30:
SAY SUE ME_Where we were Toguether
El
Pop tal como lo entiendo yo; o como lo viví. Apenas asoma por mi
puerta, no saluda, ni me canta serenatas en la ventana.
Las
portadas de color filtrado de The Smiths. Las bandas de aquellos
compilados de la desaparecida revista Losing Today. CDDROME descanse
en paz. Sarah Records, Cherry Red o Shinkansen rcd parecen ser ya
parte de un recuerdo.
Si
algunos habéis pillado al vuelo alguna de estas pistas, ya
entenderéis a que me refiero. Así pues, este cuarteto Coreano de
frágil tesitura a las voces y un guitarra que le saca más provecho
a los pedales que un chacinero a un gorrino. Hacen _fuera poesía!!
que Say Sue Me sea un pequeño oasis donde el Pop retozador entre
shoegaze, dreampop y actitud teedyPunkRocker en ocasiones, sea de los
escasos que delimitan la grandeza del Pop, y las excusas del Pop.
Un
segundo disco tremendo en calidad e intenciones, que debería
ponernos en camino al anterior o incluso, a su más reciente Ep;
homenaje a Ramones. Simplemente porque no hay ni una sola banda, que
transmita las atmósferas y la melancolía ensoñadora desde hace ya…
muuuuucho tiempo.
29:CAROLINA
OTERO & MIKE
GRAU_Superfruit
Pocos
discos este año desde nuestro territorio, han sabido capturar y
confitar las guitarras sangrantes vuelta y vuelta de los 90’s; algo
por cierto, que jamás pensé podría ocurrir hace 25 años atrás.
Pero
es así amigos. Uno se planta en pleno 2018 y debe dar gracias al
cielo porque las guitarras suenen de una jodida vez bien. Una
sensación de extinción, y una alegría de que estas cosas ocurran
aquí al ladito, estén grabadas tan maravillosamente bien, y sean
los sonidos verdaderos los que nos liberen de las etiquetas
generacionales.
Que
conviertan esta especie de mundo surrealista y virtual, en sonidos
que se pueden tocar y huelan a cuero de verdad. A Thermals, a Liz
Phair, a la Polly Jean explícita y tierna a la vez. Y en definitiva,
a una era donde las cosas chulas de la vida te las creías y tenían
texturas irregulares. Remedios para la idiotez, de PopRock bien
engrasado y funcional que suena como una puta maravilla.
28:THE
CHILLS_Snow Bound
A
The Chills les debo uno mis más gratos recuerdos de mi último
Primavera Sound, como uno de los nostálgicos regresos más solventes
sobre un gran escenario.
Y
pese a que tras 20 años de silencio y superadas las adicciones de su
líder, Martin Phillips. Y aunque “Silver Bullets” no fuera, aun
digno, un disco a la altura de su carrera. Lo fue en valentía por no
perder ni un ápice de fidelidad con su carrera.
Snow
Bound sin embargo; tres años más tarde. No solo no se esclaviza
erráticamente en un intento por seguir lo que dejaron colgado en el
96. Sino que valientemente le dan un lavado de cara a su sonido, y
siendo totalmente distinto a cualquier disco que hubieran publicado.
Han conseguido publicar un álbum tan compacto, creíble y maduro,
como potenciales singles puedan ser cada una de sus diez canciones.
Un
disco tan excesivamente suavizado que roza por momentos el eurodisco,
es cierto. Pero con una riqueza de lirismo y estribillos infalibles
dignos de una joven banda.
Además,
lo mejor es que su estilo e impronta del Dunedin Sound queda intacta.
Manteniendo ese poliformismo estructural de las canciones tan
característico de aquellas magníficas bandas como The Bats, The
Clean y una infinidad más. Y ampliando un registro que suena como lo
mejor, más granado, y glamuroso de los imperecederos 80.
Un
homenaje adictivo a una época.
27:
THE WELL WISHERS_A View from Above
No
hay mejor premio para esta banda Californiana bregada en años de
anonimato. Que el haber confeccionado un álbum con un sonido tan
demoledor, engrasado y optimizado tras 15 años de carrera y nueve
discos publicados.
Nada
nuevo, pues ya era algo a lo que nos tenían acostumbrados desde
aquel fabuloso “Dreaming of the West Coast” del 2012 con el que
los descubrí.
Pero
es que esta ocasión, refinada esa potencia predecesora, han
rubricado con unas armonías dignas de los mejores Teenage Fanclub. Y
un cancionero en el que su single de adelanto “Gravity Waits” se
queda en mera anécdota, si se le compara con un acierto cercano a
los himnos luminosos de REM y el desparpajo efervescente de otros que
tal bailaban como Frank and Walters o Cosmic Rogh Riders.
Un
disco que no necesita demasiadas artimañas, cuando ves que entra
como un chute en vena revitalizador. A base de pop de guitarras
elevadoras y emocionantes.
Toda
una joya de disco salvador para las horas más oscuras.
26:
THE JAYHAWKS_Back Roads and Abandoned Hotels
Ya
deberíamos saber que ya nunca volverán discos como “Sound of
Lies”, “Smile” o “Rainy Day Music”. Pero sería de
inconscientes no admitir que tras el paso en falso de “Pigning Mr
Proust”. Este es el disco que recoge con más fidelidad el tiempo
que les toca vivir, sin tener necesidad de rendir cuentas a su
pasado.
Back
Roads and Abandoned Hotels a mi por lo menos me suena a eso, a otro
paso más sin tener que pedir cuentas a esas tres obras maestras.
Valiente aún pese a no acertar a veces y pecar de autocomplacencia.
Pero brillante como casi siempre, cuando Gary Lauris saca a pasear le
melancolía de su voz y un falsete que te deshace el corazón. Solo
ahí te rindes a la grandeza de esta banda, en ocho ocasiones, claro.
Pero en qué ocho ocasiones.
A
veces tibias, claro, pero cuando no, son enormes.
25:
BILL RYDER-JONES_ Yawn
La
quietud y susurros de sus tres primeros discos, han dejado paso a una
tormenta suspendida en el aire. Con un control sobre el desenlace,
los actos y los tiempos que tensionan el suspense, casi inaudible. Y
eso precisamente es lo que hace de este tímido muchacho, un prodigio
de sensibilidad a corazón abierto prácticamente desierta de
voluntarios últimamente.
A
alguien le extraña que abandonara The Coral, viendo como cada paso,
cada disco y cada canción no hacen más que engrandecer una idea que
va tomando forma y ya se ha hecho enorme?
Este
seguramente sea su disco más conceptual, pero también el mejor
argumentado en paisajes sonoros. Que bien podrían ser de Shoegaze,
Slowcore o de Post-Rock. Pero al final son como sinfonías tímidas y
escapistas; que no tiernas y blandas. Sino abrasivas y demoledoras
cuando los sentimientos están en esa hora de carne viva y suspiro
grande.
Un
trabajo tejido con puntadas finas y precisas, que se apoya en puro
sentimiento, sensorial y sugestivo. Todo un cuadro de Monet.
24:
NAP EYES_I’m Bad Now
El
caso de estos Canadienses de Nueva Escocia es un caso atípico en si
mismo, sobretodo si echamos una vista planeadora sobre la escena
alternativa en general. Aunque su ciudad natal ya nos proveyera de
buenos socios (Wintersleep, Sloan o April Wine).
Un
cuarteto más próximo a esa escena paralela al indie mediático o al
de género enraizado. Que es como esa burbuja de oxígeno en medio
del basto océano, a la que amorrarse para salvarse e inspirar aires
de otros años, casi disecados ahora.
Si
todavía no has superado el vacío dejado por el poemario de Papá
Lou Reed, aquí podrás disfrutar de un viaje plácido por aquel
espíritu. Con Television haciendo palmas o incluso a Johnny Cash,
cuando caes en la cuenta que las canciones de Nigel Chapman en esta
ocasión y reuniendo lo mejor de sus dos anteriores discos. Nos
cuenta historias mundanas al ritmo que éstas suceden: a pie,
paseando, y sin perder la ocasión de saludar al vecino para retomar
de nuevo la conversación. Su música se mastica con parsimonia, se
degusta y se digiere recostado en el porche de la vida, donde se
puede observar todo lo que pasa; por pequeño e inadvertido que sea.
23:
SR. CHINARRO_Asunción
El
Sevillano oriundo, ahora afincado en Cornellá desde Málaga y
afectado por ese mismo mal de amores que inunda sus canciones. Ha
publicado en estos últimos tres años, no solo sus dos mejores y más
completos discos de su carrera. Sino que algunos de los pasajes más
ricos y reflexivos del Pop en nuestro país; y siento ser así de
rotundo.
Pero
justo ahora, que la mayoría cree que la prolificidad y repetición
de Antonio Luque es ese mismo discurso repetido una y otra vez.
Quizás se estén perdiendo a uno de los mejores letristas de Pop
ligero en detrimento de salvas adolescentes bonitas y de autoayuda
como las de Ivan Ferreiro, Izal o Viva Suecia. Más bonicas, pero
mucho menos consecuentes.
En
Asunción la nueva banda granadina que lo acompaña, PÁJARO. Ha
alcanzado un grado tan alto de comunión con el autor, que afila y
corta en forma de Pop loncheador, a veces descorazonador pero siempre
poético.
Sencillo
y aparentemente inocente, pero con una intención tan certera y
brillante que diría, nadie hasta la fecha había investigado por
nuestros lares.
Tanto
lo es, que su repertorio anterior en directo reluce como nuevo y con
más puntería; como que la banda toca con la felicidad de quien
disfruta, y eso se nota y mucho.
Efluvios
de ocres y grises brillantes reflexivos, a veces pesimistas pero casi
siempre con su jocoso sarcasmo. Que navegan esta vez sobre sugerentes
recuerdos a Microdisney, Blue Nile o Go Betweens.
22:
CLEARANCE_At Your Leasure
Hay
que ver lo mucho que me recuerda esta banda semidebutante de Chicago
a los Feelies, salvando las distancias claro.
Ese
caminar de las guitarras arpegiadas, ese rollito Jangle pero no del
todo… Sobretodo cuando arranca el disco, es arrebatador.
Luego
vemos que Clearance no exactamente nada de eso,ni siquiera de
Pavement con los que los comparan algunos, válgame dios. Por suerte
no siempre es necesario que una banda suene para bien a algunas de
tus preferencias; siendo un putadón para quien intenta describirlos.
Sencillamente
a estos muchachos les ha salido un disco cojonudo sin más, por más
que piense lo contrario un tal Steven Arroyo, de Pichfork. Y a lo
mejor es que no hay que buscar demasiados referentes cuando, a toda
costa, queremos colocar los discos en nuestras estanterías mentales.
No vaya a ser que nos perdamos en el arrozal de las influencias,
hiperventilemos y sepamos explicárselo a nuestros colegas; que
drama, verdad?
Clearance
molan sin más, porque sus canciones ya lo hacen sin ceñirse
estrictamente a nada, aunque a mi me recuerda horrores a música de
los 70 (más dócil ésta, si se quiere). Pero con ese rollito que
escapaba del garaje, del pop psicodélico e incluso no pretendía ser
New Wave ni nada de eso. Simplemente libre, porque AT YOUR LEASURE me
parece ante todo,un trabajo libre. Sobre todo si se tiene en cuenta
como sonaban en su anterior disco “Rapid Rewards”; que aquí no
digo yo que a alguien no le haya puesto de mala ostia la reordenación
musical.
21:
GUIDED BY VOICES_SPACE GUN
Para
los más acérrimos fans de la banda de Dayton, el regreso de Guided
by Voices podría haber sido prescindible, teniendo en cuenta lo
estable e incontestable que es la trayectoria de Robert Pollard en
solitario. Y teniendo en cuenta algunos erráticos y compulsivos
álbumes publicados últimamente; aunque esto no acabo de entenderlo…
No
ha sido esta la característica y gracia innata de los Guided? Una
especie de Ed Woods que ni se les pasaba por la cabeza el descarte o
el error como tal; con la diferencia claro, que entre las miles de
canciones de no más de dos minutos, su porcentaje de acierto era
brillante evidentemente.
Cincuenta
Lp’s sumando los de Robert y la banda, y sin contar rareza e
inventos varios; miles de canciones vamos,
Pues
bien, aunque algunos crean lo contrario. Space Gun como se diría en
política: Es una coyuntura brillante entre la carrera de Robert y la
mejores dianas de los de Ohio.
Un
ramillete de 15 más que razonables canciones, donde se disfrazan de
REM, The Cure, J. Mascis, o incluso de la parte más tierna de su
ex-miembro Tobin Sprout, y donde sospecho, Doug Gillard ha tenido que
ver más que otras veces.
15
canciones y quince temazos de Pop guitarrero, que si bien no son
comparables con los de sus fructíferos 90. Son los más necesarios
ahora mismo, por lo menos para mi; creo.
20_SHAME_Song
of Praise
Que
en UK así en general, están más por buscar un antídoto a bandas
del otro lado del charco como IDLES, o postergar hasta el infinito y
más allá ese afán por buscar símiles de sus bandas más gloriosas
del pasado, es un hecho.
Tanto
que diría que hace tela de tiempo que no encuentro una banda
concreta a la altura de las circunstancias. Y las que hay, tienen más
éxito en EEUU que en casa propia o no se les da tanto chance.
SHAME
(vergüenza); que adecuado no? Es la excepción que confirma la
regla. Con un disco tocado y grabado como los ángeles: con músculo,
energía y maestría; si se tiene en cuenta su juventud. Mala leche
bien gestionada y con una línea de bajos y guitarras demoledora, que
recuerda en presencia al Crocodiles de Echo & the Bunnymen. Y que
encima se permiten el lujo de guiñarles un ojo a Happy Mondays y
hacer que el pastpunk no suene tan carpetovetónico.
Un
latigazo de buena intensidad y uno de los debuts más ilusionantes.
19_THE
ESSEX GREEN_Hardly Electronic
Doce
años sin saber de ellos, y ahora que el TweePop no está de moda,
van y nos vienen con esta maravilla.
Un
disco donde quitan todo el excedente de azúcar y caramelo para que
les quede un Pop sápido, delicioso y sobretodo, permeable a otros
palos. Más próximo al Georgeharrisonismo, a Would Be Goods o The
Orchids. Y ampliando de manera exponencial ese tino compositivo que
ostentaban, para que todo suene como una seda.
Un
disco apetecible y el mejor de su género en bastantes años. Que
pone a prueba a un estilo musical que pocos saben sacarle jugo sin
pervertir su inocencia, o abusar. Y que demuestra que la grandeza de
la música siempre residirá en la importancia de la canción como
tal, por encima de efectos especiales, estribillos pegadizos, o
etiquetas musicales. Algo que parece de sentido común, pero que
escasea muchísimo últimamente.
18:
CAR SEAT HEADREST_Twin Fantasy
Cuando
escribimos por primera vez aquí de Willy Toledo hace tres años con
su primordial Teens of Style; ese primer boceto de lo que sería su
actual banda. Ya llevaba unos cuantos trabajos caseros con ese mismo
brillante instinto a la hora de generar melodías.
Con
lo cual, era de rigor visto el éxito y su curiosidad, recuperar
este disco de hace siete años para darle la presencia que se
merecía.
Yo
siempre me quedaré con el Teens of Style como su verdadera obra
maestra de tapado; por gusto propio claro. Pero hay que reconocer que
sabe hacer crecer las canciones sin pecar de pajilleo psicotrópico
(como les está pasando a Parquet Courts), y que nos ofrezcan otras
texturas sin por ello perder el origen de su espíritu del Seattle
carrasposo.
Así
que este disco la verdad es que dota de personalidad y
profesionalidad el inspirador talento natural que tiene el chaval.
Haciendo que su música tenga esa evolución natural que todo músico
experimenta, sin por ello perder su magia natural.
Imaginaos
vosotros que el chaval con 18 añicos no hacía más que perpetrar
temazos en vez de maldades. Que las reedite y publique todas coño!!
17:
TROPICAL FUCK STORM_A Laughing Death in Meatspace
Creo
sin el menor género de dudas. Que la música además de
proporcionarte placer sensorial y auditivo, debe empujar y arrastrar
la piel muerta; cambiarla como las serpientes. Debe herir tu
sentimiento y si está en sus manos, generar acción/reacción,
hablar de las cosas por su nombre.
Pues
Gareth Liddiard, el que fuera líder de los Australianos The Drones;
junto a la bajista Fiona Kitschin. Tras partir peras por problemas
logísticos, proyectos varios y ese montón de mierdas que acaban con
una de las bandas más apocalípticas de las antípodas. Vuelve junto
a dos muchachas, en una especie de continuidad; pues no ha perdido ni
un ápice de su biliosa y activista lírica. Pero aun más marciana
si cabe, o por lo menos menos oscura y sí mucho más directa o
explícita.
Punk
Blues post apocalíptico; como bien definiera el quinto beatle en su
reseña. Un disco angosto pero a la vez con una amargura que denota
melancolía a veces, y su particular rabia violenta incontrolada.
Guitarras despedazadoras en mil y una contorsión, que entretejen
verdaderos caos con un sentido melódico encomiable. Únicos en su
especie y necesarios como resortes contra lo anodino.
16:
CAROLINE ROSE_Loner
Si
tuviera que premiar la espontaneidad, la originalidad y las horas de
divertimento que me ha proporcionado al volante de mi coche, la
campeona sería Caroline por goleada.
Y
es que considero que entre tanto disco original y si quieres,
parecido en idea a lo que ha hecho Caroline. Lo que ha hecho esta
muchacha de 28 años, debería estar al nivel mediático de Courney
Barnett o Kurt Vile; sí sí, ni os echéis las manos a la cabeza ni
rompáis a reír.
Canciones
con forma, profundidad y desparpajo que parecen juguetes por su
funcionalidad. Pero que poseen la clave o el mojo/meollo del acierto.
Es por eso que entran como un vial de pies a cabeza, se extienden por
tu sistema nervioso y generan ese movimiento que se llama: BAILE,
FELICIDAD, TONTERÍA… tengo más.
Un
pop sintetizado con ramalazos de New Wave DEVOcionales, en concepto.
Pero sin ningún tipo de ascos al Punk como estructura de canción o
simplemente como fondo al R&B, sin que no afecte al fin. Que
básicamente es hacer que las canciones exploten, despreciando las
mierdas innecesarias.
15:DEAD
MEADOW_The Nothing
They Need
Dieciocho
años en el más absoluto anonimato no mellan la capacidad de este
trío de Washington para entregar el mejor álbum de postrock
psicodélico; o si se prefiere a la inversa.
Ocho
canciones que no relegan el protagonismo de la melodía en detrimento
de las atmósferas y el progresivo. Algo que merece hacer hincapié
porque sucede en demasiadas ocasiones, justo lo contrario. Y creo de
verdad que si hay algo que haga perdurar en el tiempo y en
trascendencia los discos, son las canciones más que el impacto
visual y mediático.
Otra
razón por la que esta banda continúa en esa división más
militante y efectiva, y no en le de las pasajeras tendencias. Y
seguramente también porque hay una parte de sinfonismo pesado y
rockoso que mira sin pudor al Hard Rock, más que a cualquier
ligereza mucho más atractiva para el público en general.
En
demasiadas ocasiones nos escudamos en el temor del etiquetaje o
aquellos estilos que creemos, no son de nuestro gusto. Si fuera por
eso, seguiría estancado escuchando mi música de los 18 años. Y
eso, creo que nadie lo deseamos.
Hay
valientes?
14:
ESTRELLA DE DAVID_Consagración
El
que fuera líder de los mastodónticos BEEF, vuelve tras siete años
de himpás y total dedicación a LA BIEN QUERIDA. Para recuperar con
un sorprendente tercer disco, su particular microuniverso musical en
LA ESTRELLA DE DAVID.
De
lo que fue la síntesis más exhaustiva en sus primeros discos sobre
los últimos coletazos de Beef en “España a las 8”. Pero
conservando numerosos guiños a ese colofón en castellano de los de
Sant Feliu. La parada en todo este tiempo nos ha devuelto a un David
Rodrígez cambiado; como era de esperar. No solo porque el fondo
sintetizado y digital este mucho más presente y las guitarras hagan
ahora solo palmas. También porque las incisiones en forma de canción
son mucho más certeras y resolutivas; se dan pocos rodeos para
llegar al fondo.
Sus
letras entre lo inocente y mordaz no han cambiado en absoluto;
faltaría. Pero vemos que igual que su música donde el Pop
electrónico marca el ritmo cardíaco. Los parafraseos se acomodan
como pequeños eslóganes.
Despecho,
reflexiones taciturnas desde la azotea; como si una especie de
antihéroe auscultara la ciudad y su misma vida de noche. Un ritmo
que simplifica los recursos caseros de su proceso de elaboración y
donde hace verdaderas diabluras en base a su experiencia digital con
Ana Fernández-Villaverde. Demostrando que tiene un oído infalible
para construir melodías sencillas recordatorio de los primeros The
Cure.
Así
consagración es eso mismo, pero una consagración mínima que ofrece
una inmensidad, en un mundo donde los despliegues son bárbaros a
veces y casi siempre desmesurados.
David
Rodríguez sigue siendo junto a Joe Crepúsculo, un gienecillo que
siempre va un paso más adelante. Perdido en un segundo plano como un
Bill Callahan infantil. Pero con una acidez y lucidez para no
morderse la lengua inigualables.
13:
OVLOV_Tru
Así,
de entrada, beso pies del exiliado consorte Sulo por estas
encomiendas y santos a los que rezar.
Si
bien algunos abandonaron ya la ciudad en busca de un esperanzador
horizonte, donde las melodías rascasen de una maldita vez para
quitarnos esos picores de urticaria y eccema carmín. Cada tantos
kilómetros y gasolineras vacías, aparece algún cactus al que
hincarle el diente.
OVLOV
es uno de esos hieráticos xerófilos que podrían salvarte la vida
sí. Incluso y como mínimo saciarte la sed que si bien Dinosaur Jr y
algún otro lo medio remedia. Un necesita esa juventud básica y
raída que se aprecia desde la primera nota, y no deberle en exceso
al “indie” de polipiel.
Así
que esta banda de Connecticut como poco, invocan y muy bien: A los
Smashing Pumpkins de Gish aunque algo más brumosos. También les
podría oler un poco el aliento a los Mudhoney de los inicios y… en
fin. A una música que más que igualarla en estilo, si que
transfieren las sensaciones y esa manera de que todo suene más
rocoso y poco social.
Sin
embargo también hay que resaltar que esta maravilla de disco,
también viene a desdecir los tópicos del Shoegaze, el Slowcore o el
Grunge postrockero. Creando un híbrido que suena a las mil
maravillas y de una manera la mar de práctica. Y que se apoya en un
puñado de canciones con tal entidad que podría hacer de TRU, el
puto disco revelación del 2018.
12:
THE BLACK WATCH_Witches!
Quien
nos iba a decir que esta veteranísima banda de Santa Barbara,
después de 30 largos años de carrera. No solo no iban a caer en la
desazón, sino que iban a acabar publicando algunos de sus discos más
sólidos y sustanciosos.
Pues
si todavía no habéis tenido la paciencia para dedicar unos minutos
a: A Gospel According to Johnn o al Led Zeppelin Five; aun tenéis un
recopilatorio por ahí en medio. O ir directamente a Witches!
Un
disco muy distinto al anterior y que regresa a la esencia menos
eléctrica que ha caracterizado al proyecto de John Andrew Frederick;
que además de escribir música, también hace lo propio en ensayos
literarios. Y que para bien o por lo menos mis preferencias, concreta
en la canción y su acierto para seguir la senda que nos dejaron
bandas como The Church, Lloyd Cole y los Commotions o incluso unos
New Model Army a la Americana de su época Impurity. En un cancionero
que deshecha parte de la épica y oscurismo de su anterior disco, y
se centra de pleno en la esencia.
De
ahí sale otra colección de canciones, más íntimas, tiernas y
cristalinas. Y tras solo un año de distancia, algunas de sus
canciones más sobresalientes: “From Hampstead Heath”,
“Legerdemain”, “Georgette, Georgette” o la megalítica
“Dances for Sad Footsteps Slow”
11:
DOT DASH_Proto Retro
El
craso error de asociar del PowerPop a simpleza y falta de recursos,
viene aquí desmentida a base de mayúsculas canciones. Esa misma
virtud que yo si que aprecio en algo que carece de ínfulas, papeles
de regalo brillantes, o existencialismos pecados de más
trascendencia de la necesaria: Lo simple y efectivo, es dos veces
brillante.
Y
es que el poder de las canciones. Y del Pop como mínima expresión
de la melodía en esos dos minutos escasos que lo caracterizan.
Cuando funcionan a la primera de cambio me parecen sublimes, entre
tanto invento y tecnología.
Dicho
esto, la banda de Washington con base discográfica en Toronto, es el
ejemplo más claro de lo antes expuesto: Powerpop que mira de cara al
Pukpop de finales de los 70 y más concreto a UK, y de recursos tan
elásticos como el Jangle popi más zalamero y refrescante. Un disco
mentolado en definitiva, que recupera el espíritu e inspiración de
algunas de las bandas más inmediatas de varias décadas y que ahora
tanto escasean (Green on Red, The Pastels, Spearmint o The Saturday
People). Y que sabe jugar con destreza a tres bandas con el Powerpop,
garaje y Jangle pop.
Prevaleciendo
un temario delicioso, directo y tan pegadizo, como inspiración a la
hora de conjuntar sin perder un sello propio muy chulo. Que es de lo
que se trata AUTENTICIDAD.
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