y que sabe jugar con destreza a tres bandas con el Powerpop, garaje y Jangle pop.
Prevaleciendo un temario delicioso, directo y tan pegadizo, como inspiración a la hora de conjuntar sin perder un sello propio muy chulo. Que es de lo que se trata AUTENTICIDAD.

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